Simón Esain
Nació en la localidad de Maipú (Buenos Aires, Argentina) el 30 de agosto de 1945. Escribe poesía y prosa breve. Reside en la ciudad de Chascomus. Desde Chascomús editó y distribuyó desde 1989, durante 10 años La Silla Tibia, medio artesanal de difusión literaria. Textos de juventud inéditos son su "Hombre Polarizado" (a partir de haber oído sobre Herbert Marcuse) y "Amplitud Esencial". A partir de los Borradores del año inútil (1988-1989), edita en forma artesanal: Indignación de Noviembre (1989); por Alicia Gallegos Ediciones: Mayo de 1989 o El Humo; Musa Interventora; El momento de ahogarse. Posee asimismo, como material inédito, los poemarios U.S.Me y Tótem (La mirada de Ulysses). Su prosa del "año inútil" está reunida en el inédito Enero y Otros Meses". También tiene inéditos libros de prosa breve: Las Malvinas y Otros Sueños, Enero y Otros Meses I, Enero y Otros Meses II, Setiembre y Otros Meses I, Setiembre y Otros Meses II, Setiembre Naif, Oniricón… Otros proyectos, como "Lobo Mundial" y "La Valija", se hunden en la ciénaga del presente. Miembro fundador del Movimiento de Artistas y Artesanos de Chascomús (MAYA), a cargo de su taller literario. Miembro fundador de la Delegación Chascomús de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos
VÍSPERAS DEL 14 DE ABRIL
a Rolando Revagliatti
qué se la va a 'cer
antes el tiempo estaba afuera de nosotros
ahora le hemos dado alojamiento
lo tenemos metido en las encías, las mejillas, los bíceps, la cintura
mientras tanto ahí andan los jóvenes sin saber qué hacer con su pintura fresca
van a cometer las mismas estupideces de siempre
qué se la va a 'cer
debiéramos morir a los nueve años, cuando la luz brillaba en la tapa de las revistas
después de esa edad la gente se estropea
la música y la literatura debieran ser el paraíso que nos esperaba
la polilla y las bacterias, al revés de lo que son
debieran ser esa sarta de viejos y viejas encargados de cuidarnos
debiéramos ser ángeles, ese gran invento que ya no está de onda
¿te das cuenta que antes inventamos el arte, las pistas, la belleza
el asombro, el terror, el amor, el sueño y una curiosidad infinita?
¿qué otra cosa así de incomparable puede ser el mundo
que el despertar de una curiosidad sin fin?
¿era el tiempo eso que nos inquietaba tanto, que nos provocaba tanta hambre?
¿era el tiempo eso contra lo que chocábamos, que nos hacía caer?
¿O se trataba de las torpezas y groserías que las bacterias desparraman al andar?
TANGO NÚMERO 30
a Rolando Revagliatti
revisa algo
diluido entre sus dedos
se inclina a verlo mejor
desde unos metros lo mira el otro hombre
parados ambos en la esquina de la plaza
que contiene como de fondo, a la infeliz Confitería del Molino
un lugar evocable desde cualquier punto y tiempos del país
y desde los otros lados del río
ahora resulta complicado apartar más la cámara
sería preciso al menos que, como un perrito
el ocular viajara a bordo de un satélite
y abarcara el estuario del Plata
los supuestos cuadros se redujeran a pizcas intersticiales
en los efectos visuales que provoca la digitalización
es probable que esta imagen rebotara
para terminar confinada
y a dialogar / dislocada / adherida
a un cavilar que en nada se le corresponde
reglada por este esparcimiento
/ Borges
le encontraría una profunda significación despojada de cualquier afecto
y tal vez previendo, la haya perpetrado preteridamente
la lente
(ojo del que se agachó a la pelusa en su dedo)
permanece empantanada / permanece
un acuoso claroscuro
/ refleja a la manera del ojo
de este costado de la vaca del Buda
(si alguna lo tuviere por dueño)
Buda podría explicar que inclinarse a ver mejor
también es causa
de que alguien, perennemente superior
se nos acerque
De: TÓTEM (o La Mirada de Ulysses)
Mónica Vitti
a Galtieri
nuestra tentación es
convertirte en símbolo
y de noche
mancillarte
1 1960
vinieron técnicos
instalaron torres
en el desierto
los nómades entendieron
el ritual de la empresa
volvieron a creer
2 1999
a Myriam
maté
inútilmente
al pobre sapo que vivía
entre los tomates
por si a vos se te ocurría
tostarte
desnuda
en el patio
3 toda promesa es irresistible
la máquina nos promete un corazón nuevo
sin el cual no la podríamos / irresistir
4 alzan las cabezas de los instrumentos
ojos fijos
unísono mágico
tentación de director general
las campanadas ceden en la profundidad
equivale a una misa el lanzamiento
de cada misil
BOB DYLAN
yo escuché tus canciones antes de oírlas
disfruté en la frente el viento terrible del que vos hablaste
quise huir, volverme fugitivo, desconocido para siempre
quise la principal razón para idolatrar los jeans
cada mañana quedar listo a volverme un extraño
el paisaje familiar volverse triste o terrible
vos lo confesaste por mí
vos nos expusiste a nosotros mismos
y fue una gran explosión de antimateria azuleja
que nos construyeras los trozos nuevos
imposibles
que nos alejaban
pero que no se alejaban
¡y qué ineludible eran las calles y el campo
cuando sonaba tu voz!
me arrinconaban
en eso que a vos parecía liberarte
Ano Nuevo '54
luna olvidadiza, ojo mutuo
¿no recordás que en Diciembre del '54 te vi
sonrojada y desnuda, abrazando un agujero negro, en el oeste?
nunca olvidaré la perversión de tu agonizar zafio
una mejilla abierta a cada lado, sin mirar hacia abajo
hacia nosotros, la familia
que huía del año viejo entre la cebadilla
iluminabas la pollera de nuestra madre
que extendía y plegaba su rumor delantero en el pastizal
la pollera apurada hacia la que todo se venía
fantasmal que abría y cerraba el rumor delantero sin hablarnos
voluntad con un toque de encía lunar matrimonial, pensábamos
nos llevaba de nuevo hacia la muerte
apenas terminada la celebración de nuestro modo de vida
y se apuraba bajo tu luz porque pisábamos
las cenizas del pasado caliente
que no debería estar ahí mañana temprano
para que el campo prosiguiera creciente
y su cocina madrugara reluciendo
y su hombre se emborrachara siempre en vano
De El momento de ahogarse
a la vuelta de mi casa
en el poste telefónico
con aerosol blanco
él
le ha dejado un mensaje
a ella
pero no dice
te amo
dice
Sole
tengo miedo
De El momento de ahogarse
a Jorge Omar Altamirano
viaje hacia su corazón, si puede
viaje diariamente desde el amanecer, si puede
día y noche, si puede
imagine la cantidad de asuntos que encuentra en su camino
si es que le toca desandar el camino de cada día hacia su corazón
después de haber pasado la malanoche
en un banco de la estación de Colonia Alvear
caminé hasta la parada del ómnibus, mientras todos dormían
vi la pobre luz artificial todavía encendida
en los caños a la orilla del Ande
medio cielo empezaba a calentarse
es la primer imagen que aparece en el camino de ida
hacia mi corazón
es triste y no sé qué significa la luz de las lámparas
tal vez en ese momento alguien saliera de un velorio a fumar
supongo que en el centro del pueblo, y para mí también
la estatua de Alvear
iluminándose de igual manera, llena de melancolía, dice
el inicio de un discurso amnésico
nosotros
nosotros, lustradores del bronce
De El momento de ahogarse
TANGO NÚMERO 1
una invitación al riego
una invitación a negar la herida
no olvidés que me encanta
lo que sale de tu garganta
TANGO NÚMERO 2
del mundo lento son las ruinas
del mundo veloz son los escombros
basural encendido y después
que digan los vivos
que viva el muerto
que digan los muertos
que vivan los vivos
TANGO NÚMERO 3
se te ocurrió llorar a las dos de la madrugada
después que había pasado todo
como si no hubiera pasado nada o estuvieses borracha
y te escuché llorar / te sequé
las lágrimas y los mocos como pudo hacerlo algún muchacho
y lo vivido no me sirviese de nada
TANGO NÚMERO 7
a Eduardo D’Anna
no lloro nunca
pero me río
los ríos nunca
se van
TANGO NÚMERO 10
a Rubén Vedovaldi
poeta / arroyo sin nombre
muerto de muerte natural
reconditazo
TANGO DEL BUSILIS*
a Jorge Fondebrider
no / no voy a decir que parecía un oso
parecía un puma acorralado
condenado a una puta punta
de cantero en la avenida Calchakí
al fin terminada... ¡y ya vetusta!
morocho y fornido con poco tiempo de veinteañero
el cuerpo justo para llevarlo metido a un overol
de la Ford o la Renault / de un astillero / una edificadora
a trajinar rodeado de cientos de overoles compañeros
¡ay! / hoy / acaso
su primer madrugón dedicado a la revolución productiva
forzado a ofrecer ositos de peluche
a estos parabrisas deslumbrantes
regidos un minuto por la luz encaramada
iba volvía giraba se desesperaba
sin una cola que lo compensase
no le daban una mano los ositos en el suelo / tiesos
después de darse un saque para aguantar el día
desde mi asiento en el ómnibus
lo vi en un momento
y cómo olvidarlo / cómo olvidarlo
paternalmente dedicado a tanto hijo de puta suelto
que traspasa las esquinas sin mirarnos
siempre he deseado que ese día no vendiera nada
y se haya metido a chorro
Busilis: Punto en que estriba la dificultad
TANGO NÚMERO 17
a Celeste
el bolillero de la rueda trasera
o el vidrio de la puerta trasera
pero el grillo técnico está ahí
y abre la fisura consiguiente / insuficida
mientras me alejan
en esa gomería espantosa de la esquina
hay más futuro concentrado que en muchas otras partes
y si el azar / que no es incendiario
se fija en ella ahora / peor
el peor de los incendios exteriores
del que puedo hablarte
TANGO NÚMERO 27
a Celeste
el doctor Z. se sentó
entre las piernas de mi novia y le metió
una cuchara de tomar helado
estoy seguro que sin pensarlo dos veces
eligió la cuchara de tomar helado
a ella le gustaban de crema de cielo y granizado
¿a mí? de durazno y chocolate
no sé qué gustos podían gustarle a él
pero lo he visto sentado tomando helado con su nieto
y cruzarse a la esquina a comprarle una coca cola
para que no llore
.
Por lo que veo hizo mucho por la ciudad de Chascomús, y forma parte de la comisión de artesanos, por lo que me imagino que es una artista conocido allá. Me dicen que hay muy buenos puestos de arte allá, que directamente hay ferias con muchos puestitos con esculturas y creaciones bellísimas. El alojamiento en Chascomus además al ofrecer de todo, hace que más turistas se animen a ir y conozcan el arte de la ciudad, que incluye gente con mucho talento. Yo fui y me compré un cenicero hecho a mano divino!
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