Tiziana Cera Rosco
Nació en 1973 en Milán, ITALIA donde reside. Es poeta y actriz de teatro. Ha publicado numerosos libros de poesía, entre ellos: Almanaque del Mitomodernismo (2000); El argonauta (2001); The Blood Hold (2003), El
diablo o del perdón (2003), Poesía en Festival (2003), Lluvia (2004), Labor de excavación: Antología de Poetas Nacidos en los años 70s (2004), Antología de Poesía Italiana (2006), El arcano fascinante de la belleza (2006), El Grupo (2008), ¿Quién quiere volver? (2009), Dios el Macedonio (2009), Tan poco destino en tus ojos (2010). En el género del teatro, Pulsar es el nombre de su más reciente instalación. También es compositora de canciones.
Diana
(Fragmento)
Luego empecé a bañarme
Sumergí la cabeza hacia atrás
Y el agua me pasó por los ojos
Y yo me enarqué bien casi pensé que estuviera en el viento
Y no me preocupé por ti Acteón
De tu nueva forma
Tan semblante a la mía
Sólo escuchaba a los perros, tuyos tan fieles
Al olfatear en dirección del acantilado donde estabas
Y creo que también a tu primer respiro desconcertado
Después de las salpicaduras con que te liquidé
Hice girar la más pequeña de mis ninfas cazadoras
Un estremecimiento de júbilo que percibí directamente desde su vibrante seno
Y que calmé sin precisar hablar
Mientras en el agua buscaba echar de mis formas
El perfil que tu mirada se había atrevido dibujar sobre mí
Como si fuera visible así simplemente como aparezco
Diana llevada a término en un cuerpo de rígida blancura que se baña.
Ningún hombre tiene una guerra
Con la cual yo pueda bautizarme
Ni un animal superior a los que yo gobierno
O una sangre que en su velocidad temprano por la mañana
Corre, verdísima, agria
Como por huir de los torpores intermedios
O de los cariños que los hombres
En su desastrosa falta de crueldad
Buscan dentro de los dobladillos de los lechos en que
Acostados creen ser animales
Sólo porque son tomados en intermitencia por un instinto
Un pequeño instinto
Sin riesgo
Sin perros que muestran las ingles para el crujir de una liebre del sotobosque
Y desde su falta de crueldad, sin vastedad desde su pecho blando
Un pecho sin los selváticos altiplanos donde se destacan vértigos
No sabrían romper con la flecha
El instante en que el cervatillo en el impulso
Quisiera transformarse en colibrí.
Ahora saben los corvos como los jabalíes
Que no fue una cuestión de rango
Lo que pedí a mi padre Zeus.
Debes saber, pues quiero instruirte un poco antes de dejarte a tu destino,
debes saber que Zeus y mi madre durante la cópula
se transformaron en pájaros
y cuando me parió Latona
al empujarme logró expeler sola
algo muy grave
y yo así recién nacida me apuré a reabrirle las paredes
a deslizarme por su vientre siguiendo el cordón animal
y en aquel antro con un pulso asomarme a Apolo
mi luminoso gemelo
su cuerpo de todas las bellezas
Sabemos todos
Que fue una cuestión de rango
A los 3 años, digo 3
Sentarme sobre las piernas de mi enorme padre
Con las espaldas inmóviles, inflexible
Informarle que yo quería muchos, muchos nombres para mis transformaciones
Y un arco forjado por los cíclopes
Y para mis calzados y para mis perros habrían bastado 20 hijas de río
Y le pedí expresamente
Sin trepidación
Para quedarme siempre virgen
Por nadie disfrutada
No abierta, excepto para los vientos
No herida
Y que pudiera crecer libre de los deseos pero al lado de los humos
De los saltos
De los torrentes
De la calma de los corazones hinchados como ciruelas
De las pruebas tan vitales que
Hablan de un peligro correspondiente a la posibilidad
de ser salvos de algo superior a la intensidad de aquel peligro.
Así se habla de mí en las ciudades
Que Diana es virgen porque es dura
Una fibra de cuerdas que sube desde las piernas hasta el surco del brazo
Y que deseó la inviolabilidad
Porque es una piedra con instinto animal
Es quizás sospechando los animales que conmigo corren una sombra
De los saltos
De los torrentes
De la calma de los corazones hinchados como ciruelas
De las pruebas tan vitales
Hablan de un peligro que corresponde a la posibilidad
de ser salvo de algo de mayor intensidad de esto peligro.
Así, en las ciudades, se habla de mí
Que Diana es virgen pues es dura
Una fibra de cuerdas que desde las piernas sube hasta la ranura del brazo
Y que quiso la inviolabilidad
Pues es una piedra con instinto animal
Y quizás se sospecha que las ánimas conmigo corren en la sombra
Los animales no vacilan y corren en una vena más hinchada
En el cuello de las florestas
Una vena en que en cierto punto te puedes parar
Dejar tu cuerpo diabólico
Deja el mito salvaje y se simplemente un dios
En la figura en salto estar uno parado vivísimo.
Ves ahora que todo es una cuestión de belleza y audacia
Es el propio rango
Mientras los hombres desean y hablan de psicologías
De selvas que harían reírse el más enfermo de los conejos
Mientras quiero ser violenta como quien tiene que serlo, violenta
Expresamente, sin trepidación
Violar y aceptar ser vista por un instante por ti Acteón
Aceptar ser vista para matarte.
Qué pensabas hacer mirándome cansada después de la caza
Pensabas que como un demonio tendría yo sólo que quitarme la máscara
Que este instinto salvaje fuera sólo un musgo para quitarse del brazo
Y mostrarte mi ingenua apariencia dulce de pudor
¿Mi vacío de castidad en su inocente soledad de amor?
¿Cuál es la naturaleza de tus ganas de violar?
¿El deseo? ¿El amor?
http://www.festivaldepoesiademedellin.org/
PROMETEO
Revista Latinoamericana de Poesía
Número 94-95. Julio de 2013.
Il Compito
Bevo nell'osso della sedia senza tavolo
una tisana perfetta.
Tra poco anche questa sedia
verrà battuta.
Forse bisognava restare così
senza avere più nulla su cui poggiare i gomiti
per reimparare una postura
Ho sempre avuto paura di uno strappo.
Mi trovo a meno di trent'anni
due figli e un matrimonio rotto.
Ed è la quarta casa che cambio in quattro anni.
Ma è silenzioso tenere tutti i pezzi in un intero.
Non emettere dolore.
Piove.
Senza più un suono su cui poggiare
una parola.
Do livro La vita felice - 2008
I.
In qualunque luogo sarà il corpo
Là si raduneranno le aquile.
Per questo ti dico “Non Tremare”
“Non Tremare” sarà il tuo tuono.
Quando sarai morto, corpo mio,
perfettamente tenero
perfettamente quieto
perfettamente spaccato nel mezzo
Ricordati di me.
Raggiungimi.
(da Anatomia Del Solo)
Ditemi se il suo nome
articolava le falangi degli uccelli
se copulava teso tra le carni
se gli inginocchiatoi nelle pietre dei tempi
hanno il calco chiaro dei suoi arti.
Ditemi se in volto radunava
gli occhi cacciati da ogni messa -gli a me promessi-
e se il segno d'unzione sulla fronte
lucidava a gocce l'inguine eretto.
Ditemi se è precipitato nei buchi delle sue mani
se ha tolto destino al palmo delle linee
e più non mi legge
se ad Emmaus superstite si è spezzato
azzimo e magro come un giuda
o se dal diaframma era più roco il legno della mia nominazione.
Se lo vedete -se lo vedete-
ditegli che ho battuto alla cerca ogni ostia
femmina fessurata e circoincisa
che lo porto nel bisturi
che questo taglio era un grembo
e dalla vulva mi lacerava fino in gola.
Ditegli che i capelli sono caduti come sterpi
e come serpi scolano le mie caviglie
che più di tutto mi mancano i baci dei congiunti
quelli col fiato dentro
dello stesso sangue, i giusti
che li rivoglio chiamati e cantati alla mia fronte.
Ditegli -vi prego- che non lo toccherò
nessuna impronta
che me ne starò ingoiata
denocciolata come la primizia al dio.
Che dei miei seni farò punta dura
a lui intaglierò l'incudine esatta
e mi forerà come un ciondolo
ed io appesa al suo collo di funi
-finalmente appesa e portata-
sarò un bavo
che odora di tutte le erbe della terra.
(Calco dei tuoi arti, Lietocolle 2002 - Il sangue trattenere, Atelier, 2003)
Anche tu alle mammelle della lupa?
Ma ero consumata pure alla venuta di Dio.
Sono seni di cera - non hai visto?-
già colati
già stati accesi.
Dal fondo dei canti tiene quel che manca
gli uccelli freddano gli spalti
non covano i tuoi boschi.
Puoi andare
il tempo migra anche da qui.
Ogni lontano si appunta
senza sbando
senza varcare per il cielo.
E non sono neppure addolorata.
Ti guardo dalle vetrate
da dietro la sepoltura
autentica, come uno scarto
come un lungo lavoro d'esperienze.
(Calco dei tuoi arti, Lietocolle 2002- Il sangue trattenere, Atelier 2003)
Marziali i miei seni erano pronti
gonfi in stato di musica.
Non ricordo quanto
avessero brucato al plenilunio
premevo ora col canto
latte non caglio
della notte pasturavo
le lente dominazioni del verbo.
Ai miei piccoli
la cucina sacra della messa
niente che non illumini
stilli il capezzolo buio e caldo
il confronto con il Dio bianco.
Possa questo corpo fuso
saziare, cavando luce, i due costati.
Serva pure l'indecenza i predestinati
si faccia comunione
con questa carne spanata
-Tommaso vuoi toccare
le mie stigmate?-
E non importa quanto
grumo di bestie fu il mio cuore
se la carogna mastica ancora il pube
o quanto sia stata astratta e volgare.
Premevo -giuro- premevo col canto
latte non caglio.
E verbo
(Gli Argonauti, archivi del ‘900, 2001)
Tre giorni piove e tre giorni non mi lavo
scrivo ancora più di quello che posso
-ancora di più-
e bevo così tanta acqua
da farmi salire in bocca a fiotti
i pesci elettrici dello spirito.
Tendo a dimagrire quello che sento
fino al giorno in cui
l'organismo eserciterà gli scritti
ed io potrò stare sotto dettatura di quello che so
organica fino alla morte
con un corpo fisico vicino vicino
ma non tutta corpo
non tutta questa cosa che muore
che tra me e Me ci sia la distanza di un abbraccio
la macroscopica conseguenza del mio impegno storico alla cura
a non morire di transavanguardia o editto di Costantino
anche se me ne parli tu
anche se avanti e dietro annacqua sangue
esercitare respirare quello che so fino al punto di aderenza
nella più completa assenza di ispirazione
sentire un po' di fame - un po' di freddo
in questo corpo di tre giorni che scrive più di quello che può
fino al dettato della mia mano destra - tutta spinta
ma non ancora corpo vicino
non ancora tutta questa cosa che muore.
(Inédito)
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