Sara Castro Méndez
1972 San Ramón, Alajuela, Costa Rica. Poeta y Gestora cultural, actualmente codirectora del Encuentro Internacional Tierra de Poetas, el cual se ha llevado a cabo durante 7 años ( antiguamente conocido con el nombre de Festival Internacional de Poesía de Occidente). Dicho Encuentro se llevó a cabo este año del 17 al 21 de setiembre.
Escribe desde su niñez como un deseo incontrolable, sin embargo debido a las circunstancias familiares, a la carencia de optunidades, es hasta el año 2007 que comienza su proceso literario en un taller de poesía adjunto al festival de poesía. Su primer y único poemario hasta el momento, es un ejercicio de poemas eróticos breves de nombre “69 Latidos”, publicado por la editorial Apacur. Actualmente tiene una serie poemas inéditos, con una connotación diferente .
Sus poemas se han publicado en la revista Rayuela, del periódico Mexicano Rayuela; en la revista literaria Karebarro de Nicaragua; en la revista Orquídea de Acero, de la Sociedad de Jóvenes escritores de Nicaragua, dirigida por el poeta Jimmy Javier Obando. También ha sido publicada en la Antología Virtual “Mujeres poetas del mundo” por el editor Vasco Xabier Susperregui, en la página de la poeta española Ana Muela Sopeña.
Asistió como invitada al Festival Mesoamericano de Poesía en Chiapas, México en 2013, al Festival Internacional de Poesía, organizado por la Fundación Metáfora, El Salvador en 2013; al Festival Hispanoamericano de Poesía que realiza la Fundación Esquipulas, 2013 Chinandega, 2014 Bluefiel; al Festival Internacional De Poesía en San Cristóbal las Casas, Chiapas México al que asistirá en el 2015 y participará en una serie de recitales en el 2015, en Los Ángeles, California, invitada por la poeta Nicaraguense Marina Moncada y su esposo el compositor Nicaraguense Adán Torrez.
Soledad crónica
“arrojas esperma como una
ballena arroja agua por
el agujero de su espalda
Bestia bestia bestia
me besa,
Qué quieres para el
desayuno”
Charles Bukowski
¿Qué me detiene esta noche?
Guardarme en la soledad.
Como si esta bastarda pudiera
regar la comida en la mesa,
rascarse el estómago mientras
ve su partido de fútbol,
chantajearme con sus caricias
después de dos horas de espera.
Cerrarle la boca a los ronquidos.
No sé por qué sigue vacío
este espacio en mi cama.
Voy a imaginar
que tus labios son olas
que me revientan.
Soy arena que te
ve de lejos marea baja,
aún así puedo ver
los caracoles,
la madera fósil,
unos cangrejos que
se aparean sobre la espuma
que dejaste para
que me abrigue y en la noche,
vuelva a imaginarlo todo.
Demencia
¿Acaso importó que nuestro suelo
no tuviera sábanas ni rosas?
¿ que brindaras en las copas de mi sostén?
¿ derramaras tequila sobre mi cuerpo?
¿ cuál es la causa de tu ausencia?
¿Haberme acostado con un ebrio?
¿o amanecer con un sobrio que no recuerda nada?
69 latidos
Si me lames el alma
con sesenta y nueve latidos,
me llevarás al clímax
de esos ojos que se esconden
en la humedad de mi boca.
Pondré en cuatro patas la abstinencia,
para que penetres mi espíritu.
Entonces
tendremos sexo.
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