Lady Rojas Benavente es poeta peruano-canadiense, directora de la asociación Crítica canadiense literaria sobre las escritoras hispanoamericanas –CCLEH-, oradora de la comunidad latina para el organismo nacional Pasajes hacia Canadá y coordinadora de los cursos de la asociación Laval au féminin en Québec. Es profesora titulada en la Universidad Concordia donde enseña teoría literaria, feminismo, literatura y cultura hispanoamericana. Rojas ha publicado cuatro libros: su poemario bilingüe Étoile d’eau. Estrella de agua (2006), y tres obras de crítica literaria: Alumbramiento verbal en los 90. Escritoras peruanas: signos y pláticas (1999); y con Catherine Vallejo: Celebración de la creación literaria de escritoras hispanas en las Américas (2000), y Poéticas de escritoras hispano-americanas al alba del próximo milenio (1998).
La ahogada
Todo le hace falta en esa playa desierta
¿Por qué la abandonan?
Es un navío lleno de huecos a la intemperie
Sin remos, sin velas, sin habla
Solamente espanto ante la soledad
Tiburón gigante de dientes feroces
Flota mojada y sujeta al oleaje del mar inmenso
Transitan sus pies infantiles
Transidos de muerte y de orines
¿Cómo se maniobra en el combate náutico?
¿Se necesita un mapa de la ruta hacia la nada?
Una Medusa la amenaza si llora día y noche
Flujo y reflujo
Golpe y tempestad
Todo le punza en ese diminuto cuerpo
de niña atribulada sin padre sin madre sin nadie
Náusea permanente de navegante perdida antes de tiempo
Todo le hace falta en esa playa desierta
Buen final
la ahogada náufraga
se va a pique con agua salada en día asoleado.
Página en blanco
Querida página en blanco
del 26 de diciembre de 2008
Viernes helado entre azulado y gris.
Te vas 2008
Te llevas lo que nos ocurrió y dolió
nos quebró y oscureció.
También te contamos las luces
que nos alumbraron y nos entusiasmaron,
las sonrisas que abrieron
las puertas del paraíso terrenal y celestial,
el llanto que salió a borbotones
y liberó el corazón de tanta piedra.
¿Es el peso de lo -in-humano que causa tanto sufrimiento?
¿Tal vez el hueso calcificando los tendones?
¿El insomnio, página en blanco
acumulada, empolvada, borroneada?
El dolor grita cada día sin piedad a cualquier hora,
en cualquier ciudad sitiada por las bombas
niños saltan en pedazos,
Gaza, Gaza en llamas
también el hombre itinerante
muerto de frío en Montreal
Por la noche es peor la bulla del silencio
desarmamos las corazas
trazamos el retrato de nuestra maldad y/o fracasos.
¿Limpiamos de una vez tanta suciedad
que se cuela
aunque vigilemos todo el tiempo?
Trazos, borraduras
Pantalla en blanco
Nieve mancillada
Vida y muerte
Punto final.
Domador de a-mi-tas
Amador
hambriento de almitas niñas
por un caramelo
deslizas tus garfios
en la piel virgen.
Domador blanco
ansias de ojos almendrados
pura sonrisa envuelta en música de flauta
ajustas a la presa entre tus piernas.
Hechizador sierpe
atas con el anillo
en el vientre núbil
el veneno de tu semen.
Primera ama del sur
Segunda ama del oriente
Tercera amita mestiza
Cuarta amita negra.
Caballero conquistador del norte
espada y navaja de occidente
lengua voraz
fulgor de soles caídos
macho cabrío predador.
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