Roberto Alifano
Roberto Alifano, poeta, narrador, ensayista y periodista argentino, nacido en la ciudad de General Pinto, provincia de Buenos Aires, en 1943.
Sus libros están traducidos a diversos idiomas y viaja para dictar conferencias y ofrecer lecturas de sus poemas.
Vivió en Chile durante el gobierno de Salvador Allende y despidió a Pablo Neruda cuando falleció a los pocos días del golpe militar. Esto hizo que fuera detenido por la dictadura de Augusto Pinochet y expulsado de ese país. Durante esos años también supo ser amigo de Nicanor Parra, de Jorge Edwards y de Volodia Teitelboim, entre otros.
Desde 1974 hasta 1985 trabajó con Jorge Luis Borges, de quien se considera amanuense. En colaboración con el gran escritor, tradujo las "Fabulas" de Robert Louis Stevenson, la poesía de Hermann Hesse, relatos de Lewis Carroll y otros autores de poesía y literatura fantástica.
Jorge Luis Borges y Roberto Alifano
Roberto Alifano y Nicanor Parra
Méritos
Profesor Honorario de la Universidad de Dusseldorf.
Profesor Honorario de la Universidad de Siracusa.
Profesor Honorario de la Universidad de Tulane de Nueva Orleáns.
Académico de Número del Instituto de Cultura de México, que preside el ex presidente de México, don Miguel de Lamadrid (2007).
En 2007, colaboró junto a otros estudiosos de la "Divina Comedia", con el actor y director de cine Roberto Benigni en las representaciones que este realizara en distintos teatros de Italia durante esa temporada.
Libros
Conversaciones con Borges
Borges, biografía verbal (Premio Crítica Española, 1988),
El misterio Shakespeare
Borges y la Divina Comedia
Borges diálogos esenciales
El Humor de Borges (relato de sus experiencias y viajes con el genial escritor; es uno de los libros más vendidos en la Argentina y en el exterior).
Obra Poética
“De sueños y caminantes” (1967),
“Revoque grueso” (1972),
“Haikus y Tankas” (1974),
“El espejo infinito” (1977),
“Sueño que sueña” (1981),
“Los números” (1989),
“Donde olvidé mi sombra” (1992),
“De los amigos” (1997),
“Este río del invierno” (1998),
“Alifano poesías” (2004)
“El guardián de la luna” (2005)
“Cantos al amor maravilloso” (2006).
Ensayos
Borges, biografía verbal (1987)
El humor de Borges (1996).
Premios
Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía (1997)
Premio del Círculo de Críticos de Arte de Chile (2003).
Premio Pablo Neruda de Chile por trayectoria poética (2003).
Candidato al Premio Cervantes de Literatura (2005).
Propuesto para el Premio Juan Rulfo, que otorga el Gobierno de México (2008).
A Pablo Neruda
Desde cada mañana el horizonte
y un anuncio de pájaros traías.
Andabas entre inviernos y alboradas
librado a la delicia,
viajero solitario
de la lluvia.
¡Qué verdor extendido
tu asombrado mirar
celebrando esplendores!
Yo evoco la ofrecida
hondura de tu afecto,
el cielo de Isla Negra,
y luego para siempre tu poesía
acariciando, Pablo, todo.
Los números
Infinitos los números acechan
desde cada rincón de nuestra vida.
Son los años, la trama, la perdida
heredad de las horas que se estrechan.
Cada número es símbolo de acero,
desencanto o encanto, hegemonía,
precisión matemática, grafía.
Es la espada herrumbrosa del guerrero.
Insensibles, exactos, terroríficos,
se aferran a una lógica implacable
cifrándonos la historia inapelable.
Son a veces soberbios y magníficos.
Somos fugacidad no precisada,
números somos. Somos tiempo, nada.
Bajo este mismo cielo
Se acumulan los días y las noches
y a la luz de la luna
el mar sigue royendo la montaña.
¿A dónde va todo?
El paso destinado a ningún sitio
y este frívolo engaño
que inocentes culpable aceptamos
con ojos de vergüenza.
Despojando las horas,
oculto tras el vértigo, implacable,
voraz y despiadado,
todo el tiempo desliza presuroso
su ejército invencible.
Cuánta pobre apariencia,
sucesiones de falsa pedrería,
de vida sin mañana,
tan impensadamente sediciosa.
Implacable el instante se aproxima,
arrastrando borrascas,
incesante en nosotros pasa el río,
y en breve transcurrir
la única certeza nos reclama.
Responso
Ya no somos los mismos.
Arañas descendimos por el tiempo
y apenas en un hilo
la vida tumultuosa nos sostiene.
He aquí unas palomas,
el crepúsculo rojo en la montaña,
Don Quijote y Darío,
los libros que tu mano reconoce.
Románticos y antiguos,
de monacal paciencia desvelada,
con el ego cansado,
aquí estamos los viejos emotivos.
Como una vela blanca en alta mar,
lo cercano se aleja.
Ya somos el pasado que seremos...
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