ELENI VAKALÓ
(1921-2001)
Poeta, ensayista y traductora griega. Nace en Constantinopla, pero a los 2 años se traslada con su familia a Atenas. Estudió Arqueología en la Universidad de Atenas y en 1948 se marcha a París, donde se especializa en Historia del Arte, al tiempo que sigue seminarios de Ciencias Antropológicas en la Universidad de Harvard. Publica 17 libros de poesía y 10 de ensayo. En 1991 recibe el Premio Estatal de Poesía. Ha sido traducida a varios idiomas: francés, inglés, alemán, yugoslavo y rumano. Fue miembro de la Sociedad Nacional de Escritores y de la Unión Internacional de Críticos. Su obra poética se sitúa en el surrealismo de posguerra.
El fin de la casa
Un día mi hijo mayor dijo
"Esta noche volveré tarde a casa".
Hice dormir a los pequeños
y creo que entonces miré nuestra casa
por primera vez.
Era vieja
y en el invierno con las lluvias habría goteras.
90
donde encuentra fresca absolución
la Maniobra desertora,
donde desayuna lentamente
su coartada cotidiana
nuestra Enajenación.
Educación vegetal
La educación de las plantas es distinta a la de los hombres.
Que no se mueven que no se suicidan
No es la única diferencia
Las plantas son permanentemente revolucionarias
Bastaría pensar cómo crecen en las noches de luna
CÓMO UN HOMBRE SE VOLVIÓ MALO
Os diré cómo ocurrió,
paso a paso.
Un hombre pequeño y bueno encontró en su camino a
Otro al que habían golpeado
Estaba tumbado tan lejos de él que le dio pena
Tanta pena le dio
que después tuvo miedo.
Antes de acercarse a él para agacharse a cogerlo,
lo pensó mejor
Pero ¿por qué? ¿Qué haces?
Otro de tantos que haya por aquí se compadecerá
del pobre.
Y mejor que diga
que ni lo he visto
Y asustado,
pensó:
¿Acaso no es culpable? ¿A quién golpean sin tener la culpa?
Bien merecido le está, quería jugar con los amos.
Entonces empezó él también
a golpearle
Principio del cuento, buenos días
Traducción de Virginia López Recio
Πώς έγινε ένας κακός άνθρωπος
Απο τη Συλλογη Του κόσμου (1978).
Θα σας πω πώς έγινε
Έτσι είναι η σειρά
Ένας μικρός καλός άνθρωπος αντάμωσε στο
δρόμο του έναν χτυπημένο
Τόσο δα μακριά από κείνον ήτανε πεσμένος και λυπήθηκε
Τόσο πολύ λυπήθηκε
που ύστερα φοβήθηκε
Πριν κοντά του vα πλησιάσει για να σκύψει να
τον πιάσει, σκέφτηκε καλύτερα
Τι τα θες τι τα γυρεύεις
Κάποιος άλλος θα βρεθεί από τόσους εδώ γύρω,
να ψυχοπονέσει τον καημένο
Και καλύτερα να πούμε
Ούτε πως τον έχω δει
Και επειδή φοβήθηκε
Έτσι συλλογίστηκε
Τάχα δεν θα είναι φταίχτης, ποιον χτυπούν χωρίς να φταίξει;
Και καλά του κάνουνε αφού ήθελε vα παίξει με τους άρχοντες
Αρχισε λοιπόν και κείνος
Από πάνω να χτυπά
Αρχή του παραμυθιού καλημέρα σας
PRIMER EPISODIO
El
ojo
de
mi padre
Mi padre tenía un ojo de cristal.
Los domingos que se quedaba en casa sacaba de su bolsillo otros ojos,
los abrillantaba con el borde de su manga y gritaba a mi madre que eligiera uno.
Mi madre reía.
Por las mañanas mi padre estaba contento. Jugaba con el ojo en la palma de su mano
antes de ponérselo y decía que era un buen ojo. Pero yo no me lo quería creer.
Me echaba un mantón oscuro sobre los hombros, supuestamente por el frío,
pero era para acechar. Al final, lo vi un día llorar.
No se diferenciaba en nada a un ojo de verdad.
Este poema
No es para que lo lean
Los que no me quieren
Ni para aquellos
Que no me conocerán
Si no creen que existí
Al igual
Que ellos
Después de la historia de mi padre también sospechaba
de cuantos tenían ojos de verdad.
Traducción de Virginia López Recio
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