Gonzalo Portals Zubiate
Gonzalo Portals Zubiate (Lima, Perú, 1961), es un poeta y narrador peruano, ganador del Premio Copé de Poesía 1993 y tercer lugar del Premio Copé de Narrativa 1992.
Ha publicado diversos libros de creación literaria y ensayos sobre literatura fantástica y de horror. Dentro de la investigación, en el año 2007, publica La estirpe del ensueño, antología de narrativa fantástica peruana y Urge púrpura la niebla antología de poesía siniestra peruana.
Obras
"El designio de la luz" (1999)
"Por la Boca, Muertos" (2002)
"Los que moran en las sombras" (2010)
"Voces y visiones [recogidas a la sombra del lirio]" (Buró Látex, 2015)
“VOCES Y VISIONES [RECOGIDAS A LA SOMBRA DEL LIRIO] DE GONZALO PORTALS ZUBIATE”
Por: Miguel Ildefonso
Voces y visiones [recogidas a la sombra del lirio] (Buró Látex, 2015) de Gonzalo Portals Zubiate (Lima, 1961), trae poemas en prosa y en verso. Poesía que no se lee de modo tradicional, rítmicamente, siguiendo el hilo del sentido; sino que en sus quiebres, en sus sinuosos caminos, vamos penetrando en una nueva forma de asimilar una realidad más amplia. Sin ser surrealismo, aun cuando haya ese ensamblaje de Moro en sus prosas, sino más cerca al neobarroquismo, la poesía de Portals es una puerta a esas visiones y voces cotidianas y trascendentales que nos obliga leerla con los sentidos, con el cuerpo y con el espíritu. Sin buscar ser estridentes, más bien con reflexión y mirada honda, son poemas que nos remecen, que no nos dejan en la pasividad del consumo fácil como hay mucho en la literatura complaciente de hoy.
Azotado
No creo que merezcamos tanto color
Las paletas del ventilador me lo señalan así
Pero confío en la apropiación de las tierras cálidas
El eje y su desierto
Su clandestino rigor para apaciguarnos
Mi hija vino el otro día y comenzó a rasguñar
la pared blanca del silencio
Solo es cuestión de dotar a los pilares de hielo
de lenguas distintas
Y satisfacerse ufanarse merodear
Yo giro entre tus labios de música apagada
La salobre sensación es eso
Venir llegado El hombre del mameluco ha dispuesto
el orden entre las flores
Ha enfilado y dicho A cada flor su cima Por cada pétalo un abanico
Doscientas cadencias y una cintura La aproximación posible
de lo férreo
El cierto anuncio renuente del estar nunca en el todo meridiano
La melancolía tutelar El sentir no del todo liquidado
Los discretos episodios del alma El efluvio mayor de los cielos
Tu música etérea y glandular La aspergesia cincelada
de mi espejo La rúbrica salobre Los discursos en tiendas
De techos ampulosos Y corpiños El paseo es eso
Un iracundo ajetreo de vaivenes Paseos lanceolados Pie
Hegemonías del dos y su paseante
Saberse amable Optimizar la brisa blanda entre los dientes
¿Recuerdas la ventada del viaje aproximado? Ibas Ahora llanos
Ya no se esferan los destinos Una ventana pasa Es adelante
que pasa Luego se descubre Negra ante tu agua ¿Quién va?
Campos que fueron navegables durante el corto esfuerzo
de su existencia oros ecuménicos Cierzos Meandros de tomillo
y cinamoro bastardía de un yo saliendo entre las dunas Existe
una puerta en el desierto No la intuyo solo la veo Así como intuyo
el agua entre mis dedos Dios avanza El mundo se queda Correrías
de hombre viejo tras un ciclo de ruedas profusas Caminar
es eso Perfilar los montes nadie le reza a los vestigios
del poniente Tu der está cubierto han venido a darte
la extremaunción Con cirios infelices y una duplicidad de paisaje
que hace que pienses en ti más allá de ti Soy doble, me dice
Desierto novedoso Pasamanería de viento bordado por más manos
Tornasol de redondeces Te ves Eres esa ruma de soles
tendidos en la arena Pasear es eso Segar en la tarde Mirar
por donde se avistan las formas Decirle sí al agua
en el camino Sí al bridón que hurta tus monedas
No al reluciente esfuerzo del arquero
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