Xabier Lete (Oyarzun, 5 de abril de 1944 – San Sebastián, 4 de diciembre de 2010)
fue un poeta y cantautor euskaldun.
Desde bien joven comenzó a escribir, siendo un colaborador asiduo de la revista Zeruko Argia. En 1965 participó en la creación del grupo Ez Dok Amairu junto a Mikel Laboa, Benito Lertxundi, Jose Anton Artze, Jose Angel Irigaray y Lourdes Iriondo. Jorge Oteiza fue el que creó el nombre del grupo con la pretensión de unir todas las disciplinas de la cultura vasca en un momento crítico debido al continuo acoso del régimen franquista. Sin embargo, Ez Dok Amairu terminó por desaparecer.
Lete continuó por la senda musical junto a la que era su esposa, Lourdes Iriondo. Realizó varias colaboraciones con otros cantantes, entre ellos con Antton Valverde, con quien puso voz y música a la poesía de Lizardi y a los versos de Txirrita entre 1975 y 1978. También dedicó un tiempo al teatro, las obras fruto de esta colaboración fueron escenificadas por el grupo de teatro Intxitxu de Oyarzun.
En 1968 salió a la luz el primer poemario de Lete: Egunetik egunera orduen gurpilean (Día tras día en la rueda de las horas), que tiene referencia a la poesía social de Gabriel Aresti, sobre todo la recogida en Harri eta Herri (Piedra y Pueblo), y en ese sentido el de Oyarzun se sirvió de la palabra para denunciar las injusticias que vió a su alrededor. Por eso criticó tanto a los poetas que agasajan al poder como a los que se pierden en simples juegos estilísticos obviando la realidad. La máxima expresión de esa sociabilidad residiría en la plasmación de un pueblo que quiere ser pero que lamentablemente no consigue serlo, todo ello dentro del contexto de un pueblo desgarrado y violentado. Frente a la acción política del "todo o nada", Lete se decantó por los hombres que tienen como lema el "cuando sea posible todo lo posible".
En 1974 publicó Bigarren poema liburua (Segundo libro de poemas). En esta obra, Lete continuó analizando el rol del poeta, pero a comparación del anterior trabajo su poesía es más íntima. Debido a la influencia de la filosofía existencialista de Francia el poeta dedicó un mayor espacio a la reflexión sobre la vida y la muerte. En el siguiente poemario, Urrats desbideratuak (Los pasos desviados, 1981; galardonado con el premio Ciudad de Irún), el cambio se mostraba de manera evidente. Además de endurecerse el idioma, los poemas eran fiel reflejo del pesimismo y de la desesperación. En opinión de Sánchez, «en los poemarios de Lete apreciamos una clara evolución. En su primera obra se nos aparece un poeta joven, vigoroso y preocupado con la realidad que le rodea; siente la necesidad de cambiar el ambiente incluso se siente capaz de poder participar en la lucha. En el segundo poemario ya es un hombre de mayor experiencia, es un hombre adulto. Se mantienen las mismas ideas, pero al mismo tiempo se pueden apreciar las dudas, las huellas que le han dejado el tiempo vivido lo conducen a la reflexión. Y a consecuencia de esa reflexión surge la citada duda: el problema de la concienciación. En su tercer libro la decepción cobra protagonismo, el poeta se muestra como un ser que no espera nada bueno de la vida, a pesar de que aún sigue preocupado por la libertad. Así mismo, aparecen dos conceptos: la necesidad de la lucha y la resignación».
Si bien en Urrats desbideratuak permanece la influencia existencialista, el poeta dio paso a nuevas reflexiones filosóficas que tienen como principal eje la visión de Nietzsche. En opinión de Esther Zarraua, «la única salvación está en la huida, incluso en la más dramática de ellas, en la muerte. El poeta está hastiado de este mundo del que quiere escapar de alguna manera. Esto contrasta con lo que pensaba en el 66. Entonces es el existencialista que piensa que el hombre no tiene esperanza porque es consciente de que un día morirá, y de que nunca podrá hacer lo que quiere porque en cualquier momento la muerte se puede interponer en su camino. De todos modos, tiene una solución para esa situación desesperada del hombre, y esa solución es el amor, lo cual lleva a creer en Dios, porque es el único que puede hacer pervivir al amor incluso después de la muerte».
Autor de estos libros de poesía: Egunetik egunera orduen gurpilean (Edit. Cinsa, 1968); Bigarren poema liburua (Edit. Gero, 1974); Urrats desbideratuak (Edit. Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa, 1981); Zentzu antzaldatuen poemategia (Edit. Euskaltzaindia-Bilbao Bizkaia Kutxa, 1992); Biziaren ikurrak (Edit. Erein, 1992). También tiene publicadas dos piezas teatrales: Deusetik izatera (Edit. Itxaropena, 1977) y Gabon Txirrita. Además, ha sido el encargado de una edición crítica de los poemas de Xabier Lizardi: Xabier Lizardiren olerkiak (Edit. Erein, 1983). También publicó otro libro sobre Lizardi en 1974, en colaboración con Angel Zelaieta y Anjel Lertxundi: Xabier Lizardi: olerkari eta prosista.
Tras la publicación de Urrats desbideratuak, Lete abandonó por un tiempo la creación literaria para meterse de lleno en el mundo de la política. A lo largo de la década de 1980, el poeta ostentó los cargos de Director General, primero, y Consejero, después, dentro del Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Guipúzcoa; pero debido a problemas de salud se apartó definitivamente de la actividad pública.
Una vez recuperado, Lete publicó su tercer poemario: Zentzu antzaldatuen poemategia (Poemario de los sentidos transmutados; 1992). Con dicha obra consiguió el premio de poesía Felipe Arrese Beitia otorgado por Euskaltzaindia (la Academia de la Lengua Vasca). Poco después, en una edición revisada, el poemario adopta el título de Biziaren ikurrak (Los símbolos de la vida). Según cita el crítico literario Iñaki Aldekoa, en esta obra «la visión existencialista que daba el tono a Urrats desbideratuak entra en diálogo con una concepción más interiorizada y esencial de la vida. El poeta se siente más alejado de la vorágine de los eslóganes publicitarios e ideológicos, al margen de cualquier realidad social que lo distraiga de los más inmediato y anímicamente esencial para su salud física y, por qué no, espiritual. En ese sentido, Xabier Lete escribe una poesía agradecida a la vida, en la que no hay nada más sublime que la mirada contemplativa que celebra el "milagro" de la existencia misma en la secuencia cadenciosa de las estaciones: una poesía en la que el canto se confunde con la oración. (...) Es el tono de voz de quien contempla los avatares de la vida con una mirada desapasionada y teñida de pesimismo, y que apela, desde la conciencia vívida de la muerte sentida siempre próxima, a valores tradicionalmente cristianos como la humildad, la piedad y el perdón».
En 2009 se le otorgó el Premio de la Crítica de poesía en euskera 2008 por su obra Egunsentiaren esku izoztuak (Las heladas manos del amanecer),2 obra con la que también ganó el Premio Euskadi de Literatura en la modalidad de literatura en euskera.3
En abril 2009 fue nombrado miembro electo de Jakiunde, Academia de las Ciencias, de las Artes y de las Letras
Xabier Lete murió el 4 de diciembre de 2010 a los 66 años de edad a causa de una grave enfermedad que se le detectó en 1985.
Discografía
Bertso zaharrak (1974).
Txirritaren bertsoak (1975).
Eskeintza (1991).
Hurbil iragana (1992). Recopilación de sus canciones más conocidas.
Berrehun urtez bertsotan (2001). Colección de los versos más significativos de Xenpelar, Bilitx, Elizanburu, Etxahun, Otaño, Txirrita, Basarri, Uztapide, Xalbador y Lazkao Txiki, interpretados por Xabier Lete.
Xabier Lete (Elkar - 1974-2006). Remasterizados.
Kantatzera noazu (Elkar - 1976-2006). Remasterizados.
Lore bat, zauri bat (Elkar - 1978-2006). Remasterizados.
Xenpelar - Bilintx (Elkar - 2001).
Otaño - Elizanburu - Etxahun (Elkar - 2001).
Txirrita 1 (Elkar - 2001).
Txirrita 2 (Elkar - 2001).
Basarri - Uztapide (Elkar - 2001).
Xalbador (Elkar - 2001).
Lazkao Txiki (Elkar - 2001).
Abestitzak eta poema kantatuak (Elkar - 2006).
Esos poetas
Han metido al hombre en la cárcel
¿Qué ha dicho?
¿Qué ha hecho?
Ha pedido el pan para sus hijos.
Y el poeta
se ha quedado en casa
con las puertas cerradas.
Han pegado al hombre con un látigo.
¿Qué ha dicho?
¿Qué ha hecho?
Ha pedido el pan para todos nosotros.
Y el poeta
se ha quedado en la calle,
con los ojos cerrados.
El hombre está en esa cárcel.
¿Qué dijo?
¿Qué hizo?
Pidió un poco de justicia.
Y el poeta
se queda en silencio,
movido por el miedo.
¡Ay, poeta:
será duro
para ti
el día de la libertad!
[Traducción de Gustavo Sierra Fernández]
Poeta hoiek
Gizona kartzelan sartu dute
Zer esan du?
Zer egin du?
Semeentzat ogia eskatu du.
Eta poeta
etxean gelditu da,
ateak itxita.
Gizona zigorrez jo dute
Zer esan du?
Zer egin du?
Guziontzat egia eskatu du.
Eta poeta
kalean gelditu da,
begiak itxita.
Gizona kartzelan hantxen dago.
Zer esan zun?
Zer egin zun?
Justizia pixka bat eskatu zun.
Eta poeta
ixilik gelditu da
beldurrak eraginda.
Ai, poeta:
Gogorra izango da
zuretzat
askatasun eguna!
Aquí su mejor canción dedicada a Xalbador, pastor y poeta.
http://youtu.be/WR2hCeC0KWE
Xalbador. Bertsolari. Nació en Urepel (Baja Navarra) el día 19 de junio de 1920. Pastor en su pueblo natal debe su sobrenombre a su caserío, Xalbadorenea. Murió de un ataque al corazón el día de su homenaje en Urepel el 7 de Noviembre de 1976. Todo un mito de este arte, el pastor de Urepel "Urepelgo artzaina" como también se le denomina, cubre muchas páginas en la historia del bertsolarismo.
La muerte de Xalbador
Había un amigo entrañable y sensible
transfigurado por las alas de la poesía,
por los versos surgidos de un profundo sentimiento,
un cantor que iba por las plazas aterido de soledad,
que había aprendido con dolor
a tejer palabras y a expresarse contenidamente
desde la insobornable verdad de su ser interior.
Dónde estás hoy, en qué praderas
pastor de Urepel,
tú que huiste
hacia las altas cumbres,
hacia el mañana que perdura en el recuerdo...
Liberaste tu canción demoliendo el cerco,
buscando la libertad
más allá de las ataduras y los límites de tu cuerpo,
convirtiendo tu último aliento en el verso más profundo,
en el grito contundente
de las verdades ocultas que jamás se pueden expresar.
Dónde estás hoy, en qué praderas
Salbadorren Heriotza
Adiskide bat bazen orotan bihotz-bera,
poesiaren hegoek sentimentuzko bertsoek
antzaldatzen zutena.
Plazetako kantari bakardadez josia,
hiltzen lihoa iruten Bere barnean irauten
oinazez ikasia... ikasia.
Nun hago, zer larretan Urepeleko artzaina,
Mendi hegaletan gora oroitzapen den gerora
ihesetan joan hintzana.
Hesia urraturik libratu huen kanta,
lotura guztietatik gorputzaren mugetatik
aske senditu nahirik.
Azken hatsa huela bertsorik sakonena,
inoiz esan ezin diren estalitako egien
oihurik bortitzena... bortitzena.
Nun hago, zer larretan ...
Egunsentiaren Esku Izoztuak
Vulnerant Omnes
XX
Me alejaré sin un último quejido
Aventurándome en la tierra en la que se extinguió la luz,
no le ofreceré recibimiento a la oscuridad
pero nos apagaremos en el reino de la sombra,
qué pena perder la vida, dices al anochecer
cuando los que amas son un pequeño pensamiento huidizo
y al saber que te alejarás junto con el río
al lejano valle que ni yo mismo sabría representar con la palabra,
aún así, fue hermosa la vida y el haberla vivido
aunque al final tuvimos que dejarla escrita
en la cruel lista de la pérdida,
crucemos juntos, querida
el último prado, el último jardín.
Azken oihurik gabe aldenduko naiz
Argia gandutu zen menturazko lurraldean barrena,
Ez dio nehork itzalari abegirik eskainiko
Baina itzalaren erresuman itzaliko gara,
Zer pena bizitza galtzea, diozu ilunabarrean
Maite dituzunak gogoeta xehe iheskaria direnean
Eta ibaiarekin batera aldenduko zarela jakitean
Nehork mintzirudikatu ez zuen
Haraindiko ibar urrunera,
Hala ere, ederra zen bizitza eta bizi izatea
Azkenik galeraren zerrenda ankerretan
Idatzia utzi bagenuen ere,
Gurutza ditzagun elkarrekin, maite
Azken belazea, azken loredia.
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