Mercedes Parada Deu
Nacida en Barcelona en el 74, Valladolid es su ciudad de adopción desde los 7 años. Licenciatura Bellas Artes, Especialidad Pintura Universidad Salamanca. 1993-1998. Ha participado en el "Micrófono abierto" del Colmado del Raval de Barcelona y en "Susurros a Pleno pulmón" de Valladolid. Ha recitado en la librería "A pie de página" de Valladolid. En el 2003 gana el Concurso Jóvenes Creadores de la Academia Castellano Leonesa. Primer premio de poesía, Fundación Jorge Guillén, Valladolid, Edición del libro de poesía: Hay en el aire un cúmulo de cosas. Es autora de El amor es y doce poemas rezagados (Tansonville, 2012) y El aliento, editado por Páramo Ediciones.
Siempre es en el sueño
donde mi yo se alarga de forma inaccesible,
con encanto semivivo.
Siempre está la luz alrededor de su sombra.
El páramo se enciende,
las venas por debajo de la tierra.
Tu desnudo hizo caer una bola de fuego en mi camino.
Me hago de palabras porque no conozco lo que pienso,
y continúo cantando
sobre esta infancia escondida.
Varios Autores. La poesía a la calle. Junta de Castilla y León, Biblioteca Pública Palencia, 2015.
Cojo tus brazos y me hago
un lazo con ellos.
Me abrazo.
Hay cosas que llegan a no existir nunca,
son un cristal lleno de agua.
Mi amor está en una caja,
el viento la destapa.
Escribo en el comedor,
entre la comida, entre palabras
y copas de vino.
Hay en el aire un cúmulo de cosas,
Valladolid, Fundación Jorge Guillén, 2004, pág, 43.
Poemas de El amor es y doce poemas rezagados
POEMA DEL TÚ
Estoy frente a ti para que me enseñes la vida.
Intento llamarte sin poder encontrar tu número.
Estoy en ti
pero cuando me sueltas se me cae la risa,
partiéndose en la acera como si fuera de cristal.
Muérdeme.
Enséñame.
Llámame con tu nombre.
¿Sabes que me están creciendo orejas de perro?
Es imposible que nunca hayas comido
de la mano de tu mano.
Me alimentas con pienso quererte más adelante.
Llévame en tu bolso negro que limpiaré los papeles
que deja tu mente al correr,
con el whisky o al fumar cientos
y cientos de pelos llenos de letras.
A tu deseo no se le nota llegar,
tiene pies de gato,
y cuando le ves,
empieza a interpretar a Satie,
con piano de cuerpo.
El tiempo no existe,
lo llevas colgado al cuello
en forma de cristal sucio.
Tú eres y ya no estás para el amor,
lo emborronaste con tus manos,
llenándolo todo de acera,
haciendo crecer ojos en el metro,
comiendo tantas cosas con las manos.
(Fragmento 32 del libro ‘El amor es y doce poemas rezagados ’)
En mi noche vivo y despierto
porque me ahogan
las largas conversaciones
con los inventados,
que iluminan la oscura cama.
Soñar es estar loco,
y al despertar,
tocas tu cordura,
como si volviera a pertenecerte.
*
Soy una máquina de tragar,
chupar, morder, oler, engullir,
aplastar, desmembrar.
Arranco la cabeza de los hombres
y los soborno con besos.
Vuelvo a chupar del vaso
y de tu lengua.
Límpiame la boca con la servilleta
y dime que me siente bien en la silla.
Si me peinas me harás feliz,
y si me atiborras a palabras,
me harás crecer, verde y alta.
Me pongo aros de plástico rojo,
me vistes con vestidito de cristal
y es hermoso;
para sentarme, para comer,
ser una señorita
y salir al mundo.
*
La memoria agujereada
deja que coma de ella
hasta llegar al hueso.
Aún no he comido suficiente.
Es líquida
y puedo beber
hasta acabar informe,
ahogada y fea.
Puedo hacerte feliz,
darte flores que salgan de mi pecho,
porque quiero recogerme
el pelo
y jurarte un amor.
*
Llueve por la mañana,
y soy feliz sin pensamientos.
Como y tomo, camino y
camino,
y soy feliz son pensamientos.
Abro la cara, cierro
la boca, abro las manos,
cierro las piernas,
abro las piernas.
Y son feliz sin pensamientos.
Subo a un ten y dejo que me
lleve, pero me lleva
hasta donde puedo pagar.
Salgo y respiro,
miro y no veo nada,
y soy feliz sin pensamientos.
*
Es la desidia
arma incompleta.
Me hago y no me muestro,
me pierdo dentro, y no salgo fuera.
*
Un ojo,
una estrella,
un espejo manchado
y dentro de esta mancha
un corazón.
El corazón tiene varias puertas
y varias ventanas.
Humo.
Un nido en tu cabeza,
tu cabeza unida al aire,
y tu boca secreta
se abre y se cierra
alrededor de la palma
de mi mano.
Está el anzuelo
a punto de recogerte
el cabello,
es una horquilla sabia.
En esta alfombra líquida,
veo a la luna y a su hermana,
tiene que peinarla cada mañana
con un peine mojado en leche.
Título: El aliento
Autor: Mercedes Parada Deu
Sinopsis: En sus poemas Mercedes Parada Deu trata de encontrar la armonía entre naturaleza y emoción, pretende hacer de la poesía un instrumento de conocimiento en un aprendizaje continuo. La poeta que era ayer ya no lo es hoy, ha de redescubrir la realidad por primera vez para poder transformarla.
Sus poemas son páginas de un diario en cambio, son huellas vívidas de un momento irrepetible. Son la ruta que la poeta ha de seguir hasta encontrarse a través de nuevos poemas y experiencias.
Se me rompieron las alas
porque han nacido las nuestras,
volaréis hasta el infinito
alcanzaréis las estrellas...
Carmen Buey
Padre, madre, me pregunto qué es el infierno.
Para mí es el sufrimiento de haber perdido
el derecho a amar.
Fiodor Dostoievski
El arte de la luz
1
Dentro de esta cueva
mi alma es un pájaro.
Guardo el frío
y respiro de tu aliento perfecto.
En este universo
me hago de palabras y silencios.
Porque me sostienes
junto a miles de estrellas
que nos recuerdan,
una y otra vez,
una canción que fue
y que es para ser
más veces recordada.
2
Doy mil volteretas
y aparezco frente a tu
casa,
que es la casa del cantar.
Aquí lo pisamos todo,
somos invencibles,
mezclados con piedras
y después agua,
ya sabes, el mismo río.
Soy tierra
que observa
cómo se queda en silencio
el pulso de las cosas.
3
Cuando nos tocamos,
tus manos apretadas
suenan dentro de mí.
Corremos
hacia cualquier montaña
sonando como cristales.
Tienes palabras,
las pones al sol,
haces frases con ellas,
y hablas de nuestras cosas,
abrazándolas
y después hacerlas polvo.
Cuando nos tocamos,
tus manos me hacen
inverosímil descubrimiento.
4
Dejan mensajes por los caminos,
los voy encontrando
sin poderlos entender.
Entonces los guardo
dentro de estos árboles
con los que hablo.
Admiro mis manos,
el cielo que cae.
No estoy esperando nada,
sólo existo.
5
Loca bella hermosura,
¿cómo es el paisaje definitivo?
Respirar a solas
dentro de un vestido regalado,
bien apretado.
Péiname esta maraña salvaje,
y después salgamos fuera.
Iré cortando flores una a una,
para hacer de estas bellas muertas
un ramo para regalártelas.
Conducción sin carnet
1
En esta plaza el suelo es negro,
las caras de humo, las luces mojadas.
No miramos nada,
somos una multitud de calor.
Bebo a morro el vino que me das,
bebo de un golpe cerezas,
un líquido soberbio oscuro y azul.
Estoy en la gran tormenta.
Me llevo a bailar,
y tus piernas me persiguen.
Me tiro al suelo,
ruedo, salto… somos palomas rotas,
salpicadas de serrín.
Este frenesí
es el equilibrio inventándose.
Dislocados por la risa,
un caminar,
un beso suspendido en el aire.
Los recuerdos en mi frente,
son imágenes,
una colección de sellos sin identificar.
Me los envío por la mañana
para así poder retomar
nuestras conversaciones.
2
El tiempo huele a podrido
cuando pasa más de un mes
fuera de la memoria,
suena a música de juguete lejano
que enfada a mis oídos.
El estómago ya no quiere nada,
está callado y guarda esperanzas
para el desayuno.
El tiempo, todo empañado,
viene como un niño viejo
todo vestidito con su polvo
y su puntilla rancia.
La luz ya está aquí abajo,
se ha comido el papel,
y reclama a mis ojos
que le devuelva un color.
El verde se engancha a la piedra,
y lame la madera
hasta hacerla desaparecer.
Canta,
te salvarás del cuerpo
y de su esclava manera
de engancharse a la vida.
3
La vida es un quemazo,
una marca que te hacen.
Sueño de agua,
verdad a medias,
desamparo.
La vida te come la mano,
te abre el corazón infinitas veces.
Perfecta,
maquiavélica,
solitaria.
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario