Konzuelo Villalobos Sanzetenea nació en 1958 en La Paz, Bolivia. Estudió arquirectura en Moscú. Cultivó la poesía, el diseño, la escultura y la cerámica. Escribió ensayos y poemas, ganando algunos premios. Publicó en Presencia Juvenil, La Paz. Participó en Encuentros Estudiantiles Internacionales [Moscú].
Docente universitaria en Diseño e Historia del Arte. Ganadora del Encuentro Nacional de Haiku “Lomas de Arena” [2003, Santa Cruz]. Participó en el concurso de Cuento Hiperbreve del Grupo Líder de Prensa y en el Premio Nacional de Poesía “Yolanda Bedregal”, versión 2004.
Libros publicados: “Dedalus: Diseño Interior” (Bianchi Ed- Montevideo, Uruguay , Ed. Pilar Brasilia –DF-Brasil 2006), “Confluencias” Haikus y Tankas. Co-autoría con Javier Cabrera (LPGC, España) y L. Gilberto Caraballo (Venezuela)- (Ed. Ultramarino, Las Palmas -Islas Canarias 2006)
Participó de la antología chileno-boliviana “Hermanando” (Ed. Apostrophes –Santiago de Chile, 2005).
Atlas del Sur
La noche está apostando
en este duelo
Y es el Gran Atlas
y una búsqueda del tamaño
de una pregunta
bordeando el perímetro accidentado
de este sueño
Sin hallar un nombre
el sur arriba
para nombrar su forma
ni una forma con el norte
para ponerle un nombre
Sobre el mar papel
es serpenteo
el perfil de la cabeza
de un hombre que persiste
al suroeste
dirigir desde Sao Paulo
los ojos y el denuedo
Ávido inhala el Atlántico
y es nasal Montevideo
exhala el Río de la Plata
expresión curiosa
la de su boca espuma
porque es Blanca
y es Bahía
Los Chonos Reina Adelaida entreveradas
hebras menudas
de la barba Patagonia
y filuda Tierra del Fuego
Cerebro desparramado
la Gran Colombia
o tal vez incómoda
tiara de sumisión
obstinada
Si encimo el Este
duerme de pronto
su sueño
más caudaloso del mundo
sobre una almohada
de piedras ancestrales
también dormidas
en su asombro
Intrincado diseño irreparable
mercado pintado
por Neruda
donde habita y juega la sangre gigante amalgama
en su turbión
Y la geometría no es auxilio
para este acertijo
de fronteras de color
cono que no es isósceles
y cuelga
su milagro de un hilo
cáñamo umbilical
el istmo de prodigio
y Panamá
Si el Oeste está arriba
es cabeza de ave
incompleto tucán
amazónico
contemplando
desde el Titicaca
su pico herido y unas
alas ambiguas
de tanto océano
Rompecabezas lleno
de argucias
dibujo intrincado
de historias desgranadas
que son una
de rostros y manos
y otros fantasmas en montañas selvas monstruos
ciudades bailando
la misma danza
Perfil rico y escuálido
que busca a tientas
la raíz
de tanta anemia
Ave herida en vuelo
manchas agazapadas
que no se miran
por temor a enamorarse
Esta América es el Sur
nublado su norte
donde aún escudriña
niños tempranos
el olvido
Presente joven
rondando en su relajo
palmo a palmo
alguna trampa desde su historia
mal contada
Este Sur
que era el futuro
de barbudos rebeldes
retando al cielo
desde la insensatez y el fuego
ahora perdidos en su botas curiosamente
pedestres y aladas
Era la sinfonía
Un primer movimiento
primer incordio en la foránea
codicia cicatera
Paradigma roto al nacer
sueño malogrado
que aún rehacen
sus poetas
Vamos dando diez pasos
para morir o ganar
en este Atlas
del Sur despertando
Y que se busque en su espejo
juncal y esperpento
para mirarse de nuevo
Diez pasos diez pálpitos
diez desperezamientos
para voltear
mirar al Norte
a la boca acezante
del gran pulpo
Para conocer
nuestra espalda
y nuestra frente
para saber cómo amanecer
desde lo sombrío
Y saber que será música
tal vez
de un solo cuerpo
cartográfico corazón no sólo
una cabeza hacia la nada
ya no hojas al viento
sino una sonata
cuadrangular
piedra a piedra su estela
hacia un Cuarto Movimiento.
DISEÑO INTERIOR
I
La medida de los ocasos
el grado de lo oscuro
la proporción
de la desproporción
y un péndulo
entre el miedo y el día
No se sabe el tamaño
diseminado insurrecto
que se anida
ni cuando desata su lluvia
o cuándo pone a correr
sus pedazos a partir
de un abrazo fortuito
II
Espacio adentrado
equidistante a la noche
reconquistando
a cuestas su desmesura
hasta ser vértigo
antiguo abismo
niebla agazapada
hasta un negro cielo infinito
los acantilados
Y ahí
en perenne zozobra
la soledad de un rescoldo
pareciéndose
en su orilla misma
a lo que más amo
(Del libro: Dedalus: Diseño Interior)
HORA AZUL
hay un sol magenta
que atiende los sueños
que llama a los pasos
un mar dispuesto a sus reflejos
en cada hora azul
su vaivén simple
otra hondura imposible
y posible solo dorada
detrás de su beso
mojando mis pies
brama gris inmensurable
el fino hilo lejano
a la hora de esa arena tibia
camino frontal
el sonido
en silencio desde el azar
secreto
otro latido que soy
(Del libro Dedalus: Diseño Interior)
MARINE IN WAR
también el sol
era marzo un día
flameando y camuflado
en tus rayas y estrellas
marzo la aventura difusa
la volátil promesa
con tu boca joven
los potentes pertrechos
en asedio sonreían
hasta que llegaste rotundo a un suelo amarillo
señalado en la arena
donde jugaban nubes y alminares
y cinco las veces
de la oración cardinal
y tú no sabías y era tarde
para desconocer de repente
la forma del hombre
el color del deber
la garra enhiesta y solapada
de tu patria ajena
preguntas del tamaño de la muerte
de tu mano urdida y sin temblar
sobre la anónima inocencia
cayendo
preguntas a destiempo
a grito y fuego
el porqué de la vida
el porqué del infierno
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