AMANDA ARRIARÁN
(Cochabamba, Bolivia, 1938)
Por Elías Blanco Mamani
Poeta. De profesión abogada. Su obra literaria ha quedado dispersa en diarios y revistas. La también poeta Yolanda Bedregal la valora: “Como poetisa es una voz personal humana y sincera, inspirada en los motivos de cada día. Lo subjetivo toma forma en sus versos de amor y rebeldía y cierta ironía fina”.
Ha escrito el libro "Replicando al Silencio"
Su poema ‘Retorno’, dice:
“Quisiera volver,
hundirme en la tibieza
de tu ternura,
y ser paloma, hierba
o retina clara.
Asesinar a mi presente
y pasada angustia.
Quebrar mi memoria
en el puntero
inmóvil de la vida;
beber el estupor de
las hojas caídas,
de los charcos
la sensualidad detenida.
Quisiera ser todo
menos… cerebro,
tiempo y metal”.
Piel
Piel, maravilloso y ruín enigma de vida y muerte
de unión y desunión entre los seres.
Piel, que dotando de humanos quejidos
a los noctámbulos gatos
retuerce de placer a la callada noche de los cerros.
Piel, que tu voz tornando en rugidos cavernarios
te vuelve a tu ancestro milenario
donde llamas hermano..al tigre y al jabalí.
Piel, que borrando nuestros nombres
nos llaman simplemente...hombre y mujer.
Piel en el ritual saludo de las mañanas,
anhelando un horizonte de dermis
que sólo busca lecho y techo.
Piel, cuando cómplices se fugan
las luces de la cuadra encubriendo tu deseo.
Piel, cuando rondan mi cuerpo fatídicas pupilas
donde agoniza mi soplo.
Piel, en los ósculos ciegos
que atormentados se buscan
en las vocas plañideras.
Piel, en mi amor que anida de tu impaciencia en su cubil
esperando tu reclamo. Piel, incluso en la mística lágrima
que llora ese bastón añorando tu tersura.
Piel, hasta en mi alma que tu tacto implora.
Piel, vorágine fatal que sostiene al universo
y me pierdes en el tiempo,
es mi espíritu doliente vasallo
de tí...sanguinario monarca.
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