lunes, 27 de abril de 2015

VIACHESLAV IVANOV [15.783] Poeta de Rusia


Viacheslav Ivanov

(Viacheslav Ivánovich Ivanov; Moscú, 1866 - Roma, 1949) Escritor, filósofo y filólogo ruso. Hijo de un modesto empleado y sujeto ya desde niño a crisis de tipo religioso, ahogó sus tendencias rebeldes sometiéndose a severos estudios que maduraron su acusada capacidad para las disciplinas histórico-filosóficas. Estudió en Berlín junto a Mommsen, y empezó a preparar lo que había de ser su disertación doctoral, De societatibus vectigalium publicorum populi Romani, no publicada, empero, hasta 1911.

La permanencia en el extranjero resultó decisiva para el futuro poeta: llevóle al conocimiento de las ideas de Nietzsche, cuya influencia se dejó sentir en todo el desarrollo de su vida espiritual. Tras una estancia en París marchó en 1892 a Roma, donde prosiguió la preparación de su trabajo en el Instituto Germánico. En esta última ciudad encontró en 1894 a la poetisa Lidja Zinoveva Annibal. La relación con ella le indujo a divorciarse de su esposa, Daria Dmitrievskaia, compañera suya durante varios años y que contribuyó a relacionarle con el filósofo Vladimir Solov'ev, quien alabó sus facultades de poeta-pensador e influyó luego en él junto con Nietzsche. Permaneció hasta 1905 en el extranjero, y estuvo incluso en Jerusalén.

Vuelto a Rusia, publicadas ya la versión inicial de su libro sobre la religión de Dionisos (1903-04) y su primera colección de versos, Los astros pilotos, se estableció con Lidja en San Petersburgo, donde su hogar, instalado en el sexto piso de una especie de torre, convirtióse en el centro más apreciado de la vida intelectual contemporánea. Durante un bienio, hasta 1907, su existencia transcurrió felizmente, dicha que acabó de mejorar el nacimiento de una hija. El citado año, empero, falleció la madre en el curso de una epidemia de escarlatina; ello fue una grave adversidad para el poeta, que, sin embargo, durante varios años siguió manteniendo viva la tradición de los "miércoles de la torre". En 1911 se unió con la hija del primer matrimonio de la difunta, Vera; ésta, empero, murió pronto, en 1920, luego de haberle dado un hijo.

Ivanov resolvió entonces abandonar de nuevo Rusia por espacio de algún tiempo; vuelto a la patria prefirió, para residencia, Moscú a San Petersburgo. Su fama se hallaba ya afianzada. Nuestro autor permanece en la historia de la literatura rusa como principal teórico del simbolismo, e, igualmente, en calidad de poeta, aunque sus tomos de versos (Corandens, Translucidez, Eros, Dulce misterio), sus tragedias, Tántalo y Prometeo, y sus ensayos de crítica (Vigilia de las estrellas, Surcos y límites, Cosas patrias y universales) sean sólo conocidos de una minoría iniciada.

La revolución de 1917 no entusiasmó a Ivanov como la de 1905, cuyo fracaso le decepcionó. El nuevo ambiente le inspiró una de sus obras poéticas más bellas, Los sonetos invernales, y una de las producciones modernas del pensamiento más originales, Correspondencia de un rincón a otro, esta última escrita en colaboración con un compañero de aposento, el filósofo M. O. Gershenzon. En 1921 fue nombrado profesor de griego de la Universidad de Bakú, donde por espacio de tres años dio a los jóvenes tártaros lecciones sobre Homero y Esquilo.

Obtenido el permiso necesario para trasladarse al extranjero, fijó su residencia en Italia, primeramente en Pavía, donde actuó como profesor en el Colegio Borromeo, y luego en Roma; allí prosiguió su labor de poeta y erudito, colaboró sobre todo en revistas suizas, y dirigió nuevas ediciones de varias obras suyas, entre ellas el ensayo acerca de Dostoievski y el referente a la religión de Dionisos.


Al traductor

Ya sea que encuentres la alondra de Virgilio 
O el albatros de Baudelaire, o el ruiseñor de  
  Verlaine, 
Tu conquista en la otra lengua 
Es no dejarte seducir por estos pájaros libres, 
Es ser dueño de ti mismo sin violencias.

Mi querido pajarero, es claro que sin esfuerzo 
Y sin traiciones no obtendrás nada, poeta, 
Aunque hayas sido otro botánico del mal, 
Otro pastor de idilio entre las piedras sagradas.

Porque el verso ajeno es resbaladizo como el dios 
                                                                
Proteo:

Es imposible abarcarlo temerariamente. 
Tienes al pez por la cola, pero él se desliza 
Húmedo y escapa de la red endeble. 
Con Proteo hay que ser Proteo, el equivalente 
De una máscara, ¡es una máscara! 
Traductor, eres un ocioso que entretiene con su  
 cuento a la gente.


Otoño

Que la hoja caiga es un don del alma; 
Cerca de la mirada el verso es lila... 
Sobre el brocado fúnebre 
El rostro de la muerte es claro.

En el áureo polvo del ocaso 
Muere alegre la lejanía; 
Las montañas se han cubierto 
De una tristeza azulada.

Y el mes blanco florece 
En el país fantástico... ¡tan puro!... 
Y, como un rezo, desprende 
Del árbol mudo la hoja ardiente.

1905

Versiones de Jorge Bustamante García



Vestir con la Belleza

Como cincelada, una rama con fruta
Cuelga en mi jardín, adormecida, tan baja...
Los árboles duermen y sueñan? - bajo la luz lunar;
Y el misterio de su vida, está cercano, cercano...

Incluso sino podemos cogerlo,
El mudo lenguaje es aun comprensible:
Usa nuestra belleza para expresar
Como somos en medio de rayos y destellos de luz.

Y el temblor de la creación de cualquier vida
Se revela en una forma encantadora;
Y la discrepancia de las diferentes cosas es más atractiva
Por la belleza compartida. ¡Multiplícala!

Y el mundo será como un jardín para instruirse,
Donde todo presta atención a un armonioso silencio:
Tanto el tallo como la flor ceden hacia la tierra amada;
Tanto el tallo como la flor escuchan a la luna.



Cielo arriba, Cielo abajo

La noche se abre al Macrocosmos ardiente
y las jerarquías celestiales entran a visualizarse
Abajo, los espíritus cantan, y los elementos danzan
Entretejidos con las serpentinas cerradas de la luz estelar.

Y el Microcosmos crece distinguiéndose en la profunda noche:
Escuchamos el rugido de los elementos girando en nuestro interior,
Y contemplando nuestro propio ensamblaje jerárquico
Desde las cercanas estrellas a los débiles destellos luminosos.

Hay una Vía Láctea tanto en nuestra alma como en los cielos;
Hay multitud de ambas en esas creaciones:
Las mismas palabras esta marcada en ambos libros -

Y las balanzas gemelas miden el mismo peso.
Hay un "él" en las profundas llamas reveladas;
Hay un "yo" en los mas profundos milagros.



Amor

Somos dos pabilos encendidos por el relámpago
Dos llamas en el bosque de medianoche
Somos dos meteoritos volando en la noche
La punzante doble flecha, con un único destino!

Somos dos caballos cuyas riendas son sujetadas
Por la misma mano, mordida por un solo estímulo;
Somos los dos ojos de una sola mirada fija,
Dos alas temblando en un único sueño.

Somos un par de sombras llorando
Sobre la sagrada tumba de mármol,
Donde duerme la antigua Belleza.

La boca de dos voces de secretos compartidos,
Nosotros dos hacemos una única Esfinge.
Los dos brazos de una única cruz.



Poetas del Espíritu

La nieve viste el amanecer
En el elevado desierto,
Somos juramentos de la eternidad
En el azul de la Belleza.

Somos salpicaduras de la espuma escarlata,
Sobre la palidez de los mares,
Renunciando a las cadenas terrenales
Para sentarse entre los reyes!

No imagine que nos estamos disolviendo en el cielo,
Aislados de la Tierra:
Un sendero sagrado nos conduce
Mas allá de las nubes en los sueños.



La Mente Rusa

Intencionada y ávida mente.
La Mente Rusa es peligrosa como una llama:
tan irrastreable, tan nítida,
Una feliz y triste mente.

Como una firme mano manejando un compás
Busca el Polo entre las mareas y la niebla;
Llevando una tímida voluntad
Desde los sueños distraídos de la vida.

Como una águila mirando fijamente entre la neblina
Para seguir el polvo del valle
Contemplando la soberbia de la Tierra,
Flotando en una noche mística.



La Viña de Dionisio

Dionisio pasea en sus viñas, su amada;
Dos mujeres con ropas oscuras . veinteañeras - le siguen.
Dionisios le dice a las tristes guardianas - las veinteañeras:
"Tomad vuestros cuchillos afilados, mis vinateras, Pesar y Tormento;
La cosecha, pesar y tormento, mis amadas uvas!
Recoged la sangre de los racimos escarlatas, las lágrimas de mi dorados racimos
Llevad la víctima de la dicha a la piedra afilada del dolor,
EL púrpura del sufrir a dicha piedra;
¡Verted el ferviente liquido de escarlatas encantos en mi ardiente Grial!"

por Javier Arnott Álvarez
http://bajoelsignodelibra.blogspot.com.es/2012/05/seis-poemas-de-vyacheslav-ivanovich.html



Clothed In Beauty 

As if chiseled, a fruit-laden branch
Hangs in my garden, asleep - so low...
The trees sleep - and dream? - in moonlight;
And the mystery of their life is near, near...

Even if we cannot grasp it,
The mute language is still intelligible:
They use our beauty to express
How we are one amidst rays and spots of light.

And the tremor of any life's creation
Reveals itself in a lovely form;
And the variance of different things is sweetened
By shared beauty. Multiply it!

And the world will be like this unstirring garden,
Where everything heeds a harmonious silence:
Both stem and flower yield to the dear Earth;
Both flower and stem listen to the Moon. 




Love 

We are two trunks ignited by lightning
Two flames in the midnight forest;
We are two meteors flying in the night,
The double-stinging arrow of a single fate!

We are two horses whose reins are held
By the same hand, - bitten by one spur;
We are two eyes of a single gaze,
Two trembling wings of one dream.

We are a pair of shadows grieving
Over the holy marble grave,
Where ancient Beauty slumbers.

The two-voiced mouth of secrets shared,
We two make a single Sphinx.
The two arms of a single cross. 



The Russian Mind

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Willful and avid mind,-
The Russian mind is dangerous as flame:
So unrestrainable, so clear,
A happy and a gloomy mind.

Like the steady hand of a compass
It sees the pole through swells and fog;
It leads the timid will
From distracted dreams to life.

Like an eagle gazing through the mist
To survey the valley's dust
It soberly contemplates the earth,
Floating in a mystic night. 






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