EWART ALAN MACKINTOSH
Por dos veces el oficial Ewart Alan Mackintosh ( 4 de Marzo de 1893 – 23 de Noviembre de 1917) tuvo la oportunidad de evitar el frente pero por dos veces su firme deseo de participar en aquella guerra fue superior al destino. La primera, al iniciarse la guerra y ver rechazada su solicitud de alistarse en Agosto del 14 por corto de vista, lo que no le impidió reintentarlo nuevamente y esta vez con éxito meses más tarde, incorporándose al 5th (The Sutherland and Caithness Highland) Batallón, Seaforth Highlanders
La segunda oportunidad de evitar el frente fue con motivo de su hospitalización durante 8 meses cerca de Cambrige en Agosto de 1915 por las heridas sufridas en High Wood en la Somme, donde tras recuperarse de las heridas le ofrecieron un puesto de instructor en Cambridge que rechazó para volver al frente.
Mackintosh responde fielmente al perfil de poeta de guerra, murió a los 23 años habiendo publicado su poemario A Highland Regiment and Other Poems 1917-, perteneciente a una generación de oficiales ingleses formados en Oxford o Cambridge que supieron compaginar letras y armas, valentía por el día y silenciosa rebeldía por la noche y siempre preocupados por los soldados que de ellos dependieron.
Dos de sus acciones militares fueron decisivas en su vida. Una, en la Batalla de Arras, en la llevó a cabo una incursión militar un 16 de mayo de 1916 por la que recibió la Military Cross. Y en la segunda donde encontró su propia muerte en el año 1917.
En la tarde de aquel 16 de Mayo de 1916 Mackintosh y el segundo teniente Mackay llevaron a cabo como oficiales una incursión sobre las trincheras alemanas en el noroeste de Arras. Fue un éxito de acción pero al final de la noche había dieciséis bajas de las cuales 14 eran heridos y 2 muertos.
En la entrada del Diario de Guerra del Batallón de aquel 16 de Mayo se lee lo siguiente:
“Bn [battalion] employed in working parties. In the evening at 8.10pm after an artillery preparation 2 raiding parties under Lts Mackintosh and 2 Lt Mackay entered German lines on both sides of Salient at pt 127. 7 Germans were killed by being either shot or bayonetted and 5 dug-outs full of Germans were bombed. Also 1 dugout was blown up by RE [Royal Engineers]. All our party returned except one man who was left dead in German lines. It is estimated that German casualties must have been between 60 and 70. Our casualties were 2 Lt Mackay slightly wounded, 2 men killed and 14 wounded. Two of the wounded have since died.” (1)
Por esta acción recibió la MIlitary Cross el 24 Junio de 1916 pero no solo por el éxito de la incursión sino sobre todo por su coraje al recoger a los heridos bajo el fuego alemán . Así lo relataba en the London Gazette
2nd Lt. (temp. Lt.) Ewart Alan Mackintosh, l/5th Bn., Sea. Highrs., T.F. For conspicuous gallantry. He organised and led a successful raid on the enemy’s trenches with great skill and courage. Several of the enemy were disposed of and a strong point destroyed. He also brought back two wounded men under heavy fire.[8]
Uno de los dos hombres muertos en la incursión fue David Sutherland, de 19 años como consecuencia de las heridas y a quien tuvo que abandonar en el regreso al campamento. Su cuerpo perdido en el campo del enemigo le inspiró el poema aquí traducido ‘In Memoriam’.
Sutherland, es ‘David’ en el poema, (como por cierto era el nombre de su regimiento) y la referencia del diario del Batallón a “the man left dead in the German lines” puede ser la referencia de “And the Bosches have got his body” del poema. Y el origen rural y analfabeto de David Sutherland (Achreamie in Caithness, una región rural al norte) queda reflejado en el tipo de carta que en el poema pudiera escribir a sus padres “Not a word of the fighting, Just the sheep on the hill”.
Poco más de un año después Ewart moría en la Batalla de Cambrai, el 21 de Noviembre de 1917, mientras observaba la acción cerca del pueblo de Cantaing y lo enterraron en el Orival Wood Cementerio cerca de Flesquières en el Norte de Francia. También de esta muerte quedó constancia en el relato improvisado de uno de los soldados sobrevivientes que contó muchos años después a un nieto -llamado Kenny- cómo fue aquella incursión de observación del enemigo y cómo la actitud protectora de su oficial –quizás en exceso- hacia los soldados le ocasionó la muerte. Cuenta Kenni que su abuelo le había contado:
“This group continued to come under heavy fire from the German positions. MacKintosh turned to my grandfather and the gunner and told them to keep their heads down. MacKintosh then lifted his head above the parapet to look for targets and was immediately shot – the bullet entering just above his mouth and exiting at the back of his head. He died instantly.”
En los Jardines de Princes Street,en Edimburgo, en el monumento en Memoria de los soldados escoceses que participaron en la guerra, bajo la estatua de aquel soldado que mira al frente y que tan expresivamente se llama The Call, aparecen escritos los versos “If it be life that waits I shall live forever unconquered; if death I shall die at last strong in my pride and free.” de su poema A Creed.
In Memorian
Así que tu eras el padre de David,
Y él era tu único hijo,
Y mientras se pudren las recién cortadas turbas
Y el trabajo se queda sin hacer,
A causa del llanto de un anciano,
Sólo un anciano doliente,
Por David, su hijo David,
Que no volverá de nuevo.
Oh, las cartas que le escribió,
Y puedo verlas todavía,
Ni una palabra de los combates,
Sólo sobre las ovejas en el monte
Y cómo deberías recoger la cosecha
Antes de las primeras tormentas,
Y su cuerpo se quedó en los Bosches,
Y yo era su oficial.
Sólo eras el padre de David,
Pero yo tenía cincuenta hijos
Cuando salimos al caer la noche
Bajo el arco de los rifles,
Y volvimos con el crepúsculo -
¡Oh Dios! Podía escuchar sus voces
Pidiendo ayuda y compasión
Pero yo no podía ayudar a todos.
Oh, nunca podré olvidaros,
Eran mis hombres y confiaban en mí,
Más eran mis hijos que de vuestros padres,
Porque ellos sólo pudieron ver
Aquellos bebés indefensos
Y a jóvenes orgullosos.
Pero no pudieron veros morir,
Y acompañaros mientras moríais.
Traducción: Ignacio Pemán
In Memoriam
So you were David’s father,
And he was your only son,
And the new-cut peats are rotting
And the work is left undone,
Because of an old man weeping,
Just an old man in pain,
For David, his son David,
That will not come again.
Oh, the letters he wrote you,
And I can see them still,
Not a word of the fighting,
But just the sheep on the hill
And how you should get the crops in
Ere the year get stormier,
And the Bosches have got his body,
And I was his officer.
You were only David’s father,
But I had fifty sons
When we went up in the evening
Under the arch of the guns,
And we came back at twilight -
O God! I heard them call
To me for help and pity
That could not help at all.
Oh, never will I forget you,
My men that trusted me,
More my sons than your fathers’,
For they could only see
The little helpless babies
And the young men in their pride.
They could not see you dying,
And hold you while you died
A Highland Regiment and Other Poems
Cha Till Maccruimein
THE pipes in the streets were playing bravely,
The marching lads went by
With merry hearts and voices singing
My friends marched out to die;
But I was hearing a lonely pibroch
Out of an older war,
"Farewell, farewell, farewell, MacCrimmon,
MacCrimmon comes no more."
And every lad in his heart was dreaming
Of honour and wealth to come,
And honour and noble pride were calling
To the tune of the pipes and drum;
But I was hearing a woman singing
On dark Dunvegan shore,
"In battle or peace, with wealth or honour,
MacCrimmon comes no more."
And there in front of the men were marching
With feet that made no mark,
The grey old ghosts of the ancient fighters
Come back again from the dark;
And in front of them all MacCrimmon piping
A weary tune and sore,
"On gathering day, for ever and ever,
MacCrimmon comes no more."
Bedford, 1915
War, The Liberator, and Other Pieces (1916)
To the 51st Division: High Wood, July - August 1916
OH gay were we in spirit
In the hours of the night
When we lay in rest by Albert
And waited for the fight;
Gay and gallant were we
On the day that we set forth,
But broken, broken, broken
Is the valour of the North.
The wild warpipes were calling
Our hearts were blithe and free
When we went up the valley
To the death we could not see.
Clear lay the wood before us
In the clear summer weather,
But broken, broken, broken
Are the sons of the heather.
In the cold of the morning,
In the burning of the day,
The thin lines stumbled forward,
The dead and dying lay.
By the unseen death that caught us
By the bullets' raging hail
Broken, broken, broken
Is the pride of the Gael.
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