miércoles, 29 de diciembre de 2010
2715.- LESLIE NORRIS
Leslie Norris, reconocido poeta galés nacido en Merthyr Tydfil en 1921. Es profesor de Escritura Creativa en la Brigham Young University, en Utah. Vive con su esposa, dos perros y un gato de nombre Sophie.
En Lincoln
Cruzando la calle,
Con la edad a cuestas,
No necesitaba la catedral
para recordar el Juicio Final.
Ni la acogedora habitación
En la Universidad
Donde hablaría al día siguiente
Lo sosegaba.
Sobre la mesa
Dejó su discurso
Y se dispuso a dormir
Sin lograrlo.
Decididamente tranquilo,
Sin nada que temer,
Lo asaltó de pronto
la certeza de la muerte.
Nada quedó
De la tangible carpintería
de la puerta o la ventana,
Ni de la implacable mole de la catedral.
El mundo sensorial se había ido.
Sus manos aferraban una nada
De fieltro, sus ojos veían la nada.
Nada lo rodeaba.
No tenía manos.
No tenía ojos.
Sólo sabía
Que sentía
Una nada infinita.
Y sintió pavor,
Tirado como un animal
En un mundo sin animales,
Donde la forma es ausencia
De forma, el sonido ausencia
de sonido. De nada servía
la música de su respiración.
Luchó contra
El vacío del tiempo,
Balbuceó en su cabeza
Las palabras
Que había preparado,
Tartamudeando sin orden,
Florido, muscular, populoso,
Pan; arrojándolas
Al vacío. Y empezó desesperado
A imaginar las formas
del vacío imaginando
Que podría construir
De la nada una arquitectura
sin contornos ni substancia,
Imperceptible, sin materia
Ni textura ni color.
Maquinando, maquinando
Fue sintiendo una leve esperanza,
Y se quedó dormido. Una inexplicable
presencia lo despertó
Antes del amanecer.
Al incorporarse, el ordinario
Aposento estaba radiante. Deslizó
Sus manos sobre la increíble
Lisura de la mesa pulida.
Corrió a la ventana y gritó
Fuerte a las luces traseras de un auto
que daba vuelta calle abajo.
Mas tarde leyó su discurso
A su auditorio
Aliviado, en éxtasis aún
Asombrado por el milagro
De lo cotidiano. Disfrutó su café
Saboreando en torno suyo
La algarabía y manejó después
Desde Lincoln hasta
La vía Fosse, por la planicie
Apenas ayer tan gris.
Ahora sus poblados
relucían y sus riachuelos,
Sin pendientes,
Que los apuren, fluyen
Reflejando la luz mas pura
Y la silueta de las nubes pasajeras.
publicado en tedium vitae no 2.
[http://www.tediumvitae.com/?p=162]
Leslie Norris
©2003 The New Criterion
Traducción Salvador Mayorga
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