PABLO GARCÍA CASADO
Pablo García Casado, poeta español, (1972)
Nacido en Córdoba el 13 de mayo de 1972. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Córdoba.
Por su primer poemario, Las afueras, recibió el I Premio Ojo Crítico de Poesía convocado por el programa cultural de RNE, consiguiendo ser finalista del Premio Nacional de Poesía, y convirtiéndose en uno de los nombres clave en la renovación del panorama poético, tanto a nivel nacional como en Córdoba.
Trabajó en la Casa del Ciprés de Córdoba, entidad del Instituto Andaluz de la Juventud, de 1999 a 2002. Posteriormente gestionó el programa Arte y Creación Joven en el Instituto Andaluz de la Juventud de Sevilla entre 2002 y 2004. Luego ha trabajado en el Gabinete de la Consejería de Igualdad durante los siguientes cuatro años. En 2008 fue nombrado director de la Filmoteca de Andalucía, en sustitución del granadino José Enrique Monasterio.
Trayectoria
Colaborador habitualmente de El Día de Córdoba (Grupo Joly), ha sido incluido en el Diccionario de Literatura Española (ed. Jesús Bregante; Madrid, Espasa Calpe, 2003).Su presencia ha sido una constante en las antologías y recuentos de la poesía reciente.En 2007, publicó su poemario "Dinero", incorporando un montaje audiovisual de fotografías y música basado en imágenes del fotógrafo Thomas Canet. Se puede visitar dicho video en www.librodinero.com. En 2013 publicó Fuera de campo, donde reúne sus tres primeros libros de poesía.
Pablo García Casado y Salvador Gutiérrez Solís muestran gran parte de su obra literaria en la página web casadosolis.com.
Publicaciones
Poemarios
Las afueras (Barcelona, DVD, 1997; segunda edición, 2001; tercera edición, 2007). Poesía, 80 páginas, ISBN 84-922016-3-0.
edición polaca: "Peryferie", Fundacja im. Karpowicza, Wrocław 2014, traducción de Marcin Kurek, 80 páginas, ISBN: 83-85468-12-9.
El mapa de América (Barcelona, DVD, 2001). Poesía, 48 páginas, ISBN 84-95007-54-1.
Dinero (Barcelona, DVD, 2007). Poesía, 60 páginas, ISBN 987-84-96238-67-1
edición polaca (bilingue): "Pieniądze/Dinero", slowo/obraz terytoria, Gdansk 2011, traducción de Marcin Kurek, 95 páginas, ISBN 978-83-7453-035-4
Fuera de campo (Madrid, Visor, 2013).
García (Madrid, Visor, 2015).
Inclusiones en antologías poéticas
Feroces: muestra de las actitudes radicales, marginales y heterodoxas en la última poesía española (sel. Isla Correyero; Barcelona, DVD, 1998). 416 páginas, ISBN 84-95007-05-3.
La generación del 99: antología crítica de la joven poesía española (ed. José Luis García Martín; Oviedo, Nobel, 1999). 493 páginas, ISBN 84-89770-80-8.
Poesía espanhola. Anos 90 (ed. Joaquim Manuel Magalhães; Lisboa, Relógio d'Água, 2000).
Yo es otro. Autorretratos de la nueva poesía (ed. Josep M. Rodríguez; Barcelona, DVD, 2001). 96 páginas, ISBN 84-95007-50-9.
Veinticinco poetas españoles jóvenes (ed. Ariadna G. García, Guillermo López Gallego y Álvaro Tato; Madrid, Hiperión,
Edad presente: poesía cordobesa para el siglo XXI 2003). 480 páginas, ISBN 84-7517-778-6. (ed. Javier Lostalé; Sevilla, Fundación José Manuel Lara, 2003). 272 páginas, ISBN 84-96152-09-X.
LAS AFUERAS
por más que se extiendan las ciudades hasta juntarse
unas con otras por más desengaños que el sexo la muerte
o las oposiciones nos deparen quedarán siempre las afueras
la oscuridad de los polígonos industriales la ineficacia
el ministerio de obras públicas por más que se empeñen
colectivos ciudadanos asociaciones de vecinos seguirán
amaneciendo los restos del amor en las afueras
1972
parís, texas
por qué travis qué hay de esa oscura pregunta
por qué la casa en ruinas por qué él por qué ella
por qué el verano de mil novecientos setenta y uno
qué tuvo que pasar qué clase de química por qué
la huelga en el sector metalúrgico por qué el atasco
por qué llegaron rendidos y aún así se besaron
como si mi vida les fuera en ello
NÚMERO SEIS
me besa me desnuda hace de mí lo que quiere
estoy borracha todo me da vueltas tengo que ir
al baño dos veces para no vomitarle encima
se marcha temprano a toda prisa no hay despedida
nota justificativa o teléfono de contacto sólo dudas
todos los hombres son príncipes a las cinco de la mañana
todas las putas son tú cuando despiertas y no hay nadie
DIXÁN
por qué se secará tan lenta la ropa por qué persisten
las manchas de grasa de fruta y de tus labios
si dixán borra las manchas de una vez por todas
por qué la aspereza de las prendas la sequedad de su tacto
si pienso en tus manos en tu modo de mirarme de decirme
que por culpa del amor habrá que lavar las sábanas de nuevo
preguntas tristes tristes como todos los anuncios de detergente
y es que no encuentro mejor suavizante que tus manos
en esos bares supermercados desnudos de la noche
FORD
como un oso que despierta del letargo
nuestro ford va derritiendo la nieve del parabrisas
pongo las maletas en el asiento trasero repaso el mapa de carreteras
ahora llegas tú medio dormida
sin pintar sin arreglar rota por la noche pasada
una noche de preguntas de miedo de ropa que entra
y sale de los armarios una noche de nevera desconectada
pero hoy es distinto y te sientas a mi lado como antes cuando viajábamos sin prisa
a través de bosques y maizales en esas noches
de faros encendidos en busca del océano
el ford asciende lento por la colina
quiero viajar al sur al sur de todos los proyectos
FALDA
como un tornado que pasara lentamente
la vida esparció los objetos por las cuatro
esquinas de este mapa objetos
de escaso valor souvenirs bolígrafos gastados
transistores sin pilas y prendas prendas como esa falda
tirada por el suelo
recuerdo el día que la compraste ¿qué es esto? no
no voy a ponérmela es demasiado corta cien mil veces
en cócteles en verbenas en domingos estúpidos en casa
bailando para ti sólo para ti cien mil veces me la puse
sin bragas sin nada debajo como tú me pedías y ahora ves
tirada por el suelo
se la pone luisa para jugar con las amigas
si vieras cómo ha crecido en pocos meses
GARNER, NC
pongamos que él tiene 30 y ella 17
música de tom jones los dos bailando muy juntos
en el centro de la pista pongamos que se deciden
que ella se entrega en el servicio de caballeros
que pasan tres días y tres noches encerrados
en el hollyday inn baño piscina vistas a la carretera
que él es un maníaco que ella hace cosas delante de una handycam sony de 8 mm.
cosas que al principio duelen y luego duelen más
que despierta en la cuneta de la 95
aturdida por el efecto de los somníferos casi desnuda
como los hijos de la mar
y que espera el autobús en algún punto del mapa después de caminar toda la noche
con los zapatos blancos en la mano fogueada por los faros de todos los
camioneros
MEMPHIS, TN
memphis 7:11 tren expreso procedente
de kansas entrada en vía dos lleva retraso
rogamos disculpen las molestias
7:12 vía dos mujer blanca treinta treinta y cinco
7:13 covington sin paradas vía cuatro 7:15
detroit paradas nashville dayton vía cinco
7:20 oklahoma conexión dallas vía nueve
7:20 mujer blanca treinta años metro setenta
aplastamiento en zona cervical fracturas múltiples
muerte instantánea
7:20 tren expreso procedente de kansas
va a efectuar su entrada en vía dos
PADDY
acércate paddy ponte delante de la cámara
espera espera que la encienda (rec) ahora paddy mira a la cámara
hola muchacho ¿cómo te llamas? ¿paddy? ¿de dónde eres paddy? ¿de lincoln?
¿de lincoln, nebraska? conozco lincoln, nebraska estuve
una vez allí ¿verdad susan? (la cámara afirma) acércate
acércate un poco más (primer plano) estupendo paddy lo estás haciendo
muy bien
¿quieres probar de este lado? (cambio de plano) así muy bien así ponte de
este lado
me han dicho que te gustan los animales ¿te gustan los animales paddy?
aquí tenemos perros caballos también tenemos juguetes (plano de
exteriores)
¿quieres que juguemos al columpio paddy? ¿te gusta el columpio? ¡eh paddy!
no te muevas
quieto paddy quieto quieto así así... no te muevas...
PADRE
en el ford por carreteras del norte
viajando junto a sara mi hija de ocho años
frías estaciones de servicio largos cafés con cristaleras
donde ella sopla una y otra vez las velas de una tarta
la veo crecer perdiéndose entre las mesas hablando con desconocidos
quedándose más tarde de las ocho luego de las diez luego de las doce
y yo buscándola en mac donalds hospitales comisarías
y ella gritando de rabia por qué te follaste a mamá
cabrón hijo de puta
demasiado cobarde
para buscar casa pagar impuestos un día detuve el coche
en mitad de la nieve puse el volante entre sus manos
saqué mi equipaje y mis pocas pertenencias
y ella se alejó en mi ford
ALPINE
Apagas el motor, sales del coche, todo está oscuro. Bajo la maleza duermen culebras y alimañas. Un miedo antiguo te retiene en el arcén, junto a la luz que llega del interior del vehículo. Todo lo que importa está ahí dentro: la mujer que se protege del frío con tu abrigo, como queriendo retener el calor acumulado con los años. Esa mujer que ahora despierta y pregunta dónde estamos, por qué hemos parado, cuánto falta para llegar.
REQUIEM *
Laura Santos, natural de Gijón (Asturias), ha fallecido el viernes 8 de junio a causa de un accidente. Su cadáver está tendido en el Tanatorio Provincial, planta 2ª, box 34. El coche que conducía, un Fiat Bravo GT, saltó la mediana en el kilómetro 80 de la N-323, dirección Granada. Lesiones cerebrales, pérdida sanguínea, aún respiraba cuando llegó la ambulancia. El hospital certificó su muerte a las 04.45.
Es una historia que comienza en la mesa de una cafetería, una sonrisa, ésta es Laura, qué tal, yo soy Pablo, y que termina, 20 horas después, en una sala de espera con flores.
Requiem aeternam.
____
* variaciones sobre un tema de JOSÉ HIERRO
García. Madrid; Ed. Visor, 2015.
LECTURA CON ESCOLARES
Me he sentado en la silla del maestro. Escuchan las palabras de la profesora, mi biografía y un breve comentario personal. Cariñoso, educado, agradecido. Me pregunto para qué me han llamado, cuál es mi aportación a su itinerario educativo. En qué me diferencio de un museo o de una fábrica de gaseosas. ¿Soy también una actividad extraescolar?
Ahora es mi turno. Ahora debo leer un poema de Luis Rosales, este es el año Rosales, según mandato del Ministerio. Ya no es hora de pensar sino de vivir. Y luego van mis poemas, esa mezcla destilada de fracasos, obsesiones y verdades a medias. Ellos siguen ahí, quietos, como fieras dormidas. Las palmas sobre la mesa, pensando en el fútbol, en su móvil y en los tangas de colores. Y yo hablando del tiempo, de mis náuseas, de mis pequeños naufragios. Hablándoles de la muerte en todas sus manifestaciones.
Si tuviera su edad, si fuera ellos, debería saltar de la silla, derribar la puerta. Salir a buscar ese mundo que me espera efervescente. Pero no lo soy. Pero no lo fui. También como ellos sentí el miedo a lo desconocido. El miedo a no ser escuchado, a no ser amado. Ese miedo les mantiene atados al pupitre. El miedo y su hermana gemela: la obediencia.
Yo también tengo miedo. Por eso sigo leyendo, uno a uno, mis poemas.
Z
Hoy que has firmado todos los decretos. Hoy que la angustia inunda las ciudades y se instala en los dormitorios. Que cambiamos los rótulos de oferta por saldo, y éstos por se vende. Hoy que todo cotiza a la baja: los índices bursátiles, el empleo, los corazones. Hoy que han hablado las urnas y te han devuelto a la masa, hoy te canto, ángel caído. Con una mezcla de culpa y resignación, hoy. En el día en que vuelven los halcones y las porteras. Y toda esperanza se desvanece.
E
Ser español sin estridencias. Amar la lengua, no usarla como arma arrojadiza. Entender los afectos como algo personal e intransferible. Y la puerta siempre abierta, o al menos entornada. Sanidad, educación, servicios públicos: eso es la patria. Y pagar impuestos. Y vivir y dejar vivir.
VOLVER
A una casa vacía e inhóspita donde ya no viven tus padres. Donde las puertas chirrían y no cierran los postigos de las ventanas. Donde los objetos agotaron su utilidad. Donde es mejor dejarlo todo a la deriva, pasto del escombro. Volver. Y querer marchar cuanto antes. Y no sentir nostalgia alguna. Ni desearlo.
TURN
I
Éramos felices, teníamos trabajo. El pasado era una suma de derrotas necesarias, un lugar al que nunca regresaríamos. Había entre nosotros la certeza de un perpetuo crecimiento. Los vientres se llenaron de vida, y todo el mundo era padre y madre, con esa alegría que sólo tuvieron los primeros pobladores de la tierra. Nadie sentía el miedo de sus antepasados. Los viejos contemplaban orgullosos el mundo que entregaban a sus hijos. Y éstos apuraban hasta la última gota. Éramos felices, teníamos trabajo.
II
La fiesta se acabó. La noche empezó a caer, lentamente, sobre las estadísticas. Dejaron de llegar manjares del trópico, se llenaron las tiendas de productos de plástico. La gente se quedó en casa a esperar que cesara la lluvia. Y fueron apagando los braseros. Y empezaron a comer más pan y a tragarlo más despacio. Y volvieron los remiendos y las pequeñas reparaciones. Y los coches se hicieron viejos, ruidosos, moribundos. Y volvimos a ser de nuevo este país que espera un milagro. Y volvimos a vestir a nuestros hijos de uniforme.
III
Hay un tiempo para todo, bajo el cielo, un tiempo para cada cosa. Y el tiempo es ahora, y es aquí. He de encontrar un relato, una certeza. No quiero una rendición sin condiciones. Quiero decirle a mis hijos: aquí tenéis la mañana, es toda vuestra, sin duda os pertenece.
PENSANDO EN CERNUDA
Estoy pensando en Cernuda mientras veo a mi hijo correr solo por el patio del colegio. Corriendo y saltando entre otros niños, acosado por enemigos imaginarios, como un personaje de videojuego. Estoy pensando en Cernuda, paseando por Sevilla, joven y elegante, salpicado de barro por niños predelincuentes. Señalado por señoras de alto copete cuyas nietas hoy se sientan en butacas capitulares. Señalado por señores cuyos nietos hoy defienden la Marca España. Estoy pensando en Cernuda saliendo hacia el exilio, con la triste elegancia de un dandi arruinado. Estoy pensando en Cernuda, solo, en el cuarto de un college, desnudo, sin teléfono, sin página gay de contactos, sin porno por internet. Escribiendo cartas de amor a amigos imaginarios. Estoy pensando en Cernuda demasiado triste para masturbarse. Estoy pensando en Cernuda cruzando los Estados Unidos, buscando un lugar frente al Pacífico, soñando un regreso imposible. Estoy pensando en Cernuda leyendo las cartas de los amigos de Córdoba, también perseguidos con piedras, pájaros en la noche, expulsados entonces también a la costa y hoy bajo palio, babeados por señoras de alto copete, por sus nietas y por los nietos de los inquisidores. Estoy pensando en todos los que viven a costa de Cernuda y de otros pobres diablos. Chejov,Vallejo, Kavafis. Estoy pensando en Cernuda y pienso en mí mismo, y me pregunto si es verdad que los muertos escuchan lo que dicen los vivos. Y si es verdad sería el momento de guardar silencio. Pero no puedo, hoy no puedo, hoy necesito hablar, hablar muy alto, porque estoy pensando en Cernuda mientras veo correr a mi hijo solo por el patio. Y quisiera detener la tristeza con las manos. Que no le tiren piedras, ni le manchen de barro la camisa, ni le acosen enemigos imaginarios. Que no le escupan niños predelincuentes. Que no lo echen de España.
AMOR
En qué sueñan ahora mientras duermen. Adónde van sus temores si no conocen el óxido. Qué piensan cuando nos miran desde los pies de la cama, como un espectro, esperando el abrazo en el frío de la noche. Qué esperan de nosotros.
Yo intento ser un padre ecuánime, un padre modestamente comprensivo. Pero más de una vez soy un Yahvé que cruza la línea de lo justo. Que se comporta con reacciones desproporcionadas. Que deja salir a la bestia. Soy también ese mundo que espera al otro lado. Alguien que daría la vida por ellos. Pero otro.
Cómo explicar todo esto.
TODO SOBRE MI PADRE
Estoy pensando en mí mismo, justo antes de nacer, sentado en la sala de espera de una maternidad. Tengo veinticinco años y ya he aprendido algunas certezas. Algunas amargas renuncias. Pero ahora eso da igual, porque ha nacido mi hijo y estoy dispuesto a jurar los Principios del Movimiento. Por este niño moreno y enfermizo. Por este amor que todavía desconozco, esta mujer que me fascina.
Estoy pensando en mí mismo, tengo veinticinco años, pronto emprenderé un largo viaje. A las playas desiertas de Salou, a los apartamentos vacíos del invierno, donde hemos sido felices, ajenos al ruido de una España mortecina. Él y yo, y esa mujer que en la foto nos abraza. Esa mujer que hoy abraza a mi hijo, también con gafas, con la misma sonrisa de mi padre.
Estoy pensando en mi hijo cuando veo a mi padre. Yo soy mi padre.
WHITMAN VARIACIONES
Canto a mí mismo, a lo que espero me sobreviva. Al esperma que resiste contra el tiempo. Al minúsculo amasijo al que intento hacer hablar, ser feliz, reproducirse. Al que enseño a amar y ser amado. Canto a mí mismo.
Canto a mí mismo, y no espero nada. No quiero pagadores ni beneficiarios. Sólo un acto civil con la naturaleza. No el ajuste de cuentas, sí la esperanza. Apenas un campo de posibilidades. Canto a mí mismo.
A lo que espero me sobreviva cuando el fuego o la cal hagan su trabajo. Canto a mí mismo.
TRES MUJERES
Nos dejó solas en un claro del bosque. Mi madre lo maldecía mientras él se marchaba con la brújula y la mitad de las provisiones. Silvia tendría tres años y yo estrenaba unas botas que me rozaban. Tenías que haberle comprado las buenas, no sabes nada de montañismo.
Mamá nos cogió de la mano y tomó un sendero, pero el sendero se iba haciendo más y más estrecho, hasta que ya no hubo sendero sino una maraña de arbustos que apartábamos trabajosamente. A lo lejos se escuchaba el aullido de los lobos y el cielo se hacía cada vez más oscuro. Yo rezaba para que mi padre apareciera, abriéndose paso entre la hojarasca. Pero ese momento no llegaría hasta veinte años más tarde, en una cafetería de Barcelona, donde mi padre me anunció entre lágrimas que padecía una grave enfermedad. Y que iba a heredar dos millones de pesetas.
Mis hijas no conocen el monte. No he vuelto a subir al monte. No sé nada de montañismo.
DEVORADORES
Hemos empezado a devorarnos. A dentelladas, como peces hambrientos. Nadie trabaja por nadie, nadie trabaja ya para el equipo. Ya no somos una familia, hemos agotado el campo de las expectativas. Sólo sabemos lo que ya no seremos. Y que no habrá sitio para todos.
Hemos aprendido a ser fríos, a calcular, a no dispersar los afectos. A concentrar el amor en lo importante: una casa, unos hijos, un caldo caliente. A poner la sonrisa, incisivos antes de la mordedura.
Ya no nos abrazamos. Ceremonias, funerales, cenas de compromiso, manos blandas que se estrechan. Nos decimos que ya no somos los de antes, y es cierto. Porque estamos solos, ahora sí estamos solos. No es la retórica de los poemas adolescentes, es la soledad verdadera. La de estar a los pies de la cama de tu hijo. La de estar a los pies de la tumba de tu padre. La de no saber qué número marcar. Ni para qué.
RUNAWAY
Mi hijo corre en todas direcciones, con la voz atrapada, mi hijo corre por el patio del colegio. Ansioso por decir, ansioso por decirse, mi hijo corre por el patio del colegio. Hacia un país donde se hable su lengua. Un país de abrazos, un país sin preguntas. Lejos de este patio donde todos están lejos.
TGD
Yo le pregunto por qué y no sabe responderme. Me habla de los coches, de ese pájaro que acaba de posarse. Y yo no sé por qué. Yo le pregunto a los médicos por qué, por qué, yo consulto a los mejores. Y nadie sabe responderme. Me hablan de curvas y percentiles, de los coches y los pájaros que pinta mi hijo. Pero no saben responderme. No saben por qué. Y yo regreso a casa, de la mano de mi hijo, mirando los coches y los pájaros. Yo regreso a mi casa, y me pregunto a mí mismo, por qué, por qué. Y yo no sé qué responderme.
VERSUS
Lo has dejado por escrito. Has purgado tu ansiedad con un puñado de palabras. Las mismas que aún no puedo expresar. Las mismas que un día llegaré a comprender. Ese día voy a odiarte. Por el amor que te tengo. El infalible, el puro, el que nada pide a cambio.
COVER
En esta casa envejeceremos. Y veremos nuestras sombras llegar a una estación de paso, ésa en la que habitan los vecinos. Parejas que llegaron a este bloque hace ya veinte años con los hijos de la edad de los nuestros. Tú y yo éramos entonces unos desconocidos. Nos amábamos y luego volvíamos al fuego materno, brasas que hoy esperan nuestra llamada.
En esta casa envejeceremos. Te lo digo hoy, cuando aún no sufrimos el signo del desencanto. Hemos sobrevivido, hemos ganado ya algunos pulsos a la muerte. Y ahora nos abrazamos inseguros pero todavía hambrientos. Todavía las paredes respiran un aire provisional. Todavía hay espacios posibles, espejos ocultos, regiones desconocidas. En la casa, en los armarios, en tu cuerpo. La vida no es aún algo irreversible.
En esta casa envejeceremos. Y los veremos salir altos y rotundos hacia las ceremonias. Y los veremos llegar derrotados y les diremos que nada es para siempre. Y su alegría será la nuestra, multiplicada. Y también el dolor. No sé si entonces seremos felices. No sé si existe ser feliz, desconozco esa fórmula matemática. Pero sé que querré volver a esta casa cuando arrecie la tormenta. Sé que aquí, al abrigo de esta casa, estaré a cubierto. Junto a ti, a cubierto.
FORESTAL
En el bosque, mientras otro nos mira. Estoy enamorado, enfermo. He parado el coche entre arbustos y maleza, a plena luz del día. He parado y tú has cerrado los ojos, un tirante se desliza. Se desatan los nudos, los botones, las cremalleras. Uñas pintadas sobre el salpicadero. Un opel se detiene junto a nosotros. No pares. En el bosque, mientras otro nos mira. El otro nos mira, y tú lo sabes.
Dinero. Barcelona; Ed. DVD, 2007.
PROFESIONAL
Llegó puntual a la sala de reuniones. Dibujó una curva descendente e hizo preguntas que nadie pudo responder. Confirmó todos los rumores, los planes para los que no contábamos. Habló muy claro y sin alzar la voz, no se detuvo en las valías personales, no dejó una puerta abierta. Rápido y limpio, mejor así. Teníamos dos horas para recogerlo todo, a la una se incorporaba el nuevo equipo.
UNA NUEVA FILOSOFÍA
No es mucho para empezar, de momento es lo que pueden ofrecerme. Es sólo temporal, hasta que salga algo mejor. Tienes que entenderlo, así está el mercado, hay mucha competencia. Mejor esto que nada. Empezar así, desde abajo, que te valoren profesionalmente. El jefe está contento conmigo, quiere hacer un equipo sólido. Una forma nueva de trabajar, por objetivos, una nueva filosofía. Este mes tendremos que apretarnos un poco. Es lo que hay, míralo de otro modo, no está tan mal. Al fin y al cabo es dinero.
HOSTELERÍA
Rosa está fregando la cocina. Su marido ha soportado toda la noche las bromas de los socios, dile a tu mujer que suba un momento, ¡que venga con los guantes de goma! Que no les falte de nada, nos dice el jefe muy serio mientras abre la caja registradora. Cuenta las monedas y los billetes, puedo escuchar cómo se doblan suavemente en su cartera. Así no podemos seguir, voy a tener que cerrar un día de estos. La cosa está muy mal. Con el miedo en el cuerpo seguimos barriendo bajo las mesas.
CONSTRUCCIONES LUQUE
Habíamos terminado la obra y hacíamos cola en la caseta. Íbamos cobrando según lo convenido, ni un céntimo más, tú esperabas noticias pegada al teléfono. Luque llamó para invitarnos a una copa, hay que celebrarlo, y entramos en una de las casas que habíamos construido. Champán, coca por todas partes, putas bailando en la escalera. Rubén hizo amago de marcharse, me tengo que ir, me esperan en casa, pero Luque dijo, si te vas ahora no vuelvas a pedirme trabajo. Todos conocíamos a Luque y sabíamos que iba en serio.
Cuando llegué a casa te encontré durmiendo en el sofá con la tele encendida, los tacones de aguja esperaban vacíos en el dormitorio. Guardé el dinero en el cajón y me fui a la ducha. Luego, ya en la cama, me susurraste al oído, ¿trajiste el dinero?
BAR
Llegan con los hombros curtidos. Empiezan temprano, la mano fuerte que aprieta, la palmada en la espalda. Cómo estás campeón, ponme una copa. Todos tienen una historia que contar, todos tocaron la gloria con la punta de los dedos. Pero luego los hijos, la mala suerte y esa gente que no tiene palabra. Aquí se detienen a tomar fuerzas para subir a casa. Los más jóvenes aún confían en las oportunidades, el resto sobrelleva como puede los minutos de la basura.
HIMNO
Por ti las madrugadas y el estiércol, la mentira en la boca y la amenaza. Por ti agachar la cabeza, vender mi nombre y renunciar a los sueños. Por ti el desvelo y la espalda quebrada. Por ti colgar el teléfono, marcar de nuevo y decir, está bien, lo que usted diga. Por ti coass sucias de las que no me arrepiento. Poruqe tú me mantienes con vida. La boca que se dibuja cuando estoy a punto de abandonar. Tú, la belleza y el sentido.
TRAMPAS
Dice que no está, que se fue de viaje. Está nerviosa, me ofrece un café, no gracias, deben mucho dinero y yo he venido a cobrarlo. La hija mayor está viendo dibujos animados, El Rey León, a mi hijo le encanta, se sabe todas las canciones. Los niños aprenden rápido. El pequeño me mira desde la trona con la boca llena de papilla, muy serio, con los ojos azules de su padre. Mi marido es quien lleva las cuentas, dice, yo no sé nada de papeles. Le entrego un documento firmado por los dos, sí, ésta es mi firma, dice, él dijo que no me preocupara, que era bueno para los dos, bueno para los niños, que todo se arreglaría. Él y su negocio de barcas de recreo. Lleva dos meses fuera, le he dejado mensajes al móvil, pero no responde. Los niños preguntan por su padre, dónde está papá, dónde está papá, y yo no sé qué decirles. Todo eso está muy bien, señora, pero ahora hablemos de dinero.
DINERO
No es un ambiguo sentimiento de angustia, es dinero.
El mapa de América. Barcelona; Ed. DVD, 2001.
FORD
como un oso que despierta del letargo
nuestro ford va derritiendo la nieve del parabrisas
pongo las maletas en el asiento trasero repaso el mapa de carreteras
ahora llegas tú medio dormida
sin pintar sin arreglar rota por la noche pasada
una noche de preguntas de miedo de ropa que entra
y sale de los armarios una noche de nevera desconectada
pero hoy es distinto y te sientas a mi lado como antes cuando viajábamos sin prisa
a través de bosques y maizales en esas noches
de faros encendidos en busca del océano
el ford asciende lento por la colina
quiero viajar al sur al sur de todos los proyectos
TRAVELLING
mamá diciendo adiós mi casa los perros el jardín
las flores de la casa de los bradley justo antes de morir jim bradley
escombros hojas secas el cruce con la avenida lincoln
la tienda de comestibles niños jane fonda anunciando cosméticos
carteles de campaña pálidas barras y estrellas
sobre postes de telégrafo reclutas
que besan a su novia antes de subir a bordo
el billete ardiendo entre mis dedos
luego casas pequeñas negros fábricas del extrarradio
y luego los sembrados los pequeños regadíos la autopista
el límite del estado y luego américa
PENSANDO SUBIR A ESE COCHE
josé luis se ha echado a la cuneta
lleva unos días mirando cómo pasan los automóviles
marca un número de teléfono un ford
viaja en dirección a california: soy yo
¿has viajado mucho esta semana? me pregunta
yo le hablo de praderas del desierto de nevada
de chicas en california de ese granjero de utah
y sus 14 esposas del valle de la muerte
de las grandes capitales pero no del miedo
del miedo a echarme como él a la cuneta
a mirar cómo pasa la vida en automóvil
ITHACA
la nostalgia no son flores secas en tu lecho
es el viejo 2cv tirado en el desguace el insomnio
no es el manto de negrura que cubre las callejas
es un despertador que marca las 3:09 el miedo
no es el brillo de las dagas a la luz de la luna sino hombres
disfrazados de elvis detrás de las esquinas el destino
no es la rosa de los vientos es un desvío por obras
ítaca no es ítaca es san francisco
MADRE
igual que esas estrellas que están muertas
tu cuerpo brilla aún en la pantalla tus pechos
no han perdido consistencia tu boca sigue subiendo y bajando
dónde te ha lanzado la suerte a qué punto del mapa
ahora que tu estrella sólo brilla en mis ojos cómo te trata la vida
ahora que debes acercarte a los cuarenta
qué corazón ocupa tus mañanas ¿un hombre? ¿un marido?
¿o ese niño de 11 años que descubre a su mamá
en un vídeo acompañada de otros hombres?
AUTOMÓVIL NEGRO
un automóvil negro se dirige hacia mi casa
por la carretera que bordea la costa oeste
todo volverá a ser como antes calendarios películas
fotos portadas en todas las revistas espérame
espérame en casa esta noche confía en mí
yo siempre cumplo mis promesas
el automóvil se detiene frente a la casa
oigo sus pasos en la gravilla del jardín
dejo caer la bata por mis hombros
abro la caja de barbitúricos
y espero
SOMERS, CN
unos leen en voz alta la sentencia
pulsan el botón y rezan por el alma de la víctima
pero hay otros en la sombra gentes de oficio profesionales
cuidan el sistema eléctrico revisan
conmutadores conexiones de emergencia
el voltaje preciso la trayectoria profesionales
como yo
que responden trabajo sólo es un trabajo
y escriben poemas a favor de los derechos civiles
PUZZLE
yo tengo una tristeza se llama desempleo
destruye corazones vacía los depósitos
despunta las flechas de ese arquero que corre por los bosques
y cierra las oficinas postales
yo tengo una tristeza de fábricas en ruina
una tristeza
inútil como un puzzle como un mapa sin norte
Las afueras (3ª edición). Barcelona; Ed. DVD, 2007.
LAS AFUERAS
por más que se extiendan las ciudades hasta juntarse
unas con otras por más desengaños que el sexo la muerte
o las oposiciones nos deparen quedarán siempre las afueras
la oscuridad de los polígonos industriales la ineficacia
el ministerio de obras públicas por más que se empeñen
colectivos ciudadanos asociaciones de vecinos seguirán
amaneciendo los restos del amor en las afueras
CO – 2251 – K
ten cuidado no hagas ruido qué pasa?
creo que hay un tío ahí fuera debe ser
un maníaco míralo está ahí agachado
será hijoputa? qué hago? que qué haces?
ponte las bragas y vístete yo cojo las llaves
y arranco deprisa! no vayamos a salir
en este poema
1972
parís, texas
por qué travis qué hay de esa oscura pregunta
por qué la casa en ruinas por qué él por qué ella
por qué el verano de mil novecientos setenta y uno
qué tuvo que pasar qué clase de química por qué
la huelga en el sector metalúrgico por qué el atasco
por qué llegaron rendidos y aún así se besaron
como si mi vida les fuera en ello
CÓDIGO DE BARRA
solos o en compañís todos los príncipes se fueron
quedamos los de siempre los de otras veces los que ya
nos conocemos voy a ser breve te propongo
un lugar apartado mirar las últimas estrellas
tomar juntos el primer café con leche del domingo
nada más puedo ofrecerte sólo tengo lo que soy
además de un erre cinco con asientos abatibles
PRECONTRATO
se dijo si sólo quieres follar vale pero prohibido
hablar de sexo o poesía ella pidió café él que subiera
mi piso está vacío colacao galletas no follaron
pasaron toda la noche en la cocina escuchando
los primeros discos de los burros la vida parecía
dar una vuelta de tuerca la costumbre de dormir solo
tenía los días contados
72 HORAS
hace tres días que todos los días son sábado por la mañana
acaricio el pomo de la puerta la idea de tenerte para siempre
LOS PETROLEROS
hablas de sexo y veo pasar los petroleros hacia el puerto
los veo posarse sobre una corriente lenta que los lleva
yo me pregunto si cada imagen es la historia de este mundo
o es que este instante es sólo pura coincidencia
NÚMERO SEIS
me besa me desnuda hace de mí lo que quiere
estoy borracha todo me da vueltas tengo que ir
al baño dos veces para no vomitarle encima
se marcha temprano a toda prisa no hay despedida
nota justificativa o teléfono de contacto sólo dudas
todos los hombres son príncipes a las cinco de la mañana
todas las putas son tú cuando despiertas y no hay nadie
NÚMERO TRECE
te despiertas miras la hora vas a la cocina
bebes agua te quedas sentada escuchando
el motor del frigorífico por el patio interior
los hijos de la vecina juegan a destrozarse
los oídos estás sola y te acude una inquietud
propia de domingos con resaca un nerviosismo
de condones rotos
PRIMPERAN COMPOSITUM
cuando pienso que hoy domingo el borracho de mi ex
ese cerdo con cara de pornógrafo se estará follando
a alguna de sus alumnas cuando pienso en lo imbécil
que he sido creyéndome lo del dixan lo de sin ti
la casa es un asco lo de vamos nena te voy a llevar
lejos muy lejos me están entrando ganas de vomitar
todo este j&b con mala leche que llevo dentro
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