(ARMENIA 1878-1945)
Vahan Tekeyan (armenio: Վահան Թեքէեան (21 de enero de 1878, Constantinopla - 4 de abril de 1945) fue un armenio poeta y activista público.
Tekeyan trabajó como editor de un periódico en Beirut y El Cairo, de profesor y trabajador social.
Es considerado en los círculos literarios de Armenia como el "príncipe de la poesía armenia", como su poesía, sobre todo sus sonetos no tienen parangón en la literatura armenia. Los temas de la poesía de Tekeyan giraron sobre todo en torno al amor, como el amor compasivo, el amor a la patria, o el amor por la humanidad.
Algunas de las mejores obras de Tekeyan incluyen:
"The Armenian Church", "A Prayer on the Eve of Tomorrow," "Your Memory Tonight," "When the Day Finally Comes," and "Your Name".
Hay algo más que semejanzas nominales entre el Genocidio Armenio y el Genocidio Judío. En 1908 los Jóvenes Turcos, una asociación de líderes nacionalistas que tomaron el poder en el Imperio Otomano mediante un violento golpe de estado, liderados por Enver Pasha, quien usaba un bigote estilo káiser Guillermo, convirtieron a esa nación prácticamente en una colonia militar del Reich alemán.
Como a fines del siglo XIX Rusia se había proclamado protectora de los armenios, como correligionarios cristianos, éstos pasaron a ser doblemente enemigos para los nacionalistas turcos, ya que los rusos apoyaban la posibilidad del separatismo armenio.
El régimen de los Jóvenes Turcos declaró una guerra secreta contra los súbditos armenios. Los oficiales turcos que pro- testaron por las marchas asesinas a Anatolia Oriental y Siria fueron ejecutados como traidores. Por cierto, hubo una defensa diplomática, explicando que las matanzas eran una "acción defensiva contra una insurrección interna". Hasta la actualidad es la posición oficial del gobierno turco.
Como escribe Tom Reiss en "El orientalista", la extraordinaria saga del misterioso escritor de Bakú, Kurban Said, o Lev Nussimbaum, o Essad Bey: "En 1918, diez años después de tomar el poder, los jóvenes Turcos habían destruído el imperio otomano, habían llevado a la muerte a millones de soldados turcos y habían practicado el asesinato en masa sobre su propia población civil. (La principal distinción de los jóvenes turcos fue la de introducir el genocidio en el mundo moderno)."
En otra parte: "quien estaba al frente del Ejército del Islam de Turquía no era otro que Nuri Pasha, el hermano del dictador Enver, el hombre que estaba detrás del genocidio armenio. (...) Lev destaca que en realidad los alemanes contuvieron a los turcos en algunos de los derramamientos de sangre de aquel setiembre en Bakú, pero los presenta en buena medida indiferentes con ocasión de la masacre de los armenios. (...) Tan profunda era en aquellos años la implicación del ejército alemán en la estructura turca de mando, que resultaba imposible absolverlos de toda responsabilidad."
OLVIDANDO
Olvidando, sí, me olvidaré de todo.
Uno después de otro. Los caminos que he cruzado.
Los caminos que no crucé. Todo lo que ocurrió.
Y todo lo que no ocurrió.
No voy a seguir transportando,
ni arrastrando el pasado silencioso, o ese "yo"
que era más hermoso y más grande
de lo que jamás podría haber sido.
Me sacudiré los pasos
que engrosan mente y visión,
y dejaré que mi corazón vea el sol mientras se muere.
Que la luz de una nueva mañana abra mis ojos cerrados.
Muerte, ¿sos vos la que está acá? Buen Día.
¿O debería decir Buena Oscuridad?
SUEÑO
Soñé que el pesado cielo de pronto abría un portón.
Los cielos de plomo, hundiéndose por el peso
casi aplastándonos, por presionar hacia abajo,
se aflojaron, como un párpado, de modo que podía ver en
ese lugar que ya no era sombrío. Sentado junto
a claras aguas corriendo y campos verdes: niños vívidos,
tímidas novias, y muchachas vírgenes con ojos abatidos
y sonrisas despreocupadas y brillantes.
Felices madres cerca, lágrimas de ternura,
hombres mayores, con un halo de pelo plateado, sobre rocas,
hombres valientes, bendiciendo la paz. Y pastando
a su alrededor, los rebaños de ovejas
de siglos de edad. En la distancia, amordazado, curvado,
un lobo escabulléndose, sorprendido
de volver a ver a sus víctimas.
LE DIREMOS A DIOS (Escrito en 1917)
Si ocurriera que no pudiésemos soportar
esta despareja lucha y drenados
de fuerzas y agonizantes
cayéramos al suelo de la muerte para no levantarnos
y el gran crimen terminase
con los últimos ojos Armenios
cerrándose sin ver un día victorioso,
déjanos jurar que cuando encontremos
a Dios en su paraíso ofreciendo consuelo
para enmendar nuestra pena,
déjanos jurar que rehusaremos
diciendo No, envíanos de vuelta al infierno.
Elegimos el infierno. Me hiciste conocerlo bien.
Conserva tu paraíso para los Turcos.
http://inutilesmisterios.blogspot.com.es/
Llueve, hijo mío
Llueve, hijo mío... El otoño es húmedo,
húmedo como los ojos de un pobre amor engañado...
Ve, cierra la ventana y la puerta,
después ven a mi lado, ven, siéntate frente a mí
en un silencio supremo... Llueve, hijo mío.
¿Llueve también a veces en tu alma?
¿Se estremece también tu corazón? ¿Tiemblas
al pensar en el brillante y pasado sol
detrás de una de las puertas cerradas del destino?
Pero lloras, hijo mío... En la oscuridad, enseguida
brotan lágrimas de tus ojos húmedos, de tus ojos húmedos...
Derrama, derrama las lágrimas de la inocencia pronto perdida;
llora sin saber, mi pobre, imprudente hijo,
la pobre víctima de la vida; llora que puedes crecer.
Selected poems, Edmond Ayadian, editor; traducción del armenio al inglés de Gerald Papasian; The Press at California State University, Fresno, 2014
Traducción del inglés, Jonio González
IT’S RAINING MY SON
It's raining my son.... The autumn is wet,
Wet like the eyes of a poor beguiled love....
Go, close the window, and close the door,
Then come beside me, come, face me seated
In silence supreme.... It's raining my son.
Does it rain sometimes also in your soul?
Does your heart chill too? and do you shiver
Reflecting on the bright and bygone sun
Behind one of the closed doors of destiny?
But you weep my son.... In darkness, at once
Heavy tears outflow from your wet, wet eyes....
Weep, weep the tears of soon lost innocence;
Weep without knowing, my poor unwise son,
The poor prey of life; weep that you may grow.
.
Llueve, hijo mío... El otoño es húmedo,
húmedo como los ojos de un pobre amor engañado...
Ve, cierra la ventana y la puerta,
después ven a mi lado, ven, siéntate frente a mí
en un silencio supremo... Llueve, hijo mío.
¿Llueve también a veces en tu alma?
¿Se estremece también tu corazón? ¿Tiemblas
al pensar en el brillante y pasado sol
detrás de una de las puertas cerradas del destino?
Pero lloras, hijo mío... En la oscuridad, enseguida
brotan lágrimas de tus ojos húmedos, de tus ojos húmedos...
Derrama, derrama las lágrimas de la inocencia pronto perdida;
llora sin saber, mi pobre, imprudente hijo,
la pobre víctima de la vida; llora que puedes crecer.
Selected poems, Edmond Ayadian, editor; traducción del armenio al inglés de Gerald Papasian; The Press at California State University, Fresno, 2014
Traducción del inglés, Jonio González
IT’S RAINING MY SON
It's raining my son.... The autumn is wet,
Wet like the eyes of a poor beguiled love....
Go, close the window, and close the door,
Then come beside me, come, face me seated
In silence supreme.... It's raining my son.
Does it rain sometimes also in your soul?
Does your heart chill too? and do you shiver
Reflecting on the bright and bygone sun
Behind one of the closed doors of destiny?
But you weep my son.... In darkness, at once
Heavy tears outflow from your wet, wet eyes....
Weep, weep the tears of soon lost innocence;
Weep without knowing, my poor unwise son,
The poor prey of life; weep that you may grow.
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