martes, 31 de diciembre de 2013

LIBERTAD MANQUE [10.804]


Libertad Manque 

(Santiago de Chile, 1969). Es poeta, descendiente Mapuche. Tallerista y Cuentacuentos. Es miembro de la SECH, Sociedad de Escritores de Chile, de la Asociación para la Salud y la Asociación para Educación Intercultural de los Pueblos Originarios de Valparaíso, de la Asociación Mapuche Relmu Rayen Chod de Viña del Mar y de la Red de Mediadores del Plan Nacional de Fomento de la Lectura LEE CHILE LEE y tallerista de Balmaceda Arte Joven para el Programa Nacional ACCIONA del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.

Destaca la autora por las diversas actividades realizadas en el ámbito cultural, en especial aquellas iniciativas que han pretendido establecer puentes con aquellos que están privados de libertad. Así realizó talleres de Creación Literaria, poesía y cuento, en el Centro Penitenciario de Valparaíso, a Internas e Internos en el marco del Plan del Fomento Lector LEE CHILE LEE del Consejo de la Cultura y las Artes. Tabajó en la Implementación de la “Biblioteca Abriendo Nuevos Horizontes”, en el Centro Penitenciario Femenino del Complejo Penal de Valparaíso (CPF).
Entre sus publicaciones, mencionamos:”Las mariposas de la libertad” Poemario – Iniciativa cultural GORE 2009 Contra la Violencia hacia la Mujer, Presentado por Prodemu en el marco del día de la violencia a la Mujer, en la XXVIII feria del Libro de Viña del Mar, por el Depto de Cultura de Villa Alemana y por Serman Punta Arenas en Puerto Natales; “25 Peldaños de Poesía Porteña” Antología de los Poetas Itinerantes Rubén Darío de Valparaíso 2009; “Unidas por la Sangre” Antología Virtual Latinoamericana, Contra la Violencia hacia la Mujer 2011; Antologías de Poesía y Cuento de Arte Carcelario: “Abriendo Nuevos Horizontes”, “En el Camino cuento Contigo” y I Festival de la las Artes de Valparaíso 2011 “El laberinto de Matta”. 2011; Antología “Voces sin Fronteras” Editions Alondra, Quebec, Canada. 2012 y "Nacimiento", 2013




NACIMIENTO

Motivos hechos sangre
y sangre hecha mujer,
deshijada, forastera
como cóndor en vuelo ajeno
o lágrima llorada por otros ojos.

¡Me llamaron culpable!
sin sentencia, ni juicio.
La flor del pecado,
que huérfana del cielo,
arrastró alas sin holgura.

Me quisieron sometida,
llamándome inquilina, impostora,
pasajera de mis propios latidos.

¡Censura más condena!
apresaron mis sueños,
el ayer, el mañana
en el peor dolor,
la indiferencia.

Jueces implacables
mi destino trazaron
y el vicio de la vida,
me cargaron de equipaje.

Indicios de muerte
desgastaron mi puerta
yatravesando el espíritu
me dieron por fin la vida.

Y me vestí de arcoíris
y mis ojos vieron
y me anduvo por adentro
el canelo y el maqui,
el sol y luna me hicieron su posada
y echando afuera las sombras
me solté el cabello,
la amarra, la rienda
y supe que ninguna muerte es eterna
para quien ha nacido de la luz.



Newentuleaiñ

En torno al fogón los abuelas agonizan
Ayer sin tregua mutilaron su verbo
sus voces son hebras sin destino.
Y hoy nosotras, las hijas de la tierra,
somosconducidas a la muerte.

Desalmado es aquel que con su fusta
marcha sobre nuestras tierras
nosdeshonra,
dispara ydespoja,
sentenciando nuestras raíces
a la miseria de una vieja revista.
¡Pueden sepultar nuestras manos
pero jamás podrán enterrar su coraje!

El egoísmo sigue fustigando
la huella de las valientes a perdigones,
pero la madre no olvida el llanto de su hijo,
¡Pueden vaciarnos las entrañas,
pero jamás nos arrebatarán la vida!

Somos las Mapuche
que encanecidas y fatigadas nos levantamos
y desde las llamas y horror aún resistimos.
Newentuleaiñ!





Mestizaje 

Se arrojaron inclementes 
usurpando sus tierras, 
profanándote. 

Despojaron la libertad de tu piel, 
la enfundaron con harapos, 
sometiéndola con credos. 

Saciaron su sed
deshonrando a tus hijas,
con los vientres preñados
parieron un pueblo nuevo,
dos mundos bajo una misma piel.

Desconsoladas, amamantaron
bastardos, mestizos
vieron creces.

Atadas al cepo
se detuvieron sus horas.
Oprimiendo sus destinos,
fueron tributo moribundo,
pago hecho con sangre 
y sangre sin mezquindad.





SIN IDENTIDAD lamento de una mestiza

Sin nombre, sin herencia,
sin casta que reclamar
me vistieron de desprecios,
de burlas y desamparo
La vida se fue develando
la vi pasar frente a mis ojos.

Sin rumbo, sin lugar, sin identidad
ajena, siempre ajena
parada en el umbral,
forastera en todas las tierras
sin origen, sin final.





Libertad Manque y Fernando Sabido Sánchez en Santiago de Chile, Enero 2013


SIN TI

Los recuerdos se van trenzando con la nostalgia y las lágrimas.,
y los ausentes,
parecen estar más lejos aún.

¡Me dueles!
Es inevitable intentar arrebatarte del olvido.
No sé, no sé,  si algún día este dolor se vaya
como el resplandor de los fuegos de artificio
que estallan frente a mi ventana
llevándose un poco más de mi vida,
pero ahora en esta hora,
pese a este aguijón que me desangra,
llevo tu nombre incrustado como un juramento,
como un ácido que me traspasa.

La tarde ha cedido a mi tristeza y va desmayando
regalándome algo más tus caricias
a las que me aferro con la locura de la primera vez,
intentando detenerte.

Tiemblo, tiemblo presa de estas últimas horas
que mezquinas te me esconden más y más
escabulléndose por los eternos pasillos de mi soledad.

Espantando con esmero
los rasguños del olvido sigo y sigo,
pero ya no vienes ni te vas
y me quedo contemplando en despedida
mi tardío amanecer.







DESPEDIDA

Se nos vino la noche
y las campanas tañeron su último adiós,
devolví el camino entre las sombras
que caían a mi alrededor
escarchándolo todo.

Fuimos dueños del universo,
de la faena
y sus manos cansadas,
y fuimos sol  y luna
el infinito mirándose en el mar.

Y fuimos grito rebelde
cántaro, y agua
alforja y venda
alamedas en paz.

Pero se nos vino la noche
y el miedo te atrapó sin holgura
te ofrecí  la espada y el yelmo
pero  tus manos enclenques
no pudieron sostener la bravura de mi lucha,
me abandonaste.

Dejo atrás los molinos y mi capa,
mi capa, hoy jirones
que flamean con tu adiós.
Juntando los pedazos del ayer                                             
voy construyendo mi sepulcro.

A lo lejos, a lo lejos aún te puedo ver,
¡a lo lejos, a lo lejos!
atado a la intemperie,
a la culpa,
al dolor  de la renuncia.
Mi vida va muriendo
porque  tu miedo pudo más
más que mi valentía.  







ESPERA

Vamos a quedarnos en silencio
una vez más,
dejándonos cubrir por la sombra del olvido
para llorar a oscuras
siempre fingiendo la vida,
sin Sol sin Luna;
sin huella, sin rostro,
sin cielo que conquistar.
Y vagando, vagando
alrededor de la hoguera
con la cabeza gacha
y el alma entumida
seremos sombras,
hojas, cenizas, llanto
en el bolsillo del tiempo
esperando, esperando, esperando.







SABE A PECADO

Quiero embriagarme de sus excesos,
saciar esta sed prohibida
libando el fruto de su jadeo.

Apresurada y sin tropiezo escudriñar, 
escudriñar hasta los confines
de este padecer,
que muerde y rasguña los pasillos de adentro
y sin testigos,
arrebatarle al cielo el sabor de sus labios.

Sí, y entre friega y refriega
llorar de delicia,
sin viejos prejuicios
acorralando el reloj
en la entrepierna sudada
para morir sin redención
por este deseo que sabe a pecado.

Ser su presa, su altar y su vicio
mascullar y rugir suplicando
que me ande lengua a lengua
sin licencia, sin tiempo
para beberlo después de rodillas y sin fondo.







INVASOR

Quejumbroso se asoma de nuevo
y por los confines se escabulle 
devora por dentro,
seduciendo por fuera,
encadena al dolor,
encadena a la culpa.

Se me gasta la vida 
en medio de las aguas del recuerdo
que aún queman la carne 
dejando atiborradas las cavernas de locura.

¡Maldita sea esta pasión y sus zarpas
que me incendia toda y se esconde!
para ver desde lejos 
como este tormento me deshace.

Maldito este abismo que empuja
a caer en bocas ardientes y lenguas feroces
que lamen despacio,
estrujándolo todo.

Inevitablemente estoy derrotada,
por este deseo invasor
que vence,
enjugándome la vida.







RENACER

Me aferro a la esperanza de tenerte
locura que una y otra vez husmea.

Este viejo yugo se empala en el alma,
remolcando ardores que  aún dormitan.

Desde tras la ventana se encabritan los motivos
van floreciendo uno a uno en mi piel
y tus ojos iluminan mi noche de invierno.

No hay lugar para razones
recorro el callejón último,
a mi paso se detienen las lagrimas
que escurrían más allá del ayer,
del comienzo y del después.

Me transformo, viajo, afuera más afuera
mi sonrisa se acurruca en tu mirada
y nada, nada,  me aparta de ti.

Retozan nuestros cuerpos entre llamas,
sin dejar espacio al quejido,
la carestía arrasa, exprime,
el temblor ataca, acorralando,
desmenuza la carne, estrangula el aliento,
vulnera la sangre, se lleva la vida.






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