Itzela Sosa (Cuernavaca, Morelos, México). Poeta, traductora, ensayista e investigadora social. Autora de Memorias de intemperie (2009), Instituto de cultura de Morelos, Premio a la obra inédita terminada en el rubro de literatura, 2008 y Estancias (2009 CONACULTA editorial eternos malabares). Ha sido traducida y publicada en diferentes idiomas: inglés, francés, portugués y catalán. Ha sido miembro del consejo editorial y colaboradora de distintas publicaciones literarias y culturales en el estado de Morelos entre ellas: Mala Vida Mester de junglaría, Postal, El ojo y El correo cultural. Poemas suyos han aparecido en antologías, revistas literarias, periódicos nacionales e internacionales.
EN EL MUELLE
A lo lejos
un piano llora
la vida recreándose en sus notas
Hoy sobran los permisos
el sonido del mar
lo que pudiera ser un juramento
un código
una oración
y el hambre de seguir
estas ganas de rasgar una salida al laberinto
El piano llora para sí
yo también lloro.
La respuesta
A Rosario Castellanos
Cesar de girar
de abrir el cuerpo
hacia la líquida noche de los locos
En este punto
el dolor sigue siendo una pregunta
una mujer o un hombre
que a tientas en el agua
se deshoja
Cesar de girar
los muelles hablan
dicen que las manos son el mar
que nos responde
con la propia propia carne
las preguntas.
Memorias de intermperie
Cuernavaca: Instituto de Cultura de Morelos, 2009
(La Hogaza, 1)
La víspera
A mi abuela, Lorenza Durán
Este olor que ondula en los pasillos
en la curva menguante de los ojos
Olor urgente
repentino
de los que se van quedando atrás
en la otra orilla
con la noche
atônitos abiertos
Olor de túnel
de mar revuelto como un óleo absurdo
Olor que cimbra
que irrumpe
que estremece
Olor de alforjas
que casi nunca preparamos
para quedarnos
para mirar partir
para extender las manos
como se extiende este olor
en los cristales y en las cosas
y en este no saber
Este olor de almohadas y de sillas
que van quedando vacías y silentes en la casa
olor que nos trasciende y dice
ayer hoy mañana
siempre siempre siempre
En los párpados
Hablamos pájaros
pájaros crispados
vuelan sombra adentro de nosotros
MARIA BARANDA
En los párpados se guardan los augurios
lo inminente con su vuelo de presagios
la marcha púrpura del sol tarde con tarde
En los párpados
nace una espesura súbita
un corredor que apunta a la vía láctea
una bandada de pájaros
que entre sus alas
nos abriga
nos mantiene tibios
nos alumbra
Variación de las revelaciones del verano
Días como collar de perlas agrisadas
que se estiran dejando marcas y señales en el cuerpo
Días muralla
en los que se hurga en el misterio
y se madura la muerte en cada esquina
en cada encogerse y replegarse hacia adentro
Días en los que no hay a quién ofrendarle
la sorpresa
el desamparo
el frío
el estupor
días
en los que el mundo retumba y estalla en el espejo
REVELACIONES DEL VERANO
Mirando de reojo a la locura
se aprende a decir ¡Basta!
no son de sal los pájaros
ni la velocidad del trueno que nos parte
ni esta orfandad que pende
del rompecabezas de la vida
ni las caricias que no llegan nunca
a este precipicio vertebrado
ni a estos ojos por los que pasa el mundo indiferente
el carnaval del mundo
como un desfile que lo desnuda todo con su paso
las máscaras
la piel
la carne
los tambores
esta resonancia insomne de tambores y disfraces
que oscilan al filo del verano
como la arena en los relojes
como la locura y noviembre
en este precipicio vertebrado.
Mirando de reojo
abruptamente
el zumbido que se agolpa en los espejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario