Shimazaki Toson (JAPÓN 1872-1943).
Poeta y narrador japonés, nacido en Magome (en la prefectura de Nagano) en 1872 y fallecido en Oiso (prefectura de Kanagawa) en 1943. Considerado como uno de los grandes novelistas de la narrativa japonesa contemporánea, dejó un interesante legado literario -incluida su producción poética- que supuso un importante acercamiento de las Letras niponas a la cultura occidental del siglo XX.
En sus primeros pasos como escritor, Shimazaki Toson cultivó la creación poética y se convirtió en uno de los principales abanderados de una nueva forma estilística de entender la lírica japonesa, el denominado shin taishi. Animada por el impulso renovador de algunos jóvenes poetas como el propio Toson o Masaoka Shiki -el principal responsable del auge del haiku en la moderna cultura oriental-, la poesía del Japón experimentó una revitalización respecto a su excesiva dependencia de las formas y los contenidos líricos tradicionales, y evolucionó hacia nuevas vías de expresión mucho más cercanas a las que por aquellos últimos años del siglo XIX proliferaban por las culturas europeas. En esta línea, el primer gran poemario que anunció la implantación de las nuevas formas shin taishi fue el libro de Shimazaki Toson titulado Wakanashû (Colección de hierbas jóvenes, 1897).
Tras esta primera etapa como poeta, Shimazaki Toson se entregó al cultivo de las formas narrativas, género en el que alcanzó las cotas más altas de la literatura japonesa de su tiempo. Tanto fue así, que su novela titulada Yoake mae (Antes del amanecer) pasó a ser considerada, desde el mismo momento de su publicación, una de las obras maestras de las Letras de su pueblo. En general, la prosa de Toson presenta un acercamiento a las formas narrativas europeas -sobre todo, a la novela francesa-, para extraer de ellas unas tendencias naturalistas que se plasman en abundantes reflexiones del propio autor y en la explotación de un interesante material autobiográfico. Al lado de otros novelistas que emprendieron junto a él esta misma senda renovadora (como Tayama Katai, autor de Futon), Shimazaki Toson cosechó también los elogios de críticos y lectores con algunos títulos tan significativos como el de su gran novela Ie (1910-1911).
CANTO DE VIAJE AL RÍO CHIKUMA
Cerca de la antigua casona, en Komoro,
las nubes son blancas, el viajero melancólico.
Al pie de la colina ataviada de plata
la fundida nieve se ensombrece bajo el sol...
La paz expande su dulzura
aunque ningún perfume invade el paisaje.
La bruma oculta aún la primavera.
El trigo se insinúa todavía vestido de verde.
Grupos de viajeros se suceden,
apresurados, sobre la ruta pastoril.
¡Oh!¡Cuan plañidera se oye la flauta de Sakú!
Retenido en la posada junto a la orilla
lamida por las olas del Chikuma,
bebo sake, intensamente conmovido,
y reposo un instante.
Ayer todo era de esa manera
y hoy continuará como entonces.
¿Por qué inquietarnos en esta existencia?
¿Qué cosas nos demandará el mañana?
Muchas veces descendí hacia el valle
donde se marchitan los sueños de gloria y decadencia.
Vi las aguas calmas, hesitantes,
formando remolinos en la arena.
¡Ah! ¡Cuánto podría contar la vetusta casa!
¿Y cuánto nos responderían las olas del río?
Continúan apacibles, soñando con los días antiguos.
Un siglo: ¿Y no es lo mismo que antaño?
Junto a la ribera del Chikuma se agitan los sauces.
Un coco
Desde una isla remota y desconocida
vino traído por la corriente un coco.
¿Cuántos meses llevas entre las olas
desde que te separaste de la orilla de tu tierra?
¿Es muy frondoso tu árbol?
¿Sus ramas dan sombra todavía?
Sabes, yo también tengo a la playa como almohada
en un viaje solitario y vagabundo.
Tomo el coco y lo llevo a mi pecho,
se me renueva la tristeza de desarraigo.
Viendo el sol ponerse bajo el mar
me brotan lágrimas de extranjero.
Recuerdo los pliegues de aquellas olas.
Un día, sí, volveré a mi patria.
TRADUCCIÓN KAZUNORI HAMADA
El pequeño zorro, oculto en el jardín,
aprovechando la oscuridad de la noche, sale.
Y protegido por las enredaderas del otoño
a hurtadillas toma las uvas, húmedas ya con el rocío.
El amor, quizás, no es el zorro
y aquellas tampoco habrán de ser las uvas.
Pero mi corazón las ha robado,
secretamente . . . nadie sabe . . .
[Poesía erótica japonesa
Versiones de Fernando Barbosa]
No hay comentarios:
Publicar un comentario