Antidio Cabal
(Nació en Las Palmas de Gran Canaria, España, 1925 - Murió en Costa Rica el 30 de octubre 2012)
En el instituto Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria cursa la secundaria. Estudios universitarios iniciales en la Universidad Central de Madrid.
Ha residido en Alcazarquivir (Marruecos), Teruel, Muel, Alicante,Muchamiel, Marsella, Barcelona, Santa Cruz de Tenerife, Madrid, Córdoba, Venezuela, Costa Rica, con temporadas en Nicaragua y cierta estancia en Guatemala.
En Madrid, en 1947 cofunda, con Julio Cerón Ayuso, el pie editorial de poesía "Cuaderrnos del Manzanares".
Llega a Costa Rica a mediados de 1949, donde funda, en 1955, el pie editorial de poesía "Oro y Barro", donde se publica a Isaac Felipe Azofeifa, Ana Antillón, Alfonso Ulloa Zamora, Eduardo Jenkins Dobles, Carlos Rafael Duverrán, etc.
Primer jefe de personal del INVU, y jefe del Departamento de Publicidad y Publicaciones del Consejo Nacional de Producción, Costa Rica.
Cofundador de la Editorial Costa Rica y, posteriormente, de la Editorial de la Universidad Naciona (EUNA), de la que fue su primer director.
De 1958 a 1960, ambos años inclusive, orientador de poesía en el Consevarotiro Castella.
En Las Palmas de Gran Canaria se publica su primer -y breve- libro de poesía: "Lenta madrugada"; años después, durante su estancia en Caracas, se publica "Un rostro para Olga", "Gran tiempo", "Esta España que decimos" y "Canción para un asesino".
Asimismo escribe el prólogo y el epílogo para la primera edición, en 1979, de la obra poética completa de Ernesto Cardenal, bajo el título de "Poemas reunidos" -edición de la Universidad de Carabobo- y, posteriormente, en Ediciones Expediente, publica de este mismo poeta "Oráculo sobre Managua", e igualmente con introducción suya titulada 'La cristianización del Cristianismo', aparece la primera edición de "El Evangelio de Solentiname", también de Ernesto Cardenal, publicación de la editorial Signo Contemporáneo; además prologa de este mismo poeta -con introducción titulada 'La técnica del poeta nuevo'-, el "Canto al Frente Sandinisa de Liberación Nacional", de la editorial Bárbara. A su vez da a la luz, en Editorial Ex-pediente, el poemario"Cementerio Privado". Aparte de ello, publica numerosos artículos de crítica poética en diversas revistas caraqueñas: LAM, La Revista, Summa, y en la revista de cultura de la Universidad Central de Venezuela.
Durante dos períodos lectivos imparte en Barquisimeto cursos de maestría sobre la naturaleza de la poesía.
En España le han sido publicados los libros de poesía:
- Poesía y error 1946-1955
- Equipaje 1955
- Días 1955
- Relámpagos 1956
- Campo nublo 1956 (segunda edición ---hay una primera edición a cargo del Gobierno de Canarias)
- Guitarra 1957
- El espacio como lenguaje 1957
- Junia 1957
- Rumor de la substancia 1958-1959
- Guiniguada 1959
- Barranco 1959-1960
En Costa Rica, en 1991, en ediciones de Boca del Monte, se publica su "Hacia la poesía de Carlos Rafael Duverrán"; y en este año del 2011 sale a luz, en la sección La Cruceta, de + Cultura Producciones, "Cantar de gesta de Juanito Mora".
I
La última victoria vendrá con el cese de la carne,
entonces descansaremos de los fenómenos,
de entre ellos el pensamiento y sus fragmentos ontológicos,
no apeteceremos la verdad,
y nos incorporaremos al universo, que es una piedra pómez.
Del libro Barranco
140
Todo cuanto he vivido contigo se desvanece.
Miro dentro de mí, y ni siquiera está tu penumbra.
No me acuerdo cuanto más me acuerdo.
231
He estado en el Paraíso,
un tugurio
299
Amor,
los desechos se unen en el tiempo
325
Hay pocos lugares eternos,
en general de mala calidad
y muy inseguros
Del libro Junia
I
La última victoria vendrá con el cese de la carne,
entonces descansaremos de los fenómenos,
de entre ellos el pensamiento y sus fragmentos ontológicos,
no apeteceremos la verdad,
y nos incorporaremos al universo, que es una piedra pómez.
Del libro Barranco
140
Todo cuanto he vivido contigo se desvanece.
Miro dentro de mí, y ni siquiera está tu penumbra.
No me acuerdo cuanto más me acuerdo.
231
He estado en el Paraíso,
un tugurio
299
Amor,
los desechos se unen en el tiempo
325
Hay pocos lugares eternos,
en general de mala calidad
y muy inseguros
Del libro Junia
1
HABÍA en el centro otro centro. Los lados estaban obscuros. Yo quería saberlo todo. Yo salía de mis partes temporales. Yo quería pasar a ningún sitio, a lo que está solo y en sí, a lo que no tiene desgracia esencial. Yo me negaba a sufrir en el sueño, yo buscaba un brillo que no pudiese ser sometido a interpretaciones.
4
CUANDO abrí la puerta me encontré con mi yo. Esto estaba completamente. Avancé hacia mí aproximándome a mí desde un yo y el otro. Me crucé conmigo y me alejé según ambos sentidos de unidad. Temo confundir uno de mis dos cuerpos con uno de mis dos. El problema no es el alma.
5
MARCHANDO la belleza como marcha, corriendo hacia jefes de línea, hacia terribles tesoreros, hacia las desrelaciones con las criaturas. Larva, larva. Ella corre abdicando de su maternidad del mundo, le hace caso a la viciosa élite, a la grasosa multitud. La publicidad vota por ella, la democracia vota por ella. Ella es destronada en lo alto de la plebe política. Entonces los desgraciado no la conocen, los intactos están reducidos para su alma. Desgraciada triunfadora, dama sin poeta. Yo la sigo en su acudimiento a las últimas sucias fiestas, ateniéndome a su mal uso en la ciudad. Arrastra su negror no autónomo. La conozco en su autodesleal heterodoxia.
9
SER lo que soy me cuesta mucho, aproximarme a mi yo. En general, lo que cae en mis sentidos no me corresponde, me corresponden los sentidos. Ni en los sueños consigo estar conmigo: igualmente me encuentro con la cultura, con los sujetos y con los objetos de no mí. No consigo soñar con mi yo. No consigo ser bello.
10
NO me parece absurdo tratar de asir una imagen que está en el agua: aunque no lo logre, habré tocado situación abstracta en modo concreto, habré tocado la unidad y la causa.
11
EXPLOTO de placer frente a la belleza, pero lo que quiero es explotar de belleza.
15
SI lo que cae en mis sentidos no es lo mismo que lo que no cae en mis sentidos, entonces mi material y mi sueño no me pertenecen. Por ahí tal vez la fuerza de la muerte.
18
CANTA, oh musa, la innecesidad del espíritu en las ilusiones, su excesivo trabajo para la apariencia en medio de la brevedad. Canta del cuerpo el tembloroso heno, canta los lados sanguíneos, la mente, la disparidad del uno. Canta a la poderosa verdad, como si existiera, canta sus inventadas vísceras, su vivir onírico. Canta el síndrome de la substancia. Canta toda esa agrupación de individuos sacudidos por la finitud. Canta la espantosa obscuridad en la luz de la lógica simbólica. Canta más. Canta la belleza, sus fronteras de bengala, su permanente pubertad, su comida de hielo, su hierba blanca. Canta el radio de acción de la psique en la penumbra. Canta las occisas ciudades, las aves cantando cerca de las cloacas, el plástico, las vitaminas, las constantes victorias del código genético, el rastrero triunfo del científico. Anda, canta los bajos relieves del ser: hay espumas pastosas, bocio, la colisión de la nada contra las cunas. Canta el anhídrido carbónico, la cultura sin gritos del espíritu. Canta, oh musa mía, los nuevos sucios sueños, los nuevos sucios juicios, la peregrinación al dinero, la romería a los cheques, el perfeccionamiento contra las criaturas. Canta la persecución de la razón revelada contra Safo, contra sus fuegos sobre el agua y bajo el agua, la persecución contra sus conversaciones con la sangre, contra esta perversión, esta decadencia del logos y de la identidad, canta la ablación de Safo y la ablación de su poesía. Canta, oh musa mía, las células y los ganglios cálidos de San Juan de la Cruz, su quejido amarillo y sus tonadas contra la diversificación, y su ternura desde la grasa. Canta, oh musa mía, la investigación de Santa Teresa en los instintos, su estancia en las sensaciones, su capacidad de sollozar en la totalidad, su fabricación de Dios fuera de las usinas. Canta la soledad del cuerpo, el cuerpo y el espíritu corriendo solos, la carne y la sangre y las sienes sudando en las Olimpíadas. Canta la ausencia de Sócrates en el Senado, su nevada noche antes de la batalla de Platinea, la espesa cicuta de la ciudad, su banquete, su mercado, la multitud estética de su mente, su visión ante el movimiento de la muerte. Canta la raza fatal de las Patrísticas, la espelunca de los políticos, sus dédalos, sus sesos. Canta la vulgaridad de la fe, las hordas en las basílicas, las hordas en las universidades, las hordas en las playas, en los hoteles. Canta el excesivo martirio contemporáneo. Canta el exceso escénico de Cristo en la cruz, su excesiva producción del color blanco ahí. Canta, oh musa, la publicidad de la misericordia, de los impuestos, de los electrodomésticos. Canta, oh musa, la parusía de la basura, oh musa, la ética de la desigualdad compasiva, el vicio de los sentidos, la perturbación de la Iglesia en la sangre, en la base de la sangre, en la cúspide de la sangre, un punto. Canta lo cursi como si fuera lo exquisito, lo sentimentaloide como si fuera lo emocionante, lo sentimental, lo endeble como si fuera lo firme, lo burdo como si fuera delicadeza, lo efectista como si fuera lo auténtico, lo aparente como si no fuera la realidad, lo lacrimoso como si fuera lo tierno, lo llamativo como si no fuera el ser, lo monstruoso como si fuera la soledad, lo tremendista como si fuera lo trágico, lo desmesurado como si fuera la unidad. Celebra, oh musa mía, la multitud de imbéciles del ente, la masificación del cero. Celebra que seamos conducidos a ser genética, que seamos conducidos a la escasez de la razón, a la perfección de las enfermedades profundas. Oh musa, ten piedad de mí. Haz este trabajo antes de que seas ejecutada en las universidades y las artes sean esterilizadas y nadie quiera ser familia tuya y sea perdido tu murmullo original. Oh musa, hiere a los persas.
19
HEMOS suplantado lo visible por lo invisible, y sufrimos en la cicatriz.
21
SER mi propio yo, qué más quisiera yo.
24
JENOFONTE marchó durante tres meses hacia el mar, en búsqueda de naves. Cuando llegó no había naves, luego no había mar. El todo no siempre contiene a la parte.
27
UNA expedición más allá de las encíclicas: vadear el yo y llegar a la otra parte del yo. Puede ocurrir que no tenga otra parte. Entonces, quedar ahí.
30
EL mundo está lleno de asesinos. Sus vías son sagradas, y terminan en la noche obscura del alma, donde empiezan.
31
SI se llegase a dar íntegramente la forma del devenir, no nos diferenciaríamos en los modos, y nuestra sangre y nuestra carne coincidirían con nuestro espíritu. Como nada más podemos pensarlo, solamente puede no ocurrir. En estas condiciones debemos asociarnos con la irrealidad.
33
LA belleza tiene la medida de quien la ve. La noticia de su tamaño coincide con la noticia de su verdad
40
EL conocimiento que no coincida con la poesía no coincide con el conocimiento. La diosa que canta y cuenta la verdad bella de ver no lo admite en sus recursos. La diosa acepta los poemas poemáticos.
43
PLURALIDAD de estados dentro y fuera de la abundancia de la nada. Escindida el haz, ¡oh falta de formas completas y de datos autónomos y de preciosos lugares no dudosos! Una región de desórdenes bajo un término supremo sin centro.
47
LAS mejores regiones que he conocido las he supuesto. Que sean las mejores no significa que no sean las más inútiles. Que sirvan ni para estar- Las mejores regiones existen en el supuesto negado.
48
CADA uno debería cavar la tumba en que será enterrado.
49
ESCRIBIR el poema que contenga lo más parecido a lo desconocido, aunque me conformaría con uno que lograse lo más conocido a lo parecido, sin correr riesgos la belleza.
51
PERFECCIÓN de la sombra, mientras no la pensemos.
52
NOSOTROS somos objetos estériles e individuos no iluminados y nosotros somos híbridos y resinosos y no solubles en belleza.
59
LOS animales que cantaron en el paraíso y los que cantan ahora en nuestros minutos cantan con la misma precisión óntica. No agredidos por la identidad ilimitada, usan, intacta, la finitud. Su alma no está en un recinto pensativo.
60
IGNORO si llegaré a mi centro. No conozco la primera vez de mí. Lamento mi inasistencia a las propuestas de autonomía. He esperado mucho por mí, ante una proposición que no iba a mis sentidos. Aparezco en un yo siempre autoinaccesible. Yo me llamo y no me respondo.
66
LO que puede la poesía no lo puede la perfección. La poesía no es sucedáneo de otras condiciones. Ella no toma partido entre vestigios. Su interés infinito es que el fuego no se apague y que se encienda el que falta. Ella está frente a la sombra que resta.
75
NO digáis que agotado su tesoro enmudeció la muerte.
81
QUE alguien que cree me lo pudiese demostrar, que alguien que no cree en algo me lo pudiese demostrar, yo vería después qué haría con tanta mentira.
86
NO ha muerto nadie en el Edén. Los gusanos no han probado la carne con espíritu. Han comido león, sapo, búho, perro, libélula. Han comido mariposas y caballos, cisnes y ranas. Han comido nada distinto de ellos. No han podido comer imagen y semejanza.
92
HE aquí una vía de extinción: que lo que puede pensarse no pue-de saberse, o que lo que puede saberse sólo puede saberse.
96
MUSAS y poetas, contad con la muerte. Han sido compradas la identidad y la desidentidad. Si no en la clandestinidad onírica o en el qué de la desmañada vida, o en una cierta inexistencia, no podréis garantizar el murmullo de vuestra libertad y profundidad.
97
SEGURO que lo que no está en vías de extinción es porque no vale la pena que exista. El desvanecimiento ocurre. La cacería contra el ave fénix es total.
101
PASTELERÍAS, cines, capillas, urinarios, perfumerías, farmacias, bares, florerías, panaderías, peluquerías, librerías, escuelas, restaurantes, zapaterías, sastrerías, bodegas, vinaterías, bancos, empresas, departamentos, letreros, aceras, escaparates, balcones, paredes, muros, puertas, cuerpos, tijeras, vocablos, mi, tu, su, el gélido templo.
105
ABRO la ventana, cierro la ventana, dentro, lo mismo, fuera lo mismo. Qué igual lo diferente.
106
HACER el poema que jamás pudiese ser terminado o tan pequeño que nunca pudiese ser empezado. La poesía respondería así al todo y a la nada.
112
La carne y el espíritu se cortan dos a dos.
115
NO podremos volver al Paraíso si no desinventamos el alma. Ella rehúsa las sensaciones y vuelve remoto el cuerpo. Abandonada de la razón, actúa como una emigrante, nos detiene, sin luces. Nos muestra continuamente fotos sacadas por los ángeles, nos recluta para que excavemos en lo absoluto. En su dominio irresponsable el infinito nos deteriora.
120
HOY me ha gritado la musa: se ha exaltado, me ha roto los poemas. Tengo suerte. Tengo suerte.
122
CANTO a la musa que está dictando el poema, pasándolo en limpio y borrándolo; canto a la musa, que está dictando el poema, pasándolo en limpio y borrándolo.
125
TODO cuanto somos será siempre reciente.
127
QUE lo que sale de mí nunca vuelva; me reconozco solamente en lo que sobra, y en lo que no ha estado nunca en mí para quedarse. Vivo turbado, seleccionando lo que soy.
133
CUANDO me encuentro solo, la compañía es inmensa. Me de-substancio de los espíritus recomendados, no acepto la sangre de la multitud, ni las pandilla humana, ni la grasa de las sectas, huyo de la sociedad que cree fuera de sí. A decir verdad, temo ser remodelado. No quiero ser desangrentado. Me acompaño sin potestades, sin cultura. Yo soy mi botín, yo soy mi unihabitante. Quiero asegurar mi devenir, y no quiero perder significado.
143
LLEGAMOS de lo perenne, que todavía no conocemos, y empezamos los minutos, que no conoceremos. No somos el sujeto, no somos el objeto, somos un temeroso problema. Abundamos en el proceso de concordancias vacías. Olfateamos moradas. Gritamos y cantamos y somos todo lo que se aleja. Desgarramos nuestra actividad, fascinamos en nuestras grietas inexactas y hemos logrado que la belleza labore con la no belleza y somos iguales y parecidos a nosotros mismos. La perfección nos lleva a una producción invisible. No llegaremos nunca a una remota equivalencia de lo que se desea con lo que no es. Libertad de la nieve, posiciones del crepúsculo, susurros atípicos. Tropezamos contra nuestros gérmenes. Atendemos un vocerío, suenan muchas orquestas, no falta la exclamación de la tierra.
155
VIVIMOS en una época de gran confianza con la mierda. Siempre la habido con la muerte y el miedo, nunca, hasta ahora, con los órganos residuales. Es un interés por la totalidad de la imagen, por la unidad del concepto. Se ha descubierto una nueva fuente autobiográfica, con cuyo código de puerta se perfeccionarán los planes espeleológicos.
168
CONVERTIR la nieve en nieve, y esta nieve en otra nieve. Intensificar el punto de partida con el punto de partida. Preparar otro vuelo.
169
EXTRAIGO de la verdad el espectáculo, la gritería, el incógnito sangriento. Que la poesía se haga cargo de cavar la superficie.
173
OH grandes viscosos, oh grandes nocturnos, oh grandes organizadores de las sensaciones, oh grandes asaltantes de la humedad húmeda, oh grandes triunfadores negros, la carne es luz.
187
NO quiero ceder a las propiedades de la noche, ni ceñirme a doctrinas seleccionadas, ni aceptar resinas psicológicas. Yo sólo quiero ser como un texto del suelo.
189
SOY una especie adoptiva. Carezco de una información correcta; manejo datos sin amparo. En la noche enorme, no puedo organizarme como el sapo, que en la noche enorme canta lo que es, dirige la producción de su vida.
198
IR indistintamente a las cosas o a las palabras, como quien va a la reunión de la unidad. Ir a lo inseparable, como quien va a lo único.
201
YO, como el Espíritu Absoluto, carezco de rostro. Soy un estibador ralo de poemas. Si me fuera factible persistir en la nómina de los de baja graduación de labores de la poesía, me gustaría que se me recordase porque la amé, y porque pretendí formar parte de su ser y no del mío.
205
ME duele que la eternidad forme parte de nuestros materiales de construcción.
208
SI me fuera dado innovaría mis causas, si me fuera dado más todavía, innovaría mis causas, y si me fuera dado más todavía innovarías mis causas. Y si me fuera dado más todavía, innovaría mi nacimiento.
209
CUANDO fui notificado de que lo mayor cabe en lo menor, de que la estadística del espíritu y la estadística de la materia son una sola estadística, me di cuenta de que la razón alcanza los mismos fragmentos que el sueño. Cuando fui notificado de que Aquiles, centelleantemente moviéndose, no alcanzaría a la tortuga semiquieta, aunque la meta fuese la identidad, me di cuenta de que el pensamiento debe cambiar de éxtasis, de carne, de luz. Esto sin pasara a más, como darse de baja en la sensibilidad.
210
LA esencia adjetiva ha de ser aniquilada en los trabajos básicos del alma, en los programas del cuerpo. Ha de terminarse con la desorganización de la presencia de identidad.
211
SI tuviésemos un alma que sangrase, sabríamos mucho más.
217
ES conveniente acercarse a lo que no somos porque probablemente estemos en esa concretud.
222
OJALÁ resulte verdad que la poesía nos espera a través de nuestras lesiones.
224
REVISAR la verdad, morir iluminados.
226
ES por falta de confianza por lo que la muerte escapa a ser conocida.
229
LA poesía no convence a los que no han nacido totalmente.
234
LA perfección existe de tantas maneras como tantas maneras hay de no ser hombre. La poesía elabora nuestra resurrección ahí.
235
COMO pertenecemos a la substancia, como somos cuerpos de obligación, como aparecemos y desaparecemos en vinagre infinito, estamos dotados de deuda completa y de porvenir no supremo. Por eso urge concentrar la realidad y la irrealidad en la poesía, el único fragmento no sitiado.
237
SE necesitan voluntarios para adorar la belleza. Oh personas candentes, oh individuos primeros, oh vivientes sin límites, este asunto es nuestro.
238
LA poesía es un trueno que ninguno oye, o si se le oye no es reconocido. Y si no es útil, es porque nosotros no somos útiles.
242
LAS mujeres contienen bastante orbe y bases. Inmediatamente existen. Inauguran la esencia. Ellas dejarán de ser fragmento. Ellas llevarán a cabo la divinización de lo real.
247
POESÍA, trabaja contra las traiciones derivadas de la esencia.
251
ARRÁSTRATE con tu pedazo de belleza.
252
CUERPO y alma. ¿Para qué dos océanos?
254
CUANDO el espíritu descubre una idea, descubre falsedad si no descubre sangre. Si la idea contiene sangre, la musa nos dictará un poema.
255
OH poesía, lo que no supiste en el pasado no lo conocerás en el futuro, tú nunca vienes de lo que no existe.
257
ME siento en otra región de la belleza. No hace frío, no hace calor. Hace ideas.
259
LA mayoría de mi yo no está en uso.
262
LÍQUIDOS que no se secan, animales que ingieren destellos, perfumes que originan imágenes, conceptos que se mojan. Lo que no cabe en el pensamiento cabe en la necesidad.
263
ORGANIZAR batidas contra el verbo gris, examinar la mente perjudicada por la palabra unívoca y los conceptos morados, los virus semánticos, reunirnos contra la desmesura analítica, no aceptar los predicados mundiales en la germinación de los sentidos. No ir a fiestas que no se entiendan.
270
EL corazón a veces aúlla. En su maleza, él recuerda las costumbres que le faltan.
271
CUANDO termina la infancia, termina la unidad. Luego, gritos culturales, se vuelve secreto el mundo. Repentinamente, el no ser existe. El pensamiento estrena su cadáver.
277
MI nombre no me representa cuando estoy solo. Cuando estoy solo soy aquel que no sé quién es. Aparezco. Mi nombre no me vincula.
282
MI lucidez está en lo que no creo. Con esto pretendo llegar a ser completamente lo que soy.
283
NO dependeré de mí por completo mientras no sueñe absolutamente, esto es, mientras no deje de ser despertado.
286
SENTIR y no pensar, estar y no ser. Un poco más, y nos dan entrada en el paraíso.
290
LOS lógicos procuran que en las premisas no haya sangre, los lógicos procuran que en las premisas no haya devenir, los lógicos procuran que en las premisas no haya lógica.
292
LA diosa que canta y cuenta la verdad también canta y cuenta la poesía. La diosa canta y cuenta la especie entera.
293
YO me salvo obstaculizando que me comprendan.
301
MARCHAN los ríos con sus aguas al infinito, donde hay otros ríos que marchan con sus aguas al infinito. Los puntos de unión son las espumas.
302
QUE coexista lo que se excluye, que el premio no tenga fin, que el ser no tenga escondites, dejar de hacer el oficio de policía de la esencia.
303
ME han impedido ver mi propio inconsciente, forzándome a pensamientos absolutos, a elecciones que me hacen desaparecer. Me han impedido ver mi propia naturaleza, forzándome a sentimientos absolutos, a elecciones que me hacen desaparecer. No me dejan pasar libremente por mí mismo, agitan dos raíces. No permiten que mi yo sea objeto, que yo sea mi sujeto. Que yo no tenga mi yo como yo tengo mi yo. No me dejan que yo autopiense mis sentidos, auto sentir mi mente. Pero yo no puedo dejar de fluir. Tengo visiones más allá de las analogías. Mi imaginación di-recta evoluciona fuera de esto, mi identificación directa me arrastra a mi identificación directa. Me gusta cómo empiezo y cómo acabo. Yo no quiero ser una porción.
304
EL secreto ya no es un sitio. El azucarado corazón ha probado las falsas propiedades, el pensamiento ha desembocado en la diversidad. La razón supura, el corazón es un músculo obeso. Fondos primitivos, noticias inferiores. Polvo negro. Paradojas extáticas. Estamos sometidos a exageraciones. Padecemos imágenes. El ser entero debe pasarse a la oposición.
310
DEBERÍA darme vergüenza hablar tanto de mí, pero es como si me diera vergüenza hablar de mi epidemia onírica o de mi epidemia racional. Me sucede el mundo. Lo que hago es convocar contra él, a veces llorar. Si uno tuviera acceso a lo que necesita, y llegara ahí, bueno, yo callaría. Pero mirad, no se llega. No queda más remedio que asomarse a la ventana y disparar. Si miráis dentro de mí, o si bajáis al pozo de al lado, encontraréis que no hablo acerca de mí, sino contra la falsa ocasión. ¿Puedo usar la carne libremente? ¿Puedo obtener de mi espíritu un servicio mejor? ¿Puedo prescindir de lo no importante sin ser azotado? ¿Por qué impiden la libre circulación de la esencia? Yo no hablo de mí, yo hablo de bajos servicios.
314
NO he oído cantar a las sirenas, aunque he navegado en sucios barcos cerca de su montón de rocas. He atisbado los lugares en que ellas gritan su logos, o tal vez su hambre. La superficie sin ruido, el brillo marítimo sin imágenes, el desierto cielo y el golpe del barco en el agua y la escasa espuma. A veces creía que el silencio del sol y la quietud del viento las anunciaban, antes del uso de su voz para atraer marineros. O cantaron entonces, y yo no las oí, esterilizados mis oídos por el comadreo explicativo de las ciencias sociales. O no quisieron cantar para mí, o ya no cantan para nadie, porque nunca hemos sido marineros, sino individuos con sabor a soya.
315
EL mar, duro mundo, sin porciones sumisas, importante de universo. En sus ratos de luto, cuando choca contra los lados de la tierra o está como especie de sus entrañas extrañas, su bestialidad es un experimento superviviente de la totalidad. Mas él también tiene su vida familiar, su folclore subjetivo. Su materia es un embrión brillante. Él también se reúne con su soledad y atrapa la luna en la superficie de su cuerpo.
318
UN recuerdo caído en la carne, húmedo, hibernando, o un dato en las postrimerías de la mente –granos de vidrio–, una información soñada cuya influencia cesó de un modo inexistente, pétalos en lo secundario de la sien, que primero consistieron en esmaltes, en antiguas electricidades.
322
ESPERO que me comprenderán si digo que soy un objeto radioactivo.
323
MURMULLOS religiosos no coinciden con murmullos ónticos. El pensamiento vegetativo, con verbos de segundo grado, mana emisiones de indesarrollo si se quitan los pájaros, las hojas, la lluvia, la luz o cualquier otra cosa. El ser no debe estar en manos ajenas.
324
VIAJAR, pero sin la compañía de nosotros mismos.
326
DE principio a fin a fin, el alma es un animal de carne.
327
DE principio a fin, el alma es un animal de carne.
339
EN los sectores específicos del individuo finito, lo otro no debe ser el ser, más vale que lo otro permanezca en su otredad, con sus fieras sombras, o no tendremos buen éxito nunca en nuestra esencia de cabotaje.
342
UN momento es estadio final. Tiempo es igual a n momentos. Momento es hielo o pasado. Cada uno yace primamente. Más imagen o metáfora.
347
COMO cosa hecha en la noche, así la loca carne, que es secreta. Me gusta hacer la reseña de sus motines.
351
EL drama de cada hombre es no ser rosa.
353
NECESITO un yo sin sótano o, dentro, una nieve sin cadáver. Tantas lágrimas metafísicas en un rincón, tanta muerte práctica en otro. Secretos con continuidad que me cansáis.
358
LOS lugares que existen son cuatro, de los que se han comprobado tres, de los que se han aceptado dos, de los que se ha podido elegir uno, de los que no se ha podido aprovechar ninguno.
360
YO utilizo el sueño como una llave.
364
UN análisis de mi conducta anularía mi conocimiento. Aun defendiéndome en las últimas inferencias, la belleza no absolvería mi actividad a favor de mi significación. Me agoto en mi presencia y yo me agoto en mi ausencia.
367
DIOS es peligroso, es difícil, es una oquedad.
376
SIENTO que es hermoso no saber ninguna verdad, siento que es hermoso estar libre de lo imposible. Oh, si pudiera perfeccionar la animalidad, los estados inconscientes.
377
SER mi anfitrión, ser mi visita de mí, soñar que yo me he visto a mí.
386
EL espejo es un velo.
387
LAS metáforas están cansadas, la precisión se ha ido separando de la precisión, la materia se pudre en ética. Ved el alma bañada en aguas servidas, ved esta imagen formulada por los instintos y la lírica de la razón abandonando la casa de su madre, la carne. La irrealidad se aglomera en su luciérnaga, en la iluminación hay parásitos. Desanimado por los límites, animalizada la selección de la esencia, temo el último asalto.
388
YO aparento algo siéndolo. Mi esencia es una variedad de mi apariencia. No estoy en mi soy, estoy en mi estoy, estoy en mi pájaro en mano. Mi pájaro en mano depende de una tracción yuxtapuesta, de una enfermedad teórica. Yo no estoy oculto ni descubierto. Carezco de una causa extraordinaria. Yo no tengo diferencias diferentes, escisiones unitarias, clarobscuros de totalidad. Yo digo yo.
392
OPTO por ser un desconocido. Cercado en mi sujeto y en mi objeto, no reproducido. No quiero decir estar opaco, temblando, sino pensando lo uno y lo otro, a puerta cerrada, etc.
393
LAS plantas del cosmos, nativas, crecen hacia de donde vienen.
394
YO no tengo un salvoconducto, una patente, no agito un telegrama. Yo tengo mortalidad, algo que es objetivo de la muerte. No tengo nada encajado en un modelo, en un portarretrato, en un cheque. No soy un consejero de la resurrección, ni una carne como para escultura, retrato o bajorrelieve, no está previsto para mí un exceso de lugar o una ruptura exitosa. Yo me digo: desconfía de los elegidos por la singularidad sucedánea, de los seleccionados por los milagros, de los que se ajustan al medallón.
395
HEMOS nacido para ser ejecutados.
403
ÁNGELES no he visto, ni santos en actividad ante mi mente, ni algo que reorganizara mi existencia desde una brasa transparente. No una figura ante mis ojos, con perlada escarcha, ni otros agentes en parusía. Nada más que espejos, y yo al otro lado, mi pelo, mis manos. Nada que flotase para mí, para que yo me arrodillase y me salvase.
404
EL verdadero provecho de la eternidad no se sabe, qué llega allí, qué horas, que tampoco se sabe. O si ya la hemos dejado atrás, o todavía no la hemos dejado atrás. O si de todos modos no existe, o sólo existe para sí misma, o existe personalmente o impropia. Y no hay agua, y no hay viento, y no hay fuego, y ninguna posibilidad de esto o de lo otro, o si en fin de cuentas es una oposición, una dificultad, una fatiga.
410
CADA uno tiene sus propios desiertos, y despliega uno. Cada quien se prolonga en una visión, o se cae en sus huesos.
415
TENGO derecho a que los demás no piensen como yo, a no sentirme solo.
417
EN los sentidos, únicamente en la aparición, en los grupos sensibles, me adelanto hacia adentro, sin distinción de mí, mezclándome conmigo.
419
EL trabajo humano de la poesía no produce azar, sino una unidad.
430
LA doble verdad. La verdad que viene del hombre y la verdad que viene del pozo. Consumo lo híbrido.
CADA uno tiene sus propios desiertos, y despliega uno. Cada quien se prolonga en una visión, o se cae en sus huesos.
415
TENGO derecho a que los demás no piensen como yo, a no sentirme solo.
417
EN los sentidos, únicamente en la aparición, en los grupos sensibles, me adelanto hacia adentro, sin distinción de mí, mezclándome conmigo.
419
EL trabajo humano de la poesía no produce azar, sino una unidad.
430
LA doble verdad. La verdad que viene del hombre y la verdad que viene del pozo. Consumo lo híbrido.
432
ESENCIA, no bailaré más tus ruidos. Princesa anormal, no me interesa tu medianoche.
434
VI un río que no pasaba, oculto en el presente desigual; un árbol no crecía absoluto. Varias veces se revela lo que no sucede, y varias veces sucede nada. Una visión racional, no meros cómplices, no mera servidumbre, no cualidad caída, de sensación, y fallecidos los orígenes, y la llegada tardía de los principios.
437
TODOS somos un secreto de hombre.
438
LA sombra es un lugar.
444
LA nada ocasiona mucho trabajo, y nuestros obreros no pueden con ella. Los filósofos cruzan el desierto, los científicos aterrorizan, los poetas llamean fósforos en el hielo.
446
LA irrealidad es una realidad que no podemos gobernar ni con argumentos de Dios, ni con sangre, ni con refuerzos, o con los otros modos o ninguno. La realidad es una irrealidad que no podemos, etc.
447
LAS regiones del cielo que más me gustan no están en el cielo.
448
EL agujero que quede donde estuvimos nos lo volveremos a encontrar como sangre seca.
453
DIOS y carne. ¡Qué fórmula!
458
EL presente se ladea en el vacío, sobre todo en la noche.
466
MI corazón es más moderno que mi época.
475
EL ser yace solo en todos nosotros.
491
SE habla mucho acerca de lo que comienza a un lado y otro de lo único.
492
MI época sangra sin resultado.
495
YO respondo a efervescencias, mi conducta no me dirige a ninguna parte. Desocupo el método. Me ocurre estar. El espíritu sucede a su paso.
498
ACTUALIZAR la carne.
503
CREO en el alma sin las infecciones típicas, creo si ella es sípida, odora, colora.
512
A veces tengo la impresión de que yazgo en el porvenir.
518
LA irrealidad en su poder callado, en su furia silvestre, no carece de locura. Su sujeto, ciertamente, no está dividido en datos, su cuerpo, ciertamente, no suelta polvo. Su objeto no exige ética. Como está exenta de sombra, se hace difícil llamarla madre.
520
DE fuegos absolutos se habla mucho. El tamaño del principio par-te de ahí, y es de ello su séquito. Los individuos piensan antorchas. Las glándulas están caldeadas. La broza humana arde. La boca es fogosa. El cuerpo es un fuego general. Destapados, nuestros átomos son luciérnagas. Existir es un horno. El universo es un escenario encendido. Los filósofos ven el primer explosivo, los científicos analizan la metafísica cálida, los poetas manejan toda la dinamita. El corazón es cocción. La irrealidad es candente, la realidad es candente.
525
RECUERDO el soplo del viento en la superficie de la carne, ese placer.
531
VENTANAS que dan a original que no se presenta, cerrarlas.
540
PASIVAMENTE en el entendimiento, pasivamente en la carne, yo lloro.
549
LA nación llamada matriz está llena de géneros.
556
YO en mí tengo varias partes por donde no llego a mí mismo.
557
ME gustaría vivir extraesencialmente. En alguna parte debe haber mayor cantidad de esencia que en la esencia.
558
LAS células son estrellas fugaces.
559
HOMERO no está, Platón no está, Safo no está, no está Corina. Orfeo toca aparte. Los hoplitas ya no vienen. Oh dioses, sólo piensan los bárbaros.
562
YO me estoy inédito.
567
MUERAN los extrasitios, las visas, la presencia inventada. ¿Quién quiere sacarme de mi naturaleza sensible, del obrar de mis células? Yo no quiero que me arrebaten los sitios de las sensaciones, el estímulo del oxígeno, la presión de la sangre en las ideas, los objetos percibidos en los sueños biológicos, llevar la vida a otra parte.
573
LA musa hace saltar en datos la regla básica de la nada.
576
EN mi trato con la materia tomo en cuenta el poema.
584
EN la comunidad física del pozo la pequeña alma oye perros.
585
HE dejado de hablarme. Me he propuesto volver a ser inmediato. el pensamiento, continuamente poderoso a corto plazo, los consejos de la naturaleza, las ideas nativas de los sueños, el séquito biológico, otros escondites, doloroso susurros, autoamenazas, un equipaje unilateral y molesto, un equipaje desgraciado, un yo sobrecargado y fugitivo e incompatible.
587
A veces vale la pena mentir para decir la verdad, en la noche enorme.
588
SE me vuelven a presentar de nuevo las imágenes de los cadáveres, y el sonido de los tiros.
596
EL cielo está flatulento él mismo.
597
EL camino a la inocencia no se puede usar. Conduce a a última cena.
598
EL amor me engaña cuando no me convence, el amor me engaña cuando me convence, el amor me engaña cuando existe.
599
TRAS toda revolución hay un cambio hacia una nueva desesperanza.
600
LAS revelaciones que afianzan la continua permanencia de Dios en sus criaturas mundiales son: la economía, la política, el capitalismo y las ejecuciones.
603
LO que me pasa es que no soy bastante yo mismo.
608
EN el mundo de la técnica teológica, la sangre y la carne son enfermedades.
610
AUMENTA el circo grisáceo, se organizan fiestas miserables, se desprotege producir identidad. Debo continuar armándome.
616
EN torno a nada, no descubriendo, sino después, entre poemas.
619
YO había traducido una evidencia. Me enteraba así de quién era yo.
622
POLÍTICOS, sacramentos, leyes, atrios, retretes, papas, senadores, ablaciones, basura inmanente, basura trascendente, forraje y toque de queda.
624
LA plebeyez ontológica de la teología, sin huella de rosas, sin azahar biológico, con temibles martirios de la experiencia.
632
¿QUIÉN de nosotros no está huyendo hacia la comida?
636
YO no tengo interior hombre, sino interior olvido.
640
En el alma hay el ruido del cadáver que nieva.
643
EN mi juventud hacían brillar la muerte, aprovechando la tormenta antropológica del ejército y la Iglesia. Acechaban la humanidad de la biología, y las sensaciones les merecían desconfianza. Lo fisiológico no se situaba en la verdad, no encontraban luz en ningún yo.
644
EL jardín sucede, el jardín de la carne en la historia, un río en los días. Dándome al fondo, me encuentro con uno, uno, uno.
646
YO avanzo entre las víctimas, que gotean.
649
LOS sentidos no pueden discernir lo verdadero, pero lo verdadero está oculto en los sentidos. Lo verdadero no puede discernir lo verdadero, o los sentidos no pueden discernir los sentidos. Agonizo en un resplandor silogístico.
651
NACEMOS para morir, entretanto vamos al cine.
653
A mí no me incumbe la carne de la ciudad. ¿Por qué habría de incumbirme su cosecha? La original tiniebla organizada, el duelo del sueño en su grano. Aquí se va siempre a la noche y a la fiebre. Basura caliente, naturaleza encanecida. La gran acumulación de células motrices, con formas pasivas, las sombras de esta grasa pesada.
656
LA nueva esterilidad de los objetos, sus contactos falsos con el sujeto. Los objetos han sido acosados en sus facultades, han perdido la vía directa que permitía su visión. Ya no deslumbran, ya carecen de vaivén claroscuro. Se ha disipado la maestría de los objetos, su golpe de luz no cae en la mitad de la razón, no podemos soñarlos en su centro.
658
NO se salva el pensamiento, no se salva el lenguaje, no se salva el humo.
671
NO terminamos de caer contra nosotros mismos.
672
AHORA dormimos con prestación precaria, ahora dormimos con sangre.
673
Estamos en verano, estamos en invierno. Eso es, por ahora, el terciopelo.
677
LA mayoría de la escarcha está activa ahora, y las llamas. La glacición y la llameación acentúan sus fuerzas en la vida bermeja. La dimensión está determinada por las cenizas de la belleza. Lo que finalmente sea arrastrado no contendrá el dichoso color del légamo. Las cosas de casa han cambiado. Las moscas son aves. Oh inmediciones, oh zarpazos. Estas son las estaciones con opacidad, las estaciones mates, estas son las características de las que no se regresa a la identidad. Ni un palacio de carne ni un pedacito de amor. En el desarrollo del desenfoque de la primavera, ¡qué brutal la ceniza ontológica!
680
LA muerte está programada. Comoquiera que sea, toda la creación gruñe.
686
LA muchedumbre sola por la fiebre social, se la mide en las estadísticas.
687
LOS hombres llevan una canción que no oyen.
688
ULTIMÁTUM de doble derrota: metafísica o sueño. Tristeza e invierno, unidad perdida.
690
LO mejor es adoptar el sistema métrico decimal como sagradas escrituras.
694
EL mundo no lo conocemos, salvo por el fluir onomatopéyico que cae viviente en alaridos e imágenes.
695
PERTENECIENTES a las últimas remesas del origen, los pájaros repiten con exactitud la música del parto.
696
ATRAVIESO un ser ajeno. Espero llegar a mi llamada.
699
VI un ángel muerto. No tenía dientes ni hocico. Estaba podrido, y no olía. Lo reconocimos porque todavía soñaba.
702
DEBIERA ser suficiente menos espacio y menos tiempo y menos razón. Debieran bastar los mil cuatrocientos cuarenta minutos de la eternidad de la rosa.
707
PASA frente a mí el camión de la basura con deshechos exvivos. En cierta manera, el camión de la basura es un coche fúnebre.
710
EN vez del alma y pedacitos de Dios y verdura filosófica y heno científico, un primer lugar genético.
715
HE adivinado la belleza; no, no, no he adivinado la belleza, yo soy un animal conducido, no sé lo que adivino.
720
La humanidad es su propio envase y su propia basura.
722
LAS palabras están de nosotros permaneciendo entre nosotros por el principio de chasquidos sociales cansados.
726
UNA gran cantidad de luna, una gran cantidad de agua, una gran cantidad de mí. Una gran cantidad secundaria.
727
Un tejido de reflejo, de opaco infinito. El recurso desrodea la intuición.
730
LA estructura está perturbada, y yo estoy preparado para ver las vísceras.
731
ME rodea el pensamiento, sitio claroscuro, de duros prólogos. Estoy presente en la presencia. La normalidad de él soporta la anormalidad de él, y la vida de los comisionistas de la abstracción y las visitas heterogéneas de la materia. Suelos blandos. La primavera del pensamiento no es célebre.
734
ME entiendo con el hado, estoy en su timón. Estudio su concurrencia innumerable, su escarcha fijamente nueva, sus pabilos enfocados. Yo lo acompaño a los alimentos. Veo cómo retuerce sus glaciares, que son sus programas, y los envía a la irracionalidad. Cantan sus ruiseñores, cazan sus perros. Está directamente recubierto por nosotros.
737
YO no tengo reparos en acercarme a un muerto para proteger su cadáver.
742
LOS ejércitos ocupan los lados de la muerte.
745
NOS hacen falta expediciones a lo que sabe y a lo que no se sabe. Yo pienso que bastaría con una sola expedición.
747
NADA de escombros en el pan.
749
NUESTRO de cotidiano de sanguíneos, el espíritu de distancia, la vulgaridad con dioses. Velamos la mala ceniza. La organización se ocupa en la hostilidad. Alma, cuchillos, alma. Cuchillos.
749
APROVECHAR la ocasión de la señora vida para jadear de belleza, de deseos, mientras jadea el tiempo.
751
MÁS progreso del pensamiento, más miedo en el alma; más progreso en el alma; más miedo en el pensamiento.
754
APROVECHAR la ocasión de la señora vida para jadear de belleza, de deseos, de sangre, mientras jadea el tiempo.
761
NINGUNA azucena necesita coordinar con el paraíso, ninguna nupcialidad reglamentarse con el motor inmóvil, ninguna cualidad de cantidad una reunión con la razón revelada. La ortografía es tierra y agua.
764
PENSAR que Él era la serpiente, pensar que Él era Freud.
765
SE ha inventado lo que no se sabe, lo que no se conoce, lo que no se sueña, la unidad dañina, el oasis sin agua, el poema que no aparecerá.
766
CASI todos los que viajamos llegamos al Mar Muerto.
768
Oh copa de moscas, oh visita de agentes, oh reciñen nacidos embestidos.
770
NOCHE interior del silogismo, descenso en la parte física, marchas por el inconsciente, trazos de unión en el vacío, presencia de la ausencia, contemplaciones indirectas, pérdida de los ojos cerrados, actividad foránea, incomunicación de núcleos, partes útiles del olvido, atonalidad, el menos uno y el cero.
771
LA unidad subjetiva que manifiesta la rosa es la unidad objetiva que manifiesta la rosa.
772
HUYO hacia adentro y siempre quedo fuera.
773
ME atrae no estar acompañado.
774
CUERPO, tienda de campaña, bien oí a los poetas de la razón metodizar en ti el método del espíritu, en la nación fisiológica la nación antropológica.
775
EN un lugar de Las Palmas de Gran Canaria, de cuyo nombre quiero acordarme, en el instituto Pérez Galdós, conocí a Sócrates. Yo entonces era un agredido por el cristianismo. Yo vivía escondido en mi subconsciente, a donde yo me había llevado a mi espíritu. Mi yo era mi desolación. Aguardaba escaparme de la sima de Jinámar, donde vivían asesinados; de los profesionales orgánicos de Dios, de la grandeza de los delincuentes. Yo era joven, pero yo acechaba. Yo analizaba a los agresores, yo me asomaba a la parte racional de la razón, la poesía me ayudaba a pasar entre los ejecutados. Y un bien día, un glorioso día, un día victorioso, un día de triunfo, un día ético, Sócrates pasó entre las sombras, Sócrates suprimió la aberración. En la opacidad ambiente vi a ese hijo de cantero y comadrona, pardo y blanco. Vi su figura de embrión, su figura de cebolla, y que me miraba con mirada de materia, con sus ojos que veían hacia adentro y hacia fuera. Sentí una gran libertad en mi individuo, que yo descubría mi persona. Mente, mente, mente volvió a su unidad original, y el peligro de una mala eternidad fue sobrepasado y mis encuestas de espíritu se volvieron favorables. Era una mejoría abstracta y concreta. Y desde esta verificación de esencia, desde este fragor y esta estructura o desde esta aparición humana, yo no he cambiado la existencia de identidad.
776
ISLA verdadera, isla sola, numerosa una, mutua conmigo, el pre lugar, el post lugar.
777
REVOLOTEO proviniendo de un vidrio blanco.
778
PRODUCCIÓN de los secretos, sumisión de los contenidos. Me gustaría liberar a mi cuerpo de su libertad condicional, dejarlo en su electricidad de invierno y de verano, en su república específica. ¿Qué debo apostar por mí mismo mientras el tiempo besa mi corazón?
779
SIEMPRE no fue lo que nunca no fue. Y sin embargo caen hasta la tierra los mandatos del no ser.
782
VERDADES irregulares que aprender a vomitar. De resto, intereses bajos.
783
NI una gota de sangre daré ya por la realidad de la verdad. Estoy joven y nada más cuento con sangre inicial. Cada vez que busco la verdad, pierdo sangre. Con suerte, poemas, asimismo a partir de este líquido sin espuma.
784
DE una vez por todas: ¿tenemos el fenómeno recortado o no?
785
EL universo es un punto cruel. No lo sería si yo no existiera, o si no propaganda y publicidad silogística, y lotería apologética. El pastel perpetuo, forraje infinito, es vinculado con los cumpleaños de la sangre. La eternidad es un río eléctrico que desemboca en los presocráticos, desborda su uno dentro en fueras y regresa a su espejo. La clásica película del humo.
788
CONOZCO lo que necesito, pero no sé de qué es. Por eso permanezco en lo que no necesito, que sé qué es. Mientras no solucione el yo en el yo, no estaré presente. Yo limitándose, emperador vacío, portavoz de balamidos. Otra vez el ejemplo hacia el ejemplo de la rosa, en quien hasta la sombra es ser.
791
¿Existe la figura de la verdad en los léxicos irracionales? Rehúso el cebo de la realidad reducida, también el cebo semántico del espíritu, los misioneros que susurran?
792
ME duele la sangre. Estoy dinamitado, sin duda.
799
HARTA de alma está la carne.
804
ÉXTASIS importados, vidrios y nieves, acuarios. Pero son intracenizas de pájaros, manchas de moscas, imágenes siervas, conceptos desconceptuados. Quien entonces ve brillos ve zonificaciones artificiales, ve difuntos. Esta es la visión de la oposición oculta. Quien ve brillos ve brasas sin características, ve fríos calientes. Espejos activos reimponen de viva fuerza. La perfección de la imperfección, esa es la hora.
807
LAS vías y vueltas a los lados que convergen sin entrar.
810
POR turno, los sentidos comunican un grande y temeroso problema.
811
LOS tres estados de la materia son: el poético, el presocrático y ambos.
813
PIENSO lo que veo, no sé si pienso lo que sé.
de Campo Nublo,Antología,1956
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