Gustavo Rubio Guerrero
(Armenia, Colombia 1952). Ha publicado, en coautoría, un libro de cuentos: Reventando la palabra, 1989; los libros de poemas: Los Muros y la Rosa, reeditado con versión crítica, por la Secretaría de Cultura del Departamento y la Universidad del Quindío, en la colección de autores quindianos, 2010; El amor esa bestia un tanto sola, 2003; Poemas del cuarto, primera parte, 2005, y Poemas del cuarto, segunda parte, 2007, y el libro de cuentos: Te das cuenta que no hay nada que amar: en 2008. En 2001 fue seleccionado entre los 24 cuentistas del concurso del diario El Tiempo y fue finalista en el Concurso Nacional de Poesía Universitaria Euclides Jaramillo Arango, realizado por la Universidad del Quindío. En 2003 ganó el premio de Poesía Descanse en paz la guerra, de la casa de Poesía Silva. Figura en la Antología del Cuento Corto Colombiano, publicada por Intermedio Editores, 2002; también en la Antología Poética del Siglo Veinte en el Quindío, en el año 2000, y en la Cátedra de la Quindianidad, Armenia, 2004. Además figura en la colección 50 Poetas Colombianos y una Antología, de la Editorial Caza de Libros, 2010; Luna Nueva en la Antología Diecisiete Miradas a la Poesía Colombiana, publicó su poema El poeta calla, 2012; invitado al festival internacional de poesía de Medellín, sede Armenia 2014.
Sombra
La luz cesa se apaga
El siglo es esta sombra intensa
Del espejo el rostro ha huido
El gran amor verte en la ventana de mi párpado
Ver tus ojos acechantes no volveré
A verlos ni nombrarlos promesas de crímenes
Escucho día de pasos inseguros
Calla el ruido inexacto de la aurora
De estos cuartos surge la bruma limpia
A tientas camino el mundo es sierra y metralla
La noche el amor muerto en la mirada
Busco una ventana el viento
La ruta del insomnio el pozo de niebla dura
Tu bello rostro se hunde en el despojo
Sombra que traza sombra del día perdido
Tiempo de vivir que calla y simula sombra
Párpado de nada donde tu amor fue mío
La sombra crece en las manos del niño
En tus ojos es muladar y patria
Agenda de negocios
Siéntese María tome nota
Anchos sofás una breve balada penetra
A la nostalgia pormenores de economía
El precio del dólar la violencia que aumenta
Las ganancias la tierra se acumula en pocas
Manos el dinero especula en los espejos
Alguien escribe la noticia ajena de la inmobiliaria
La ruidez del teléfono el balance de las cifras
No es legal calla la audiencia la mañana crece
Los negocios progresan la gente pierde
Todos bajan la cabeza no aceptan ganar más
De la cuenta ofrecen misa de desagravio diezmos
Para la iglesia María los mira sabe que en la noche
Rematarán chivos hambrientos luego de ofi ciar
De nobles ciudadanos que correrán tras niños y niñas
Váyase, María, con sus notas al silencio
Cierre bien su jeta y cierre bien su cierre
Burdeles
Burdeles y casas afines anuncian
Diarios telenovelas y noticieros
Los burdeles son el comercio de las cosas nuestras
No el lugar donde se dejan orgasmos
El secretario escribe notas sobre impuestos
Exige al vampiro menor gasto de sangre
Este va y viene en busca de la dicha
Recorre casinos oficinas entra a la iglesia
Imagina metederos de Jesús y de María
Los de palacio adentro con funcionarios sordos
De espejos virtuales para el libro y la música
Confunde el reloj con la resina el ombligo y la pera
Asustado encuentra al empresario
Al alcalde puritano que firma peculados que
no lo conmueve
El orgasmo de la señora en el carro
Sabe que si hay noticia ésta se halla en su rostro
No más vampiro sino recaudador de sangre
Murciélago infecundo con salario mínimo
Los burdeles son creaciones de vampiros.
Inmóviles
Ambos mudos sordos ambos gestos
De la muerte absorta tocando vientres duros
La vida no importa en esos rostros
Que otean puertas abiertas pasos sonámbulos
Hay el presente oprobioso y manchado
Late la muerte predecible del viernes
El sofá se hunde bajo las nalgas grasosas
Admiran podredumbres plácidas huir del cuarto
La única esperanza jóvenes quisieron el ocaso
Del sol en la cuchara la pobreza les arrastró país adentro
Vieron intestinos de rutas en los mapas
Desagües detenidos en los baños y las calles
Quisieron pensar decir palabras memorables
Pero estaban viejos permeados de ceguera dura
Hora de evadir el horizonte y guardar las velas
Inmóviles podrán aplaudir las estrofas de buda
Rezar el padrenuestro no mentirse más
El cuarto de la patria los ha muerto
Intensidades
En su lecho sueña frente al espejo
Es un hombre habitado de mujer ella es bruja
Él vampiro de barrio humilde
Cuatro en cama desdoblados por el poema
Desliza la mano por su espalda
Vampiro sonámbulo amante de la dicha
El espejo atisba hallazgo posible del cuerpo
Bruja se estremece con enigma de Nietzsche
Vampiro siente pero las palabras no ingresan
Al labio y al poro de su boca
No han fumado el vicio ni bebido la pócima
Tampoco chupado el Evangelio según Tomás y Sade
Él siente la abertura de mujer laica
Ella comprende que es hombre despojado
Juego de quien inventa una bruja y un vampiro
Estiran sus cuerpos hasta expulsarlos del poema
El autor intenta otros personajes
El cuerpo es lo que son si se despiden del nombre
El cuerpo es lo que sienten si se despiden del soy
Reglas de juego dos
Señor arrendatario tenga en cuenta uno
Debe velar por las buenas costumbres no
Abra su corazón porque cerrarlo cuesta
No olvide que usted es hijo del desengaño
Y cualquier calamidad lo obligará a comer mierda
Sea leal con autoridades así estas sean desleales
Exijan mucho más y hurten cielo y tierra
No malgaste agua ni luz pero al fi n y al cabo gaste
No use la ventana para lo inexacto
Nada gana con que la vecina salga desnuda
A regar los días y la tristeza
Barra la basura no invente hipótesis en la historia
Ni del cuarto antiguo ni de mi bolsillo
Sea estricto amigo con su cuota de arriendo que yo
Aunque idealista como duermo y muero
Por esa muchacha linda que usted también ha visto
Escriba como todos contemporáneos de lo indigno
De vivir ciegos y sordos en un país de aullidos
Cena breve
A manteles los hijos del cuarto
El vampiro saca la lengua y se limpia
El colmillo el cura y el mimo hablan de lagartos
Doña flor enciende un cigarrillo y quema la punta
Amarillenta de la Biblia
La puta más bella pasea libre y pura sin pedirle a nadie
Un pedazo de ternura quiere comer nada menos
Que filete de ternero con vino blanco y nada de dinero
Los filósofos inauguran el deconstruccionismo en tanto
Versión límpida de lo local en política
Los pintores sus paisajes crudos de sal y tomate
Los parceros ad honores afilan las navajas los cuchillos
Las pistolas cortas que dan miedo a la bruja
Arriban los perros y los gatos los militares y paracos los
Hijos de puta eliminados según el ministro y ese monstruo
Que come todos los viernes niños en cacerola
Entre el amor y el desierto
Tendría que inventar un puente
Una caricia menos fría
Soledades de besos y palabras dulces
Poemas que anclen donde nunca llegas
Tendría que despojarme de lo mío
De esta mirada como calles desiertas
De estos senderos en el día
Tendría que ahogarme en mis propias aguas
Decir amor toda la distancia
Un corazón a través del desierto
Al fondo del oasis decir que soy
Entre tu carne un poco y un instante.
Habría de construir un modo de amar
Lejos del desierto un amor sin calles
Sin edificios y torpes alusiones
Habría de amarte y desnudarte a plena luz del día
Besarte en la metáfora que nos separa
Que nos hace dos todavía
Habré de amar tu desierto tu espejo de gestos
Tu puerta de insomnios dos cuerpos entonces
Amándose al sol de medio día
Tu amor
Tu amor viaja de improviso por una calle
Me ausento a fin que no me halles
Tu amor es el filo próximo del cuchillo
La herida cercana que golpea mi puerta
Tu amor busca la caída exacta
De alguien abrumado de abismos
De alguien como yo que no entiende el suspiro
Y juega al amor vendado hasta el ombligo
Tu amor es noche oscura
Que golpea sin llaves dos únicas ventanas
Tu amor es el camino de la pena
El sendero de un Buda que perdió el camino
Ojalá tu amor no halle el sitio exacto
Para huir cuando amanezca
Ojalá pueda largarme apenas sepa que te amo
Tu amor el filo de tu espada
No quiero encontrarlo
Había
Había recorrido calles escrito
Un poema preparado un encuentro
Nada me importaba la ciudad
Todo era válido en el día de tu adiós
Había perdido las cartas todas era triste
Quedar solo un jueves de mayo
O casi solo porque aún me quedaba tu recuerdo
Había rociado las hortalizas de casa
Desayunado huevos y tostadas leído un libro
De Kundera y llorado la tarde entera
Había mentido para mentirle al dolor
Puesto el amor en preguntas
Solicitado un préstamo había vivido un poco
Y me detuve en esta línea
Ahora vuelvo a escribir un comienzo
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