Sonia Manzano Vela
Poeta ecuatoriana nacida en Guayaquil, Ecuador en 1947.
(Guayaquil, 1947). Doctora en Ciencias de la Educación, con una especialización posterior en literatura. En 1989 se hizo acreedora al Primer Premio del I Concurso de Cuento Feminista Ecuatoriano. En 1993 obtuvo el Primer Premio en la III Bienal de Novela Ecuatoriana. En 1999 el municipio de Quito le entrega el Premio “Joaquín Gallegos Lara” a su libro “Flujo escarlata”. Obra publicada: Poesía: El nudo y el trino (1972), Casi siempre las tardes (1974), La gota en el cráneo (1976), La semana que no tiene jueves (Guayaquil, 1978), El ave que todo lo atropella (1980), Caja musical con bailarina incluida (1984), Carcoma con forma de paloma (Quito, 1986), Full de reinas (Quito, 1991), Patente de corza (Quito, 1997),Ultimo regreso a Eden (2005), Poesía Junta (2008). Novela: Y no abras la ventana todavía -zarzuela ligera sin divisiones aparentes-, Cuento: El flujo escarlata -Premio Nacional de Cuento "Joaquín Gallegos Lara", Quito, 1999-. Ha participado en las siguientes antologías: Lírica ecuatoriana contemporánea (Bogotá, 1979), Palabras y contrastes: antología de la nueva poesía ecuatoriana (Cuenca, 1984), Between the Silence of Voices: An Anthology of Contemporary Ecuadorean Women Poets (Quito, 1997), Antología de narradoras ecuatorianas (Quito, 1997), Memorias II Festival de Poesía Eskeletra'98 (Quito, 1998), Poesía erótica de mujeres: Antología del Ecuador (Quito, 2001), Cuento ecuatoriano contemporáneo (México, 2001).
Premios obtenidos
En 1989 recibió el premio primer Concurso de Cuento Feminista Ecuatoriano. En 1993 obtuvo el primer premio en la tercera Bienal de Novela Ecuatoriana.
Obra publicada
Poesía
El nudo y el trino (1972)
Casi siempre las tardes (1974)
La gota en el cráneo (1976)
La semana que no tiene jueves (Guayaquil, 1978)
El ave que todo lo atropella (1980)
Caja musical con bailarina incluida (1984)
Carcoma con forma de paloma (Quito, 1986)
Full de reinas (Quito, 1991)
Patente de corza (Quito, 1997)
Novela
Y no abras la ventana todavía -zarzuela ligera sin divisiones aparentes- (Primer Premio III Bienal de Novela Ecuatoriana, Quito, 1994).
Cuento
El flujo escarlata -Premio Nacional de Cuento "Joaquín Gallegos Lara" , Quito, 1999.
Antología
Ha participado en las siguientes antologías:[cita requerida]
Lírica ecuatoriana contemporánea (Bogotá, 1979)
Palabras y contrastes: antología de la nueva poesía ecuatoriana (Cuenca, 1984)
Between the Silence of Voices: An Anthology of Contemporary Ecuadorean Women Poets (Quito, 1997)
Antología de narradoras ecuatorianas (Quito, 1997)
Memorias II Festival de Poesía Eskeletra'98 (Quito, 1998)
Poesía erótica de mujeres: Antología del Ecuador (Quito, 2001)
Cuento ecuatoriano contemporáneo (México, 2001)
MIÉRCOLES SIN CENIZA
Si esperan por mí
esperen sentados.
Por cada mil veces que me voy,
una, regreso,
por cada vez que regreso
nadie espera por mí.
Cada vez que yo he vuelto me he encontrado
con una estación distinta
y un pueblo diferente.
No creo ser esa que baja
con una sola maleta.
Yo soy la que se queda adentro de los trenes
esperando que un pueblo
se estacione en sus ojos.
Es miércoles sin ceniza,
en la frente me trazo
la señal de la bruma que destilan los trenes.
ABRAZOS ARQUEOLÓGICOS
Dos esqueletos juntos no hacen un amor prehistórico,
huesos ávidos de sí mismos
no hacen abrazos arqueológicos.
No necesariamente quienes ponen las mismas palabras sobre la mesa
mueren juntos en la misma cama.
Dos ausencias unidas por la espalda
duermen en un solo olvido.
Más piedras sobre estos huesos hubieran impedido
siglos de imprecisiones históricas.
Por ahora, todas estas palabras separadas
no forman más que momentos tardíos
dentro de un largo período deformativo temprano.
Vaciaré en bronce muecas zoomorfas
cuya estupidez vaya de oreja a oreja,
y colgaré una hamaca de cobre entre mis fosas nasales
para que así sea más fácil que pastoreen mi vida.
Si tenso el arco, como solía hacerlo,
le atinaré a la manzana de la garganta
y dejaré libre el pájaro de la cabeza.
Las puntas de estas flechas fueron sumergidas
en un odio de obsidiana,
no obstante, me curaré por su curare
de cualquier aberración histórica.
De huesos será la próxima crónica sobre la cual escriba.
Boomerang, regresa
y golpéame en esta terminal nerviosa
que aún emite señales.
POEMA INSÍPIDO INSPIRADO EN
CIERTA HISTORIA DE DEFOE
Viernes:
en verdad os digo
que tú ya estarás cómodamente instalado en la isla
cuando yo, apenas, esté pisando naufragio firme.
Antropófago:
conserva mis ralos dientes
alrededor de tu cuello.
Quise aprender a vivir, pero nada se aprende
a través de los innumerables cursos que, a este
[respecto,
se toman por correspondencia.
Viernes, ayer fue jueves y es probable
que mañana tampoco acodere en ningún pecho.
Vuelvo al sitio del que nunca he salido:
mi soledad es la isla descubierta por nadie.
Consigo va quien conmigo iba
antes de descubrir
que hay coronas distintas
para reinas diferentes.
Voy a volver en mí
si es que recuerdo cómo.
Me he agotado como tema
en una conversación que todavía no comienza.
No pasarán:
Tiendo una alambrada de signos
entre lo que la nostalgia dice
y lo que la desmemoria connota.
Esta es mi flor
aunque la luz la aplaste.
TRATA DE CORZAS
El tacto del tratante
sopesa la dudosa turgencia de mis vidas anteriores
Y al oprimir nudo a nudo gordiano
las axiales infamias de mi nomenclatura
los dedos le quedan impregnados
de esmeraldas tardías
El tratante humedece su pulgar
y lo levanta al viento
luego rotura en línea recta
la estepa indivisible de mi espalda
hecho lo cual paga lo que peso
con perlas que escarba de su boca
Me lleva a sus dominios
me enseña el uso del cuadrante
y el uso manoseado del desuso
asignándome de una vez y para siempre
el nombre del día más largo de la Historia
El tratante lía su cigarro
y arroja sus botas un poco más allá de donde flotan
doradas moscas del más verduzco sueño
Mi uña más larga se introduce
en la cerviz aletargada del tratante
El tratante se baja de la hamaca
y me enseña el uso de la muerte
CORZA AL AGUA
Yo era el mar flotando a la deriva
en el ojo revulsivo de la sorda tormenta
apiñadas a los bordes del destiempo
iban la aves
de las piernas fláccidas
Yo era una flor casi caníbal
que deglutía frutas
que hedían a pescado
No obstante la carnosidad que me recubre
soy el único hueso que ahora me atraganta
soy el feto terriblemente viejo
que muere por su propio tabaquismo
en las aguas servidas
de su memoria amniótica
No sé a quién ofrezco
esta ballena blanca
este arponeado grito que va borrando a gritos
la afonía bitonal
de este mensaje
Salobre es la saliva que ahora trago
en un intento verde de brotar por tus ojos
Aquí en este pudridero
las olas desovan sus palabras
Salobre es la mentira que ahora llega
hasta el pútrido suicidio de mis mares
Me tomo la libertad de rechazar
el pollo frito y el puré de papas
de estas ultima cena
Hago ejercicios preparatorios
cojo cables eléctricos
con el corazón mojado
Abomino de cualquier consuelo tonsurado
y de cualquier indulto que llegue
a insultantes deshoras
Acepto apenas
el revuelo del halcón
amarrado a mí brazo
el revuelo de la que habla
es asunto estrictamente mío
Me tomo la libertad de anteponer
la madrugada
a la morosa noche
Me tomo la palabra y me atraganto
me tomo el pulso y me declaro viva
Me tomo por asalto y desvalijo
lo que queda de mí
cada que muero
Yo fui ese tren
que me dejó sin piernas
Yo fui quien se empujó
sobre el mismo segundo
en que la luz pasara
Un sin dolor estampa
la ausencia del dolor
en la mitad perdida
A varios años luz
de la estrella más próxima
arroja burbujas casi póstumas
la mitad mutilada
Se dividen las aguas
y cruza al fin mi voz
de esta hoguera a la otra
Atrás de mi se cierran
los fuegos indivisos
Atrás de mí
las hordas incendiarias
pudren mi carne cruda
entre sus flojos belfos
Avanzo
piso las ascuas del próximo milenio
me enfrento a nuevas aguas las divido
Mi fuego se queda entre sus fuegos
y ya no cruza
de esta hoguera hasta aquella
que crema mis dos pies
en las cenizas
CADÁVERES DE FLORES
Flores en mis tobillos
flores alrededor de mis muslos
flores brotando desde todos los orificios de mi cuerpo
Flores anales
vaginales
lacrimales
flores de turbios colores seminales
Flores perfumando el vino en que sumerjo
trozos de carne floja que morirán conmigo
Flores regadas por mi habitación vacía
confundidas con mis prendas interiores
Flores colgando del hacha del verdugo
flores orlando las sienes del desvelo
Flores que venderé a la entrada de un cine
y que arrojaré desde una rueda moscovita
Flores de plumas
flores de pelos
flores saliendo en procesión
desde un pubis despoblado
Flores adornando la montura
de la jinetera más joven
flores de vientos encontrados
flores de vientres encontrados
Flores colgando de la solapa de un gánster
flores de tallos largos
y corolas hambrientas
El día en que me ahogue para siempre
tendré repletos los bolsillos
con cadáveres minúsculos de flores
ESPERANDO A GOGOT
Ayer esperé a que alguien viniera
sentada a la vera del camino,
camino sembrado de zozobras
como lo es cualquier atajo del Destino.
Aparte de mí, dos vagabundos
esperaban a Godot bajo de un árbol,
¿Quién es Godot?, les pregunté directo,
Y respondieron: Godot es el frío sobre el mármol,
es un falo desmayado entre las piernas
de la Muerte pobremente satisfecha
es la Nada inoculada entre las venas
de la Vida sensual y distraída
que transcurre veloz como una flecha:
Godot es la Verdad de espera eterna.
ESTA POESÍA ES VERDADERA POESÍA
ResponderEliminarDevayaniyayati.