martes, 8 de julio de 2014

FRANCISCO JOEL CRUZ [12.210]


Francisco Joel Cruz

(1984, Colombia). Tratando de hacer una poesía acorde a su propia concepción de las cosas, entabla un ensayo/error de esta y otras realidades, alimentado de elementos reales y surreales de la música, el cine y las imágenes de una ciudad que esconde en cada habitante suyo, intimidades de una individualidad colectiva. Ejerciendo su labor en ventas para varias marcas de tecnología, ha tenido la oportunidad de estar al tanto de algunos movimientos de cultura juvenil en su país de origen, haciendo su aporte como periodista musical para algunos medios especializados del rock hecho principalmente en Colombia.






RASGOS CORRUGADOS EN LAS MOLÉCULAS DEL TRÓPICO

Disfraza aun la ilusión el aceite dulce,
Untado en las células muertas para añorar el día
Y el trópico que deshiela el lodo de la urbe
Y que al fundirse…embarra de ponzoña al Mester de clerecía.
Rasgos corrugados en las moléculas del trópico,
Desemboca su visión aguileña hacia las curvas de la ballesta,
Segregándose en el soliloquio de la arenisca,
En los icopores desabridos de la gélida cuesta,
En la infinidad densa y bucólica de un calor pacifista…
Rasgos corrugados en las moléculas del trópico
Que calientan la efigie de la próxima delicia,
Con óvulos tibios que son propina de la paranoia,
Con frutos cafeteros, con el sol de balneario de provincia,
Con el germen del insomne grillo, quien no canta a quien lo oiga…







MAYÉUTICA

I

Busco significados en los azulejos de los alcaloides,
Intentando penetrar en el clímax de una mente vacía:
A veces la filosofía nos arroja hacia una sólida jauría,
Ofreciéndonos la sevicia de una totalidad añorada por el hombre…

…y nos arranca la piel de la mínima incógnita
Y nos retira del sosiego para santificar la ironía;
A veces la filosofía intenta demacrar una ley de gravedad insólita,
Que al final del no final, declamamos con agonía.



II

… Y he chocado el cráneo contra los eclécticos dardos de un espejo jubilado;
Amparando el crujir de una ácida estela
Y enredando la alergia de un astro muy lejano.



III

A la par de una gacela aprendió a caminar el tiempo,
Al revés viro su crimen, que nunca supo perdonar;
A veces la filosofía nos narra estos cortos cuentos
Y otras se escabullen con los credos de un viejo sin mar.



IV

Busco significados en la nada, todo el día
Y hallo el insomnio, como si fuera un ladrón que huye;
A veces extraño la avaricia de un ego que nunca obtuve
Y me veo condenado al patíbulo de esa a la que llaman…Filosofía.








EL VIDRIO ROTO HECHO MEDUSA

¡Qué sencillo es tener frente a la cara un vidrio roto hecho Medusa!
Me intriga la facilidad con la cual tallé su piel:
Fue cuestión de amputar la espesura de su ayer,
Aplicarle carboncillo, sombra de Turquesa, ajenjo del yacer,
Hasta petrificar las palmas de las manos entre la víbora y su musa.

Un vidrio roto hecho Medusa es un soneto ávido, tórrido, sencillo…
Es someter a latigazos la imaginación abyecta,
Es relatar la Vorágine del olvido en la amargura de la almendra,
Cuando la aberración de un acólito esta en eterna juerga
Y los suspiros  densos vibran al bailar febril el gatillo…






Contrastes del insomnio excesivo

Evolución del traidor que reniega versatilidades en el avance de sus lenguas,
Sabiduría por saber que no sabemos acerca de un todo;
Vida hermética del enigma, de la vida ignorante e ingenua,
Obertura del sol nocturno y del solsticio sin trasfondo.
He sacrificado el sueño por alargar el ciclo de un placer bizarro,
haciendo que la llamada "felicidad" sea el frenesí de una cinta sueca
sobre psicópatas copulando con mujeres esbeltas
y cuyo orgasmo termine al cierre de una pala doblegada por el barro.
Mi descanso se ha fracturado por la devoción al licor
Y me han robado el yelmo de una batalla granadina;
La injuria dirigió hacia mi nombre su índice inquisidor
Y el insomnio me pervirtió entre ruinas griegas y latinas.
Me han robado proyecciones de un aquelarre lívido y cenizo
Y me han otorgado una naturaleza rendida a la infinidad de las brasas;
Con las noches he visto que nada está escrito
Y que la ciudad es el lapsus  de una victoria que nunca danza...

Se han enganchado las pupilas a la visión de una brecha,
Absteniéndose de concebir la silueta de un arlequín fatídico;
Han llegado los días en que la integridad se traga al hombre cínico
Y en que las palabras son pesadas y se dejan a merced de la mano derecha.




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