Oscar Fariña nació en 1980, es paraguayo, nació en Asunción, pero vive en Buenos Aires.
familia virulana
después de tanto quilombo
pa conseguir la gilada
no había nada
más lindo en la vida
que el momento
en que sus ojos
se abrían luego de la primera seca
sus ojitos de adita
ya felices aunque la droga
todavía no le pegara
tosía
y me miraba
me tiraba
toda la mirada encima
como chispas
de virulana encendida porque
la muy guacha
sabía todo el bondi
para conseguirle
el vicio yo me lo morfaba
sólo por ese momento y para
repertirlo
el bondi
me lo iba a volvé
a morfar siempre
entonces se reía
y recién
después de la segunda
seca la lata
volvía a mí
y mientras
yo me quemaba lo dedo
ella
con una sonrisa
me abrazaba el pecho
se acariciaba la panza
y ahora sin mirarme decía:
gracias Tata,
ojalá
nuestro bebé salga
tan bueno como vos
El texto pertenece a su primer libro "Pintó el arrebato",
publicado en la Colección Chapita. (Bs.As., 2008).
El primer día
del mes de mayo
filiales del supermercado peronista
acuden raudos al llamado
estrecho de su sangre.
(comienzo gorilón, hay más)
Ya en el colectivo
comienza la alegría:
¡Delfín!
¡Tiburón!
¡Mojarrita!
dicen al blandir sus penes en un juego
que se asemeja mucho al piedrapapelotijera.
-Ante la marcha me inclino
pero por un churrasco tacleo una vaca-
dice uno, evidente mojarrita.
La parrilla se dispone en el centro de un estadio olímpico que otrora fuera centro clandestino de operaciones. Las tribunas atiborradas entonan réquiems en tonada tropical. Desde el palco oficial una efigie de Perazzo con botines y todo, cincelada por manos hábiles sobre la superficie de un cubito de hielo, saluda impertérrita ante las evoluciones de la orgía feroz que a diestra y siniestra se desarrolla: Patrón, Obrero y Dirigente Sindical se empalan sin atender jerarquías en alto trencito circular.
Pero nubes de panza mugrosa amenazan la fiesta.
Y un aire entre apocalíptico y viciado inflama los pulmones
que a modo de alas baten, para sostenerse en el aire,
la media docena de angelitos que ahora defecan documentos
sobre un sector de la platea.
Algunos viejos se persignan.
Entonces, cuando el fuego ha dispuesto ya su vulva roja de mujer a la expectativa de la carne, sobre la parrilla de quinientos metros cuadrados que a lo lejos parece una grilla pandémica de PRODE, aparece magnánimo, envuelto en un traje blanco de cuerina, nacarado y esférico cual perla, el señor Humberto “Cacho” Castaña: actor cómico dramático, cumbiero, crooner, renovador del tango y cenit de su decadencia al convertir al género en tema exclusivo de sí mismo, autor de hitazos como “La reina de la bailanta”(donde hace homenaje –nombra- a su camarada Juan Ramón: víctima él también de la envidia de mediocres que lo tildaron de mufa), ocasional pai umbanda, Doctor Honoris Causa De La Universidad De La Calle y culeador inevitable de la Vedette de turno durante dos décadas entre tantas otras cosas que no viene al caso enumerar porque el poema se me iría de las manos, decía aparece Cacho Castaña para exigir, Cristo sin metáfora:
- Es mi cuerpo, vengan a comer.
En respuesta todos, pero todos, hasta Jorge Asís, descienden desde las tribunas como un alud para integrarse en comunión con Cacho, quien los espera con los brazos abiertos y una erección que te la voglio dire en el centro mismo del campo de juego y fuego para redimirlos, a todos, insisto, del pecado; y reconciliarlos así con el Altísimo que desde el cielo observa conmovido a su rebaño y a Cacho como una bolilla de ruleta antes de ser arrasada no por el azar, sino por Su designio atroz de tahúr perdido.
Perazzo llora de la emoción o se derrite, no se sabe.
El capitalismo contiene en sí mismo
el germen de su propio trigo.
manchas
cuando mi vieja
se hizo el documento
argentino tenía
lo dedo tan roto
de fregar
la casa argentina de
su patrona argentina
que al momento
de tocar el pianito
la tinta
acumulada en lo tajo
traversale del pulgar
le impidió
al cobani
hacer una buena
impresión de la hueya
y hoy por eso
en vez
de prolija espirale
la identidá -extranjera
de mi mamá -paraguaya
para la ley -argentina
consiste en una mancha
flash del Pablito
y corte cuando estoy re-loco
empiezo a flashear que caen
en cualquier momento
y nos agarran al Tata y a mí
con la gilada encima
y nos yevan
en la lancha esa de mierda
que tienen ellos
NOS YEVAN
pero antes
de subir nos cagan
a palo porque
así son de ortiba
NOS YEVAN
todo roto hasta caer
en uno de lo descampado
que bordean el Jagüel
mientras nos siguen pegando
y recién cuando
bajamo es que empiezo
a cazar cómo viene la onda
y me doy cuenta no da
para correr ni combatirse
porque seguro nos meten
tre corchazo lo gile
y entonce
me pongo má nervioso
escupo un garzo de sangre se
me va toda la lata
del mate porque
cantando igual no bajan
por lo de Lavallol
no se olvidan de nada
los ortibas ahora
nos meten plomo por eso
la concha de su madre
NOS YEVAN
para cobrarse lo que le hicimo
por mulos lavataper
para matarnos
NOS YEVAN
nosotros fumando una lata
sin molestar a nadie terminamo
en un descampado del Jagüel
con tré corchazo cada uno y encima
irreconocibles por la murra
pero resulta
que ahí mismo
cuando el más caliente
se me viene al humo
aparece
alto momento
el Pablito Lezcano
te juro gato el Pablito
que viene a defendernos
de la yuta
a unos faloperos como él ¿entendés?
agarra el Pablito y le mete
un arrebato al rati
con el pianito ese que usa
y me dice: ¡Vamo lo pibe! y se ríe
a la vez
que le calza otra patada
en la boca al mismo ortiba
sí, termina el Pablito
por fajarlos a todos
mientras el Tata y yo nos miramos
(qué lindo flash) ¡zafamo!
y no lo podemos
creer hasta que los deja
desparramados por el pasto
a todos y luego
pela porque es un groso
una seda de oro el Pablito
para invitarnos de su faso: el pino más
rico del mundo
así
te juro
la re-flasheo
yo y si realmente
CAEN
con sus lancha lo rati
alguna de las veces
que con el Tata la limamos
después siempre voy mirando
por la ventaniya hacia afuera
a la espera
de que por fin venga el Pablo y me libere
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