Ramón Caride Ogando
(Cea, Ourense, 1957)
Ramón Caride Ogando viene publicando libros desde 1986, fecha de su primer poemario, Paisaxe de verde chuvia. El volumen recopilatorio As máscaras de Cronos (Poemas 1994-2005) y Criptografías (2009) son sus anteriores entregas poéticas.
Como narrador, sus últimas novelas editadas son Sarou/Louzós (2012), O frío azul (2007) e Tempos de Fuga (Porto, 2004). Además, es autor de libros de relatos como Exogamia 0.3 (2011), Dedre (2004) ou Boca da noite (2003); así como de teatro, poesía e narrativa infantil e xuvenil, con obras como Perigo vexetal (1995), Historia dunha sobreira (2001), A negrura do mar (2004) ou Andanzas de Xan Farrapeiro (2009); y las recientes A pombiña Dona Paz (2012) e El Pájaro Arcoiris (Oaxaca-México, 2011).
Entre los premios recibidos figuran "Blanco-Amor", "Risco", "Merlín", "Cidade de Ourense", "Café Dublín", "Lueiro Rei", "Frei Martín Sarmiento"....
En la colección "Nume de Toxosoutos" publicó, en 2010, O gume dos espellos, antología de su obra periodística dispersa..
Poesía accidental
Arqueologías de la memoria
Tierras de nadie
Arqueologías de la memoria
1983
(PÓRTICO)
Memoria esquiva de tan perdidos ecos,
tortuoso laberinto inexplorado que ocultas
recuerdos de tiempos nunca ocurridos.
Memoria, cárcel que tienes
la imaginación cautiva
y a veces, estremecida, su vuelo alzará.
Memoria, vana ilusión de recobrar lo imposible,
sello de nuestro destino y final
de nuestro sueño.
Que la vida es sólo un destello fugaz
cuyo duelo redime el amor.
ARQUEOLOGÍAS
Poesía metafísica de antaño
de amor incorregible emponzoñada,
de viejo antiguo olvido sepultados
cadáveres de perdidas ilusiones
ya casi polvo.
Reliquias enterradas por el tiempo,
versos deshilachados de tanto
perderse y reencontrarse
combinándose de nuevo en una
repetición imposible.
Arquitectura infiel
de la memoria.
Arqueologías
ruinosas e imprecisas
que siempre duelen
de un modo
inexplicado y sutil.
ARQUEOLOGÍAS (II)
Y la única inocencia es no pensar...
El desierto fatal,
los vientos extraviados,
los rumbos equivocados
y un incierto mirar.
Los inciertos olvidos
pisoteando banderas
en cualquier mar misterioso
y un sentido dormido
de esperar.
Voraz, el horror del día
nos lleva al momento
supremo del beso,
entre restos hundidos
en pasados naufragios.
Y, en las nubes de herrumbre,
bajo las aguas sólidas
del aire
en progresión descendente
vuelve atroz
el hierro de la costumbre.
OTOÑO
Melancolía
poco original,
entre las hojas tenues
dorados ocasos.
Piezas caídas
ajedrez disperso
tiempo atrás
futuro incierto.
Nace el viento
entre las luces últimas
y se estrella
contra tu destino.
INSTANTE
siempre hay algo aunque no haya nada
Despacio, tal vez
mañana
será tarde.
Esperando, y sabiendo
la longitud de la espera
se consume la partida.
AYER
Nada.
Y a veces esta palabra
lo resume todo.
Silencio.
A pesar de tanto ruido
y del hedor que desprenden
las ilusiones podridas.
El tiempo pesa asfixiante,
El espacio es un concepto irreal
en la soledad.
Nada.
Y a veces el vacío lo llena todo.
Cuando faltas tú.
SUCESIÓN
Incesante vaivén.
Las hojas brotan y acaban
como las flores
Renacer y final.
Como el viento
desaparecemos
para volver
Amor eterno
en otro tiempo y lugar.
Quizás
incesante resurgir
o tal vez final
término de los sentimientos,
automática mentira
de un miedo rutinario.
Alfabética soledad.
Estrellas rotas.
AZUL Y SOL
Los olivos retorcidos
hacen nudos
al cuello del aire inmóvil.
En la estepa de luz y polvo
las miradas divergentes
estudian
el horizonte incierto
donde tierra y cielo
se confunden.
ARQUEOLOGÍAS (III)
Sbre la desolación
de las piedras caídas
se yerguen desafiantes
y agónicos
los últimos arcos.
En la soledad
de los recuerdos desterrados
surgen todavía
llamaradas de vida.
Al borde del camino,
rastrojos y espinos,
los ojos heridos por el polvo
encuentran al fin
un ansiado reposo
frescor de las sombras
bajo el sol implacable.
ARQUEOLOGÍAS (IV)
Lentamente nos disolvemos
en la memoria
y nunca, en verdad,
llegaremos a saber
si nuestros sueños
huyen o nos pierden.
Hay demasiados silencios
o acaso
sean sólo frecuencias inaprensibles
por nuestros receptores sensitivos
localizados en el oído interno.
Los últimos camaleones
copulando
sobre le tierra reseca
a despecho de coleccionistas,
tiernas crisálidas reventadas
de las que brotan
mariposas nocturnas,
innúmeras lombrices
removiendo
toneladas de suelo
y la sangre deslizándose
como un río incansable,
por ejemplo.
Quizás
sean sólo frecuencias inaudibles
o tal vez
nuestros oídos atrofiados.
ACTUALIDAD
la producción y el comercio de la muerte
Una vez más
-triste es reconocerlo‑
todos somos iguales
pero es distinta
nuestra cotización de mercado.
Una vez más
-y van...‑
la verdad no pertenece
a quien la posee
sino al que sabe
aprovecharse de ella
hipotecarla,
negociarla,
convertirla en préstamos
a interés compuesto
para así poder
seguir financiando la miseria.
ACECHOS
El humo se deshilacha en las esquinas,
agonía de cuerpos encerrados.
Un hambre de vivir recorre las aceras
y se camufla detrás de los semáforos.
Incógnita sombra
de lo que nunca vino nos trae
a veces aromas fugitivos.
Es el final de un siglo como siempre
el principio.
Es el año dos mil
es decir Madrid o nada.
SILENCIO
A Ángel, en un viejo pueblo
Río que fue religión de amor y odio,
cuerpos esquivos y plateados
hendiendo la corriente.
Río que fue precioso limo,
aristas desgastadas
del roce contra el lecho.
Río que fueron juncos,
cañas, espadañas,
ánades y arena, agua:
Vida en la estepa.
Ahora es cauce sucio,
cansado y estéril
recuerdo.
Años después
ni siquiera.
FINALES
Mecánicas máquinas de contar maravillas
programan las ilusiones sucedáneas
de tantos cráneos vacíos.
Monstruosos desfiles totalmente previstos
se ofrecen a cuantos quieren
pagar su precio.
Multitudinarias alternativas desquiciadas
recorren el difícil camino
de la nada a la miseria.
Escépticos casuales sapos vagabundos en los arrabales
contemplan el paso de la noche y cantan
ignorantes del falso
correr de los siglos.
FINALES (II)
Gregarios gorriones saltan y revolotean,
últimas plumas fugaces
en los parques residuales.
Agudas aristas cortan las miradas,
no hay espacio alguno
para nidos cálidos.
Viejas palomas de ciudad descoloridas,
grandes ratas ocultas en noches de insomnio,
raquíticas hierbas que en el asfalto gimen,
esqueléticos árboles de las avenidas...
¡Qué lejos la fuerza de sierras agrestes
y encinas oscuras!
DESPERTAR
... y el mundo parece joven
después de quererte
Se mecen los pinos
con una brisa fugaz
y la claridad impoluta de las caricias
me lleva
a ti.
Estar a tu lado
es el secreto
y la vida
se renueva.
Brota la primavera
de tu cuerpo
fértil.
AHORA
Amor,
le más bella palabra
si eres tú
quien la pronuncia.
En tus labios la vida
es una risa fresca.
Ilusión,
la más cálida historia
si eres tú
quien me mira.
En tus labios la vida
es un remanso amigo.
Ternura,
la sensación más dulce
si eres tú
quien acaricia mi piel.
En tus manos la vida
es un abrazo puro.
Tiempo,
la realidad más preciosa
cuando transcurre
a tu lado.
En ti mi vida
encuentra su sentido.
Contigo soy,
sin tí nada valgo.
FINALES (III)
Cuando llegue el día
todos callaremos.
Recogeremos nuestros sacos
llenos de esperanzas,
ilusiones, sueños,
y autoengaños.
Dejaremos
de fingir que somos
y luego
nos iremos.
07. 03. 84
A Carmen, en un desfile accidental
Mientras retumban
los ecos de la esperanza,
se abre paso
la fiesta
desde las catacumbas.
El Carnaval aquí
no es un dragón de mil colores.
Es el baile fantasmal
de las encinas
taladas,
quemadas
arrancadas de cuajo
de un suelo que era suyo
Ahora los niños
tienen raíces y alas.
Pero nadie más lo sabe.
ABRIL
Primavera que estalla.
La resucitada sangre
se abre paso
entre las hierbas calcinadas por el hielo.
De repente
con la sorpresa de los siglos transcurridos
nos descubrimos vivos aún.
AZUL Y MAR
Principia el día.
Las aves planean leves
sobre un mar y sobre un cielo
tan azules
como el aire.
Tersas, tibias
las mañanas
de la playa .
Baten las olas
otra vez
sobre mis ojos
y oigo latir el agua,
espuma
cerca de ti.
El sol se despereza entre susurros
y nos cuenta
tantos sueños...
INCIDENCIAS
Hay terrores gigantes,
cordilleras insalvables
que cortan nuestro camino,
abismos y barrancos
de donde nunca volvemos.
Y hay horrores cotidianos,
traicioneros y súbitos
cual guijarros afilados
que nos hieren de repente,
y luego
nuestros pies sangran .
FINALES (IV)
La Historia se derrumbará
como todas las historias,
pero quedará algo.
Las palabras correrán
en pos del humo,
mas nosotros volveremos
cualquier mañana...
Hoy no sabemos nada
y apenas nos atrevemos
a inventar
nuevas sonrisas leves
que alegren los ocasos
y hagan guiños
a la luna nueva.
ARQUEOLOGÍAS FINALES (V)
Cuando ya nada se espera...
Ahora que ya nada vale
sino su valor de cambio.
Ahora que sobrevivimos sin alcanzar
el horizonte preciso.
Ahora faltan los gritos
y no hay nadie para despertar
a cualquier dios imaginario.
Pero queda un paisaje de olvido
hecho de amaneceres imposibles
y viejas piedras caídas
cobijan palomas grises.
Y también el eco desdibujado
de tantos días y noches
que murieron al repetirse...
Sobre la aburrida continuidad del tedio
y el peso opaco de la monotonía aún
se alza alguna voz
para abrazar lo absurdo
y alumbrar maravillas
sumergidas en el tiempo.
TÚ SABES
en mi amor hay otras cosas
...pero tú sabes
que sentirnos unidos
por esta manía irreprimible de vivir
nos redime
de tantas miserias cotidianas
que respiramos
pero tu sabes
que en realidad nada acaba
y nunca
es una palabra más
en el diccionario
...pero sabemos bien
que en los ojos hay océanos
y en los pechos nace la luz
para calentar un mundo oscuro
Tierras de nadie
1986
ANOTHER PLACE, ANOTHER DAY
Hay un repiqueteo absurdo
del agua inacabable.
Gastadas losas de piedra
ocultando la falsedad del tiempo.
O carteles de neón
hiriendo la pureza de las tinieblas.
Y un atenuado rugido de motores
que presagian un terrible
despertar mañana.
La plaza semeja una isla
en el centro de la nada.
El hombre un muro
rodeado por el silencio.
La ciudad un domingo sudoroso
una esperanza saqueada.
La soledad una raíz honda
buscando un corazón
para encarnarse
veintinueve
septiembre
kilómetros
gorriones
estatuas
acacias.
Inventario
recóndito
de desprecios
aquilatados.
Continuas tierras de nadie.
COTIDIANAMENTE
la revolución se pierde a cada instante
en nuestro cuerpo
Un vacío inmenso
o la alegría:
belleza aniquilada
oxidada tierra roja
deforestación carnal
melancolía resquebrajada
paraíso perdido
nuevo mundo al fin hallado
cuando constatas
(¡no hay remedio!)
que nunca la poesía
podrá redimirte de la vida
nunca valdrán las palabras
el calor de una piel perdida
el tacto de unos ojos
cuyo color olvidamos
aquellos segundos imprevisibles
que pudieron cambiar
nuestra historia.
PAISAJES
El viejo pueblo manchego
eternidad de ansias apagadas
polvo y sedimentos
sol color tierra
varado en la planicie
como un naufragio más.
Acaso
las tercas sierras ocres
soñarán con un Norte imposible
en su verdor y su escarcha
imposible en sus castaños
y en su lluvia oblicua y distante
-que diría Pessoa-.
Cansa mirar tanto otoño inexistente
resbalar la mirada
por hectáreas de nostalgia
y no descubrir nada diferente a sí mismo
por los siglos de los siglos
(el paisaje no es sino
traidor espejo del que mira).
POEMA(S) ACUMULATIVO(S)
Superficies homogéneas de olivos
vides colinas rastrojos
sequedad
distancia
deseo
palabras desnudas
para enmascarar el alma.
Silencio.
ADIVINANZA (CON UN FINAL AL MODO
DE NICOLÁS GUILLÉN)
El mundo
ese espectáculo insólito y casual
de cada día
tiene también agazapado
el terror en cada esquina
y ellos ven
con sus miradas vacías
verdes grises azules uniformes
uniforme vestimenta peculiar
que usan los individuos pertenecientes etcétera
o bien uniforme vestimenta o indumentaria
que reduce al individuo
a un número prestado puntos suspensivos
sigamos pues con la absurda rima
consonante
machacante
como las órdenes escupidas
en cualquier lugar país o continente
obediente
aseado
preparado y revisado
cuidadosamente equipado
y entrenado
sea en selva o desierto
montaña o valle
aire incluso mar
pero todo su paisaje es accidente
y su oficio la muerte
-se reemplaza la baja
en su caso no hay cuidado-
Resuélvase la elipse.
A DESTIEMPO
Imagínate un mundo, un siglo,
un lugar o una historia,
imagínate que navegamos
a bordo de un sueño,
pasajeros o náufragos
arrancamos a los dioses
nuestro destino.
Y entonces
libres al fin
de repente somos
más que una aventura
carne y sangre,
piedra viva, delirio
y dolor
y rabia,
puro amor en definitiva
..................................
Imagínate que existimos.
CUMBRE
El mundo aquí
adquiere una tonalidad efímera
y los hombres se pierden
igual que los sueños en la memoria.
El aire y la sangre
moviéndose en oleadas
son las únicas realidades posibles.
CONTROL DE ENTRADA
Años horas días joven viejo
felicidad experiencia miedo etcétera
-campos semánticos adyacentes
o tangentes-
Difícil
es entender
asimilar siquiera tanta
información evaluación comunicación
coeficiente paro gafas de sol
bronceado sexo arte asco
copulación belleza arte rima
deducción huella beso etcétera
-enumeraciones posibles
sin olvidar las demás consonantes:
candor dolor sabor temor
cabeza dureza pobreza tristeza-
Dejémoslo ya,
busquemos un hueco
para los dos
entre la inmensa frialdad de tantas palabras previstas
amor que aún suena nuevo
inesperado e improductivo
(en el sentido estrictamente económico
del término, aclaro)
dejémoslo ya,
cultivemos el silencio
como la vida
amenazada flor delicada
especie en inminente peligro
de desaparición por asfixia.
SUCESOS
La vida aprendida a martillazos
andamios grúas humo cansancio
El río está lejos
alcanzarás la vida
en cómodos plazos de ilusión y tiempo
vidrio cemento temblor cansancio
El patio está vacío
regresarás con la filosofía obtenida
del sueño que te robaron
tráfico luces hierro cansancio
Los kilómetros que separan
tu partida del retorno
son demasiados
plástico dolor horas cansancio
y luego un ruido brusco un grito
un salto inmóvil nada
espacio consumido por el tiempo
igual a velocidad
víctima de un accidente casual
sin portadas de prensa
precisa reposición
andamios vidrio tráfico plástico
a menudo el aire fresco
es sólo una hipótesis hecha de espera
NOITE VELLA
Nada acaba, corazón
relojes y despedidas
quieto despertar cansado
amanece en la larga
carretera a ningún sitio.
Nada acaba, tan siquiera
el cereal ni la rabia la ceniza ni el estiércol,
el placer o la alegría.
Nada acaba, ya lo sabes,
sed de tiempos olvidados
o pedazos de ternura
que aguijonean nuestra piel
en los instantes felices,
felices y fugitivos.
16. 04. 86
Minutos de espera.
Horas de agonía
cuando el azul puede
teñirse de sangre dulce
y la voluntad del fin
borrar con odio un futuro confuso.
Encima de nuestra resignada
tristeza anquilosada
y tibia espesa angustia
sólo dos desnudos huesos cruzados
—símbolo precristiano—
afilarán la guadaña
que nos siegue
absurdo fruto madurado
para una cosecha inmunda.
Debajo late la fiebre
y el amor
pero nadie quiere
saberlo hoy
en los cuerpos despedazados
de los niños
alguien acaso descubrirá
una sonrisa cínica
y dirá que
lo han merecido.
Los asesinos de sueños
siguen deshaciendo también
nuestras vigilias.
Esta tardía primavera
las flores aplastadas
agonizan bajo las ruedas
de los carros.
Los bandos de los señores
repiten incesantes:
calma normalidad absolutas incluso
pero el aire
está cargado de presagios
y hay sonidos de muerte
en las paredes
¿hasta cuando seguiremos
siendo carne
para alimentar el cañón que otros disparan?
NOTA. AL MARGEN
Tal vez hablar de mariposas doradas
o fragantes amaneceres o locuras con-
sentidas. Y no de sudor, vísceras
(estómagos, corazones, intestinos)
arrancadas, deyecciones, sangre,
semen, circunstancias en definiti-
va de tiempo y lugar .
Inventar la realidad
a nuestra medida el mundo
a nuestro antojo desprovisto
de hielo y rabia impotencia.
Y no ver no oír
ser sólo
la sombra en la hierba trémula
del viento leve que pasa
(perdonen la metáfora final
plagiada de Pimentel y al reloj
su ser no ser siendo y mientras tanto
flota la niebla sobre nuestras cabezas).
CRÓNICAS (CIRCULARES) DEL CORAZÓN
El sol es un punto inmóvil
que recorre el cielo entre la aurora y el ocaso.
En la retina se almacenan imágenes sucesivas y cambiantes
que se funden en el horno helado de la memoria.
El aire cargado de vendimia y a veces de mar
sustenta nuestros cuerpos idénticos.
Y el corazón, bomba infinita, renueva la sangre
en el circuito incesante de las arterias.
La gente, de vez en cuando, vive
y a veces incluso sueña.
Los poetas mezclan unidades discretas
de belleza sonora en dosis convenientes
con unas gotas de amargura
añaden una pizquita de rabia
mantienen todo a fuego lento (fuego lento: terrible
definición de la vida)
y lo presentan todo
bien guarnecido de metáforas
-agítese antes de leer-
TIERRA
De los viejos campesinos...
¿qué más puede decirse?
Hombres de siempre y de nunca
que nadie fue vuestro dueño
cuando brillaron las hoces
(horas de saña y justicia
que no cuentan los que hablan
del destino resignado)
abriendo surcos sin tregua
en las resecas llanuras
que ahogan un sol de plomo
o bajo el manto verde
de una lluvia triste y mansa,
destruidas vuestras entrañas por el olvido
arrastráis
en vuestras manos de tierra
el desconsuelo y la espesa amargura
de una historia que os quitaron.
DESDE UN MAR INVISIBLE
Sumergidos en ti,
inmenso azul desnudo
compartir un oxígeno
que a veces sabe a hiel
y a calavera,
cuando al fin a gozo seminal
y tersa epidermis húmeda.
Odiados hermanos desconocidos
enemigos encontrados saludos
adioses enterrados en un ayer que nos devora,
mientras tú vas y vienes
entre nuestras bocas
invisible camino
como si no existieras
depósito de nuestros venenos
cavidad superior de una humanidad
que ya no te reconoce
destino último de nuestros sueños
y de los anhelos hijos del recuerdo.
Aire
mar
Aire-mar donde vivimos
ajenos a este milagro.
RETORNO
A Lula, mi razón
Del fondo de tu entraña
nace un cielo y un grito
que se pierde buscando
la flor marchita, la nieve oscura
le brillante arena, polvo
de la vida infinita.
Y te busco, lo sabes,
murmurando levemente imposibles
un anhelo sin principio
me arrastra y me lleva a ti...
porque tú has nacido
merece la pena existir
levantarse del lecho espeso del sueño
y seguir aún aquí ahora
amor,
porque has nacido
la vida puede
ser vivida y tu vientre me trae la alegría
y tu seno la esperanza
el cielo que ya no nos prometen
-es trivial y absurdo hablar de amor-
pero tú eres
y por eso
merece la pena caminar
sentir el sol el viento el frío el agua
a pesar de qué le vamos a hacer perdone
ya sabe usted sin embargo teniendo en cuenta
qué cosas pasan no digas instancias pertinentes
existen tus dedos y tu piel y tu boca
existen tu presencia y tu ausencia y tus ojos
y no preciso dios ni futuro
cuando te siento cerca.
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