Abdoulaye Bilal Traoré (Dakar, Senegal, 1968), poeta, narrador y músico africano, hijo de padre maliense y madre mauritana.
Licenciado en Letras en la Universidad Cheikh de Dakar, las circunstancias de su país y su propia inquietud le llevaron de Senegal a Gambia y después a Mauritania. En este país permanece "dos años haciendo de todo: llevando un taxi, vendiendo pescado, pintando casas. Fueron años duros, pero he aprendido mucho".
Tras regresar a Senegal abre un taller para montar djembe, hasta que una organización belga le invita a una feria sobre arte y música africana. Durante todo un año residirá en la capital de Europa, hasta que siente que nada le retiene allí. El azar o el destino le traen hasta Galicia y el mar. Y aquí se quedará, hasta que el viento, el ritmo del djembe o el poso de tantos y tantos caminos hollados, de tantas gentes diversas a las que ofreció su canción africana, le impulsen de nuevo a partir.
Durante un tiempo vivió como inmigrante indocumentado dedicado a la venta ambulante, hasta conseguir regularizar su situación. Después, el locutorio, el grupo de percusión africana Deggo, la fundación de la Asociación Multicultural Sinfronteras, el nacimiento de su hija, Salma, la participación en los Brumario Poético, la Asociación Senegalesa de Pontevedra Dioco, las clases de djembe, los recitales musicales y poéticos por las cuatro provincias gallegas … y, sobre todo y en todo, el escribir, el artículo, el verso y la narración. “Me costó mucho decidirme a escribir en castellano, pero siempre he sentido la necesidad de expresar mis sentires con las lenguas con las cuales me despierto y vuelvo a dormir desde hace diez años: el castellano y el gallego. Sencillamente para mí es un andar hacia el otro con el otro que es lo mismo que decir, sin perdida ninguna”, hacia las únicas fronteras útiles, las que separan la libertad del desarraigo, que oponen la palabra viva y fraterna al silencio, que enarbolan la fraternidad frente a la xenofobia y racismo, tristes frutos de la ignorancia.
Miguel Cuña Casasbellas
Abdoulaye Bilal Traoré. Oculto al sol
El Taller del Poeta S.L. Fernando Luis Pérez Poza ISBN 978-84-96572-72-0
Oculto al sol
Abdoulaye Bilal Traoré
I.
Mi lengua, es con quien me despierto
En el entorno presente cambiante.
Verdad oculta
Sé de verdades que no se sabrán,
canto a las verdades ocultas,
las que no aparecen,
las que no se ven pero están.
Sé de verdades que no se sabrán,
las que se sienten y no se expresan.
Son las que no tienen nombre pero están,
al expresarlas se vuelven turbias,
sólo se sienten.
Canto a las verdades ocultas que siempre acaban flotando
dentro o fuera de sus huevos.
Es el susurro de las verdades ocultas.
Días así
Días oscuros como la piel del hombre negro que luego
se funde en la oscuridad de la noche que confunde.
Días de frío frío que dejan al ser de los trópicos, boca
abierta, un cerebro congelado hacia una sola meta: sol
tropical.
Días de frío constante, gris y claros mezclados.
Días para los sentidos auditivos, el mensaje de la
naturaleza en su revuelta.
Me acordé, viviendo el panorama, que venía de unos
arrecifes y planicies con calor y viento casi siempre.
Sentí que la vida está más allá de la frontera que me vio
nacer, dentro de mis semejantes.
También, sentí que las fronteras son palos que reman
hacia el mal entendimiento de tipo: orgullo tonto.
Identidad
Los sin papeles,
son también los sin derechos,
sin palabras.
Los que tienen la palabra,
lo infectaron.
Con o sin,
me niego a vivir sin alegría.
Fluye el Río
Río que me vio crecer,
me bañó con sal y dulzura,
es una liana sin fin estampándose en el mar,
que le llenaba las mareas altas.
Eran tres meses de bebida salada.
Los pozos cobraban protagonismo.
Siete de dulzura, para que su patata dulce se derrita,
llevado a la profundidad de mi esófago, por la saliva
vividora.
Fouta djalon [1] bajando, fluyendo, barriendo hasta el gran
azul atlántico.
El walo [2] te cantó porque bajo tus aguas pasó su historia,
fluye su presente,
bajo tu cama duerme el espíritu de las voces cantantes
del mandinga.
Las que retumban en los cielos del mundo.
[1 Montañas de Guinea Conakry desde donde nace el río Senegal.
2 Región norte de Senegal con una historia ligada al río.]
II.
Para entrever un poco más de lo que soy,
si no, los demás que soy.
Los demás que soy
¡Qué locura!
Con un tambor, viajé
Con él me adentro
y me sumerjo como aquel delfín a saltos
multidimensionales
Él me acompaña y me funde
Me malea y me dispara
El tambor del que se habla
Me explotó en pedazos de carne
rellenando otros agujeros
He vuelto a nacer entre muchas vidas
Para entrever un poco más de lo que soy
Si no, los demás que soy.
Palabra y letra
Sentarme
Coger el bolígrafo
Papel delante
Manos a la obra
Es el resumen de mis recuerdos que voy escribiendo
Con puño y letra mis ficciones se convierten en palabras
Derritiendo ideas borrachas de mi opio preferido
Sólo queda mover la muñeca
La palabra me hizo adicto
La letra que es su verdad
Me esclavizo con pasión comprensión y amor
No me puede faltar
Es mi latido mi opio
Una adicción necesaria que me cubre de ansia
cuando no la sigo
Por ellas me hago esclavo feliz.
Es que no es si lo es
Es quererte cuando eres mío y de más miradas
Es amarte cuando siento vivir
que no hay otro dolor que el tuyo
Es imaginación hablarse a sí mismo,
dejar que sí mismo sea imagen de tu imaginario
Es subconsciencia de reflexiones soñadas en lo
egoístamente pensado para la paz o la guerra
Microscópica vista de un tiro a uno o todo
El amor tiene un hoyo como nombre,
un entorno como vida,
la tierra en su planeta
Es saber que el animal está, que soy yo,
eres tú quienes lo somos
Es caer en el ojo del huracán
cuando eres el animal el niño el civilizado
Que más es, si no que no sé situarme o que me he
perdido entre el dulce-horror-dulce
Siento quererte y quererte hasta creer alegremente que
del animal no salgo, marioneta del conquistador de
fuentes manantiales.
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