Charles Chaplin
Charles Spencer «Charlie» Chaplin (Londres, Inglaterra, Reino Unido, 16 de abril de 1889-Corsier-sur-Vevey, Suiza, 25 de diciembre de 1977) fue un actor, humorista, compositor, productor, director y escritor británico. Adquirió popularidad gracias a su personaje Charlot en múltiples películas del período mudo. A partir de entonces, es considerado un símbolo del humorismo y el cine mudo. Para el final de la Primera Guerra Mundial, era uno de los hombres más reconocidos de la cinematografía mundial.
Los padres de Charles Spencer Chaplin eran cantantes y actores de variedades de origen judío que, en su momento, alcanzaron un razonable éxito. Especialmente la madre, Hannah Hili, hija de un zapatero, menuda, graciosa y con una agradable voz.
El niño nació a las ocho de la tarde del 16 de abril de 1889 en la calle londinense de East Lane, Walworth. No era un buen momento para la familia. El padre, Charles, había abandonado el hogar en pos de su afición alcohólica, y Hannah se vio obligada a mantener por sí sola a sus hijos Sydney y Charles. Estaba en la cumbre de su carrera artística con el pseudónimo de Lily Harvey, pero comenzaba a fallarle la voz. En 1894, durante una función en Aldershot, su gorjeo se quebró en medio de una canción. El empresario envió a escena al pequeño Charles, de cinco años, que imitó la voz de Lily incluyendo el desfallecimiento final, para gran diversión del público. Ése fue su debut artístico.
El fracaso y la falta de dinero trastornaron la salud mental de Hanna Hill, que comenzó a dar muestras de extravío. Ella y los niños pasaron a vivir en el asilo de la calle Lambeth. Sydney y Charlie asistieron un tiempo a la escuela para niños pobres de Hanwell, sufriendo su severa disciplina y las burlas de los niños más afortunados. En 1896 el estado de Hannah obligó a recluirla en un sanatorio frenopático. Al año siguiente, Charlie se unió a los Eight Lancashire Lads (Los ocho muchachos de Lancashire), un grupo de actores juveniles aficionados que hacían giras por los pueblos. Más tarde formó parte de otras compañías ambulantes, ya profesionales aunque muy modestas. En 1898 murió el padre, mientras Charlie Chaplin era ya un experto actor infantil. En 1901, con doce años, representó el rol de protagonista en Jim, the Romance of a Cockney, y cuatro años más tarde realizó una gira con The Painful Predicament of Sherlock Holmes. El año 1906 fue afortunado para el joven cómico. Se inició con un contrato en el Casey Court Circus como una de las primeras atracciones, y finalizó con otro contrato para la célebre compañía de pantomimas de Fred Karno, en la que también actuaba Stan Laurel.
Los comienzos en Hollywood
A los diecinueve años Charlie vivió el primero de sus numerosos e intensos romances, al enamorarse perdidamente de la joven actriz Hetty Kelly. Con Fred Karno el futuro Charlot había perfeccionado y diversificado sus notables recursos mímicos, y el director lo incluyó en la troupe que realizaba una gira a París en 1909 y al año siguiente otra de seis meses por Estados Unidos. Fue la época en que Mack Sennett obtuvo un gran éxito con sus filmes cortos de bañistas y policías, basados en corridas, gesticulaciones exageradas, palos y peleas con tartas de crema. Sennett adivinaba las posibilidades cinematográficas de la mímica más refinada y compleja de Chaplin, y cuando éste realizó su segunda gira en 1912 lo convenció para que se incorporase a su productora, la Keystone.
Chaplin en A Night in the Show (Charlot en el teatro)
Charlie Chaplin llegó a Hollywood en la primavera de 1913, y comenzó a trabajar en noviembre. El 2 de febrero de 1914 se estrenaba su primera película, Making a Living (Ganándose la vida, también conocida como Charlot periodista). En ese mismo año rodó 35 films de un rollo (cortos de entre doce y dieciséis minutos de duración), escritos y dirigidos por Sennett, el propio Charles u otros directores. Todavía sus caracterizaciones eran sólo esbozos del vagabundo ingenuo y sentimental que le daría fama en todo el mundo, pero como Chaplin interpretaba en cada uno un oficio o situación distinta, se los bautizaría luego como Charlot bailarín, Charlot camarero, Charlot de conquista, Charlot ladrón elegante, etc. El éxito fue arrollador, y en 1915 la productora Essanay le robó a Sennett su estrella por un contrato de 1.500 dólares a la semana. Cifra fabulosa para un cómico de cine mudo, que en Keystone venía cobrando diez veces menos.
Con la Essanay, Chaplin pasó a escribir y dirigir los catorce films que rodó ese año. Tenían ya una duración de dos rollos, una trama más complicada que introducía toques románticos y melancólicos en la receta humorística, y un guión meticulosamente estructurado y ensayado. Chaplin era el protagonista absoluto (en alguno en rol femenino), y en la mayoría de ellos su partenaire era Edna Purviance. Cabe recordar A Night in the Show, The Champion, The Night Out y sobre todo The Tramp (El vagabundo), en la que redondeaba el personaje que luego se conocería como Charlot. Él mismo contaría después que fue escogiendo casi al azar -como lo haría un vagabundo real- el sombrero, el bastón, los anchos pantalones, la chaqueta estrecha y los zapatones. El resultado fue el atuendo más famoso y perdurable en la historia del cine.
La celebridad de Chaplin y su personaje era ya universal (el nombre de Charlot se lo daría en 1915 el distribuidor de sus filmes en Francia), y el exitoso mimo cambió nuevamente de productora en 1916. Con la Mutual realizaría doce películas en dos años, entre ellas The Pawnshop (El prestamista), Easy Street (La calle de la paz) y especialmente The Immigrant (El inmigrante), las tres con Edna Purviance. A principios de 1918 la First National contrató a Charlie Chaplin por la cifra récord de un millón de dólares anuales. Fue también el año de la primera de sus bodas con jovencitas casi adolescentes. Su matrimonio con la actriz secundaria de diecinueve años Mildred Harris, celebrado el 23 de octubre, duraría hasta 1920 y el divorcio le costó a Charles 200.000 de sus preciosos dólares.
También en 1918 realizó una gira para vender bonos de guerra junto a otras dos superestrellas de la época: Mary Pickford (llamada «La novia de América») y el galán acrobático Douglas Fairbanks. Con la First National filmó doce películas entre ese año y 1922, algunas tan clásicas en su filmografía como A Dog Life (Vida de perro) y Shoulder Arms (Armas al hombro). Y también la que se considera su primera obra maestra, en la que cinceló su estilo tragicómico, crítico y sutilmente conmovedor: The Kid (El chico), con Jackie Coogan, la infaltable Purviance y seis rollos de duración. En 1921 regresó por primera vez a Europa para el estreno de esa película y recibió una recepción multitudinaria, al tiempo que la severa crítica europea lo consagró como un genio del cine.
Chaplin en El circo (1927)
Ya en 1919 Chaplin, Pickford y Fairbanks, junto al director David W. Griffith (sin duda otro genio del cine) habían constituido la productora independiente United Artists, pero Chaplin no trabajó para ésta hasta no acabar su contrato con la First National. En 1923, con productora propia, sólida fortuna personal y una suntuosa mansión en Beverly Hills, se sintió al fin con las manos libres para desarrollar sin ataduras su creatividad. Ese año dirigió, sin actuar, la excelente A Woman of Paris, con su admirada Edna y Adolphe Menjou. El multifacético creador tenía ya treinta y cinco años, y el 24 de noviembre de 1924 contrajo matrimonio en México con la jovencísima actriz Lolita McMurray (o Lita Grey), de sólo dieciséis años. La unión duró hasta 1927 y Chaplin obtuvo de ella sus dos primeros hijos (Charles Spencer y Sydney Earle) y pagó un millón de dólares al divorciarse de su Lolita.
En esa época inició la gran trilogía final del personaje de Charlot, rodando en 1925 The Gold Rush (La quimera del oro), de la que en 1942 realizó una versión sonora narrada por su voz y con música propia. Ya en 1927 se estrenó la primera película sonora, El cantor de jazz, con Al Jolson, pero Chaplin seguía fiel al cine mudo cuando en 1928 realizó The circus (El circo), película que él mismo consideraba menos lograda que las que integraban la trilogía, pese a ser un magnífico filme cómico. Por esta película recibió su primer Oscar de la Academia en 1929. Dos años más tarde estrenó City Lights (Luces de la ciudad), paradigma de la ternura y la desolación de su alter ego cinematográfico, con inclusión de escenas sonoras y música de Chaplin.
En 1932 realizó un nuevo y extenso viaje a Europa, donde en una recepción conoció a la actriz francesa Paulette Goddard. Ambos prosiguieron juntos el itinerario de lo que llegó a ser una gira mundial, y al año siguiente Paulette sería su pareja en el último film de la trilogía: Modern Times (Tiempos modernos), una ácida parábola sobre el maquinismo industrial y las miserias del capitalismo.
Al desatarse la guerra y la invasión alemana sobre Europa, Chaplin filmó, en 1940, The Great Dictator (El gran dictador), una divertida y feroz parodia del nazi-fascismo, en la que el actor se desdoblaba en un Charlot transformado en peluquero judío y un Hitler mitómano y paranoico que anunciaba la disposición de Chaplin a encarnar nuevos roles, sin bombín ni zapatones. Lo acompañaba la Goddard, cuyo personaje llevaba el nombre de la madre de Charles (Hannah), fallecida en 1928. Chaplin y Paulette se distanciaron en 1941 y poco después el cineasta se vio envuelto en un proceso por la paternidad de la hija de la actriz Joan Barry, llamada Carol Ann. Condenado en abril de 1942 por violación de la Ley Mann, debió hacerse cargo de la manutención de la niña. El escándalo no le impidió casarse a sus cincuenta y cuatro años, con la hija del insigne dramaturgo Eugene O'Neill, una hermosa joven de dieciocho años llamada Oona, que permanecería a su lado el resto de su vida.
El patriarca de Vevey
Tras rodar Monsieur Verdoux en 1947, Charles Chaplin cayó bajo la ola del maccarthismo que tenía como blanco a intelectuales y artistas de Hollywood. La crítica social que rezumaba su obra, sumada probablemente a su origen judío y al hecho de ser extranjero (nunca se nacionalizó), lo llevaron a comparecer en 1949 ante el inquisicional Comité de Actividades Antinorteamericanas. Al año siguiente, mientras él y su familia viajaban por Europa, se ordenó a las autoridades de inmigración que lo retuvieran a su regreso. Chaplin decidió no volver jamás y se instaló en una lujosa residencia en Corsier-sur-Vevey, en la plácida ribera del lago suizo de Léman, frente a Ginebra. Oona se encargó de liquidar sus asuntos económicos y profesionales en Estados Unidos.
Inglaterra ofreció a su hijo pródigo un sitio para continuar su trabajo. En 1952 rodó en Londres Limelight (Candilejas), magnífica y sentimental rememoración de sus días de cómico ambulante, y dos años más tarde recibió el Premio Internacional de la Paz. Su resentimiento contra Estados Unidos se reflejó en A King in New York (Un rey en Nueva York), filme de 1957 cuyos altibajos no ocultan el corrosivo humor chapliniano. El gran cineasta era ya un anciano patriarcal y vitalista que comenzaba a escribir sus memorias en 1959. A los setenta y ocho años fue padre de su octavo hijo con Oona, Christopher, nacido en 1962, y en 1964 se publicó en Londres su autobiografía, Historia de mi vida.
Chaplin con su última esposa, Oona O'Neill
Ya octogenario, Chaplin tenía todavía ánimo y energías para escribir y rodar una última película, A Countess from Hong Kong (La condesa de Hong Kong, 1966). Pese a contar con dos protagonistas de lujo como Sofía Loren y Marlon Brando, y al propio director en el rol menor de un camarero, el filme no tuvo éxito y quizá no lo merecía. La mano maestra de Chaplin conservaba cierta elegancia, pero el tema era trivial y el estilo claramente anacrónico. El anciano creador debió de advertirlo, porque no volvió a insistir.
Charles Chaplin vivió todavía una década en su refugio de Vevey, rodeado de sus hijos y acompañado por la leal Oona. En 1972 aceptó un breve retorno triunfal a Hollywood, para recibir un Oscar por la totalidad de su obra. En 1976 Richard Patterson rodó The Gentleman Tramp (El vagabundo caballero), inspirada en su autobiografía, que incluía escenas familiares en Vevey filmadas por el director de la fotografía, el español Néstor Almendros. Otro español, el cineasta Carlos Saura, se casó con Geraldine, la hija de Oona más consecuente con el oficio de su padre. Éste murió a los ochenta y ocho años, el día de Navidad de 1977. Dejaba un total de 79 películas filmadas en más de cincuenta años de actividad como actor y director. En la casi totalidad de ellas fue también autor del guión, y del diálogo y la música en las sonoras. Además de las ya mencionadas, cabe agregar Carmen (1916), según la novela de Merimée; The Vagabond (El vagabundo), 1916; A Day's Pleasure (Un día de juerga), 1919; Pay Day (Día de paga), 1922, y The Pilgrim (El peregrino), 1923, entre las más apreciadas por la crítica y celebradas por el público.
NECESITO DE ALGUIEN
Necesito de alguien
que me mire a los ojos cuando hablo.
Que me escuche mis tristezas y neurosis
con paciencia y aún cuando no me comprenda,
respete mis sentimientos.
Necesito de alguien
que venga a luchar a mi lado sin ser llamado.
Alguien lo suficientemente amigo para
decirme las verdades que no quiero oír,
aun sabiendo que puedo irritarme.
Por eso, en este mundo de indiferentes,
necesito de alguien que crea en esa cosa misteriosa,
desacreditada, casi imposible : la AMISTAD
que se obtiene en ser leal, simple y justo.
Que no se vaya si algún día pierdo mi dinero y
no pueda ser mas la sensación de la fiesta.
Necesito de un amigo que reciba con gratitud
mi auxilio, mi mano extendida,
aun cuando eso sea muy poco para sus necesidades.
No pude elegir a quienes me trajeron al mundo,
pero puedo elegir a mi amigos.
En esta búsqueda empeño mi propia alma,
pues con una amistad verdadera,
la vida se torna más simple,
más rica y más bella....
VIVE
Ya perdoné errores casi imperdonables.
Trate de sustituir personas insustituibles,
de olvidar personas inolvidables.
Ya hice cosas por impulso.
Ya me decepcioné con algunas personas,
mas también yo decepcioné a alguien.
Ya abracé para proteger.
Ya me reí cuando no podía.
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.
Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos,
pero también los he roto y muchos.
Ya lloré escuchando música y viendo fotos.
Ya llamé sólo para escuchar una voz.
Ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y...
Tuve miedo de perder a alguien especial
y termine perdiéndolo
¡¡pero sobreviví!!
¡¡Y todavía vivo!!
No paso por la vida.
Y tú tampoco deberías sólo pasar ...
¡¡¡VIVE!!!
Bueno es ir a la lucha con determinación
abrazar la vida y vivir con pasión.
Perder con clase y vencer con osadía,
por que el mundo pertenece a quien se atreve
y la vida es mucho más para ser insignificante.
Cuando me amé de verdad
Charles Chaplin
Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.
Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.
Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.
Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.
Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.
Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.
Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.
Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!
No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.
"El teatro de la vida"
La vida es una obra de teatro que no permite ensayos...
Por eso, canta, ríe, baila, llora
y vive intensamente cada momento de tu vida...
...antes que el telón baje
y la obra termine sin aplausos.
¡Hey, hey, sonríe!
más no te escondas detrás
de esa sonrisa...
Muestra aquello que eres, sin miedo.
Existen personas que sueñan
con tu sonrisa, así como yo.
¡Vive! ¡Intenta!
La vida no pasa de una tentativa.
¡Ama!
Ama por encima de todo,
ama a todo y a todos.
No cierres los ojos a la suciedad del mundo,
no ignores el hambre!
Olvida la bomba,
pero antes haz algo para combatirla,
aunque no te sientas capaz.
¡Busca!
Busca lo que hay de bueno en todo y todos.
No hagas de los defectos una distancia,
y si, una aproximación.
¡Acepta!
La vida, las personas,
haz de ellas tu razón de vivir.
¡Entiende!
Entiende a las personas que piensan diferente a ti,
no las repruebes.
¡Eh! Mira...
Mira a tu espalda, cuantos amigos...
¿Ya hiciste a alguien feliz hoy?
¿O hiciste sufrir a alguien con tu egoísmo?
¡Eh! No corras...
¿Para que tanta prisa?
Corre apenas dentro tuyo.
¡Sueña!
Pero no perjudiques a nadie y
no transformes tu sueño en fuga.
¡Cree! ¡Espera!
Siempre habrá una salida,
siempre brillará una estrella.
¡Llora! ¡Lucha!
Haz aquello que te gusta,
siente lo que hay dentro de ti.
Oye...
Escucha lo que las otras personas
tienen que decir,
es importante.
Sube...
Haz de los obstáculos escalones
para aquello que quieres alcanzar.
Mas no te olvides de aquellos
que no consiguieron subir
en la escalera de la vida.
¡Descubre!
Descubre aquello que es bueno dentro tuyo.
Procura por encima de todo ser gente,
yo también voy a intentar.
¡Hey! Tú...
ahora ve en paz.
Yo preciso decirte que... TE ADORO,
simplemente porque existes.
When I Started Loving Myself
I Understood That I’m Always And At Any Given Opportunity
In The Right Place At The Right Time.
And I Understood That All That Happens Is Right –
From Then On I Could Be Calm.
Today I Know: It’s Called TRUST.
When I Started To Love Myself I Understood How Much It Can Offend Somebody
When I Tried To Force My Desires On This Person,
Even Though I Knew The Time Is Not Right And The Person Was Not Ready For It,
And Even Though This Person Was Me.
Today I Know: It’s Called LETTING GO
When I Started Loving Myself
I Could Recognize That Emotional Pain And Grief
Are Just Warnings For Me To Not Live Against My Own Truth.
Today I Know: It’s Called AUTHENTICALLY BEING.
When I Started Loving Myself
I Stopped Longing For Another Life
And Could See That Everything Around Me Was A Request To Grow.
Today I Know: It’s Called MATURITY.
When I Started Loving Myself
I Stopped Depriving Myself Of My Free Time
And Stopped Sketching Further Magnificent Projects For The Future.
Today I Only Do What’s Fun And Joy For Me,
What I Love And What Makes My Heart Laugh,
In My Own Way And In My Tempo.
Today I Know: It’s Called HONESTY.
When I Started Loving Myself
I Escaped From All What Wasn’t Healthy For Me,
From Dishes, People, Things, Situations
And From Everyhting Pulling Me Down And Away From Myself.
In The Beginning I Called It The “Healthy Egoism”,
But Today I Know: It’s Called SELF-LOVE.
When I Started Loving Myself
I Stopped Wanting To Be Always Right
Thus I’ve Been Less Wrong.
Today I’ve Recognized: It’s Called HUMBLENESS.
When I Started Loving Myself
I Refused To Live Further In The Past
And Worry About My Future.
Now I Live Only At This Moment Where EVERYTHING Takes Place,
Like This I Live Every Day And I Call It CONSCIOUSNESS.
When I Started Loving Myself
I Recognized, That My Thinking
Can Make Me Miserable And Sick.
When I Requested For My Heart Forces,
My Mind Got An Important Partner.
Today I Call This Connection HEART WISDOM.
We Do Not Need To Fear Further Discussions,
Conflicts And Problems With Ourselves And Others
Since Even Stars Sometimes Bang On Each Other
And Create New Worlds.
Today I Know: THIS IS LIFE!
A quote for a life well-lived:
“I have forgiven mistakes that were unforgivable, I have tried to replace those who were irreplaceable and tried to forget those who were unforgettable.
I have done things on impulse.
I have been let down by those whom I thought would never let me down but I have also let others down.
I have laughed when It was almost impossible to laugh. I have held someone to protect them. I have made life long friends, I’ve loved and been loved. I have screamed and jumped for joy, I have lived on love and made eternal promises of love.
I have fallen many times.
I have cried while listening to music and also when looking at photos.
I have called someone just to hear their voice.
I have fallen in love with a smile.
I have also thought I was going to die from losing someone special and I did lose them, but I lived! And I still live!
What is really good is to fight with determination, embrace life and live it with passion. Lose your battles with class and dare to win because the world belongs to those who dare to live.
Life is worth too much to be insignificant.”
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