Alessandro Prusso
Autobiografía al estilo de Cortazar.
Nacì en Genova, ITALIA no de casualidad en la ciudad natal del gran Almirante el 4 de Marzo de 1963. Por eso soy del signo de Pisis ascendente Tauro.
Consecuentemente soy passional, humoral, arraigado a fuertes raíces, pero expuesto sin remedio, al llamado irrevocable de la adventura, de lo hondo, del misterio. No tengo familia particular, sino la de los poetas y la humanidad misma, y miles de angeles
cotidianamente se se hacen cargo de mi. Pués el demonio bizarro y barocco del amor, también a diario, me acosa.
11
LA LAPICERA VERDE DE NERUDA
A Patrizia Parodi y Alberto Acosta
Escribía.
escribía la lapicera verde de Neruda
los sueños equinociales de Temuco,
las bodas marinas y floreales de Rapa Nui,
la amistosa soledad de Isla Negra,
de Valparaíso las mil escaleras,
el misterio solar de Macchu Picchu,
la armonía perfecta de amores no trasfigurados,
las nieves temibles de Japón,
la cara endurecida por el cobre y el salitre
de indios demasiado silenciosos,
el Cóndor, y el animoso libertario grito suyo:
mensajes íntimos e universales.
Escribía.
Y ahora, te lo pido entrégamela,
para que aún tiemblen las caderas de los Andes
alma misteriosa, desamparada y mística de América
de toda América:
aun que yo ni nadie más pueda.
¡Entrégamela!
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EL POEMA DE LOS MUERTOS
al doctor químico,
Aldo Fenzi, mi primo podrido
Hay muertos mórbidos, simples y compuestos,
muertos que no deberían morir,
muertos que no deberían haber muerto.
Muertos injustamente muertos:
lastimados en su propia muerte,
derrocados por su propia muerte.
Muertos en las calles, en la hora, sobre la hora,
sin numero los atrasados.
Supuestamente hay muertos de las trasnoches
sin inútiles efectos personales, como extraviados.
Y muertos simplemente muertos.
Muertos en la terminal, envueltos en sábanas,
sindones y banderas
y muertos desnudos tan preciosamente muertos.
Muertos para la eternidad,
o sólo hasta la próxima ocasión.
También hay muertos que hablan:
sólo supuestamente muertos
y vivos que aún no saben
que han muerto.
Algunos pues, han muerto un par de veces
en la misma vida.
No es tan difícil morir: basta acostumbrarse,
como a todo lo demás, poco a poco.
Y amén
19
SUEÑOS CARCOMIDOS
Buscar por sueños carcomidos
las huellas de la vida verdadera
- no hay nada entre paréntesis -
talvez sea el corazón flotando
por inciertas regiones del alma,
talvez la luna arrancando
sobre las nocturnas hojas.
para Françoise Roy Poeta méxicana , originaria del Quebéq. Fue Primer Premio nacional méxicano de traducciones, para la traducción, hecha en el 1997, de un poemario del famoso poeta arabo que escribe en francés, Edmond Jabès, titulado 'El libro de la hospitalidad'.
De ella traducì al italiano el refinadisimo y esoterico poemario: Razones para la redencción del zafiro.
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