miércoles, 12 de septiembre de 2012

7792.- LEONARDO VIDELA



Leonardo Videla nace en San Bernardo, Chile, en 1978.. En el 2000 publica el libro de poesía " La Escalera Anterior " (Ediciones Leviatán, Valdivia). Sus poemas han aparecido en las antologías " Hipocampos " (EVA Ediciones, 1998), " Compañeros de Juego " (Ediciones Barba de Palo, 2001), " Sur Fugitivo " (La Jauría, 2004) y "Santa Rosa 57" (Alquimia Ediciones, 2007). Ha sido becario de la Fundación Pablo Neruda en el 2003, mismo año en que recibe una Mención Honrosa en los Juegos Literarios "Gabriela Mistral". En 2005 recibe la Beca de Creación Literaria del Fondo del Libro y la Lectura del Gobierno de Chile. Actualmente reside en Italia.




En el País de los Ciegos



I

Tan perdido que lo han de ver diría
mi mamita mientras bang 
bang bang me rozaban 
las canillas y corriendo
equivocaba cada puerta 
hasta que encontré
la mano de mi mami y
mi puerta se abrió suave. 
Tan lentito me verían 
toc
toc tram! la puerta
no aguantó y entraron, a ver
si recuerdo cómo olían, Pedro,
Juan y Diego, y se sentaron 
con mi vieja a ver la tele. 
Me tinca a mí me tinca 
que a la vieja le gustaba, 
por las risas que se oían y
por el olor que yo le digo 
venía de su pieza
-y duraban hasta tarde y hasta 
tarde en la mañana cuando
la maraca me despertaba 
con un besito en la cara
y por la boca le salía
la misma fragancia.
No es de ahora sino
de tiempo que pasaba y de más
que a la puta le salían un ojo
de la cara el té 
las galletas
el queso la
cerveza para 4 en la once -además
del arreglo de la puerta 
y la pasta
pa' tapar los hoyos de las murallas. 
Pero nunca que me acuerde
ella miró por el ojo de la puerta
y nunca oí quien sea no huevée,
y siempre les tenía bien dispuestas 
las vituallas
-no fuera a ser que también a ella
le costaran los dos ojos de la cara.


II

Ciego come KK 
si Ud. cree que
lo maté por plata.
A Ud. lo mataría
por plata pero al viejo
no le hice nada.
O quiensá si fue por 
pica que le hice algo
al verlo ahí peleando
con sus alas nuevecitas.
Yo le dije yo
le ayudo si las presta 
y me vio
y se cagó y se fue
...aleteando
...y lo seguí y le decía
préstelas un tanto y él
gritaba y él
corría tirando el cordelito
para abrir
la mierda falsa que ni volaba.
Y subió las escaleras de ese edificio
...y aullaba 
...y un montón de 
hueones se asustaron
y corrieron tras de él y
...sonaron las sirenas y
....sonaron las viejas y
....yo corría tras de todos y todos
sacaron sus alitas y 
se pusieron a aletear.

Desde lejos les gritaba
tírenla hueones y yo
...reía 
porque no despegaban.

Mas he aquí que un viento frío se agitó en su nido de la cordillera,
resbaló por el lomo de los montes mondos, barrió el polvo
acumulado tras largos años de ausencia, se precipitó
por lechos de ríos muertos, por senderos que se vuelven caminos
y por caminos que se vuelven calles y alamedas.


Y se metió entre
los edificios y subió
hasta la terraza donde 
quiensá 20 o más
hueones aleteaban
...y soplaban 
...o rezaban.

...Y los elevó por el firmamento
varios metros, varios, yo
no sé cuánto rato pero 
bien alto y el viejo
me escupió desde allá 
arriba y le grité preste
la hueá y
me piqué
y le tiré la piedra esa que dicen
le pegó pero no sé
si le pegó pero
lo que sí cayó 
...bonito
...y el viento de pronto no sopló y fue infausto
para el resto y todos
comenzaron a caer, 30 o más
y yo reía y era
...bien rara la cuestión de verlos caer lentito y sin sonidos 
como nieve como plumas como polvo delgadito y que yo sepa
fue el viento y no fui
yo el que los bajó y mejor
discútalo con mi abogado 
si Ud. no vio nada, 
ciego,
come KK. 





ELEGÍA

1.

AL FINAL estamos como querías. 
Hablando de ti y yo sin darme cuenta —pensando
.. que no eras tú todo el tema.
Pero obvio, porque afuera igual que adentro
.. todo está despoblado.
O sea sin interlocutor válido,
.. y como muchas semillas en el desierto —que también es una forma
de seguir hablando de ti en los hiatos de esta red de referencias.

2.

ESO NO ERA un problema antes. 
Parecía incluso garantía de que algo pasaba. 
Una lengua en ciernes al menos, y hay referencias
en la historia que permitían avalar esta suposición:
.. .. .. .. .. .. .. .. Primero: la pasión inmóvil del duelo.
.. .. .. .. .. .. .. .. Segundo: un rápido deshilvanarse
de las ideas hasta dejar de ser eso y volverse un cuerpo. 

Poema, ha de leerse.

Era el bel morir, y con gusto habríamos posado
para la foto si alguien, en esa vuelta de la página en blanco, 
hubiera tenido tiempo de sacarla.

3.

ADEMÁS QUE SIEMPRE HABÍAMOS ASPIRADO a vivir sobre tu escritorio, entre tus cosas más queridas. Pero llegado el momento, llenos de fidelidades mal entendidas, declinamos ese privilegio, argumentando que era lícito esperar que la modernidad, vuelta tradición, pudiera fundar otra nostalgia y que por lo tanto no era necesario que alguien

1-coleccionara nuestros papeles, 
2-los estirara, 
3-los ordenara por autor
4-y los dejara en el primer cajón, 
.. .. .. .. .. .. .. .. listos para mañana a las 8, cuando
el sol destelle sobre nuestros rostros.

4.

LUEGO NO NOS QUEDÓ NI EL TIEMPO PARA UNA CRÍTICA.
Llámalo carisma o como quieras, porque es divertido 
que precisamente en tu boca estos nombres 
a esta altura no signifiquen demasiado. 
Me refiero a que por entonces siempre estaba el alguien
al otro lado, no como el interlocutor ideal que te decía,
pero al menos quedaba la puerta abierta para soltar el lápiz 
e irse a hablar de nada. Precisamente
de lo que carece el poema ése que empieza
.. .. .. .. .. .. .... .. .. .. .. .. .... “hay 15 
.. .. .. .. .. .. .. .. tipos de mujeres etc etc etc”. 
Yo diría que como germinación en las estepas, 
y esto sólo para aclarar 
que me costaba releerlo y celebrarlo
apenas quedaba fechado con un lápiz de verdad.

5.

LO CONTRARIO SERÍA PERMITIR una libertad demasiado amplia en la articulación de los gestos para al final de las sumas y restas lograr la apariencia de comunicación y movimiento:

la Alameda bajo el sol, y el personaje
estirando el cuello hasta el autobus que le roza la nariz. 
Unos trazos rápidos en la cola del autobus 
determinan su velocidad y dirección.

—aparte de solicitar 
cierta imaginación de tu parte para pegar
las piezas en un orden, si no correcto, 
al menos tan plausible que la diferencia
con lo denotado se nos haga indiferente. 

Pero fíjate: 
.. .. .. .. .. .. .. .. nuevamente bajo el supuesto
.. .. .de que eres a la vez Lectora y Dadora,
.. .. .. y esta es la parte donde quisiéramos tener un poquito 
.. .. ..de razón y agregar que cuando nuestro personaje
.. .. .. .. .. .. .. .. inspiraba 
.. .. .. .. ............. .. .. aspiraba a algo más que a ti.

6.

QUIEN SABE. El ejemplo que puse antes no es tan bueno 
porque podría generalizarse con mucha liviandad.
Pero el tema de la falta de tema vino a preocuparnos desde lejos
como una noticia sin mucho sentido todavía, pero acuciante, 
que nos mantiene al borde del sofá esperando
a que su sentido se haga evidente.
Mientras tanto hablar de ti y nada más, contigo,
sin pensar siquiera en la palabra desencanto.
.. .. .. .. .. .. .. .. Porque parece que el desencanto no existe. 
.. .. .. .. .. .. .. .. Porque si existiera
habría que asumir lo mismo de su contrario,
en un mundo aparte y regulado según la ley del mejor postor.
Y preguntarte (ponte tú) el nombre, 
o si en serio te interesa este deporte o si no por qué
te vestiste como yo. 
O si es chiste y el alguien 
siempre estuvo cerca, desde que salimos
del camarín hasta ahora que es el entretiempo
y el pasto crece demasiado rápido y seguro
diferirá las palabras apropiadas hasta el segundo tiempo,
cuando el flash desde las butacas nos deslumbre.



Un Día en Rapallo

ES LA MISMA VOZ que escuchamos al salir de Milano. 
Me imagino que era un modo simple de cumplir los objetivos
y parecer, al mismo tiempo, cálidos
y humanos. Al principio es fácil engañarse
pero después te das cuenta que esta mujer
habló hace mucho tempo atrás.
Se le habrá pedido repetir fuerte y claro ciertos números.
Luego los nombres de ciudades,
estaciones de tránsito y terminales.
¿Se equivoca? No importa. 
Siempre hay alguien dispuesto a corregirla,
sin duda presente entre nosotros 
porque no imagino forma de prever 
ciertos desastres, ciertos
balnearios que la moda fomenta 
o hace caer en desgracia. 
Agregar palabras. 
.... .. .. . .. . O borrarlas. 
Tarea fácil 
y desempeñada, al parecer, por hombres :
.... .. .. . .. . frente a un tablero
el funcionario enlaza estos trozos de discurso 
para explicarnos gentilmente las razones
de este retraso de casi media hora.

Demasiado digo yo. Ocupemos el tiempo en algo:
ya van cuatro meses desde que comencé esta traducción
y justo ahora, ya casi olvidada y cuando más 
me falta el tiempo, entre los papeles aparece
el estanque congelado y las huellas 
de las elipses y piruetas
trazadas al comenzar la estación 
De las 10 palabras que faltaban 
ahora faltan 5
.... .. .. . .. . (o 6 : en este punto
entra fuerte a jugar la fe). 
No aparecen en mi diccionario, bastante
mezquino en cualquier caso, y tengo dudas
sobre si alguien, vivo aún, las entenderá 
.... .. .. . .. . —una ventisca :
.... .. .. .... .. .. . .. . . .. . ya pasó,
pero bastó para mantener todo como estaba,
las aguas casi 
casi a punto de fluir y sin embargo
las bestias que hibernan no despiertan
a fuerza de voluntad. 

Ojalá en mi ausencia Carmen las pueda encontrar por mí.

Cuidado, le advertí, en la hoja
están escritos los pasajes elusivos,
y hay algunos diccionarios online
que responden según si hay luz 
rodeando el hueco, o si es error
o si gnash se dice, generalmente,
a media voz
.... .. .. . .. . —ayúdame, 
.... .. .. . ..... .. .. . .. . . . le pedí, 
porque cuando vuelva estaré muerto,
y me acercaré como un mimo a la orilla
y me dormiré 
antes de empañar el espejo.

Sí. Es la misma voz y nos recuerda
que el borde está congelado y es muy fácil 
caer de culo entre las líneas. 
Y sin embargo, para que el paisaje deje de ser agresivo
hay que acercarse y hacer algo dentro de él. 
Te apuesto que se abrirá una puerta, 
aunque esto ya no se pueda agradecer
como antes pensaste hacerlo,
cuando se escuchaban los últimos aplausos
de la exposición y tú querías entrar
para gozar del cóctel y la conversación casual. 
Hace un rato, en el café de Rapallo, 
.... .. .. . .. . pensaba justamente en esto. 
Calma,
.... .. .. . .. . le dije a mi alma, 
deja que el tiempo pase, 
.... .. .. . .. . reposa,
confía en que Carmen encontrará
lo que falta por nosotros. 
No es necesario avisar que vamos llegando. 
Así no nos adelantamos resultados y de paso
impedimos que haga gestos vanos para esperarnos
.... .. .. . .. . —en una de esas la neblina
no se ha disipado y se le ocurre
hacer mímicas desde el balcón
mientras nosotros estamos aún aquí, 
pensando.

Bacigalupo me había dicho en el mail 
que existía una traducción al italiano.
Que yo sepa, respondí, aparte de la mía
—incompleta—, no hay traducción
al castellano 
.... .. .. . .. . —y probablemente 
no la habrá, agregué, argumentando
ciertos desplazamientos de fronteras
que todavía se sienten en Latinoamérica
cuando alguien llega hablando
en una lengua demasiado prestigiosa.
Ya veremos, me advirtió.

EL Y YO EN UN CAFE DEL LUNGOMARE: 
.... .. .. . .. . “Por allá está la casa donde vivía Pound
y allá, y esto a Ud.
debiera interesarle más, la casa
.... .. .. . .. . donde vivió Mistral”. 
Calma,
.... .. .. . .. . le dije a mi alma,
aprovecha la frescura de este cielo sin estrellas.
Ella sabrá disimular nuestra corta ausencia.
Y después del té se quedará a oscuras, 
asomando al balcón un pie descalzo
mientras la nieve derretida
gotea en sus rodillas.
.... .. .. . .. . Y otros versos de este tipo que se asomaban al poema. 
Pero puesto que ya es tarde 
vamos a lo nuestro, a saber :
.... .. .. .... .. .. . .. . . .. . “vair:
.... .. .. . .. . el francés
tiene más de 9 homófonos para esta palabra.
La Cenicienta que llegó a nosotros
es más picante debido a este misreading.
No zapatos de cristal 
sino de vair, que en inglés
.... .. .. . .. . se dice vair
y significa:
.... .. .. . .. . pelaje gris o blanco-azulado del rabo de una ardilla,
.... .. .. . .. . muy apreciado como adorno en la Edad Media”.

Son mis tripas, confesó,
y qué tal si entramos de puntillas, 
me rogó, y nos sentamos
junto al postre y el ice-tea,
.... .. .. . .. . pero calma, 
le pedí, 
porque aunque todo esté alfombrado
la vanguardia está marchita
y huele a alianto. 
Nos descubrirán de inmediato.
No hemos esperado demasiado.
Estamos casi al borde y sin embargo
falta ver cuando el aprendizaje
aplaste nuestras primeras intenciones
Que sin duda recuperaremos.
Pero más tarde. Cuando cambie el tiempo. 
Finamente refrescadas
y más bellas tras el deshielo

.... .. .. . .......... . —así se superponen, 
.... .. .. . .. . en el devenir del poema,
.... .. .. . .. . las viejas capas del lenguaje
.... .. .. . .. . y también las nuevas.
.... .. .. ......... .............. . Una cascada
.... .. .. . .. . de pronto está cayendo
.... .. .. ............................. .. . o cae
.... .. .. . ...... .. .................... . .. . . o ya cayó
.... .. .. . .. . a plomo sobre el lago congelado, 
.... .. .. . .. . y en un instante los instantes
.... .. .. . .. . se separan entre sí, como las olas
.... .. .. . .. . van siempre separadas entre ellas.
.... .. .. . .. . Pero mirando desde la perspectiva
.... .. .. . .. . de la fronda en la ribera, reconoces
.... .. .. . .. . que hay una energía de sentido
.... .. .. . .. . circulando sobre la superficie, 
.... .. .. . .. . que las mantiene unidas y cooperando
.... .. .. . .. . en su levedad. O mejor:
.... .. .. . .. . .... .. .......... . .. . “no hay”, 
.... .. .. . .. . porque el “hay” implica que existe
.... .. .. . .. . esa energía, cuando más justo es decir
.... .. .. . .. . “persiste”
.... .. .. . .. . o “subsiste” e “insiste” entre los eslabones
.... .. .. . .. . (aunque de esta realidad sólo percibas
.... .. .. . .. . el vago murmullo, que antes fue inquietud, 
.... .. .. . .. . del hielo resquebrajándose a tus pies).

Luego había dos ¡ays! y ¡ohs!
¡Que sus pequeños pulmones
no soportaran tanto frío! 
.... .. .. . .. . Amenazados 
y reducidos a signos de sospecha en el papel,
los defendí, argumentando que aún era posible
utilizar los recursos de la lírica
en algo más provechoso que los cantos;
.... .. .. . .. . siempre y cuando, él rebatió, el lector
manifieste análogas sospechas,
pues si no todos se volverían contra todos, 
en una irrefrenable espiral de violencia.
.... .. .. . .. . “Azabache 
.... y blancura, respectivamente, y aquí 
entra a jugar fuerte una tradición
que a Ud. debiera interesarle más.
El ¡ay! pasa de Andalucía
a Francia y de ahí enfila al norte:
.... .. .. . .. . como casi todo
se perfecciona en ese viaje. 
.... .. .. . .. . El ¡oh!
es otro cuento, desde el principio 
más elevado y nada
tiene que ver con la sangre de este mundo,
.... .. .. . .. . que a Ud. debiera interesarle más”.

Un mundo 
.... .. .. . .. . —¿también lo oyes crujir?—
se transforma en otro y otro,
y qué hacer ante esta riqueza
si nuestra intención 
era sólo terminar un poema
Mejor esperemos que terminen los aplausos
y decidamos a conciencia 
si entramos para hacer nuevos amigos
o si nos quedamos fuera, en esta
joven pobreza. 
Carmen ya debe estar durmiendo, 
sin nada en los papeles
y si algo, sin nada 
en todo caso, que nos impulse
a despertarla y decirle todas
.... .. .. . ............ . tus palabras son correctas.

.... .. .. . .. . —y tampoco tendremos que mentirle
sobre los avances que hicimos in absentia.
Como un mimo me acercaré al espejo. Como un muerto
me acostaré a su lado y así habremos cumplido, ambos,
los pronósticos de la mañana en Milano.

Volvamos.

Además que la misma voz de hace un rato
nos anuncia que el viento se está ensañando. 
Sopla desde abajo, y a través de innumerables grietas
—no heridas de la tierra, 
sino errores producidos durante la construcción
de las líneas y que pronto se utilizarían 
para asomarse a ellas y llamar
.... .. .. . .. . y ser llamados— 
escurre el agua y está mojando
la piel de un animal que duerme bajo tierra
y sueña
.... .. .. . .. . (esto es más reciente)
con nuevas praderas y tardes junto al río.
El sol, mientras tanto, era un animal flaco
y meaba a borbotones y caliente sobre todos.
.... .. .. . .... .. .. . .. . .. . ¡Rápido!,
le dijo ella, toma tus patines
y vuelve a la orilla.
Y el pequeño, que en el cuento
llevaba sweater blanco
a rayas negras, corrió
y casi resbala una vez
y a la segunda de veras resbaló
y su cuerpo, su querido
cuerpo incompleto, parecía, 
mirado desde la orilla, las marcas 
de unos dedos sobre un espejo.
Dicen que ella lo buscó 
.... .. .. . .. . —sintió el llamado 
—sintió el crujir del hielo—
pero no pudo distinguirlo
entre las huellas de tantos meses
de girar bajo el invierno.
.... .. .. . .. . Una ráfaga:
pero no,
no era ese el sentido, y negando
el animal tembló en su nido
y despertó. Al frenar el tren
también se detuvieron sus palabras.
Otras, en perfecto orden, 
venían a reemplazarlas: 
.... .. .. . .. . Rapallo, Genova, Milano.



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