martes, 31 de mayo de 2016

MASANOBU FUKUOKA [18.815]


Masanobu Fukuoka

Masanobu Fukuoka (2 de febrero de 1913 - 16 de agosto de 2008) fue un poeta, agricultor, biólogo y filósofo japonés.

Fue el autor de las obras La Revolución de una Brizna de Paja y La Senda natural del Cultivo en que presenta sus propuestas para una forma de agricultura que es llamada agricultura natural o el método Fukuoka.

En 1988 recibe el Premio Ramón Magsaysay en la categoría Servicio Público, (premio llamado a veces el Premio Nobel asiático).

Nació en la Ciudad de Iyo, en la Prefectura de Ehime.

Descendiente de una familia dedicada a la agricultura desde hace siglos, comenzó su carrera como edafólogo, desviándose luego hacia la fitopatología.

A la edad de 25 años, comenzó a dudar de la sabiduría de la agronomía moderna. Guiado por su intuición, decidió buscar un método de cultivo que protegiese las características de la tierra y eliminase trabajos innecesarios.

Dejó su trabajo como científico de investigación, y volvió a su granja familiar en la Isla de Shikoku en Japón meridional para cultivar naranjas mikan ecológicas. De ese punto dedicó su vida a desarrollar su sistema de cultivo ecológico único que no requiere escardar (desherbar), usar pesticidas ni fertilizantes, ni labranza.

El Método Fukuoka

Eema de cultivo que él llama "agricultura natural". Aunque algunas de sus prácticas son específicas a Japón, la idea que rige su método se ha aplicado con éxito alrededor del mundo. Su sistema se encuadra dentro del ámbito de la permacultura.

La esencia del método de Fukuoka es reproducir las condiciones naturales tan fielmente como sea posible de modo que el suelo se enriquece progresivamente y la calidad de los alimentos cultivados aumenta sin ningún esfuerzo añadido.

Principios de trabajo

No arar: de esta forma se mantiene la estructura y composición del suelo con sus características óptimas de humedad y micronutrientes.

No usar abonos ni fertilizantes: mediante la interacción de los diferentes elementos botánicos, animales y minerales del suelo, la fertilidad del terreno de cultivo se regenera como en cualquier ecosistema no domesticado.

No eliminar malas hierbas ni usar herbicidas: éstos destruyen los nutrientes y microorganismos del suelo, y sólo se justifican en monocultivos. Pero Fukuoka propone una interacción de plantas que enriquece y controla la biodiversidad de un suelo.

No usar pesticidas: también matan la riqueza natural del suelo. La presencia de insectos puede equilibrarse en un cultivo.

No podar: dejar a las plantas seguir su curso natural.

Bolas de arcilla (Nendo Dango).

Estos radicales principios de trabajo se basan en una filosofía de no hacer (Wu Wei) , o más exactamente no intervenir o forzar las cosas.

Fukuoka alcanzó un grado de comprensión de los microecosistemas del suelo, que ha ideado un sistema de trabajo que libera de laboreo y esfuerzos innecesarios de la agricultura conocida. Su método, que el llama a veces Agricultura Natural Mahāyāna, se basa en empezar dando y luego recibir de forma natural , en lugar de exigir a la Tierra hasta agotarla.

Bolas de arcilla (Nendo dango)

Para mejorar la producción de la Naturaleza con la menor intervención posible ideó un sistema que permite sustituir el arado así como los espantapájaros y otros métodos:

Mezclando semillas dentro de bolitas de barro de 1,5 cm que luego esparcirá por el campo las bolas se desharán con la primera lluvia intensa, y las semillas comenzarán a brotar, hasta entonces protegidas de los animales y el tiempo, en la mezcla de semillas vienen incluidas las semillas del cultivo que se desea hacer, junto a otras plantas (principalmente trébol blanco) que germinarán más pronto y crearán una capa fina que protegerá el suelo de la luz, impidiendo la germinación de hierbas, pero no de cereales o lo que se desea cultivar.

En lugar de arar o desherbar el campo, lo recubre con restos de las plantas cultivadas en la cosecha anterior, de forma que se crea un compostaje natural, que conserva la humedad y los nutrientes e impide la proliferación de hierbas no deseadas.

Otros detalles

En las bolas de arcilla puede incluirse una parte de abono natural (estiércol u otros)

Una porción de pimienta de cayena ayuda a disuadir a los animales que se puedan comer las semillas.

En las bolas pueden incluirse diversas combinaciones, según sea el cultivo de cereales, hortalizas, frutales, zona boscosa, etc. de modo que pueden tener muchos más usos que el de producción de alimentos agrícolas: reforestación, reverdecimiento, regeneración de suelos.

Sistema de trabajo

Su sistema se basa en respetar, e incluso potenciar, los ciclos naturales, de manera que éstos aseguran una mejor calidad del crecimiento de las plantas. Mediante sencillas intervenciones en el momento adecuado, permite reducir considerablemente el tiempo de trabajo. Estas intervenciones se basan en la interacción de biosfera y suelo.

Por ejemplo:

En otoño siembra arroz, trébol blanco y cereal de invierno en el mismo campo, y los cubre con una espesa capa de paja de arroz. El centeno o la cebada y el trébol brotan inmediatamente, pero las semillas de arroz permanecen latentes hasta la primavera. El centeno y la cebada se siegan en mayo y se esparcen sobre el campo para que se sequen durante una semana o diez días. Entonces se trillan y se aventan y se meten en sacos para su almacenamiento. Toda la paja se esparce sin triturar sobre los campos como acolchado.

Los campos se mantienen inundados durante un corto período durante las lluvias monzónicas de junio para debilitar el trébol y las malas hierbas, y dar así al arroz la oportunidad de brotar a través de la capa vegetal que cubre el suelo.

Resultados y peculiaridades

La eficacia de su sistema se pone de manifiesto por la calidad de sus cultivos:

Su arroz por ejemplo, sin el clásico y trabajoso sistema de inundaciones, posee casi el doble de granos y de mayor tamaño que el cultivado de la manera habitual. El gobierno japonés se ofreció comprarle en exclusiva la patente de ese arroz, a lo que se negó.

La eficacia de su sistema depende del conocimiento profundo de las interacciones entre plantas y del estudio del suelo a cultivar. Normalmente es necesario tiempo hasta adquirir la técnica o hasta que la tierra agotada recupere sus cualidades.

Su método sirve para reforestaciones, mejorar y reverdecer zonas desecadas: mediante árboles capaces de extraer hacia arriba la humedad del subsuelo ha sido capaz de cultivar en zonas desecadas de Somalia. Afirma que es posible reverdecer casi cualquier lugar de la Tierra con este método.

La aparición del método Fukuoka es paralelo al nuevo movimiento de cultivo orgánico en Occidente en los años 1940 en Europa y Estados Unidos, conducido por los pioneros como Eve Balfour, Albert Howard, y J.I. Rodale (fundador de prensa de Rodale). Sin embargo Fukuoka no se considera dentro de la etiqueta:

[...] el problema, sin embargo, es que la mayoría de la gente todavía no entiende la distinción entre cultivo orgánico y el cultivo natural. La agricultura científica y el cultivo orgánico son básicamente científicos en su enfoque. El límite entre los dos no está claro.

Otros puntos de interés ecológico de su sistema

La bolas de arcilla se presentan como un medio de reforestación de alta eficiencia.

Sus estudios ofrecen fórmulas de reverdecimiento, reforestación y cultivo de zonas áridas o desecadas.

Mediante el uso combinado de diversas plantas, sus cultivos y reforestaciones permiten extraer a la superficie el agua del subsuelo por la absorción que hacen las raíces, humidificando así el aire, enriqueciendo el suelo de cultivo y el humus, y favoreciendo las lluvias y la disminución del efecto invernadero.

También puede verse en ello un sistema que rejuvenece el concepto de agricultura, liberando de gran cantidad de trabajo pesado y penoso, y de la dependencia de maquinaria pesada, abonos y pesticidas.

Su sistema se enmarca también en métodos que ayudarían a paliar la proliferación de hambrunas, empobrecimiento de pueblos, y la comida basura.

Filosofía del método Fukuoka

Podríamos definirla como:

"Es una filosofía para trabajar juntos con la naturaleza y no en contra, de observar prolongadamente y atentamente en lugar de trabajar mucho y descuidadamente, de considerar las plantas y los animales en todas sus funciones en lugar de tratar a los elementos como sistemas de un solo producto".

Su trabajo entronca con la Permacultura: busca cuidar la Tierra y las personas al mismo tiempo, y encontrar modos en que los elementos se aprovechen en diferentes direcciones dentro de un mismo sistema.

Fukuoka desarrolló su método a partir de la intuición de que gran parte de los trabajos que los seres humanos llevan a cabo son por un lado innecesarios y penosos, y por otro destructivos, y así decidió poner todo su empeño en descubrir una fórmula que subsanase ambas deficiencias. Su principal interés se centró en encontrar una fórmula por la cual no hubiera que agotar los recursos de la Tierra para producir alimentos de calidad en abundancia.

Los principios de trabajo de su método desarrollan la filosofía del no-hacer (Wu-Wei), o intervenir sólo hasta donde sea necesario, y lo mínimo posible, en los procesos naturales, para conseguir que la fuerza propia de la Naturaleza potencie los resultados en condiciones óptimas de salud y vitalidad. Por eso busca diseñar primero condiciones óptimas para el trabajo sin ayudantes suplementarios (máquinas, químicos), y con la mínima intervención sobre el desarrollo natural de los cultivos (respeto por las estaciones, no podar).

Sigue un principio de respeto profundo por las formas de la Naturaleza y la confianza de que ésta puede proveer de lo necesario si sabemos encontrar el modo de comprender sus ritmos. Para solventar problemas como fitopatologías o plagas es necesario alcanzar un profundo conocimiento del equilibrio de las interacciones naturales del ecosistema donde queremos cultivar, de modo que sus particularidades no se nos presenten como un inconveniente, sino a la larga como factores del proceso incluso beneficiosos. Por ese motivo, su sistema supone una visión más amplia de la relación entre procesos agrícolas y los fenómenos naturales, con una visión mucho más global de los ciclos y factores a tener en cuenta, y de las ramificaciones de resultados que cada elemento produce.

Para Masanobu Fukuoka la agricultura es un medio para el desarrollo del ser humano y su armonía con la Naturaleza. Esto entronca con la concepción oriental de Dō o vía de perfección de la filosofía Taoísta y del Budismo Zen. La agricultura tiene todo lo necesario para hacer feliz al ser humano, y oportunidades para desarrollar su potencial interior.

Bibliografía

Fukuoka, Masanobu (2011). La revolución de una brizna de paja. EcoHabitar. ISBN 978-84-615-1956-9.
The Natural Way of Farming: The Theory and Practice of Green Philosophy by Masanobu Fukuoka, Frederic P. Metreaud (ISBN 0-87040-613-2)
The Road Back to Nature: Regaining the Paradise Lost by Masanobu Fukuoka, et al (ISBN 0-87040-673-6)





El hambre del mundo, la violencia social y étnica. Estas cosas ocurren porque se ha acelerado la destrucción de la naturaleza.

Masanobu Fukuoka





Masanobu Fukuoka es el hacedor de un poema más grande que la página: cientos de hectáreas de vergeles allí donde aparecía una tierra enferma o empobrecida. Poeta filósofo, sabio taoista, experto microbiólogo y fitopatólogo, y padre de lo que se ha llamado la agricultura natural, aún sigue inspirando, tras su muerte en 2008, a un sin fin de personas a lo largo de todo el mundo, no solo en lo que respecta al cultivo de la tierra con su particular método “sin labranza”, sino también al cultivo de la propia mente, con sus profundas observaciones poéticas e intuiciones vitales sobre la armonía de los procesos vivos. Fukuoka encontró interesante preguntarse no qué pasaría si se hiciese esto o aquello, sino qué pasaría “si no se hiciese”. 

Nos dice: “Los seres humanos son los únicos animales que tienen que trabajar y yo creo que esta es la cosa más ridícula del mundo. Otros animales subsisten simplemente viviendo, pero la gente trabaja como loca, pensando que debe hacerlo para poder estar viva”. http://www.teresasebastian.com/#!poesia-en-concierto/c1zth




Recordando a Masanobu Fukuoka, estas son sus palabras:

La gente ya no pone los pies en la tierra pelada. Sus manos se han alejado de hierbas y flores, no dirigen su mirada al Cielo, sus oídos están sordos al canto de los pájaros, su nariz se ha hecho insensible a causa de los humos de los tubos de escape y su lengua y su paladar han olvidado los sabores sencillos de la Naturaleza. Los cinco sentidos han crecido aislados del orden natural. La gente se ha alejado dos o tres escalones del hombre verdadero… Los verdaderos gozos y deleites del hombre eran un éxtasis natural. Esto sólo existe en la Naturaleza y se desvanece lejos de la Tierra [..] 



La cultura verdadera nace con la naturaleza, es simple, humilde y pura.

La extravagancia de los deseos es la causa fundamental que ha conducido al mundo a su difícil situación actual. Rápido mejor que lento, más mejor que menos, este "desarrollo" superficial está directamente relacionado con el colapso inminente de la sociedad. Solamente ha servido para separar al hombre de la naturaleza. La humanidad debe detener el fomento del deseo de posesiones materiales y ganancias personales y moverse en su lugar hacia el conocimiento espiritual [..]

Una persona natural puede lograr una dieta correcta porque su instinto esté trabajando en un orden idóneo. Está satisfecho con la comida sencilla: es nutritiva, sabe bien y además es una útil medicina diaria. La alimentación y el espíritu humano están unidos.

Las hojas bailaban verdes, centelleantes. Sentí que esto era el verdadero paraíso sobre la tierra. Todo lo que me había poseído, todas las agonías, desaparecieron como sueños e ilusiones y algo que se podría denominar "la verdadera naturaleza" se reveló ante mí.

Los seres humanos ni siquiera se conocen a sí mismos, lo único que sabemos es que el ser humano es distinto a los perros y a los gatos, y tienden a pensar que lo conocen todo. Lo trágico es que en su arrogancia infundada la gente intenta someter a la naturaleza a su voluntad [..]

El hambre del mundo, la violencia social y étnica. Estas cosas ocurren porque se ha acelerado la destrucción de la naturaleza.





LA REVOLUCIÓN DE UNA BRIZNA DE PAJA
Masanobu Fukuoka



I
MIRAD ESTE GRANO

Creo que esta brizna de paja puede originar una revolución. A primera vista, esta paja de arroz puede parecer ligera e insignificante.
Difícilmente nadie puede creer que puede ser el origen de una revolución. Pero yo he llegado a darme cuenta del peso y el poder de esta paja.
Para mí esta revolución es muy real.
Observa estos campos de centeno y cebada.
Cuando hayan madurado rendirán cerca de 5.900 Kg. de grano por hectárea.
Creo que esta producción iguala a la mayor producción de la Prefectura de Ehime.
Y si iguala a la mayor producción de la Prefectura de Ehime puede fácilmente igualarse a la producción máxima obtenida en el país ya que Ehime es una de las mejores regiones agrícolas del Japón. Y sin embargo estos campos no han sido labrados desde hace veinticinco años.
Para la siembra, simplemente esparzo a voleo centeno o cebada por estos campos durante el otoño, mientras el arroz todavía está en pie.
Unas semanas más tarde cosecho el arroz y esparzo su paja sobre los campos.
Es lo mismo para la siembra del arroz. Estos cereales de invierno se cosecharán hacia el 20 de mayo.
Cerca de dos semanas antes de que hayan madurado completamente siembro a voleo la semilla de arroz entre el centeno y la cebada.
Después de que los cereales de invierno han sido cosechados y los granos trillados, esparzo la paja de cebada y centeno sobre el campo.
Supongo que la utilización de este método para sembrar arroz y cereales de invierno es único para este tipo de cultivos, pero todavía hay un método más fácil. Mientras nos acercamos al próximo campo dejadme señalar que el arroz que allí crece fue sembrado el otoño pasado al mismo tiempo que el cereal de invierno.
La siembra de todo el año se finalizó en este campo antes de Nochevieja.

Notarás también que en los campos crece también trébol blanco y malas hierbas. El trébol se sembró entre el arroz a principios de octubre poco antes que el centeno y la cebada. No es necesario sembrar las malas hierbas, se siembran ellas mismas bastante fácilmente.
Así el orden de siembra en este campo es el siguiente:
A principios de octubre se sembró trébol a voleo entre el arroz; los cereales de invierno se sembraron unos días después, a mediados de octubre. A principios de noviembre se cosecha el arroz, y a continuación, se siembra el arroz del próximo año y se esparce la paja sobre el campo. El centeno y la cebada que ves enfrente tuyo fueron cultivados de esta forma.
El trabajo necesario para cultivar arroz y cereales en un campo de diez áreas (1.000m2) pueden hacerlo una o dos personas en cuestión de pocos días. Parece improbable que pueda haber una forma más simple de cultivar cereales.
Este método contradice completamente las técnicas de la agricultura moderna. Echa por la ventana tanto el conocimiento científico como el de la agricultura tradicional. Con este tipo de agricultura, que no utiliza maquinaria ni abonos químicos o pesticidas es posible obtener una cosecha igual o mayor que la explotación media japonesa. La prueba está madurando delante de vuestros ojos.


Masanobu Fukuoka
De la "agricultura natural" a la Filosofía Verde

por Toni Marin


Sesenta años cerca de la naturaleza le han dado el saber para entender quienes somos, lo que debemos de ser y lo que tenemos que hacer en el futuro para ser. Al alma de este hombre humilde (vive con lo puesto), honesto, comprometido hasta el límite, campesino, poeta, filósofo, intelectual que encandila a masas de gente, revolucionario y desde luego sabio.

Con sus libros y sus palabras nos hace pensar sobre nuestra manera de vivir y nos indica el camino y cómo llegar a el. Su método revolucionario de agricultura natural, su invento de las "nendo dango" (bolitas de arcilla en japonés) para convertir desiertos en bosques, sus libros, todo lo que dice y su filosofía de la vida lo convierten sin duda en un personaje excepcional. 

-Su filosofía de la vida. ¿Le ha hecho feliz?. 

Si no hubiera hecho caso a mi filosofía hace años que estaría muerto. Solo hay una cosa que existe: que todo es uno. También descubrí que no hay nada que exista en este mundo, esta es la idea que he seguido. He intentado entrar cada vez más en los detalles de lo más profundo de la NADA. La única gran idea que tuve a los 25 años es que todo es lo mismo. 
En general su pensamiento está con la NADA, MU, HACER NADA. De acuerdo con este pensamiento, incluso la educación es inútil. El conocimiento en sí mismo es algo que separa las cosas, Fukuoca dice "si utilizas este pensamiento para separar el rojo del negro, has aprendido a separar el rojo del negro, pero nada sobre el rojo o el negro". 

-¿Como se explica que una persona de sus años tenga esta vitalidad? 

Todo el secreto es que no hago nada, Mu, hacer nada. Quizás sea el hecho que hace 60 años decidí no hacer nada. 

-¿Cree que su filosofía trasciende? 

(Sonríe, ríe) Pues claro, hombre! Mi gran hallazgo ha sido descubrir las bolitas de arcilla. Por esto no me siento ofendido cuando alguien dice que no es mucho, pero tampoco me siento mal cuando me halagan. Pienso que si alguien me halaga es porque le ha sido útil. Nunca he visto una organización funcionando bien, necesitan mucho dinero e infraestructuras para funcionar. Para reverdecer sólo es necesario semillas, arcilla y algo de estupidez. 

-¿Qué le ha parecido el paisaje mediterráneo, desde Grecia, Italia y España (Mallorca)? 

Incluso comparado con los paisajes africanos estos paisajes son desiertos rocosos, que serán muy difíciles de reverdecer. A las verduras parece que les falta el sabor, creo que este sabor delicado que les falta es porque han sido plantadas en un desierto. Parece que esto le pasa a toda la naturaleza. A la naturaleza le falta vitalidad, y esta falta de vitalidad se transmite a la comida y a través de la comida a las personas. No veo variedades en los campos y la gente aquí no tiene vitalidad. 

-¿Qué le parece este paisaje de lleno de oliveras? 

Me parece que es el árbol que más puede aguantar en este clima. Un árbol ideal para el desierto. Esto es un desierto. Puedes pensar que esto (lo que vemos desde aquí) es la naturaleza. Aquí en unos 10 mts. solo hay cinco tipos de frutales diferentes. Con 30 tipos de frutales y que cada uno de ellos tenga 5 a 6 variedades podriamos hacer una excelente ensalada de fruta. Hace 2.000 años se talaron árboles para hacer barcos. Comenzó la erosión y el avance del desierto. Vino el desierto en España. La moderna agricultura y la erosión es la causa de que este proceso continue. Ha desaparecido la cultura y uso del bosque. El hambre del mundo, la violencia social y étnica. Estas cosas ocurren porque se ha acelerado la destrucción de la naturaleza, si se pierde un 50% más de la naturaleza, el mundo se destruirá. Ha abierto el libro (tiene en las manos un libro de Bonsái y Jardines Japoneses tradicionales), señala que esto es lo que el mundo puede llegar a ser. Sacrificar la naturaleza para el desarrollo de la civilización. La civilización y la cultura van en declive y terminaremos en este desierto de piedra y tierra. Este sitio debió ser un bosque con árboles tropicales de 100 mts como lo es el Congo. Ahora solo nos queda el agua contenida en las piedras y esta es nuestra última oportunidad. 

-¿Como solucionar el hambre? 

El error básico es cuando el ser humano piensa que es él que cocina la comida. Por eso utiliza productos químicos y conservantes. Las cosas que se hacen para controlar el agua, presas, diques, son un error. Parar el flujo del río, ensucia el agua. El agua al fluir con las piedras es mucho mejor, el agua se raspa, se purifica.. El ser humano piensa que el problema se soluciona haciendo presas, pero no hace nada para solucionar la falta de agua, el agua la producen la cantidad de hojas que hay en el suelo. Yo soy partidario de regar con hojas. Este sitio está desierto no por falta de agua, sino por falta de hojas. En España en Egipto, Libia, sacan el agua del fondo de la tierra y empeoran el problema, intentando subir el agua del fondo de la tierra. Destruyendo líquenes y hojas empeoramos la posibilidad del obtener agua. Sacamos el agua del mar para producir agua dulce. Con este método creen que están controlando el agua. El trabajo que ese proceso incluye realmente destruye la naturaleza. El hombre quema madera, carbón, uranio, el hombre cree que está creando más y más energía, y la energía no sirve para nada. 

-¿Qué piensa de las semillas hibridas? 

No. No utilizo híbridos, lo he intentado explicar durante 40 años. Los japoneses no lo entienden porque son muy cerrados. Cuando se cultiva sin hibridos se cultiva naturalmente. A veces las cosas fallan, generalmente fallan y no hay buenas cosechas. 60 años buscando una buena solución, un buén método, no lo he encontrado. Me he vuelto un poco pesimista, ahora intento explicar mis pensamientos con poemas. Si siembras semillas y le añades fertilizante desde un punto de vista puede estar bien. Visto desde todas las partes poner fertilizante puede ser un error. Se puede decir que hoy en día en la raza humana para los que creen en los fertilizantes estos se han convertido en una religión. Hace 60 años llegé al concepto del no hacer. La única palabra en mi cabeza ha sido MU. No hago nada de nada. Todas las cosas que tienen valor realmente no existen. El conocimiento humano no tiene ningún valor, no tiene valor la separación de los colores, de algo que existe, que no existe. No hay nada que se pueda hacer. No hay  que hacer nada. MU.

-¿Cómo imagina un libro para niños?

La única esperanza de esta situación son los niños y quizás sean los únicos supervivientes. El problema está en los profesores, pues ellos crean malentendidos a los niños. En una charla con estudiantes en la Univ. de Kioto, una charla de dos horas, se convirtieron en una de 8 h. El tema principal de la conversación fue que creíamos que un profesor de escuela era menos que uno de universidad. Esto es una equivocación y me llevó 20 h. (sin contar las 8 h anteriores) explicar esto y el porqué los seres humanos son más estúpidos que los perros. El ser humano cree que tiene la habilidad de saber conocer, eso no es cierto. El ser humano tiene dos ojos, los perros dos ojos, las moscas tienen mil ojos, nosotros tendemos a pensar que vemos las mismas cosas. Los perros y los gatos ven una cosa a través de los ojos, y no hacen discriminación entre si es buena o mala, hombre-mujer. Los gatos no ven, los perros sí y es propio de los humanos. El ser humano cree que ha conseguido atrapar el color azul. El ser humano mira la montaña, el valle y ve cada uno de una forma separada. Piensa que conoce a cada uno por separado. Los gatos y perros ven estos elementos, pero no separados. El Ser humano ha dividido la naturaleza en 4 partes, los perros las ven como una unidad, los gatos como 2. El ser humano cree que conoce la naturaleza, lo único que han hecho es dividirla. El hombre ha cortado la naturaleza en 4 partes, piensa que realmente la conoce, pero no es verdad. Los perros son los que conocen la naturaleza verdadera, los hombres la dividen partes. Es como si tienes un vaso y lo rompes en 4 trozos, ya no puedes beber sake. El ser humano piensa que son más inteligentes que los perros que ven la totalidad. Cree que conoce un punto, la línea, en realidad no conoce ni el punto ni la línea ni nada. Hay unas palabras de Sócrates: no se nada. Los seres humanos ni siquiera se conocen as’ mismos, lo único que sabemos es que el ser humano es distinto a los perros y a los gatos, y tienden a pensar que lo conocen todo. 

-¿Cuál cree que es la razón de que sólo estudiemos lo puntual? 

El problema se resuelve mirando el todo. La razón del problema es que utilizamos un conocimiento científico y este es el problema. 
¿Cómo podemos dejar de ver las cosas desde un punto de vista científico? 
Cuando el hombre se aleja de la naturaleza no puede sentir el corazón de la naturaleza. Lo que importa es la comunión con la naturaleza, como hacen los nudistas. La razón por la que hemos destruido la naturaleza es porque lo que hacemos por la naturaleza lo hacemos en nuestro propio beneficio. 

-¿Qué piensa de los científicos? 

Están locos. Utilizando el fondo de una mina a 3.000 mts. Los científicos del instituto Fukuba están investigando con la antimateria y estudios sobre superconductores. En la piscina aceleran las partículas y observan como se comportan. 

-¿Dónde nos llevarán estos experimentos? ¿Porqué buscamos cosas que ya sabemos que existen? ¿Porqué buscamos cosas que ya sabemos que no existen? ¿Estos estudios pueden tener algún valor? 

No se puede llamar progreso a lo que no sabemos como puede acabar. Podría llegar a resultados que una fuerza superior a la bomba atómica o menor que una pulga. Si somos capaces de acabar con estos experimentos habría dinero para salvar África dos o tres veces. La investigación de la antimateria se puede convertir en la cosa más peligrosa que jamás haya existido. Hoy en d’a se pueden crear ratas más grandes que gatos. Os imagináis un ratón persiguiendo a un gato. (Sonríe, ríe)

-¿Es precioso o monstruoso? 

Ese momento se está acercando. La montaña en el río y las hierbas en el árbol están destrozadas Aquí no existe dios ni Buda. Los humanos están partiendo la naturaleza en trocitos tan pequeños como mis bolitas de arcilla. 

-¿Cuando tiempo le queda al ser humano si este no reacciona? 

En Japón la TV ha recurrido a científicos de todo el mundo para discutir el tema y lo que han dicho es que queda 10 años de vida. Yo le doy unos 250-300 años de vida. Las cosas han llegado a un límite. En todas las cuestiones sobre la naturaleza estamos en un punto crítico. Yo pienso que si perdemos un 99% de vegetación la humanidad estará en peligro. Si perdemos 99% perderemos la alegría de la vida. 

-¿Porque perderemos la alegría de la vida? 

En Japón cuando florece el cerezo la gente va al campo alegre, a ver la flor del cerezo, se sienta bajo los árboles y hacen fiesta. Son felices. Bebiendo sake y bailando. Cuando florecen las plantas producen una oxigenación y esto produce aire puro. Si hay mucho aire puro nos ponemos contentos y bebemos sake. Si perdemos el 99% de la naturaleza es igual a perder aire puro y perderemos el sentimiento de bailar y beber sake y la gente se enfriará. Yo creo que la mejor manera de recuperar la alegría es tirarse bolitas de arcilla. Estoy diciendo que tiréis los libros y que dejéis de pensar. Quemad los libros, pues en ellos no está la sabiduría. Puedes anotar lo que quieras para esta entrevista pero en el último párrafo hay que poner "Esta entrevista no vale para nada". Tenemos que sembrar bolitas de arcilla con rapidez porque no hay tiempo. No dejéis que esta isla se convierta en el último para’so. Aquí hay que hacer un paraíso para demostrar al resto del mundo con un reforestación de verdad. 

-¿El "nendo dango", es un experimento? 

No puedo decir que sea un invento, es una imitación de la naturaleza. Cuando tiramos nendo dango, sembramos como Dios. Cuando hacemos nendo dango hay que sentir que somos Dios. Cuando se hacen los nendo dango estamos metiendo mensajes en la bolita de arcilla. ¿Que tipo de semillas debemos sembrar y cuales no? Ya se trata de introducir especies no autóctonas, se trata de "supervivencia". Tengo un plan para hacer una olimpiada verde, una campaña de repoblación forestal por el Mediterráneo. España , sobre todo padece un problema grave de desertización 

-¿Como podemos llegar a la conciencia de la gente ante el problema que la naturaleza se muere?

Vosotros tenéis que inventaros las palabras, yo soy incapaz de transmitir este pensamiento en pocas palabras. Yo hago poemas. Soy poeta. Yo diría: 


“Aquí la tierra 
tiene poca agua, 
por lo que hay que bailar
y tocar el tambor 
para atraer el agua.


-¿Cual és su último proyecto? ¿qué es lo que está haciendo últimamente? 

En Grecia, con un grupo, estamos llevando a cabo un proyecto de reverdecer el Partenón y una extensa zona de 10 hectáreas desérticas con la ayuda de 5000 bolitas de arcilla. Se utilizaron 70 toneladas de arcilla y 12 toneladas de semillas, 500 toneladas de algodón y 300 toneladas de papel de periódicos. Todo el mundo ha colaborado, por esto no es necesario dinero, no organización. Yo les decía a los jóvenes: tenéis que enterrar las bolitas profundo para que crezcan mejor. Cuando sembráis "nendo dango" sois como Dios. 






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