sábado, 3 de enero de 2015

LUIS QUINTANILLA DEL VALLE [14.405] Poeta de México

Luis Quintanilla pinta el retrato de Pablo Casals.


Luis Quintanilla del Valle

Luis Quintanilla del Valle (París, 1900 - 1980) fue un diplomático, escritor y docente mexicano. Se considera ligado al movimiento artístico mexicano llamado Estridentismo, en el que publicó los libros de poemas Avión (1923) y Radio (1924), bajo el seudónimo de Kyn Taniya. Fundó el "Teatro del Murciélago" (1924), a imagen del Chauve-Souris ruso, que conoció en Nueva York.

Fue hijo de un diplomático y ahijado del poeta mexicano Amado Nervo. Creció y se educó en París, donde tuvo contacto con las manifestaciones artísticas de vanguardia. En 1918 visitó México por primera vez y en 1921 ingresó al servicio diplomático. Fue embajador de México en la Unión Soviética. Después de dejar la diplomacia, trabajó en la administración pública y fue profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México. Escribió trabajos sobre literatura, política y filosofía.

Bibliografía

Quintanilla, Luis. Obra poética, México: Editorial Domés, 1986. ISBN 968-450-049-1
Ocampo M., Aurora. Diccionario de escritores mexicanos, México: UNAM, 1993.



DOS POEMAS NO COLECCIONADOS DE KYN TANIYA
La modernidad y el humor

Por Luis Alberto Arellano 


Llevando a la literalidad y al extremo imaginativo las imágenes de la poesía modernista, Quintanilla logra un poemario que sorprende por sus imágenes y sobre todo por su incisivo humor, rasgo poco practicado en la poesía mexicana y que no suele asociarse a la vanguardia poética.

Nació en París, su padre fue diplomático y, como refieren distintas fichas que dan cuenta de su infancia, en su casa convivían Tablada, Urbina, Apollinaire, Rodin, entre otros. Su padrino de bautizo fue Amado Nervo. Esto comúnmente se usa para explicar que el conocimiento de la vanguardia por parte de Quintanilla era extensa. También el hecho de que sus primeros versos hayan sido escritos en francés y luego traducidos al español. Tal es el caso de Avión, su primer libro que recoge material escrito entre 1917 y 1923. En 1924 publica Radio, su segundo libro, concebido como una serie de trece poemas telegráficos, cargados de ironía, arriesgues formales, donde la imagen predomina sobre la posible narrativa de un discurso poético. Frente a la voz engolada y seria de Maples Arce o el desparpajo de List Arzubide, la ironía como recurso en Quintanilla se vuelve un rasgo constante. Esta ironía carga de un humor ácido los poemas y disuelve la pretendida solemnidad asociada con el lenguaje poético. En Radio este recurso se finca en una suerte de parodia, que el poeta hace de los temas y tópicos modernistas, pero en clave humorística. Llevando a la literalidad y al extremo imaginativo las imágenes de la poesía modernista, Quintanilla logra un poemario que sorprende por sus imágenes y sobre todo por su incisivo humor, rasgo poco practicado en la poesía mexicana y que no suele asociarse a la vanguardia poética. Hay que leer sus poemas como una intentona de agotar el lenguaje modernista y dejarlo hueco, en el afán de ruptura que movía a todo el grupo.

Frente a la voz engolada y seria de Maples Arce o el desparpajo de List Arzubide, la ironía como recurso en Quintanilla se vuelve un rasgo constante. Esta ironía carga de un humor ácido los poemas y disuelve la pretendida solemnidad asociada con el lenguaje poético.

Kyn Taniya publicó sólo dos libros de poesía en vida: Avión, de 1923 y Radio, de 1924. Estos poemarios son de lo más logrado en la estética del estridentismo. En esos mismos años, 1924 para ser precisos, funda el Teatro Mexicano del Murciélago, del que es guionista.1

Fuera de algunos poemas no recopilados, que se publican en El Universal Ilustrado en los años 1926, 1927 y 1929, no vuelve a publicar un libro de poesía, a pesar de que su larga vida estuvo ligada a la reflexión, la enseñanza y el trabajo diplomático.
Aquí se ofrecen los dos poemas de 1926 y el de 1927. Ambos corresponden a poemas de ocasión. El primero, “Estadio”, es un poema dedicado a José Vasconcelos. Es cercana la fecha a la participación de México en las Olimpiadas a celebrarse en Amsterdam en 1928. De ahí el espíritu panamericanista y celebratorio del poema, ya que un año antes, en 1925, Vasconcelos había publicado en Madrid las Notas de unos viajes a la América del Sur, donde el prólogo llevaba el nombre de lo que sería una de sus obras más conocidas: “La Raza Cósmica: Misión de la raza iberoamericana”. Vasconcelos se hallaba fuera de México, en Nueva York, en esas fechas. Había contendido en 1924 como candidato por la oposición a la gubernatura de Oaxaca y había sido derrotado, debido a lo cual salió en una especie de autoexilio del país. Así que la proximidad de los Juegos Olímpicos de Holanda, donde la participación de los latinoamericanos se le antoja a Quintanilla como una cristalización de los ideales recién bosquejados por Vasconcelos, permite una suerte de reivindicación de su figura.

El otro poema, “Toda ella”, es un poema dedicado a la visita de Berta Singerman a Guatemala, donde Luis Quintanilla se desempeña en ese año como primer secretario de la Embajada de México. Berta Singerman (1901-1999) era una cantante y actriz argentina de origen ruso-judío que en esa época comenzaba su trabajo como recitadora de poemas y que había grabado un disco recopilando poemas de la época. El poema publicado se acompaña de una fotografía de grupo, donde aparece Singerman con Luis Quintanilla y Carlos Mérida, entre otros. La fotografía fue tomada en la casa de Mérida en Ciudad de Guatemala.



Estadio

a José Vasconcelos

Herradura desprendida de un Pegaso gigantesco.
Pabellones al viento.
Las banderas flameantes gritan “hurrahs” tricolores
que empapan de luz el ambiente
Hip! Hip!
80,000 personas,
ochenta mil,
con una sola idea, con una sola alma que las cubre
como enorme toldo negro.
¡Hurrah! ¡Rah! ¡Rah!
Gritos de combate.
Gritos rojos de los equipos vencedores.
Gritos negros de los músculos vencidos.
Es la fiesta del cuerpo multiplicado por aire, multiplicado por sol.
80,000 personas con alma infantil
juegan mentalmente a la pelota con los cuerpos elásticos
de los atletas de hule “made in Central America”.
Y el juez que es poeta académico
tendrá que descalificar al campeón olímpico
por haber lanzado tan alto el disco de oro del sol.
Juegos olímpicos,
para los niños dioses.
¿Cuándo acabará el Marathon de los siglos?
Aquellos corredores agonizantes,
quizás vengan de muy lejos,
quizás vengan de otros mundos
Hay uno,
rubio,
que parece haber llegado esta misma mañana
por el frágil puente de rayos que ha tendido el sol
Hay otro,
moreno,
que el trampolín lanzó más allá de las gradas
y pronto enloqueció de azul al perderse en el espacio.
Cuba,
Guatemala,
y México.
Hermanos centroamericanos.
Estas piernas dinámicas, estos muslos tendidos,
son columnas de los templos robustos de marina.
Cada corredor es una antorcha,
¡Rápido! ¡Siempre más rápido!
aunque reviente el corazón y se rompan los frenos odiosos
de todos los records.
Pechos palpitantes que se abren paso cantando,
como las balas.
Yo revisaré todos los cronómetros para registrar el momento.
Y luego, ¡a brincar!
Salirse de su atmósfera como los gritos y los cometas,
con rojas cabelleras incendiadas,
rozando mundos nuevos.
RUMBOS NUEVOS.
Brincar sobre el trópico. Brincar sobre el mar.
Brincar sobre el tiempo.
¡Vivir! ¡Vivir! ¡Vivir!

México, octubre de 1926






Toda ella

A Berta Singerman

Ojos.
Ojos en éxtasis, turbios y embriagantes como ajenjo,
el ajenjo volátil de su verde túnica de humo.
Alma.
Alma quintaescenciada que perfuma y refresca los cuerpos,
los cuerpos regados por su titilante rocío espiritual.
Boca.
Boca entreabierta y trémula que dice frases etéreas,
frases con alas de oro, de plata y de cristal.
Cuerpo.
Cuerpo sonoro, vibrante todo como débil antena lujuriosa,
como débil antena que sacuden los espasmos del mensaje.
Manos.
Manos afiladas y lívidas, como largas uñas encendidas,
uñas que se agitan como pétalos de rosa.
Brazos.
Brazos castos y desnudos que se alargan y pierden,
que se alargan y pierden como sombras y suspiros.
Frente.
Frente amplia, límpida, luminosa y placida,
plácida como mármol helado de las tumbas.
Toda ella
es carne.
Carne castigada.
Carne que canta y gime.
Carne enferma de espíritu.
Carne alucinada.
TODA ELLA
es alma.
Alma cósmica.
Alma musical.
Alma que calienta e ilumina.
Alma fluida que se escurre de los dedos de la mano,
y no deja más huella que una frágil estela
vertical.

_______________________________
Nota
1 El Teatro del Murciélago hace referencia en el nombre y en la ejecución al teatro ruso de Le chauve-souris. Este espectáculo era una especie de teatro de revista, inspirado en el folklore del pueblo ruso en su expresión rural. Quintanilla vio el espectáculo en Nueva York y pensó en trasplantar la experiencia con el folklore mexicano. Debido a su momento y a la búsqueda de elementos nacionalistas que dotaran de identidad al país después de la revolución, el Teatro del Murciélago fue todo un éxito. La inauguración fue el 17 de septiembre en el Cine Olimpia.






En 1924 Luis Quintanilla publicó un poemario titulado Radio: poema inalámbrico en trece mensajes. A diferencia de los libros de Salvat Papasseit y Seifert, que, como vimos, sólo se referían a la radio en el título, el poemario de Quintanilla es uno de los experimentos más interesantes sobre la relación entre la radio y la poesía. La portada del libro muestra un cielo nocturno lleno de ondas radiales y en el frontispicio encontramos lo que aparenta ser un ideograma en caligrafía japonesa o china. En realidad se trata de las iniciales del autor: Quintanilla adoptó el pseudónimo orientalista de “Kyn Taniya” y aquí encontramos la “K” de “Kyn” colocada horizontalmente sobre la “T” de “Taniya”. Esta extraña construcción alfabética es también una antena de radio: el autor transformó su propio nombre en un aparato receptor.

Radio contiene varios poemas con referencias radiofónicas. “Midnight frolic” elabora uno de los temas que ya hemos visto en los poemas de Larrea Celayeta y Maples Arce: un cielo nocturno lleno de ondas invisibles que transportan música y voces de un extremo a otro del mundo.




Silencio

Escuchad la conversación de las palabras
en la atmósfera

Hay una insoportable confusión de voces terrestres
y de voces extrañas
lejanas
Se erizan los pelos al roce de las ondas hertzianas
Ráfagas de aire eléctrico silban
en los oídos

Esta noche
al ritmo negro de los jazz-bands de Nueva York
la luna bailará un fox-trot […] 

(citado en Schneider 416)





Radio. Poema inalámbrico en trece mensajes (1924)



…IU IIIUU IU…

ULTIMOS SUSPIROS DE MARRANOS DEGOLLADOS EN CHICAGO ILLINOIS ESTRUENDO DE LAS CAÍDAS DEL NIÁGARA EN LAS FRONTERAS DE CANADÁ KREISLER REISLER D’ANNUNZIO FRANCE ETCÉTERA Y LOS JAZZ BANDS DE VIRGINIA Y TENESI LA ERUPCIÓN DEL POPOCATEPETL SOBRE EL VALLE DE AMECAMECA ASí COMO LA ENTRADA DE LOS ACORAZADOS INGLESES A LOS DARDANELOS EL GEMIDO NOCTURNO DE LA ESFINGE EGIPCIA LLOYD GEORGE WILSON Y LENIN LOS BRAMIDOS DEL PLESIOSAURIO DIPLODOCUS QUE SE BAÑA TODAS LAS TARDES EN LOS PANTANOS PESTILENTES DE PATAGONIA LAS IMPRECACIONES DE GHANDI EN EL BAGDAD LA CACOFONIA DE LOS CAMPOS DE BATALLA O DE LAS ASOLEADAS ARENAS DE SEVILLA QUE SE HARTAN DE TRIPAS Y DE SANGRE DE LAS BESTIAS Y DEL HOMBRE BABE RUTH JACK DEMPSEY Y LOS ALARIDOS DOLOROSOS DE LOS VALIENTES JUGADORES DE FUTBOL QUE SE MATAN A PUNTAPIES POR UNA PELOTA.

Todo esto no cuesta ya más que un dólar
por cien centavos tendréis orejas eléctricas
y podréis pescar los sonidos que se mecen
en la hamaca kilométrica de las ondas.

…IU IIIUUU IU…

Luis Kyn-tanilla




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