domingo, 20 de marzo de 2011
3585.- RICHARD EBERHART
Richard Eberhart (1904-2005). HANOVER, Nueva Hampshire, EEUU
Autor de varias docenas de volúmenes de poesía, Eberhart ganó un premio Pulitzer en 1966 por Selected Poems, 1930-1965 y un Premio Nacional del Libro en 1977 por Collected Poems, 1930-1976. Cuando murió, Eberhart era profesor emérito de inglés en Darthmouth College, donde había enseñado desde 1956. También fue, en distintos momentos de su vida, marino en un barco de vapor, fabricante de barniz para muebles y tutor del príncipe heredero de Siam.
Los poemas de Eberhart, con su preocupación por el mundo de la naturaleza y su persistente exploración de la pugna entre espíritu y materia, rememoran la tradición romántica de Blake y Wordsworth, aunque se apartó del Romanticismo auténtico al usar versos cortos y ritmos irregulares.
Su estilo casaba una descripción casi ingenua de imágenes sensoriales con un intelectualismo erudito. Aunque algunos críticos consideraban forzado este matrimonio, otros creían que funcionaba muchas más veces de las que fallaba. En una reseña de la obra de Eberhart en The New York Times Book Review en 1969, la poeta Jean Garrigue decía de él que era "esencialmente un visionario para quien el mundo sensorial es maravillosamente vívido", y alababa "su ligereza de estilo cuando es etéreo, su delicadeza, su gusto y su entusiasmo".
Richard Ghormley Eberhart nació el 5 de abril de 1904 en Austin, Minnesota. Su padre era vicepresidente de la empresa carnicera George A. Hormel, y Richard creció en la finca de 16 hectáreas de su familia, Burr Oaks, cuyo nombre utilizó como título para un libro de poemas de 1947.
Cuando Richard tenía 18 años su madre murió de cáncer. Poco después, su padre perdió su fortuna. Estas experiencias, contaría Eberhart más tarde, contribuyeron a hacer de él un poeta.
Eberhart pasó un año en la Universidad de Minnesota antes de trasladarse a Dartmouth, donde obtuvo una licenciatura en Inglés en 1926. Tras titularse, viajó por el mundo en un carguero de vapor y acabó en Inglaterra, donde obtuvo una segunda licenciatura en Cambridge, en 1929. Después realizó un master en Cambridge e hizo prácticas de posgrado en Harvard.
En 1929 volvió a Estados Unidos, pasando un año como tutor del hijo del rey Prajadipok de Siam (ahora Tailandia), que llegó a Estados Unidos para someterse a cirugía ocular acompañado de su familia y 600 piezas de equipaje.
En 1930, publicó su primer libro de poemas, A Bravery of Earth. Durante la Segunda Guerra Mundial fue oficial de la Reserva Naval de EE UU. Después de la guerra trabajó durante varios años como ejecutivo en una empresa carnicera perteneciente a la familia de su mujer. Más tarde se labró una carrera académica, enseñando en las universidades de Washington, Harvard, Princeton, Florida y otros centros.
Entre los galardones de Eberhart se encuentra un premio Bollingen, otorgado por Yale, en 1962 (compartido con John Hall Wheelock) y la Medalla Frost de la Sociedad Poética de Estados Unidos en 1986 (compartido con Allen Ginsberg). Miembro de la Academia de las Letras, fue también asesor de la Biblioteca del Congreso desde 1959 a 1961.
Entre sus otros libros figuran The Qarry: New Poems (1964); Shifts of Being (1968) y The Long Reach: New & Uncollected Poems, 1948-1984 (1984). Autor de varias obras de teatro en verso, Eberhart fue uno de los fundadores, en 1950, del Teatro de los Poetas.
El eclipse
Estaba parado afuera en el frío abierto
para ver la esencia del eclipse
que era su perfecta oscuridad.
Estaba parado en el frío en el porche
y no podía pensar en nada tan perfecto
como la esperanza de luz que un hombre tiene
frente a la oscuridad.
Las células cancerosas
Hoy vi una foto de células cancerosas,
siniestras formas en actitudes amenazadoras,
a la vista eran como el arte mismo,como la mente del artista,
siniestras formas en actitudes amenazadoras
hacia un mundo más allá,una violenta pandilla burlona,
a la vista eran como el arte mismo,como la mente del artista.
Enérgico agitador y conquistador de nuevas formas.
A algunos les repugna ver estas formas erizadas;
es el mundo futuro también alcanzado.
Nada podría ser más vívido que su lenguaje,
estrellas letales,chispeantes e irregulares,
el diseño asesino del universo,
la danza febril de las apasionadas células cancerosas.
Oh fenómenos precisos al ojo calculador,
originales de la imaginación.Volé
con ellos en una abrumadora exuberancia de tiempo,
mi propia virulencia en sus bellos gestos distinguidos,
rápido y magros,y en su tumulto también
vi la posición de la hechura artística,
la forma fija en medio del fluir,
pienso que Leonardo,con su desinterés,habría
gozado de ellas con lápiz bien afilado.
A los poetas locos
Felices los locos pues ellos pueden ver
que las piedras son livianas
que las nubes son pesadas
que las mujeres son hombres
que los hombres son mujeres.
Felices estos dementes
por ver
que son hijos bastardos
que han nacido deformes
que son libres
donde otros están en cadena.
Feliz es su ferocidad
comprada con penosa aceptación
en augusta cognición,
en grado tremendo.
Es una delicidad
de la espontaneidad.
Felices estos tiempos
por ver
estos dementes producidos en ellos.
En tripas y escombros de los sucesos
como de tiendas islámicas
embisten en su fantasía.
Jinetes bajo la luna más loca
de la antigua África
disparan sus espingardas
en un éxtasis de fantasía,
resolviendo todo dilema.
versión de Enrique L.Revol en,Poetas norteamericanos contemporáneos,Ediciones Librería Fausto,Buenos Aires,1977.
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