Adriana Almada
(Paraguay, 1957). Adriana Almada es poeta, crítica de arte, editora. Nació en Salta, Argentina, en 1957; reside en Paraguay desde 1984. Publicaciones de su autoría: Jardines del abandono, Ediciones Tekoha, Asunción, 2015 (en prensa); Patios prohibidos, Servilibro, Asunción, 2008; Colección privada [escritos sobre artes visuales en Paraguay], FONDEC, Asunción, 2005; Zona de silencio, AA Publicaciones, Asunción, 2005; Lugares comunes: Octavio Paz o el Otro que somos, Instituto de México, 2003; Jacinto Rivero: Diez experiencias, Faro para las Artes, Asunción, 2002. Ha publicado numerosos artículos sobre arte contemporáneo. Textos suyos han sido recogidos en libros, revistas, antologías y ediciones colectivas en Paraguay y el exterior y diversos artistas han incorporado sus poemas como parte de sus exhibiciones, entre ellos Francis Naranjo (España), Joaquín Sánchez (Bolivia) y Alejandra Mastro (Guatemala). Actualmente desarrolla un proyecto que integra poesía y performance, en colaboración con artistas de teatro. Participó en el II Festival Internacional de Poesía de Granada (Nicaragua, 2006) y en el VI Encuentro de Poetas del Mundo Latino (México DF y Morelia, México, 2005).
Obtuvo el Premio Oscar Trinidad al Periodismo Cultural en 1999; el primer premio de traducción francesa en el certamen Marcel Pagnol, organizado por la Unión Latina, en 2004; y el segundo premio en el Concurso de ensayos Octavio Paz, organizado por el Instituto de México en Paraguay, 2003. Fue jurado en dos ocasiones del concurso nacional de narrativa Elena Ammatuna (2012 y 2013). Es corresponsal de Arte al Día Internacional (Miami-Buenos Aires) y colabora regularmente en ArtCrónica (La Habana), Correo Semanal y ABC Cultural (Asunción). Es miembro del Consejo Editorial de la revista SURES, publicada por la Universidade Federal da Integração Latino-Americana – UNILA. Dirige una oficina de proyectos editoriales que tiene en su haber más de cincuenta publicaciones sobre arte, estética, literatura y ciencias sociales. Ha sido editora de la Revista AICA Paraguay, arte y cultura.
Actualmente es vicepresidente de la Asociación Internacional de Críticos de Arte, con sede en París, y miembro de su comité de publicaciones.
I
Traigo este viejo corazón en una bandeja.
Manjar extraño.
Ligero y violento. Acidulado.
Exquisito en su amargura, como un buen calvados.
Viejo corazón.
Hojaldre de pena. Crocante.
Un bocado para cada comensal.
Hay que proceder despacio.
Manjar tibio.
Viejo corazón delicado.
Cada mordisco libera un eco
y cada eco un fantasma.
No todas las fauces son iguales.
Algunas apuran la fiesta.
Sin embargo, no hay desgarro.
Este viejo corazón no tiene sangre.
Se ha secado en sal,
en vértigo.
*
tus dedos desprenden hielo
y encuentran agua
*
creo que puedo reconstruirlo todo a partir
del indicio. dibujos, escritos, una que otra
tela... perfumes. creo que puedo. detenerme
un instante, sentir la inminencia del viaje.
creo que puedo. la memoria es tierra fértil,
plena de humus y lombrices que airean la
propia biografía. reconstruirlo todo. como
el homicida la escena del crimen, como el
amante la delectación del amado.
*
si me abandono al recuerdo
me abandono al abandono
me deshago
*
abro las puertas
creo que ha amanecido
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