Ibrahima Sall
Nació en Louga, una pequeña ciudad situada en el noroeste de Senegal, en 1949. Se sabe relativamente poco acerca de su niñez, pero sí que fue uno de los protagonistas de las manifestaciones estudiantiles contra la reducción de fondos universitarios en la Universidad de Dakar en mayo de 1968. Su escritura temprana, de hecho, se ocupa a menudo de los problemas políticos surgidos durante la primera década de la república senegalesa, y muchos de sus poemas adoptan un tono crítico hacia figuras políticas, entre ellas el presidente y poeta Léopold Sédar Senghor. En los años ochenta se comprometió con el movimiento sociopolítico «Set-Setal». Su foco literario incluye temas como la negritud, la crítica social y la libertad de expresión. Es considerado uno de los escritores senegaleses más importantes de la época moderna, tanto en poesía como en teatro y narrativa.
Ibrahima Sall puede parecernos elegíaco cuando comprueba los daños causados en las mentes por el que él llama el "Desarraigo" (le Déracinement), uno de los títulos de sus poemas en su colección la génération spontanée (la generación espontánea). Sall conoció e! mayo del 68 así como las arbitrariedades del partido único, sinónimo de poder represivo y tentacular. Ibrahima Sal! tuvo que aguantar las medidas y doctrinas extravagantes de los nuevos mandamases que sustituyeron a los antiguos colonizadores, así como sus hábitos seculares de desprecio y fuerza brutal. Joven e iconoclasta, ha prestado su voz a la polémica (ver su poema "Je conteste" (Protesto). Así vienen criticadas la falta de libertad y el ahogo de las libertades individuales y colectivas. Para un poeta, e! derecho a la palabra y a la expresión es sagrado. Para denunciar la violencia, e! poeta se hace violento y sus palabras se disparan como balas que dan en e! blanco de una hipocresía que el vate no puede aguantar:
Aborrezco su comprensión
aborrezco su política
odio su vieja piel arrugada de tolerancia
mataré la sonrisa que caracteriza sus labios
cuando ante ustedes la Juventud abre el pico
La conciencia lúcida y comprometida de Sall considera la protesta como un alimento poético fecundo. Asimismo las ideologías dominantes de los años 60 se ponen en tela de juicio y e! carácter jocoso, saltarín, del final de una estrofa desvela las gotas de ironía de! poeta. Se insinúa la irrisión en el poema cuando surgen neologismos burlescos acuñados para ridiculizar unos conceptos de alcance mermado por un uso que los ha vaciado de sentido:
Ustedes me dan la lata con marxismo-leninismo
Ustedes no me dejan reflexionar con sus doctrinas sacrosantas
capitalo-socio-económico-comunistas-burgueses
Estoy harto de su negritud
blanquitud
amarillitud
rojitud
No por estar apegados a la crítica que reivindican y embellecen dejan de ser los textos de Sall espejos de lecturas y herencias llegadas del pasado con la fuerza del aluvión. Cierta negritud aborrecida por Sall lleva el peso de las meditaciones del poeta si nos atenemos a la frecuencia con que aparece el adjetivo "negro" en la génération spontanée. No faltan referencias cromáticas en los títulos de los poemas ("Harlem, pueblo sin piel", "Canto para una Negra", "Negro por vocación") . La pasión por la belleza y la justicia reúne en un mismo arco de tensión y esplendor el recuerdo de los sufrimientos del ayer y el delirio sensual inspirado por las formas generosas de la muchacha negra:
Aida
Quiero esta noche que el taparrabo ponga de relieve
las promesas de tus caderas
las promesas de tus caderas
que tu vestido estrecho se ciña a tu busto como una caricia
que tus ojos anegados en lágrimas de incienso
lloren por el pasado glorioso de tu raza vejada
Sin quererlo, a lo mejor, Ibrahima Sall sitúa sus fuentes y sus poemas en la historia -continua o/y discontinua- de la poesía. Le sorprende a uno ver en un verso cierras palabras que constituyen una herencia viva, asumida, interiorizada por el poeta. Este último acoge ciertas expresiones de sus mayores sin deformarlas ni burlarse de ellas. lbrahima Salle tendrá respeto o cariño a Cesaire ya que se adueña de uno de sus versos y nos recuerda que la poesía es también una carrera de relevos:
Sol negro
todo es negro delante y detrás
... sobre las cabezas y debajo de los pies
-¡Eia para los que nada inventaron!
Ya aludimos a la protesta. En tal orden de ideas ¿cómo no mencionar la dramática situación del negro surafricano? La suerte de su hermano de raza le arranca a Sall gritos de dolor. Cuando el odio racial, la explotación económica y la separación física y moral inferiorizan a hermanos del continente, la voz de Sall se deja oír y uno creería leer poemas de Césaire o de un Senghor en cierta época:
El Ser Superior me robó la sangre
a raíz de exacciones y risas despectivas
como el caballo voy con anteojeras
Objeto de irrisión sufo la cólera del Amo
La actitud de rebeldía, unas metáforas incisivas, el sentido de la irrisión y el tono sincero de su voz le permitieron a lbrahima Sall aportar su piedra de frescor y calidad al edificio llamado poesía senegalesa. Su libro La génération spontanée es un huerto de bellos pensamientos y un ramillete de versos preciosos que uno recorre o huele con sumo placer.
EXTRAÑOS HERMANOS
Adónde vais
extraños hermanos
cuyos ojos agudiza la noche
con nuestro equipaje en las caderas
Adónde vais
extraños hermanos
cuyo paso extiende la noche
entre las piernas las lenguas de nuestras independencias
Adónde vais
extraños hermanos
cuyo apetito acentúa la noche
con los tallos de nuestras cosechas entre los dientes
Pero a dónde vais pues,
extraños hermanos
extraños hermanos
AQUEL NEGRO EXTRAÑO DE SURÁFRICA
Mi vida es tan negra como mi piel
calvario y servidumbre son mi suerte
granjeo riquezas inagotables
para tiburones de apetitos insaciables
Indeseable soy esclavo en mi propia tierra
dura es mi foena y subalterno mi papel
corta mi alegría y decisivo mi tormento
El Terror Blanco es mi dueño y me vacía la sangre
El Ser Superior me vació la sangre
a raíz de exacciones y risas despectivas
como el caballo con anteojeras
objeto de irrisión sufro la cólera del amo
El civilizador juró domarme
borrar de mi máscara simiesca cualquier huella de orgullo
arrastrarme o morir
no sé arrastrarme pero aprendí a sufrir
Al hilo de los días del cielo imploro la clemencia
cada día de mis hermanos espero vana ayuda
¿quién puedo ser yo a quien el Apartheid atormenta
sino aquel negro eterno de Suráfrica?
Extractos de la génération spontanée,
Les Nouvell es Editions Africaines, Dakar-Abidjan, 1975
NEGRO POR VOCACIÓN
Un
almuecín
que
llama
a
la
oración
Cuánto desconcierto en un alma a caballo
entre el Bien y el Mal
Negro por vocación
naciste poeta
y nunca le pediste a Dios
sino una tierra de amor
Has leído a Lamartine
y tu corazón sollozó una noche entera
en los sitios lacustres de las posesiones efimeras
mecidas por el alma y pobladas por noches solitarias
Has leído a Baudelaire
y se estremeció tu corazón como una fibra simbólica
en el fango de los apetitos sensuales
de las verdades escamoteables y las mentiras circunstanciales
la dulce mentira acaricia tu razón
la verdad amarga te hace trizas ...
SOL NEGRO
Sol negro
Taïba
el exilio en las olas de locura
y toda la secta arrancó
-Gracias, Bamba
Sol negro
en país blanco
Una cúpula milagrosa
la gloria de Sedar Senghor
Eclipse del sol negro
tempestad desencadenada de la fe magistral
Lumumba
el sol lleva luto por ti
Sol negro
en país negro
rayos de sol negro
en una tierra negra
odio y segregación para negro
el virus apartheid
Sol negro
todo es negro delante y detrás
en las cabezas y bajo los pies
¡Eia para los que nada inventaron!
Sol negro
horizonte azul
arcoiris de paciencia
mañana Medina Do Doé
.
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