Carlos Luis Sáenz
Nació el 9 de junio de 1899 en la ciudad de Heredia, Costa Rica, donde transcurrió su infancia y adolescencia. Realizó sus estudios universitarios en la Escuela Normal de Heredia, donde se graduó con el título de Maestro Normal a los 20 años de edad, en 1919. Como maestro, entre 1926 y 1930 trabajó en distintas escuelas rurales del país, hasta recalar finalmente en la Escuela Porfirio Brenes, luego en el Colegio Superior de Señoritas, donde impartió clases de Castellano, y más tarde, en la Escuela Normal de Heredia, donde impartió lecciones de Pedagogía, Literatura infantil, Historia de la educación y Metodología y luego, fue director de este centro de enseñanza.
Fue militante del partido comunista de Costa Rica, Vanguardia Popular, de tendencia marxista. Su militancia política motivó su expulsión de la enseñanza pública en 1936. En 1940, fue candidato a diputado y Presidente de la República por el partido comunista. Tras ser separado de la enseñanza, fundó, junto a Adela Ferreto y Luisa González, la revista «Triquitraque», la revista para niños más duradera de la historia de Costa Rica (1936-1947), donde publicó muchas de sus obras y cuentos infantiles. También colaboró con gran cantidad de revistas como «Repertorio Americano», «Brecha», «Costa Rica de Ayer y Hoy», «Farolito», y para los diarios «La Nación», «La República», «La Prensa Libre», «La Hora», semanario «Libertad» y para el periódico «Trabajo». Junto con su esposa Adela Ferreto, trabajó en la recopilación y la preparación de libros de lectura para escolares.
Tras la guerra civil de 1948, se exilió primeramente en Panamá, y luego en México, en compañía de Adela Ferreto. En estos países desempeñó el profesorado en materias de su especialidad: en la Escuela Normal de México y en la Escuela Normal Justo Arosemena en Panamá. En 1949, a un año de su exilio, fue publicada en Costa Rica su obra más recordada, «Mulita Mayor».
En 1966, la Dirección de Artes y Letras del Ministerio de Educación le otorgó el Premio Nacional de Cultura Magón por toda su labor. Continuó publicando y en 1974 el Ministerio de Cultura y Juventud de Costa Rica le otorgó el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en la rama de cuento. En 1975 publicó su única novela, «Yorusti». En la Universidad de Costa Rica, impartió las cátedras de Literatura costarricense y Apreciación literaria.
Un año antes de fallecer, el Centro Costarricense de Producción Cinematográfica concluyó una película autobiográfica que recrea su obra artística y educativa: «Carlos Luis Saénz, las palabras del poeta».
Falleció en San José el 8 de noviembre de 1983.
Obras
Navidades (1929), teatro infantil.
Raíces de esperanza (1940), lírica.
Mulita mayor: rondas, cuentos y canciones de mi fantasía niña (1949)
Memorias de alegría (1951), versos para niños.
Cuadros del 56 (1955), teatro infantil.
Maternales (1955), teatro infantil.
Yorusti (1975), novela.
El viento y Daniel (1976), versos para niños.
Pilares del viento (1977), lírica.
El abuelo cuentacuentos (1981), cuento.
Nido de la canción (1981), lírica.
En lo que quedó el baile (1982), teatro.
El gato tiempo (1983), libro infantil.
Hijo de la tierra (1983), lírica.
Libro de Min (1983), lírica.
LA INDECISA
Hay en ti una distancia, un no, distinto
al vacío de la copa ya agotada:
capullo de canción, que si cantada,
poblaría de emoción tu laberinto.
Niegas y ofreces, y con vario instinto
hieres, o te sometes esposada;
echas al mar tu perla acrisolada
o en llamas, dejas tu rosal más tinto.
Cuando reclama el corazón, adentro,
no lo escuchas, y luego, arrepentida,
de la voz que sonó buscas el centro.
Tal vez como una abeja que quisiera
hallar en flor de nieve amanecida
la miel que el sol le dio a la primavera.
CAMINO
Tú que vas, por donde vas,
camino solo, sin nadie
-viento dormido en el polvo,
polvo, dorado en la tarde-
¿sabrás de este anhelo, anhelo,
de corazón con celajes
que se va, que no se va,
en espera y soledades?
¿Podrás, camino, camino,
por tu silencio llevarme
-las horas ya son de cobre
en el color de los árboles-
llevarme adonde me espera
lo que el suspiro se sabe
para su vuelo callado
de revelador arcángel?
Una vuelta da el camino
al pie de unos verdes sauces ...
PASA EL TIEMPO
Pasa el tiempo
como un ángel
sobre la casa en paz.
El silencio de la tarde
florece en la eternidad
y, aunque no se han dicho
todos los poemas,
en los aires futuros
ya se dirán.
OSCURA ES LA FUENTE
Oscura es la fuente
en la noche y canta.
Escucha en silencio,
no enciendas tu lámpara.
En lo hondo de la estrella
palpita ya la semilla
de la mañana.
LA VIEJECITA
Toma el sol de la tarde
sentada a la puerta.
Mita, suspira,
las manos achaconas le tiemblan.
La ola del tiempo
-ahora mansa- la deja
en esta clara tarde
como en playas inciertas.
Es copa de cristal
que ya no espera
ningún ardiente vino
de los viñedos de la tierra.
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