jueves, 20 de enero de 2011
2859.- KARINA SACERDOTE
Karina Sacerdote, argentina. Poeta, ilustradora, editora. En 2001 publicó sus primeros textos. Integró dos antologías internacionales en 2002 - España. En 2003 creó y dirigió el foro literario Azul y Palabras. Fundó y codirigió Revista Axolotl, Literatura y arte en lo profundo durante 2005 y 2006. Participó como jurado en varios concursos de cuento y poesía. Ha sido publicada en numerosas revistas y páginas literarias y culturales de la red en Argentina, España, Chile, México, Brasil, EE.UU. Sus poemas fueron traducidos al catalán, al inglés y al portugués.Fue directora de Revista Axolotl en sus dos primeros años y hoy integra el staff de la revista como responsable de la sección poesía. Publicada en 2007 en Entre Eros y Tanatos, Venezuela, Círculo de Escritores de Mérida. En “Diario de Poesía” en 2008 y 2009 en Buenos Aires. Forma parte de La Abadía de Carfax, círculo de escritores de horror y fantasía liderado por Marcelo di Marco. “Cuentos de la Abadía de Carfax I” y “Cuentos de la Abadía de Carfax II” editados por PasoBorgo. Su poemario “Terapia intensiva” se presentó en 2009. Coordina “Bendita Erato, varieté literario”. Coordina el ciclo Picadas Literarias de Revista Axolotl.
NOSOTROS/ACTO PRIMERO
una margarita en el escenario
el resto de los pétalos y los ojos
en la calle no crecen las flores
no crecen las flores en el cielo
pero un tallo se espiga en el tablado
en estos huecos invidentes
en este evidente exceso de respiro
ELLOS/ACTO SEGUNDO
nacen y en breve cae el telón
y los actores que no actuaban
quedan en las ascuas
de una obra que nunca leyeron
de un personaje que nunca sintieron
de una escena que los mató
sin haber podido dudar siquiera
sin haber podido enfrentar al público
YO/ACTO TERCERO
canto y en breve cae el telón
y los que actuamos el papel que nos toca
quedamos al menos satisfechos
nos leímos cada escena
nos metimos en el personaje
morimos al final con el aplauso
y creemos fervientes que la duda fue ventaja
y que el público nos recordará
NOSOTROS/CUARTO ACTO
en este escenario descomunal
las obras se mezclan y los actores
nos vaciamos en la historia señalada
para los que compartimos protagónicos
los del reparto son reemplazables
pero nosotros somos inútiles
no sabemos para quiénes
somos del reparto
SE MECE
condice el sentido
hipócrita gestor de futuro
que no sabe ni entiende
¿cómo es posible este gris
cuando todo es azul?
se mece
atiborrando esperas fugaces
fuegos artificiales de duda
magulla la cuenca con vino
y se mece
una y otra vez
en la vaguedad
de mis ojos cerrados
Y CAMINARÁN LOS HOMBRES DEL FUTURO
y caminarán los hombres del futuro
por las ruinas del pasado ensombrecido
jurarán que
en la condena de los bárbaros
sacudirá el látigo
la cólera dormida
abrazarán un ruego inexistente
derruido dominio de avaricias
océanos de turbias uñas
vida-muerte
muerte-muerte
ya no estaré
para quitar el polvo de mis huellas
no estaremos
unos cuantos lienzos limonados
sacrificarán un poco
la verdad de tanta inopia
caminarán los hombres de futuro
entre ruinas insalvables
sobre la superficie lunar
Mirada
no sé por qué siempre son los ojos
en mí la imagen de lo universal
de lo pequeño
de la sabia luz de verdad
de la oscura marginalidad de ser
los ojos y el embrujo de los ojos
la noche en la mirada abierta
el día y el rojo de sol entre los párpados
ciegos los ojos a veces
clarividentes otras
los ojos en las manos
en la boca y en los dientes
ojos que muerden
y devoran
y tocan
no sé por qué la vida se extiende
y se muere también
en el círculo de mis pupilas
Luz
los ojos se abren a la luz
y no hay ayeres ya
que no tengan destello
y no hay mañanas sin fulgor
toda esa claridad me toca
y todos los fuegos
y nosotros
y el tiempo
y la vida
me iluminan
Rojo
el acero al rojo en la piel
el arrebato de conservación
el rojo en crecimiento
recorriéndolo todo
llenando todas las células y los nervios
y la cabeza inmersa en el tormento
la voz el pecho el grito
todos los huesos
lastimándose hasta el pelo y las uñas
hasta lo que no se soporta
y luego
delicadamente
pacífico el rojo tiñéndonos por completo
ser ese dolor también
saber que ya es parte nuestra
que así somos
y dejar de dolernos
Marcas
uno perdona la herida pero no la cicatriz
y uno perdona también la mentira
pero no el por qué
uno perdona el abandono
pero no el vacío
y uno perdona las lágrimas
pero no el llanto
el eterno llanto
el ahogo y el callejón
uno puede perdonar incluso la duda
el odio con que alguien intenta destruirnos
uno perdona casi todo
pero lo que no
pero lo que nunca
es que haya podido la saña
haya podido
desde ese lugar oculto
dejar estas agudas marcas
Sólo vida
a mi papá por la vida que dejó en mí
tu cuento de noche y mi otro más y tu otro cuento
las risas los domingos con fideos y tú música
Alberto Cortés y Aldo Monje
Kiss y Pink Floyd
Nino Bravo y tu forma de bailar de los 60
los pasos del Club del Clan
tu Racing y tu Chicago
tus chistes ácidos y tu forma de andar
aquellas charlas largas y tus historias
las anécdotas de tus días de correveidile
tus calles en el rebusque de traer pan
tus cien cuadras diarias y la risa
el Renault 12 rojo llevándome al mar
el Peugeot borravino en la puerta del secundario
el Falcon que fumaba más que el abuelo
el sabor de tu franfruten
el día en el que me echaste al noviecito
la vez en que me descubriste los cigarrillos
el sillón en donde te esperaba hasta dormirme
tus besos en la frente
las cinco monedas de Danny Kaye
la foto con esmoquin y la copa en la mano
las cucharadas de dulce de leche en madrugada
las binchitas de cuero que me hiciste
tus mi piba esto, mi piba aquello
la lágrima de abuelo que estrenaste por mí
las largas sobremesas hablando pavadas
la pulserita de mis quince años
los sábados de cuatro películas
el tiburón que pescaste por error
el frío de muelle y mediomundo
los reyes magos en la costa
tus ojitos pícaros hablándome en silencio
nuestras sonrisas gemelas
tu presencia mi refugio de niña
y tantas cosas sencillas y tantas cosas
sólo lo bueno me guardo
sólo la vida
la risa de tu cara tan linda
tu nariz mirándome al espejo
tu pelada haciendo luces con el sol
Sólo esto
sólo se sabe cuando los ojos ven
la fe no vale para el corazón de hombre
no vale mentir una esperanza
no vale sentir que otro nos mira
sólo nosotros en nuestra isla
sabemos qué pasa por nuestra mirada
tenemos manos porque las vemos
tenemos piel porque nos toca el frío
tenemos pies porque caminamos
tenemos voz en grito y en llanto
y lágrimas
y más lágrimas
lagrimas de roto corazón de hombre que no ve
soledad absoluta
disolución de utopias
tenemos sólo tenemos lo que somos
lo que deseamos ser
y nunca lo que otro sabe
y nunca lo que otro
sólo tenemos los ojos
y este tiempo que nos copula
y esta soledad que nos acompaña
Impugnación
me niego le dije
me niego inaudita
a descreer de mí le dije
a dejarme caer ruina
a bajar la mirada desafío
me niego le dije
me opongo
a marchitarme
a resignarme a la decadencia
me sublevo al deterioro de la palabra
y de los ojos incendio
y de la lengua escalpelo
y de los labios besos
me opongo le dije al ángel
al ángel oscuro que me asedia
se lo dije sin grito sin mácula sin saña
se lo dije sublime y férrea y valiente
y tal fue mi certeza
y fue tal la mentira de su gloria
que manso bajó la mirada
y aún asediándome
y jurando no abandonarme nunca
cayó de rodillas
y me pidió perdón
Perra poeta
perra poeta que no poeta perra
me tocó parirme muchas veces
para que la boca no se me haga a un lado
para que todo el cuerpo hable
y diga en ladrido potente
desde la sutil lágrima bífida
hasta el estruendo del miedo
ladro
aúllo cuando la noche se inclina
y en el confín de un mundo que me toco en suerte
abanico con las pestañas /olfateo la tierra
lamo las manos de quien me ama
como y duermo
protejo y muerdo
muerdo para dejarle a la vida mis marcas
ladro
para que la vida ya no me azote el lomo
ladro
ladro los versos
aúllo / callo
me duermo
y dormida perra ladro
Punto
una bandada de pájaros pasa
forma un ve
una ve corta y dos comas coronando el vértice
una ve corta y dos comas y un punto
y yo soy ese punto al final
ese pájaro que no forma parte del dibujo
del dibujo perfecto de la ve con sus dos comas
soy ese pájaro que ni siquiera está tan cerca
soy estas alas que vuelan solas
que se apartan deliberadamente
de lo perfecto de lo casi perfecto
soy un punto que mancha el cielo
un punto pequeño que rompe simetrías
soy pájaro rebelde de ataduras
no tengo jaula ni bandada
contemplo a distancia conveniente
para ser parte y no serlo
para que la anchura me alargue las alas
y ni siguiera soy pájaro
pero se me ve
desnuda
en un punto
del aire
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