Luisa Oneida Landín Ramos
(La Habana, 25.08.1951)
Poetisa, narradora, promotora cultural y guionista.
Graduada del primer curso Curso-Taller "Historia y Práctica de la Creación Poética", auspiciado por el Instituto Cubano del Libro y el Centro Nacional de Casas de Cultura en el 2004, cursa actualmente el sexto año de la Licenciatura en Estudios Socioculturales.
Es miembro del Grupo Ala Décima, Décima al filo, y fundadora del Grupo de creación poética de la Fundación Nicolás Guillén.
Creadora de espacios y tertulias literarias tales como “Lira y verso”, “La letra en rosa” y la Tertulia Azucarera, durante diez años se desempeñó como guionista de un programa de música y poesía en Radio Cadena Habana.
Ha publicado los poemarios:
Poemas (La Tinta del Alcatraz, México, 2000).
La Habana tiene más de un jueves, Editorial Extramuros, La Habana, 2005
Verde ramo en el aire sin dueño (Compilación poética) Pub. azucareras, 2005
Marcas de agua, Editorial El mar y la montaña, Guantánamo, 2006.
Muchacha que baila sobre mis papeles, AmarilloEditores, México, 2007.
Muchacha que baila sobre mis papeles II, plaquette (Premio Ala décima 2007)
Paisaje en azul, La hoja del murmurante. Separata de Arte, Editorial La Tinta del Alcatraz, Toluca, México, 2010
Posee inéditos los cuadernos de poemas: Isla de sol, ya despierto, y Ritual de la Hormiga; y en narrativa para niños y jóvenes: Zacatuche, el pequeño azteca, Bijirita, y Luisita busca pleitos.
Además, su obra se ha recogido en varias antologías nacionales y extranjeras:
Amato, Pasquale: Antología de los Premios de Poesía Nosside 2002. Cittá del Sole Edizioni, Regio Calabria Cittá del Bergamotto-Italia. Editorial Letras Cubanas, La Habana-Cuba, 2002: pp. 76.
Arias de la Canal, Fredo: Antología de decimistas de La Habana. Frente de Afirmación Hispanista, A.C, México, 2003: pp.
Fajardo de Cárdenas, Marcel, Antología Poética Poemas en el Jardín. Casa de la Poesía y Proyecto Cultural: En el Jardín, edición especial dedicada a Dulce María Loynaz, 2003.:pp 24
Landín Ramos, Luisa Oneida, Verde ramo en el aire sin dueño (Compilación poética). Pub. Azucareras, 2005. pp. 22-26
Manzano Roberto, Antología Poética Bienaventurado el árbol que camina. Ediciones Extramuros, 2007. pp.27- 29.
. Laffita, Ramón Elias, Espacio Mínimo. Editorial Extramuros 2009. pp.
. Morales, Aries, Como cada jueves, Poesía emergente en La Habana. Universidad Autónoma de Barcelona. Ediciones Bellaterra 2009, de la cual es coautora.
. Hernández Mayra y González Waldo, Esta cárcel de aire puro. Antología de la Décima Cubana, Tomo 1. Editora Abril, pp 259.
Por su obra literaria, ha recibido reconocimientos nacionales e internacionales, entre ellos: Mención Especial en el Concurso Internacional Nosside Caribe 2002, Premios en el concurso nacional Regino Pedroso 2002 y 2006, y varios premios Ala Décima hasta alcanzar el Primer Premio en el 2007.
Su proyecto comunitario: "La letra en rosa", dirigido a la educación medioambiental, en el reparto Antonio Guiteras del Municipio Habana del Este, La Habana, ha recibido importantes reconocimientos.
( Dirección de correo electrónico: oneida@ocentral.minaz.cu )
. Laffita, Ramón Elias, Espacio Mínimo. Editorial Extramuros 2009. pp.
. Morales, Aries, Como cada jueves, Poesía emergente en La Habana. Universidad Autónoma de Barcelona. Ediciones Bellaterra 2009, de la cual es coautora.
. Hernández Mayra y González Waldo, Esta cárcel de aire puro. Antología de la Décima Cubana, Tomo 1. Editora Abril, pp 259.
Por su obra literaria, ha recibido reconocimientos nacionales e internacionales, entre ellos: Mención Especial en el Concurso Internacional Nosside Caribe 2002, Premios en el concurso nacional Regino Pedroso 2002 y 2006, y varios premios Ala Décima hasta alcanzar el Primer Premio en el 2007.
Su proyecto comunitario: "La letra en rosa", dirigido a la educación medioambiental, en el reparto Antonio Guiteras del Municipio Habana del Este, La Habana, ha recibido importantes reconocimientos.
( Dirección de correo electrónico: oneida@ocentral.minaz.cu )
del libro La Habana tiene más de un jueves, 2005
ADAGIOS EN CIUDAD MARCADA POR LAS AGUAS
He visto partir a los hombres sin dejar rastro.
He visto partir a otros que se quedan.
He visto la vida podarse a destiempo
en el plazo preciso para volver
……………................…………….. de la memoria.
Voy haciendo marcas en mis pasos
rodeados de agua marina.
Yo no quiero ser triste … la nunca triste
pero me asaltan los ojos de mi pecho y se detienen
en sillones de ruedas … en manicomios … en hospitales
y soy quien riega los lirios por la arenisca
y me atraen las verdes praderas
los baúles con cartas canarias
las fotos de los doce hermanos
y la mesa larga de la nochebuena.
He visto la montura del pasado
cabalgar los trillos del silencio y he despertado
en un concierto de pájaros.
He visto pasar mi silueta confundida entre multitudes.
Nadie me reconoce.
¿Quién me salva de este adagio de ciudad
marcada por las aguas?
He visto las sombras en un claro de luna.
La humanidad se confiesa migratoria de sí.
Hay un sollozo en la pared
para cada despedida.
I
suenan campanas ¿qué paloma vendrá a comer de la mano? un lugar en la tierra en que los hombres pregunten en cuál cicatriz la merecen. en cuánto cincel dio luz y sonido. todo es cóncavo desde la lente … en los pilares que yacen sobre los hombros … desde el ojo abisal entre los nimbos.
un lugar donde apostar la vida o el trazo de la inmediatez diseñado en la memoria. no hay oquedad que derribe su virtuosismo … ni rejas que lo encierren … ni lluvia que lo borre. sustancia de lo perenne en el paso del hombre. presencia donde éramos futuro y mañana seremos pasado. ¿qué tablas guardará esta historia sin la mano grávida del libro?
II
soy la voz que indaga tú la mano que apunta. ¿quién puso la impronta en el navío con su carga de pieles y costumbres? ¿quién vino a sembrar sus casas al borde de la Bahía? ¿quién cambió trillos por caminos … halló espacios en el cielo y pobló el aire? ¿quién extravió el primer abrazo? traigo fibras de Habaguanex en mis apremios busco un verso que me devuelva una respuesta. breve es el tiempo … breve … ciudad mía … para bendecirte.
del libro Marcas de Agua, 2007
UNO SE SUMERGE
en irrepetibles imágenes.
se queda así como si el mundo estuviera fraccionado
y los amigos fuesen pedazos de tiempo.
ellos no saben que a ratos vuelven
pero uno se queda así … vacío de palabras
y no aparece el modo de llamarlos … de decirles
no importa la distancia.
uno se vuelve silente como en las comedias
sabe que existe en los otros y olvida las promesas
y los lazos y se tiende a morir en la rutina
de los últimos acontecimientos
con la nostalgia de no estar
con el otro lado de sí mismo.
uno es egoísta y pierde la dirección del viento
los teléfonos
y apenas recuerda sus nombres … pero ellos están ahí.
cómo decirles esto.
AZUL
* de un verso de Carilda Oliver Labra
*Amor, amor, sujétame esta gota
Este modo tan mío, este remanso.
Este infinito azul donde no alcanzo
encontrar la salida más remota.
Me pierdo en ti, amor, de ti devota
desde el lejano azul hasta la fuente
donde quise beberte la cimiente
que cubre esta armazón de nube rota.
Este leve temblor de lluvia ignota
se torna tempestad tan de repente.
Yo busco en ti, sin brújula aparente
la razón de seguir por donde avanzo
perdida como el pájaro ya manso
que canta su tristeza en cada nota.
*Amor, amor, sujétame esta gota
Este modo tan mío, este remanso.
Este infinito azul donde no alcanzo
encontrar la salida más remota.
Me pierdo en ti, amor, de ti devota
desde el lejano azul hasta la fuente
donde quise beberte la cimiente
que cubre esta armazón de nube rota.
Este leve temblor de lluvia ignota
se torna tempestad tan de repente.
Yo busco en ti, sin brújula aparente
la razón de seguir por donde avanzo
perdida como el pájaro ya manso
que canta su tristeza en cada nota.
TOCAR EL FONDO
te di una piedra jade y la desmoronas con tus pies fríos.
en tus dedos de espuma lía toda fronda
simples despojos
entre algas y el escozor de un velero en fuga.
tocar el fondo no significa morir
a veces el fondo es el sitio
entre la nada y todo.
sube
…………. sube
………………………. sube
hazte a un madero
encuentra el ojo profundo de la sombra.
la oscuridad es sólo el espejismo.
del libro Muchacha que baila sobre mis papeles, 2007
RITUAL DE LA HORMIGA
I
El agujero es un distante abismo.
el pan … un lento soborno del cuerpo.
padecemos la gula
traemos costumbres en el hombro
y un maremoto de palabras asfixiantes en la garganta.
Giramos en redondo como astros
como la tierra y sobre ella nuestros pensamientos
hilamos el destino en tensas cuerdas
halados por invisible carro.
A veces nos preocupa la razón
el origen de la verdad
nada duele mas que la injusticia.
Hilamos en travesía inaudita
sobre sí mismo
Hilamos nuestros nervios:
la risa es una encrucijada en su reverso.
II
Las hormigas no ceden su espacio
nosotros defendemos el nuestro con las manos en la tierra
el cielo nos pertenece … quién lo divide.
Pero la tierra la tierra arde en nuestras manos
nutre la misma sangre que por ella se derrama
la tierra es vida y hacia ella vamos…
Por la tierra andamos cada día más egoístas.
Tanto andar … tanto desangrarse
tanto odio … tanto amor
tanto desigual abismo y nada salva.
III
Tengo miedo y poros como ventanas
una pequeña pluma … un reloj roto en el pulso
pocos zapatos y mucho camino.
Tengo libros no escritos
sobre el teclado incierto.
Me van a perdonar los hijos de mis hijos
los hijos de los hijos de mis hijos
qué será mañana el porvenir
si no guardo esta foto
sin el vidrio que la hiere.
IV
Somos hormigas en reino…
a veces nos golpean
grietas que el amor deja
patadas inevitables … quién no
fue aplastado alguna vez.
Envidio a las calladas emisarias
de la humildad.
Apuesto otros misterios
si negociamos el instante
el retorno del caos con piel de insecto.
No sé por qué digo estas cosas
Padre Nuestro, que estás en los cielos…
V
No sé por qué compramos mentiras
por qué vendemos promesas
no sé por qué vaciamos el tiempo
en bolsillos huecos.
deberíamos aprender de la gota
que cae
impecablemente exacta.
VI
Son las tres de la tarde en La Habana
y en algún sitio del mundo ahora es de noche
yo escucho ruidos ajenos mientras medito
son las tres de la tarde y debo cambiar
ciento ochenta grados
un giro total al de ayer...
no más culpas ni deudas
ya es suficiente
si no has perdonado mis deudas
yo perdono a mis deudores
ya me perdoné las mías.
no más cuchillos
no más
VII
Miraba al mismo sitio
con mi ritual de hormigas
y no hallaba respuesta.
Entre la hierba del fondo
palitos de tendederas
muñecos rotos
cristales enfurecidos.
Para qué quiero ahora la gloria
si tú me faltas para echarte en cara
que puedes levantarte y hacer lo mismo.
Hija que desciendes
tranquila
con un silencio distinto rondándote el cuerpo.
Hija de mi corazón no temas
yo arribo en tu sueño y te guardo.
Perdona este tiempo en que nos separa
la necesidad de probarnos
si alguna vez el destino puede ser vencido.
Te busco en el leve sonido de mi cuerpo
cuando cruje el viento en su letanía.
te busco en el arete que pierdo cuando
me equivoco.
Te busco en la cicatriz de mi oreja izquierda.
Hija mía que está en la flor
en la mariposa que escolta mi ventana
viva en la angustia de la noche.
Callada
tan callada.
Otro día doliéndome
con su pie cruzado
impaciente
frente otra puesta
de sol.
Qué lluvia vendrá a dejarme
más gris que en esta tarde.
Camino (nadie sabe cómo)
Hija mía que está en todas partes.
MUCHACHA QUE BAILA SOBRE MIS PAPELES
y en tu delgadez cantada toco, hija mía, un pan sin
corteza, una masa tibia de inocencia y ternura.
[Roberto Manzano]
1
ella emerge en su diatriba prisionera de la sed
ella rompe la pared del silencio que derriba.
ella tiene quien le escriba sus canciones en el viento
sabe volver en el lento regreso de la palabra
mientras en la noche labra su infinito pensamiento.
2
regresa de la ternura a la solidez del hierro
de ese todo al que me aferro sin hallarme en su moldura.
regresa desde la oscura residencia del olvido.
habita en el estallido de su golpe en mi costilla
como una terca semilla que brota en cada latido.
3
tanto duele cuando callo mi tristeza amordazada
grillos en la madrugada de un concierto sin ensayo.
pudo ser ayer o en mayo pudo ser hoy que es noviembre
pero fue ocho de septiembre la cicatriz de la rosa.
qué fuerza tan poderosa crece donde yo te siembre.
4
muchacha que baila sobre mis papeles. cómo puedo
regresarte en el denuedo de esta garganta salobre.
será la Virgen del Cobre quien te custodia en la paz
o yo soy tú cuando vas por el borde de la mesa
como una triste promesa para negar que no estás.
5
tú y yo juntas con cartera. tú en la otra con sombrero.
debí partir yo primero pero fuiste la primera.
cada gesto una quimera posándose en tu regazo
breve disparo de un trazo guardo en la luz de tu infancia
desde el mito a la sustancia de la foto en que te abrazo.
6
cómo deja la cañada su fortuna hacia la mar.
cómo pinto sin llevar la destreza desgarrada.
cómo fijo en la cascada el ruido su transparencia.
cómo guardo la inocencia y la sencillez del cardo.
en qué piel me crece un nardo con el color de tu ausencia.
7
para mí no canta un mirlo cuando afina el tocororo.
no canta pero es sonoro pensar en canto de mirlo.
si yo canto al escribirlo no habrá nota desigual
mi queja va en el ritual de la gota que destila
un arcángel mi pupila de lenguaje universal.
8
baila niña en mis papeles en un pacto con lo ignoto
baila en el sonido roto del dolor y los cinceles.
baila niña en mis papeles para esta furia callada
guarda esta nota estrujada (desvalida entre mi puño)
que habita como el rasguño insondable de la espada.
9
giremos como el insecto sobre la tierra labrada.
por esta tierra marcada fijemos nuestro trayecto.
somos el frágil proyecto de algún fino material
tan diferente cristal hace grieta en la fatiga
seguidores de la hormiga por una pizca de sal.
10
de puntillas hacia el cielo danzas la última pieza.
qué lluvia. qué nota es esa tan musical en tu pelo.
baila niña en mi desvelo como gaviota de prisa.
lo inmenso se minimiza (todo se reduce a nada)
mientras tú sigues en cada movimiento de la brisa.
de Premios Ala Décima, 2007
MUCHACHA QUE BAILA SOBRE MIS PAPELES II
Me queda por decir no sé qué cosa…
[Jesús Orta Ruiz]
1
hay un silencio redondo sobre la muerte que vivo.
desde la tierra percibo la refulgencia del fondo.
callada vienes de un hondo penar … hija … a dónde vas
sin trino para el jamás con esa extraña manera
de estar viva dentro y fuera. y sé y no sé si vendrás.
2
no sé … desconozco el modo de retener esta nube...
ibas en ángel que sube... no pude cambiarlo todo.
árbol soy donde me podo la transparencia del día.
donde guardé mi alegría tus huesos penden del llanto
porque de perderte tanto vives de mí hija mía.
3
hija que vuelve a la cuna despojada del dolor
vestida en el esplendor desahuciado de la luna.
cuando bajas sin ninguna disparidad en mi mente
todo ocurre en aparente vuelo hacia la infinitud
hija … tienes la virtud de ser el tiempo presente.
4
baila … muchacha … ese rito de la llovizna en la roca
que armoniosamente toca las estaciones del mito.
tengo en la garganta el grito primero de tu alborada
llevas la boca cerrada en tus pies … tanto decir...
hija … es posible vivir … aunque tú sigas callada.
5
muchacha que sin querer abandonas tu coraza
para que hoy dances en casa guardo la foto de ayer.
traigo una piedra en tu ser junto al sol meditabundo
choca en el sueño en que me hundo con su carga inevitable
para que de un roce amable marque tu paso en el mundo.
6
tu glamour por los rincones de muchacha desolada
tiene la absurda mirada de saberte hecha jirones...
dibujabas corazones … muñecos … flores pequeñas
tendidas como cigüeñas sobre porciones de hastío.
fueron trazos de rocío donde quedaron tus señas.
7
por qué tan solos tus huesos … de qué modo vas girando
sobre mi cabeza armando todos tus sueños ilesos.
por qué deshechos tus besos sobre el arca que atesoro.
por qué el silencio es sonoro para esta voz que te sabe
bajo la losa que grave resplandece como un coro.
8
la herida sobre el terruño de rojiza penitencia
va talando en la inocencia de probarse en el rasguño.
ofrecidas bajo el puño del errático tiraje
páginas en largo viaje sin la brisa del regreso
sólo un sueño … solo y preso en la cima del celaje.
9
yo persigo en la frontera de la razón y la lógica
esa quietud paradójica de rehacerte a mi manera.
voy urdiendo por la estera … losa … gusano … desecho
dolor tan acá del pecho fibra tuya sólo mía
desde adentro yo quería la infinitud de tu techo.
10
definitiva esta huella sobre la tierra en que arde
mi otra versión de cobarde cuando no alumbra tu estrella.
porque tú danzas en ella te visto con piel de espuma
doy a tu sangre mi suma … tinta azul a tu mirada…
te vas y vuelves callada como el gesto de mi pluma.
11
bailas por ti en el recodo de esta pared reverente
bailas tranquila en mi frente … dices algo de algún modo.
todo está aquí desde un todo sabiamente conjugado
nada dicho se ha callado … dentro la voz ya palpita
lo imperecedero habita doblemente en mi costado.
12
no sé bien si en la ruptura se ha quebrado mi palabra
si una puntada macabra late endeble en la sutura.
si la vida nos procura su encuentro con la verdad
asumo esta realidad sobre el manto que nos cerca
para que en mi letra terca escriba felicidad.
[http://alascuba.blogspot.com/]
Paso a dejar un cordial saludo.
ResponderEliminarEsta escritora cubana se las trae, sin lugar a dudas.
"Tocar el fondo" es el poema que más me ha gustado.
marisol, de acuerdo contigo
ResponderEliminarun abrazo
fernando