Ernesto García Alfonso
(La Habana, 1974). Poeta inédito. Ha obteniendo reconocimientos como el premio José Antonio Echevarría convocado por la CUJAE en 2001 y 2002; mención de poesía en el premio Luis Rogelio Nogueras (2002) y en el certamen Juan Francisco Manzano (2003), así como primera mención en el Premio David de 2011 convocado por la Uneac. En 2013 obtuvo el premio Pinos Nuevos de Poesía con el cuaderno Versus o el tratado del no.
Tratado del no
Si bien al leerlos, todavía los antipoemas de Parra cimbran, reverberan en los ligamentos de la poesía actual y la realidad que nos impele y sentimos así la mirada escrutadora que nos lanzan aquellos numerosos sujetos, delirantes poéticos; aquí, en tratado del no (Premio Pinos Nuevos de Poesía, 2013) también aparecen múltiples inquilinos líricos, diversos cada vez, atajando nuestro estado de inconsciencia sobre otras experiencias contradictorias, esa materia prima con que construye sus realidades el poeta.
Cada poema ha supuesto un cambio constante, accesos para el hallazgo y límites para abarcar la impermanencia del suceso, ese átomo sin enlace que desde la primera línea en verso Ernesto García Alfonso define a manera de umbral: "poesía es lo inalcanzable". A qué más.
Es esta una poesía que toma distancia de la realidad, pero entre las alturas del ánimo literario y el ánimo estético. Pudiera parecerle demasiado conspicuo a algunos, pero lo cierto es que la poesía que he leído en este poemario le habla a un alguien que tal vez no hemos visualizado del todo porque, o bien está muy cerca nuestro, o bien está muy lejos de él.
Entonces, tal parece que el hablante lírico mirase, más bien increpase, al autor – ¿o son uno y lo mismo?- y que en ese atisbo nos sentimos cómplices de un proceso que se produce en el exterior del ser, pero que viaja, irremediablemente hacia lo oculto de este, en todo caso no es para nada veleidoso, el poeta trae en sí una imagen mítica que se alimenta de preguntas y silencios. A contragolpes.
Instantes sacudidos por la mirada atenta, (de)tenida en el espacio, espacio entendido también como esa dimensión interior del ser atravesando lo inconmensurable de la vivencia, de la maduración de su hecho estético como proceso inestable, de transmutación simbiótica con su entorno.
Con tratado del no Ernesto García Alfonso ha llegado a las costas de la poesía con la gracia de un premio que en su momento fue considerado como esa “tabla de salvación editorial” -al decir del escritor Yoss- para los autores cubanos y que en pleno periodo especial ofrecía la posibilidad de publicar sus obras gracias a la generosidad de algunos amigos e intelectuales de Argentina; hoy, continúa siendo un certamen que reconoce el estadio de granazón de una franja significativa de la literatura producida en Cuba por autores jóvenes en su totalidad y que de modo notable ha ido acompasando con cotas relevantes, en términos estéticos, la sucesiva aparición de varias generaciones de autores cubanos y de las obras de estos autores, permitiendo trazar la cartografía poética por la isla de la que se ha alimentado, desde hace veinte años, nuestra literatura nacional.
RACSO MOREJÓN
solo se es mujer cuando se está en constante transición
cuando se pierde la feminidad
la rosa oriental
el cuerpo también es una especie de prolongación
más seco de lo imaginado
lo mejor es que me pedía no tener buena destreza
era la manera de saber cuánto me gustaba
sin el pre-sentimiento
soy el que debe esconderse
tomaré las mismas ropas las mismas precauciones
primero éramos amantes después ya no
el amor es muy superficial.
bienaventurados son los que se instalan
allí donde el cuerpo se hundirá
la fuerza de la plantación
empujar el dolor hacia un ángulo
hacia una cierta neutralidad
es otra manera de cambiarme
son tan contadas las inclinaciones
que a veces me he visto quieto
pero quieto de verdad
una pierna puede ser un péndulo
la otra solo como compás como apoyatura.
A Ángel Escobar
se creen libres pero son totalmente atrasados
estamos en la división en un mundo aparte
suma de suicidios todavía desconocida
a partir de ahí empezaron las penurias de los nuestros
ya esto lo hemos visto antes
cambiar la tradición por una ideología
que no va a trascender que tiene calificativo
quién puede prescindir de su pasado
de los archivos de la realeza
sobre pasarse forma parte de la inteligencia
de la doble vida.
me gusta no entender
esas cosas que van a pasar y no haces nada
porque saben que no van a dar resultado…
mejor ser un pulpo (un cuerpo blando)
estar oculto en lo sucesivo
contrario a la suma de sus articulaciones
no hay que esforzarse cuando uno se siente inadvertido
la soledad me da mucho tiempo para reflexionar
para hacer de mí un instrumento sedentario.
en sus diferentes niveles la consagración espera
deberías creer porque todavía se puede perseverar
porque aún existe una certidumbre
perdida la concentración
deberías creer si vas a un lugar que nunca has ido
si vas a un lugar donde te dicen cosas
que solo tú puedes saber
la incoherencia es el pensamiento puro.
superior es el subconsciente se aleja de sí mismo
se los ojos en función de la diversidad
se puede perdonar a quien ha olvidado
hasta su procedencia?
este lugar no envejeció bien
complicado cargar con estos excesos
desprenderse de esta tradición
el sufrimiento permite pensar
en ciertos frenos
todos hemos conocidos sitios así
que nos dan ganas de matar.
UN TERCERO
andamios
maniquíes
orejas de burro
¿deudas con la imaginación?
el arte no repite realidades.
a Rito Ramón Aroche
cuasi-coexistir o su mano de raza legaliza el centro de la huella allí donde la magia
soledad infiel en la memoria
sé de la semilla en el ojo del pájaro pero nunca tuve gato con escamas
la infinidad del borde expansivo una isla para de-mostrar un cuerpo de resina
nunca pude despuntar fornicaciones
torceduras restos oníricos…si los andamios son costillas
el collage atrapa el chirriar de la puerta siguiente.
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