FRANCISCO MANUEL CIENFUEGOS
Francisco Manuel Cienfuegos. Fecha y lugar de nacimiento: 14.05.1963, Isla Cristina (Huelva). Doctor en Ciencias de la Educación, profesor de pedagogía y psicología en Francfort (Alemania). Miembro del grupo literario “Poesía y prosa española en la emigración” (1982-1986), fomentado por el Estado español. Redacción y realización de una obra de teatro en homenaje a León Felipe (financiada por la Casa de España en Francfort). Numerosos recitales de poesías en diversas ciudades alemanas (Munich, Hannover, Bonn, Francfort) y exposiciones (poemas y fotografías). Publicaciones tanto en revistas como en foros españoles y alemanes.
Ha publicado Interdisziplinäre Kooperation und schulische Integration in Spanien (Cooperación Interdisciplinar e Integración Escolar en España), Peter Lang Verlag, 1999 y Viaje al fin del recuerdo (prosa lírica y poesía), Editorial Carena, 2015.
arde la palabra
en el seno
del silencio explotado
cuando se calma
la sed de ansiar
en un grito
nítido de rocíos
que brotan
bajo mis uñas
y se inundan
en la ceniza
que la penúltima batalla
en mi cabello sembró
UNA PLAYA BUSCA LA TARDE
Cuando la vida
rompe orillas
estalla
en lo más profundo del amanecer
la luna vagabunda
Y más allá
de lo más profundo
se derrama
mi piel
sobre la transparencia
que nace y muere
entre los labios del silencio presente
Cuando el camino
es sendero sin cesar
quieta corriente
y anhelo sin pensar
Cuando la esperanza
desenterrada
cada dia
se va escurriendo
y se agota en la imagen
de unos zapatos viejos
rompe la ola
y estalla
fundiéndose
en el íntimo
universo
de un instante
que muere y nace
en un cangrejo
sumergiéndose
En la arena
MIRANDO MAR (en Huelva, sanguínea)
Furtivos céfiros
Se comprometen
A ilusionar
El versículo fútilmente
Conspirado de la calina
Cérea y viable
Mientras la conseja
Fúlgida de la Cresa
Y el celaje
Vertebrado
Coinciden con
La marea de
Sal y mimbre
Mirando puerto
La barca cerúlea
Y estricta
Es cálamo
Es copla
Fábula cerril
De mares
Pero después
De mirar puerto
El ensalmo épico
Del oleaje
Convierte al levante
En marinero
Y agua febril
Cual
Ni es cizaña
Ni olvido
Que es cadencia
Y caz sonante
De seda
Y cidro
Ese puerto isleño
Que agarra
Regresos umbríos
Y trémulos vientos
TUS MANOS
Lecho
Y paz
La piel
De tus manos
Suave latido
Preñado de caricias
Mi patria fundo
En tus manos
Y en ellas pinto
Con un torrente
De besos
Mi bandera
y en cada poro
resucitan senderos
que me llevan
al centro del universo
Y Mis manos
Anidándose
Entre tus dedos
Íntimo refugio
De sal y miel
Ahora mis manos
Gritan soledad
Huérfanas
Ahogándose en ciego silencio
Le cantan ahora
A la incertidumbre
Que ha dejado la huella de tu gesto
Añoranza
Salpicando
Recuerdos
Y mi corazón
En la palma
De tu mano
Enraizado
ISLA CRISTINA: RAÍCES VOLADORAS
Coloreando
Un pensamiento
Saboreando tu nombre
de agua y cielo
Así pronuncio tu piel
de cálida brisa
con mi aliento
Me pierdo
me deshago
desbaratando recuerdos
ocultos
en una palabra
sembrada
en tu pecho ardiendo
de arena reluciente
En tus labios de sal
resucito
mordiendo tu sudor
de aroma a flores
En mis ojos
resplandecen temblores
quemándose en tu boca
de ola naciente
des
cubrién dome
des ent errándome
en tí
Nace la luz en tu
mirada
engendrada en el aire
de mañana reciente
Siempre ahora
Me fundo y confundo
con la sombra de un pino
derritiéndose
en un beso de luz
bajo
un sol atlántico
que le canta
al horizonte
ardiente
una infinita
acuarela
de fandango y saetas
callando penumbras
Siempreahora
sihoraemprea
emprehorasia
rumbo a casa
REMOJÁNDOME
(boceto sobre un regreso)
Rozo la temblura
Sepo a grito
Y se me va
se me va
El verso
que nunca
que nunca brotó
ni siquiera entre reposo
y secreta herida.
Hallazgo repentino
de gotas insoleadas,
cristalinas
Ahora quiebro el pensamiento
sonoro, distante
Y se me va
se me va
el silencio que nunca
mordió
lo invisible
Y no escarmiento
Continúo empapándome
chorreando
La lluvia me quema
Ni soy humo
ni soy charco
Un peregrino fugaz
entre orillas
desbaratando arena
DE VEZ EN CUANDO
(viaje en tren, entre fronteras)
De vez en cuando
Pero como de inmediato
El vello del cuerpo escrito
Entristece de madrugada
En madrugada
Y si los números
Interrogantes
De las aguas
Y azúles indescifrables
Sujetan el cenicero
De lento humo ondulado
En la supervivencia fracasada
De varios cigarros estripados
Y sujetan
El vaso marino
De media alma inclinada,
Y si
Así
De pronto
El gesto penetra
Con ruta de charco seco
Y estrella consumida
En algún instante
Subsistente de una
Mesa recién puesta
¿Qué es entonces
un paso hacia delante
o simplemente sentarse?
UNFERTIG (Incompleto)
Amaneciendo
Cien fuegos
Arde la palabra
Y sigue ardiendo
Tiernamente quiero
Y destruyo
Tiernamente deshago
Y creo
Si busco
Me pierdo
Y me reencuentro
Dibujando un oído
En la tempestad
Descubro el sonido
De yerba sonámbula
Como verbo naciendo
Eternamente
Y aún no cesa de acabar
Viaje al fin del recuerdo, Editorial Carena, 2015.
CÚSPIDES (Alfa y Omega)
Aceras de abril y yerba
Acurrucadas, Descubiertas
Al sol entre llamas de hiedra
Arrinconan una espera
Algún niño juega al calor
De estrellas de papel y leña
Inventando una nube en flor
Repleta de nidos de cigüeña
Una puerta entreabierta
Y una terraza extendida
Bajo cielo de tez hambrienta
Y misterio de luz rendida
Un almendro de temblor rancio
Sumergiéndose en el astro
Confuso de hogar y barrio
En fechas del trigo alto
Dibujándose cúspides de mar
Creciente, poniente, ahogando
Nieve cenicienta al pintar
Contra levante un beso blanco
Ramas dentro de viento veloz
Cuyas corrientes ignoran
La paciencia del hielo feroz
Que desnuda la piel ahora
De inmediato la pupila
Es galaxia, azul retornado
Incendio de lluvia y risa
Al ver marisma de rio saciado
Y se besan las lagartas
Cuando llegan las tardes
De las postales y las cartas
Onduladas, eternamente locas que
Omitidas en un puño de olvido relatan
Ocal de abril, aceras
O un viaje
O una espera
AGRIDULCE
En esta despedida
Ni me voy
Ni te vas
Permaneceremos
En el silencio
De un adiós
De sombra alargada
Hasta que mi cielo
Se tiña de luna callada
Anhelando auroras
Ahora
El instante
No es nada
Nadanoes y Des Aparece
Y se confunde
Con la eternidad
Y yo
Me pierdo en ella
Para encontrarte quizás
Para encontrarte acaso
Entre palabras
Que aún resplandecen
No sé si volveré
Porque ni
Siquiera sé
Si podría partir
Algún día
Pero
Es que si regreso
Jamás te supe amar
Y si me quedo
Seguir cómo amarte
No sabría
No me queda nada más
Que balancear
Equilibrando la duda
Preciso momento convertido
En mar inmenso
De lo que pudo ser
Y ahora es olvido
Tejiendo amargura
Soñándote
En el beso único
Que estalla
Quebrándose la noche
Acariciándote
En una palabra
Hecha ola
Cantando tu nombre
AZUL CANDENTE
La infinidad persiste
En el segundo:
Corren sangres
Una vez
Sobre terciopelo
De brillo pardo
Y deslizándose
En el regreso
De golondrinas
En vuelo
Otra vez
Elevándose
Como serpientes
Bailando, flotando
Al ritmo
Del rotundo tacto
Del tiempo
Que se rompe
A las espaldas
Del agua incinerada
En un torrente
De estelas amaranto
Candente
Ausente
De azul alma azul
En la ventana
De par en par
Abierta
OTRA PATRIA
Sugiere calma
el retorno diario
de un incendio
entre los residuos
de un reflejo
digerido por
murmullos burbujeantes
que nunca adquieren
ni forma ni cuerpo
Sugiere calma espantosa
el corazón desterrado
clamando una patria
donde
las raíces se preñan
de horizonte sin escudo
y el himno sin bandera
es el canto rizado
de olas en un mar de lenguas
estremeciéndose
en una sola conchena
El hogar del alma
es un sueño sin patria
amapolado
mariposeante
tendido
soleado
en la hierba
caracoleándose incrédulo
en mi crepúscula esperanza
sin signos de guerra
.
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