domingo, 26 de diciembre de 2010

2681.- JACOBO REGEN



Jacobo Regen nació en la ciudad de Salta (Argentina) el 5 de enero de 1935. Publicó: “Seis poemas” (plaqueta, Córdoba, 1962); “Canción del ángel” (Tucumán, 1964, Premio Ricardo Jaimes Freyre); “Umbroso mundo” (Buenos Aires, 1971); “El vendedor de tierra” (Salta, 1981); “Poemas reunidos” (Salta, 1992); “Antología poética” (FNA, Buenos Aires, 1996).



PRELUDIO

Empieza la función.
Lo muerto en su lugar. Lo vivo, muerto.
Y todo este destierro
ya para siempre a mi disposición.







MARGALIT

Me ganaste la apuesta,
Margalit.

Y junto a la nostalgia
siento la angustia de perderlo todo
como si el muerto fuera yo.

Conmigo estás.

El alba
se derrumba ante mis ojos
y socava la tierra que nos une.

Bajo la misma sombra nos veremos.

Y no habrá más apuestas,
Margalit.







FANTASMAS

Tan solo mis fantasmas
saben lo que sucede
conmigo. Yo lo ignoro.









EL VENDEDOR DE TIERRA

Vuelve del horizonte
cargando tierra negra en sus espaldas.
Cuando llega lo aplauden los jardines
y se emociona el agua.
Y yo le compro tierra, y algún día
me tendrá que vender toda la carga.







PALABRAS

Sólo te pido que recuerdes
La luz de aquel amanecer
Que hemos amado tanto.
He derrochado contigo
Tantas palabras que creíste
Ciertas,
Que palpitaban,
Que vivían.
Y amé en ti mis palabras.
Cuando dejé de amarlas,
Te perdí.





El ángel

1
Serenamente, digo: “Soy un angel”.
Y me debes creer.
Ningún platillo de la balanza sube,
o baja,
bajo mi peso.
Incorpóreo,
ligero,
desnudo,
como la luz…
Y sin embargo, toda
mi trayectoria es una sombra,
mi corazón es una sombra,
una moneda oscura,
destruida
por el tiempo, sin tiempo y sin memoria.

7
a Carlos Hugo Aparicio
¿En qué cabeza reclinar el pecho?
¿Con qué latido acompasar este latido solo?
¡Ah, desterrar tanta tiniebla,
y levantar, y levantar los ojos
sin miedo de morir en una estrella;
y alzar la voz a dúo, a trío, a coro,
en la alborada del amor, que siempre
soñé y que siempre me ocultó tu rostro!

8
Este día de sol… ¡Y yo muriendo!
Muriendo para adentro tan de golpe
que el corazón, cribado de amargura
por el mal uso con que usé sus dones,
siente que el tiempo se le agosta, y crece
la angustia… Ya en los bronces
de su campana se despide el alma,
mientras velan los últimos relojes.
(del libro Canción del Ángel, 1964)









UMBROSO MUNDO

Hay jardines que no tienen ya países
Georges Schehadé
Umbroso mundo,
seguiremos siempre
poblando de fantasmas verdaderos
tus países ausentes.
Así, lejos de todo,
crecerá en el olvido un árbol verde
a cuya sombra vamos a dormirnos
hasta que alguna vez el sueño nos despierte.








MANCO

a Holver Martínez Borelli
El manco lleva el aire de su mano
como una piedra en el bolsillo.

(De Umbroso Mundo, 1971)







DESPEDIDA

Han llorado
mi perro y su cadena.
Junto al ciruelo de hojas
y de frutas bermejas
ha llorado mi perro
porque lo acaricié con todas mi ausencias.
Luego me fui ladrando,
perro del perro mío. De mi perra.

(De El Vendedor de Tierra, 1981)






2 comentarios:

  1. La foto publicada no corresponde a Jacobo Regen sino a Roberto Albeza.

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  2. Bernardo, gracias, la foto anterior
    estaba también identificada como de jacobo regen
    en una página de internet
    un abrazo, Fernando

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