Aminur Rahman
Nació en Dhaka, Bangladesh en 1966 donde ha crecido como un poeta de su lengua – el bangla-. Profesionalmente es Licenciado en Farmacia, pero su ser y pasión lo constituye la poesía. Actualmente Aminur es uno de los más conocidos poetas de Bangladesh a nivel internacional. Ha publicado seis colecciones de poemas en Bangla. Sus obras han sido traducidas a más de 25 idiomas y tiene tres libros de poesía en español, alemán, japonés, mongol, árabe.
Aminur es un distinguido escritor y crítico y se le acreditan dos libros en prosa. Ha traducido ocho libros de poesía y editado varias revistas y libros de poesía. Como autor, ha sido invitado y leído sus obras en diversos eventos internacionales de literatura, arte, y cultura, así mismo en diferentes universidades. Ha representado a Bangladesh en Festivales de Poesía en Colombia, Malasia, Mongolia, India, Irak, Japón, Sri Lanka, España, Nicaragua y muchos otros países. Se le concedió la medalla de oro Chinggish Khaan (2006) en Mongolia y CLA Honour (2007) en Malasia.
En la poesía oriental de tradición islámica se tiene como fundamento de su poética la concepción de amor creada por Dios a través del sufismo. Según los místicos sufíes el amor es la fuerza primordial de toda la creación y de toda criatura. Las relaciones que establecemos con la divinidad y las que establecemos con las personas, deben estar inspiradas, movidas y orientadas por el amor. Esta piedra basal la encontramos plenamente expuesta por el poeta Bangla Aminur Rahman en su colección de poemas “Diario perpetuo” (Ithaca, España, 2013).
La dimensión mística de la poesía de Rahman es perceptible claramente cuando leemos el fluir de la sensualidad de su agua poética, que va llenando los espacios de su existencia, las formas de la naturaleza, alcanzando las alturas cósmicas o llenando el dulce cuenco del cuerpo femenino: todo como creación de Dios.
Juega el arpa del corazón
‘Poeta, ¿por qué estás aquí cuando
Su mente se encuentra fuera
Más allá de colinas y
Montañas”?
La imagen del fluir de la corriente poética de Diario Perpetuo de Aminur Rahman, no permite olvidar que para la mística sufí la creación por amor es una creación permanente. Y es esa sinergia de la energía erótica de la creación la que fluye como agua cristalina, como un rayo inmenso, en los seres amados y en el cosmos que siempre es producto del amor.
El lenguaje poético corre como un río por la naturaleza para encontrarse con el tiempo del amor. Aunque la locura por amor genere en el ser amador, un tiempo de la desorientación. Se deja la vida cómoda y se siente la pesadumbre de la ausencia del ser amado.
Aunque sea ligada a cosas sutiles e ingrávidas como la música, los recuerdos, los deseos. Una estructura de espejos contrapuestos entre entidades sutiles y la pesadumbre del ser.
El hablante lírico del texto de Rahman, toma la dirección mística que marca la poesía para encontrar al amor sublime como la naturaleza, la música del río, el olor de las rosas, la brisa de tu cara; todo pleno –como la creación- para alcanzarse en una noche de luna llena. El símbolo del plenilunio es la lograda imagen de una creación y un amor logrados.
Veamos el poema:
Noche de Luna Llena
He cargado con el amor del desierto
He cargado con el amor del mar
He cargado con el amor de la montaña
¡He cargado con mi amor también!
¿Qué dirección voy a tomar?
La luna, el sueño, el tiempo sin fin, ¿dónde?
¿Dónde están las direcciones
que llevan al norte, sur, este, oeste?
Es demasiado pesado para llevar
Es más pesado ahora con la música
Es más pesado ahora con los recuerdos
Es más pesado ahora con el deseo
¿Qué dirección voy a tomar?
¡He tomado la dirección del extenso verde!
¡He tomado la dirección de la nieve blanca!
¡He tomado la dirección de la cascada!
¡Pero nadie sabe la dirección!
¡He guardado todos los amores en el cielo
Rodeándolos de brillantes estrellas
Junto a la luna!
¡Se pueden encontrar en una noche de luna llena!
Cuando puedas escuchar la música del río
Cuando puedas percibir el olor de las rosas
Cuando puedas sentir la brisa en tu cara
¡Se pueden alcanzar en una noche de luna llena!
Para nosotros los occidentales que tenemos una mentalidad más lineal y tendente un poco más al análisis (división de partes) que a la síntesis (unidad
de las partes), este calamo currente (pluma fluyendo) de Aminur Rahman, nos hace evocar la idea del movimiento perpetuo, el movimiento continuo, incesante que no es otro para los sufíes que la dinámica y la dialéctica de la creación.
La física de la creación tal como la captamos en el poema “Cenicienta”, donde se crea el amor a partir del uso de una figura literaria tópica occidental (un cuento maravilloso) para imprimirle una dinámica incesante donde percibimos el movimiento en torno al vacío, a la ausencia del amor, al agujero negro de la creación. En la dialéctica de Hegel se establece una dialéctica entre el Todo y la Nada. Para Hegel el Todo viene de la Nada y viceversa. Es la explicación de la creación –a través del Espíritu- Dios- para Hegel.
Esta dialéctica de la tormenta entre el todo y la nada, o del ying y el yang, para ser más orientales, está muy bien graficada en la notable pintura de la portada y contraportada de Diario Perpetuo, que es obra de la misma mano de Aminur Rahman. En una tormenta de colores cálidos y fríos, con una paleta vangotiana gobernada, se dejan fluir las cosas, las aguas, las flores, los frutos en un preludio para una creación erótica. En la obra y vida de Aminur, siento que lienzo y textos poseen una altísima dignidad estética.
También en un Diario Perpetuo de Rahman, el cuento maravilloso se convierte en motivo para plasmar la angustia y la soledad causada por el amor ausente. En este texto, el amor desaparece; los entes maravillosos no atinan a decir dónde está el ser amado. Guardan prudente silencio místico: el aire, la noche, la luna. El aire sabe donde está pero ella desaparece en el mismo aire. Un poco lo de San Juan de la Cruz –el místico cristiano por excelencia, quien escribe: “porque el Espíritu Santo, que es amor, también se compara en la Divina Escritura al aire.” La amada es aire como el Espiritu Santo (según Carlos Martínez Rivas en El Paraíso Recobrado). Aire que se esconde en el mismo aire; divinidad que se oculta en sus divinos velos de transparencia eólica. Los aires de la creación por amor que todo lo mueven y todo lo tocan. Todo para morir desangrado de amor.
Cito versos tomados del poema Cenicienta:
Cuando le he preguntado al aire, “¿dónde estás?”
Cuando le he preguntado a la noche “¿dónde estás?”
Cuando le he preguntado a la luna “¿dónde estás?”
Todos me contestaron “no sé”
Pero, de pronto, el aire me susurró al oído
-“¡Sí, ya viene! “
(…)
Hasta que, de pronto, te desvaneciste
¡Te desvaneciste en el aire, en el éter, en todas partes!
(…)
Desangrando la noche en un murmullo del corazón
El Diario Perpetuo contiene el movimiento perpetuo de la creación por amor y de la creación del amor. Los versos de Rahman nos entregan también la visión de lo que nosotros en occidente conocemos como el mito del eterno retorno. Es tal la dimensión del amor que la temporalidad si bien en estos textos, no es abolida, ésta establece una circularidad mítica para que toda la sinfonía erótica ejecutada por los seres amándose, vuelva a repetirse, a escucharse, a diseminarse por la interioridad del ser y por el cosmos. Veamos el poema Mi alma.
Mi alma está a tu lado sentada inmóvil
sin palabras que decir kilómetros y kilómetros
¡Mar después de mar, mundo tras mundo
Sin hablar, piadoso en el silencio!
Porque las palabras no sirven para nada-
¡Allí donde solo el sentimiento está presente
para tocarte con entusiasmo!
¡Locura apasionada, exótica será la respuesta!
La locura del amor torna inútil al lenguaje. Las palabras no sirven para dar cuenta de la dimensión poética del sentimiento. Hay una locura apasionada de tal dimensión que posibilita la inutilidad del lenguaje. Se instaura el vacío amoroso por ausencia del ser amado. Es el vacío de los vacíos. Aquel vacío que solo se puede sentir pero no decir. Pero que la poesía saber decir más allá del lenguaje porque la poesía es el cuenco donde anida el amor. Un vacío amoroso que se llena con poesía para el viaje místico.
Todo buen libro de poesía habla de un viaje. El viaje puede ser emprendido para fundar un yo, para inventar un yo o para crear un hogar. En el hogar está el fuego que calienta las vidas. Este es el motivo del viaje de Aminur Rahman la fundación de un hogar donde una llama perpetua sea el símbolo candente de un fuego perpetuo la creación de un hogar fundido por la pasión.
Diario perpetuo
Abrasarme diariamente contigo
es mi diario perpetuo
Y al final, ¿estás ahí?
Entre historias de días y de Dagmar
Entre historias de café y de gemelos
Entre historias del secularismo y la sinergia sexual
Cuando estaban sentados delante de mí
Mirándome con ojos brillantes
He acariciado sus celebrados
Cabellos, besándola durante largo tiempo
Ambas lenguas se mueven con las olas
Abarcando de arriba a abajo
Con vigor hasta que la antorcha se transparentó
Escaseó, se estrelló y se absorbió
Mi sólida presencia en el valle desigual
Volando con potente aleteo defectuoso
Tú seguías ensimismado en salmuera
Me he movido con osadía en el peligro
Buscando en la fuerza de la gravedad con pasión
Buscando en la poesía que ya fue escrita
Buscando la raíz en el sueño del dragón
¡Encenderme diariamente contigo es mi diario
perpetuo!
Concluyo cegado por esta llama de la pasión, por el abrasarse - encenderse de estos magníficos textos del poeta Bangla, nuestro amigo Aminur Rahman, no sin antes afirmar que estos textos de Diario Perpetuo logran la derrota de la cotidianeidad vulgar por irrupción del inmarcesible y desbordante amor. La voluntad de perpetuidad, la voluntad de fundación, de invención, de creación. El gesto amoroso como gesto creativo. El amor sufí una vez más convertido en texto como acto divino.
Como dicen los sufíes:
“El amor es un placer y un dolor, un anhelo, un deseo vivo.
Quien ha probado el amor, incluso sólo por un instante, en
cualquier forma, ha probado a Dios. Y conoce su secreto”.
Anastasio Lovo
Granada, 18 de Febrero de 2013
La Escultura
En la densa capa de neblina
esculpo la forma de tu cuerpo -
toda la mañana suavemente esculpiendo.
Con los ojos cerrados, me poso
entre las pesadas sábanas de la niebla
y sus asentamientos helados
sobre mi mejilla, mi oído y nariz.
Idénticas manos,
idénticos labios, idénticos ojos --
los hallo con tal naturalidad --
Tu torso flota sobre ese río;
Yo conquistaré su discurrir.
Tu figura florece, liberándose,
dejando atrás la luz del sol
y el efímero cuerpo de la niebla.
Entretejida estás con mi alma --
su raíz, asentamiento y profundidad.
Traducción de Rafael Patiño
The Sculpture
From the mist’s dense cape
I carve your body’s shape-
gently sculpting, all morning.
With my eyes shut, I sit
amid the fog’s heavy sheets
as its frost settles
on my cheek, ear, and nose.
The same hands,
the same lips, the same eyes-
I find them with such ease-
Your torso floats on that river;
I shall conquer its flow.
Your figure blossoms, freeing itself,
leaving behind sun’s light
and fog’s ephemeral body,
You’re entwined with my soul-
its root, plinth, and depth.
Mátame
Mátame con tu fiel corazón.
Vuélveme trizas con tu hacer el amor.
Asesíname con la locura del loco.
Quémame en tu corazón.
Mátame con tu creatividad.
Aniquílame con la humedad espumosa del sexo.
Destrúyeme con tus zonas erógenas.
Destrózame con tu amor.
Mordisquéame mordisquea mis ingles.
Abrázame en el éxtasis de mi muerte.
Amor: 2
A ojo cerrado
elijo un diamante
Aunque todo esté perdido
mi corazón es dichoso
Amor: 5
El cielo de mi corazón te contiene, Nilima
Una estrella más allá de la galaxia
Un loto en el río
Emergiendo como una mujer nueva.
Orilla del corazón
No estás ahí,
¿qué haré?
Trazas de tiza
del amor.
Hasta la muerte,
Hasta la vida --
todo ello
es idéntico.
¿Cuándo alcanzaremos
tú y yo
la orilla
del corazón?
Lejos floto,
día y noche --
contigo.
Las hojas cambian,
brotan flores --
sobre la orilla del corazón.
Traducciones de Carlos Bedoya
Festival Poesía Medellín
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Una entrada muy interesante pues no solo nos muestra la poesía del autor si no que además la comentan . Me encanta . Un abrazo
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