miércoles, 23 de noviembre de 2011
5217.- CARLOS TRUJILLO
Carlos Trujillo (Castro, CHILE 1950). Fundador del Taller Literario Aumen en 1975 y su director hasta 1989. También ha creado talleres y revistas literarias en Chile y en las Universidades de Pensilvania y Villanova (Estados Unidos). Obtuvo el título de Profesor de Estado en Castellano en la Universidad de Chile y el Doctorado en Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos). Desde hace más de una década ejerce como profesor de literatura hispanoamericana en la Universidad de Villanova donde dirige un taller de poesía para estudiantes de post-grado.
Entre sus publicaciones se cuentan: Las musas desvaídas (1977), Escrito sobre un balancín (1979), Los territorios (1982), Los que no vemos debajo del agua (1986), Mis límites. Antología poética 1974-1983 (1992), La hoja de papel (1992) y Todo es prólogo (2000). Ha editado además, No se engañe nadie, no. Antología de sonetos y otros poemas de Lope sin Pega (1999) y Aumen.
Antología poética 1975-1988 (2001). Igualmente, es coautor de Apuntes para un diccionario de Chiloé (1978) y Caguach. Isla de la devoción (1986). Selecciones de sus poemas han sido traducidas al inglés, italiano, portugués y ruso, y han sido publicadas en numerosas revistas y antologías en Chile y otros países.
Entre sus varios galardones se cuentan el primer premio en el Primer Certamen Nacional Para Poetas Inéditos, Santiago 1975, y el Premio Pablo Neruda, año 1991, otorgado en Santiago de Chile por la fundación homónima.
Escribo de lo escrito y lo por escribir
Lo que lleva mi mano y dibuja el espejo
Del silencio que corre como un coche tan sin ruedas
No hay palabras a veces ni matices ni velos
Respiro la escritura, su profunda hendidura
Como el ave innombrada que se nombra en su vuelo
Y no sabe que el ala es hermana del cielo
Y del suelo
Trizada la sola ala, pobrecita, tan sola
Sin haber iniciado ni el cántico ni el vuelo.
Palabras
1.
¿Adónde cae la hoja que cae de la hoja?
¿Adónde, la hoja que se suelta de sí misma
como mirando lejos y hacia adentro,
como mirándose desde lejos
igual que si fuera otra hoja la que cae
mientras ella la mira?
2.
Una palabra asiste al nacimiento
de otra palabra más pequeña
y ésa de otra
y esa otra de otra más.
Yo las veo nacer y transcribo lo que veo
Palabras y palabras
Asistiendo a las otras a nacer
Las palabras me miran y se miran
Y me hacen indagar
Más allá de la cáscara que veo.
3.
¿Qué hace la palabra que queda afuera del poema
Y qué, el espacio
Que no llegó a hacerse suelo?
¿Y la palabra que no fue elegida,
vuélvese canto o silencio?
¿Y el silencio que no alcanzó lugar?
¿Qué se hizo de él?
4.
Miro la palabra que se vuelve agua en el desierto
Y la palabra ya no es agua sino luz.
Entonces abro todas las ventanas
Para que entre la luz
Y la palabra es ave y abre sus alas.
5.
Somos lo que somos
Borradores de lo que deseamos ser.
6.
El tinglado del poema cruje a veces
Una astilla que estalla y se hace estrella
Un clavo torpe que encuentra la luz del otro lado
Y ya no hay pared
Ni astilla ni crujimiento
Que estalle y se haga estrella
Porque no hay noche al otro lado
Todo es totalidad
Luz y encuentro.
7.
Escribo como si fuera la palabra la que me lo pidiera ahora mismo
Desde la silla del frente, más allá del azúcar y el café
La miro y me reveo
Y creo que la palabra se ve en mí
Canturreo su canto que es mi canto
Mientras la oigo y me oigo
Puro espejo de signos y sonidos
Pura música mágica del árbol mayor
Que es montaña y océano
Digo nieve y me devuelve sol
Escribo viento y me devuelve arcoiris
¿Cuál es el eco?
¿El primero o el segundo concepto
de la ecuación sonora?
¿Cuál repite a cuál
En su modo de no repetir
La exactitud de lo inexacto?
¿Fue la palabra que me pidió escribirla
o yo quien sentado frente a ella
le supliqué vivir?
8.
Es totalmente humana la palabra
Incluso cuando no mueve las manos al hablar
Casi no gesticula cuando está seria
O nerviosa
Es íntimamente humana
Cuando se mete en estos enredos
Y no sabe cómo salir
No tanto por no saber
Sino porque no hay camino ni puerta ni nada
Es entonces cuando se vuelve más humana
Y no le caben casi los ojos en la cara
Porque entonces no gesticula ni tiene manos
Y ni pies casi tiene
Que es todo ojos
Para ver lo que no usan
Ver los ojos.
9.
Todo cabe en un verso
La respiración y el aire silencioso caben en un verso
El canto que sabe lo que canta
Y el que se encanta de no saber por qué
La voz y la ilusión
Que esconde el mármol en su adentro
El ojo que se abre y ve la luna llena
Y la flor que se muere sin agua y jardinero
El Jardín del Edén cabe en un solo verso
En todas sus versiones y lenguajes
Un verso solo es el mundo
Sin dejar de girar alrededor de él.
10.
El verso se busca busca busca
Y casi nunca se encuentra
Lo que halla a veces es lo otro
Imagen de no verso, pura máscara de algo
Es fácil confundirse entre lo que es
Y lo que no es
El verso verso es el que se busca busca busca
Y en la busca se encuentra
Y se va haciendo.
11.
¿De qué escribir sobre la blanca cara
de una hoja de cuaderno?
El blanco de la hoja es el blanco del poeta
El receptor de todos sus disparos
Palidece la palidez con mis líneas de tinta
Se escribe solo el poema
En el blanco de la hoja
Que es este poema blanco
Limpio, casi sin letras.
Texto sobre texto
1
Texto soy
Sólo texto y su sombra
Me descubro y me pierdo
Me pierdo y me reencuentro
Zozobro en estos signos
En su cábala eterna
Ay de mí que no soy
Más que pobre palabra
Y ver es sólo un verbo
Que se muere de pena
2
Escribo recoveco
Para encontrar la luz
Escribo mano
Ejercito la pluma
En el antiguo oficio
De creerse y crearse
Para volver a creer.
3
Escribo oscuro, oscuro, oscuramente
Sin luz, a solas siempre
Enclaustrado en mí mismo
Escribo para ser
Recreo la escritura
Como parafraseando la palabra palabra
Se me traban la lengua
El lápiz, el lenguaje
Se oscurece de pronto
La ranura de luz
Y ésa es toda la luz
Y es puro el aire.
4
Escribo texto
Base, fondo, pilar
Cemento, promontorio
La ranura de luz
¿Dónde hallar la ranura?
5
Escribo en mi inconsciente
Me escribo sobre mí
Esta pura palabra
Translúcida, invisible
Corro como una abeja sobre el cuerpo del aire
Soy aire y soy abeja.
6
Escribo
Casi siempre
Preguntando por mí.
7
¿Qué hacer con la palabra
Si ella es tu propio rostro en el espejo?
8
¿Qué hacer con la palabra
Si el rostro del espejo
Hace un guiño y se aleja hacia hacia otro cuarto?
9
¿Qué hacer con la palabra
si es lo único que queda en la alcancía
y no acepta las leyes del mercado?
10
Escribo mes, ojo, cruz
Escribo dios
Escribo semana
Negación, pasado
Escribo día, aleteo
Escribo canción
Escribo ahora
Ahora escribo
Que escribo ahora
En este ahora
Escribo cargado de tiempo
Atrapado por las palabras.
11
Escribo música, violín, nota, concierto
Escribo armonía
Deletreo coro, cántico, palabra
Escribo hijo
Y se me hace palabra
A punto de nacer.
El cántico y el vuelo
Escribo de lo escrito y lo por escribir
Lo que lleva mi mano y dibuja el espejo
Del silencio que corre como un coche tan sin ruedas
No hay palabras a veces ni matices ni velos
Respiro la escritura, su profunda hendidura
Como el ave innombrada que se nombra en su vuelo
Y no sabe que el ala es hermana del cielo
Y del suelo
Trizada la sola ala, pobrecita, tan sola
Sin haber iniciado ni el cántico ni el vuelo.
La tarde
a Pablo y Carla
A la espera en la mesa del mensaje que esperas
La tarde se te vuelve duradera
Y se duerme debajo ronroneando apegada
A las delgadas patas de la mesa
Es un perro pequeño, doméstico y leal
Vélale el sueño a él
Que un día ya despierto
--te advierto y es lo cierto--
él velará los tuyos
y no habrá más arrullo
que el de ese perro fiel
que cerca de las diez
hoy se durmió contigo y a tus pies.
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