Olga Margot Chulani
Nació en Gran Canaria, de origen hindú.
Hace unos años descubrió su pasión por la escritura. Ha publicado en varios libros colectivos. A punto de salir su poemario bilingüe (español-inglés): "Tardes de Luna". Prepara la edición de un libro de relatos. Aficionada también a escribir microrrelatos.
Es asidua participante en recitales poéticos.
Soy…
Soy río
que corre por la vida
sin saber mi destino final.
Una orilla está
en la tierra que me vio nacer,
la otra,
me dio la identidad,
el principio…
Ambas son fragancias
que inundan mi existencia
descosiendo historias
alimentadas,
por mil risas e ilusiones,
mientras las sombras
intentan confundir nuestro pasado.
Ambas conocen mis secretos,
me han dado cobijo
y reposo en sus regazos.
Hemos reído y llorado
bajo el mismo cielo,
en donde el arco iris
pinta trazos en mi vida
y el otoño
cuenta mis sueños de poeta
a la Madre que me acuna,
a la Otra que me mima
y a las dos que me abrazan.
Cual luz de luna en la mas oscura noche,
faro en la inmensidad del bravío mar,
tu piel será aquel brillo entre penumbras
donde habite mi deseo…
Deseo cobijado entre suaves caricias
Cual luz de luna en la mas oscura noche,
faro en la inmensidad del bravío mar,
tu piel será aquel brillo entre penumbras
donde habite mi deseo…
Llueven versos esta madrugada,
en caída libre
sobre flores marchitas en esta primavera.
Sin embargo,
en el firmamento inestable
el agua sigue siendo cristalina.
El sol introverso,
con sus rayos de íntimas argucias
atento a los susurros del entorno,
busca imperturbable
una nube rebelde que vele sus reflejos.
Sabe que su luz
es la única que calienta
y que impide
que la esperanza se congele.
Llueven versos…
…en caída libre.
Espíritu libre
Me alegras el alma cuando te veo llegar,
no siento peso en la espalda.
Procuramos andar
ajustando nuestros pasos,
contándonos historias,
llorando, riendo…
Siempre unidos
por ese invisible hilo de la amistad.
Nunca imaginé
que el calor de tu abrazo
pudiera disolver todos mis problemas.
Lo difícil,
se torna fácil a tu lado…a tu sombra…
eres energía para mi vida,
eres el agua que limpia
todo lo que me frena.
El tiempo a tu lado es tan corto…
Océano sin límites tu amistad,
tan sincera, tan profunda
que me sumergiría en ella
como sirena en el mar.
Ojalá fueras delfín
para juntos zambullirnos
en el mar de un poema que no acaba.
Gotas de rocío
de fresca mañana,
caes en mi piel, cuando yo aún,
no he abierto mis brazos
a la luz del día.
Soy la envidia de muchas
que nacen en cuna de oro.
Mis raíces,
sucias y fangosas,
no han podido con mi belleza.
Y tú, rocío de la mañana,
que sabes de mis ancestros,
me bañas cada día
con tus perlas de cristal.
Mis pétalos se abren
para recibirte,
para que sientas
la vida que fluye en mí.
Símbolo de pureza,
de luz,
de poder.
Todos me admiran
desde Oriente a Occidente,
desde el Norte al Sur.
Todos quisieran tener mi aroma,
a pesar de haber nacido en aguas turbias.
Pero sólo tú,
rocío de la mañana,
eres capaz de realzar mi belleza
con tus perlas de cristal.
Me he colado en tu alma
de hermosos sentimientos,
bella poesía,
acorazadas emociones
por máscaras de la vida.
Difícil camino,
con latidos de bruma,
nublan nuestros pensamientos
acallando el dolor
de un canto a la vida.
Me he colado en tu alma
y he visto poesía,
sin arrugas ni estragos,
armonía en estado perfecto.
Una tarde espléndida,
un mar tranquilo,
un gigante que domina
lo que está a sus pies.
Atardece lánguidamente
bajo toda esa corteza de tierra
ruge un volcán dolorido,
remolinos bajo el agua
tragan incansable
los lamentos
de voces humanas.
El Teide es joven,
se siente cansado
y vapuleado
por la ignorancia del hombre.
El mar,
el volcán,
la amistad que los une,
a pesar de que saben
que cuando llegue el momento,
estarán en bandos diferentes.
Todos mis pensamientos
los he puesto en este atardecer.
Dijiste que vendrías.
¿Lo harás? ¿Cómo serás?
¿Alto, de andar sereno y fugaz mirada?
O por el contrario, vendrás,
¿con fuego en la mirada,
helada la sonrisa
y premura al andar?
Da igual. Vendrás.
Juntos veremos la línea
que nos separa del más allá.
Tacones rojos
Ve poniéndote esos grandes tacones rojos,
cuéntame cada uno de tus secretos
puesto que te voy a hacer perder la cordura
en un deseo incontrolable,
en donde tu piel será brillo entre penumbras
donde habite mi deseo de poseerte.
Haremos realidad las fantasías mas añoradas,
prometo tener lo que buscas para tus ansias
y llegar sediento a tu mas preciado tesoro…
Beberé de tu elixir hasta que se nos agote la pasión.
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