María Belén Muñoz Menéndez. Natural de Manabí Ecuador, (1984), joven poeta, fue la revelación en el encuentro de poetas realizado en Loja del 13 al 16 de mayo, II Encuentro Internacional de Poetas.
Horacio Hidrovo Penaherrera dijo alguna vez: “…Al leer a María Belén, recuerdo a Gabriela la grande, la que primero fue premio nobel y después premio Nacional de Chile, es que pocos apuestan a la sencillez poética”. Desde aquel entonces es conocida en su país como “Mía” La Segunda mistral. Su niñez estuvo marcada por la creatividad poética a tal punto que sus primeros versos fueron escritos a los 12 años de edad.
Recientemente, El Ministerio de Cultura de Ecuador consideró la participación de Ma. Belén dentro de la delegación de escritores que representaron al país en la Feria Internacional del libro – Cuba 2011.
Es ingeniera Agropecuaria y Máster en Desarrollo Ambiental. Después de dejar la Coordinación del Departamento de Investigación asume la Coordinación del departamento de cultura de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, extensión en “El Carmen”.
Ma. Belén, es coordinadora Nacional del Grupo de Arte Internacional “Plaza XXI”- Capítulo Ecuador.
Mi Religión
Me diestro a la ternura de
Tu cuerpo
Medito ante el secreto de tus besos
me entrego,
me consagro,
me conllevo.
A tu lado, peco en la impaciencia
de un encuentro
Me inquieto a la frescura de
Tu aliento
… en ti mi dulce amado!
me ato,
me absuelvo,
y me condeno.
Se detuvo el amor
Hoy se detuvo la ciudad
Con un frágil rascacielos,
Con pisadas de arañas sobre el tejado.
Hoy se detuvo la vida,
Sin tu calor.
Hoy no marcharon las aves en el azúl
De las mañanas,
Hoy no soñé,
Hoy no creí en el amargo o dulce sabor del té,
Hoy no viví,
Hoy te esperé!
VACIOS
Siento sed en tus besos, amor mío!
Siento que muero en la orilla después de nadar tan lejos,
Miras y no grietas,
Sepultan/telarañas el te amo lento del verano nuestro,
Escalo y tu cima es un Everest en nocturnos olvidos,
Vientos distantes, agitan el barco que fue Mío,
Probablemente no estás, cuando me abrazas.
Mis campanas no evocan la luna de tu silueta
Razono, no lo entiendo…
He ahí el cadáver,
El carpintero, ave/ cita de las suplicas
Murió en la plegaria del beso,
Empachó distancias.
Heme aquí!
Ausente del carpintero nido,
Cobijando la noche ebria de infinitas promesas…
Naufragando a orillas del deseo,
Llamándote “Mío”, sintiéndote de ella!
CLEPTÓMANO DE AMOR
Avanza!
Anticipa sus pasos,
Marca huellas en el camino…
Viene por mí, la silueta del hombre que se esconde
Tras las cortinas del tiempo,
Ha susurrado mi nombre,
Escucho vacios,
Presiento,
Esquiva miradas,
Soltó el nido del abrazo,
fugaz/huidizo de mis versos, (Sólo aquel…)
Deshiló las cometas del alma,
Mordió la luna de nuestras noches,
No hay cenizas del “adiós” …
Sujetó las amarras de mi juventud,
se llevó mi eternidad.
¡TACTOS DE GLORIA!
Él,
Desenreda cada hebra de mis cabellos,
A través del meñique-anular (mediador),
Termómetro de nuestra pasión…
Brújula del tacto ó centinelas de gloria?
Marca figuras en mi arena movediza,
Yace en mis orillas, el Colón furtivo
América de sus Américas,
Susurrando a la noche, clamándome Niña
Pinta de su sangre,
Mientras en súplica, bajo los escudos del tiempo evoca a la Santa María!
Naufraga en mares,
Ovula tras el calendario de proezas tratadas,
No conoce de mapas,
Su geografía, mi cuerpo
Su anatomía, mi espalda
Él,
Acampa mis auroras,
Zozobra en el triangulo férvido de las bermudas gemidas,
Alcanza dominio del instinto,
Descubre/sujetamos la Gloria
Hecha a sus hombros mis amarras,
Como mi cuerpo a su espalda,
El anida en mis aguas,
Mientras me devuelvo en otras vidas,
Y le entrego hasta el alma…
CANTO DE PASIONES
Confieso que vivo en sus versos, besos de mis evocaciones
Que los años que sembró en el tiempo/no volverán/ mas pintan paisaje en mi atardecer,
Declaro al viento/ que fui suya/ granos en manos del plantador/arena de su mar
Apetito abierto de sus manos llenas
Escarcha adherida a su canto,
Pinté fusiones de melancolía en las noches azules,
Compartimos la soledad/Saboreamos la dicha…
Hábitat de su desnudez,
Cenizas de mis huesos,
Marcha en el mar negro de la ausencia,
Más vivo en él,
Calmé su sed…
Anidé en su lecho…
HERMANOS
Nacer,
Crecer en la inocencia del recuerdo,
En la horizontalidad del lenguaje materno,
De concebirse a la eternidad de un solo arrullo,
Ser parte de un abrazo de madre,
Con la bendición justa que nos moldea,
Con el pedazo de pan exacto,
Entre la cuna de ingenuidades,
En ocasiones sin un bocado,
Más con la misma madre.
Nacer,
Crecer en sus orillas,
Con las campanitas que arrojan su nombre,
Con el cantico de las aves a nuestro paso,
Bajo el sol que ilumina a ambos,
Resguardarnos íntimos, en lo cóncavo y convexo de
Inmortales quimeras.
Crecer en la superioridad del amor,
Mecidos por la tejedora de glorias,
Por las manos que acariciaron nuestros rostros
Por vez primera,
Confundidos entre la celestialidad y
La magia de un pezón,
Cuyo néctar es la ternura.
Morir,
Sabiendo que mis pieles tatuaron hermanos,
Herencia que no se escoge,
Pero comulgan con nuestras añoranzas,
Ellos en sorteo de goces,
Vienen a mi fuente,
Y yo abro los brazos de mar a sus cauces.
LEJANÍAS
Apenas doy pasos,
Soy un niño cobijando la ansiedad de correr al tiempo,
De saltar la aurora de la infancia,
De mudarme a los recuerdos que elevé tras las cometas del alma,
Apenas doy pasos…
Intento buscarte en las horas,
Sumando las precipitaciones de la ausencia,
Estás y no al mismo tiempo,
Tu mirada penetra en la luna de otro equinoccio,
No es mía…
No soy tuya!
Apenas doy pasos,
La amenaza asecha el horizonte,
Tus besos se escurren de mi pecho,
No bebes de mí,
Siento sed en el puerto!
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