miércoles, 22 de diciembre de 2010

2602.- DANIEL BATTILANA


Daniel Battilana, Buenos Aires 1962.
Poeta, narrador y ensayista. Músico.
Realizó estudios en sinología, antropología UBA, e historia de las religiones.
Es Master en historia del arte del King´s college of London, con tesis sobre Ausencia y lenguaje y La exaltación del vínculo poético.
Es miembro de la Asociación argentina de epistemología del psicoanálisis.
Ha sido incluido en cinco antologías poéticas y de relatos.
Es editor virtual del news letter L.S.D. Y cofundador con el narrador Alejandro Manrique de la página web El Ciruja.

Dirigió, junto a la poeta Ana Bidiña, la revista Cucaña; es cofundador, junto al filósofo Elk Filosi, de la fundación centro Cuxdamara de estudios Zen; ha sido publicado por Gibralfaro dependiente del departamento de lingüística de la Universidad de Málaga.
En este momento trabaja en una traducción del poeta Edward Estlin Cummings y, un ensayo puro sobre el abuso drolático como sistema poético. El tema de la usura en Ezra Pound ha devenido en otro trabajo de investigación por ser publicado y varias charlas sobre este poeta. Una monografía suya "EL MAELSTRÖN" analiza los paralelismos entre el poema éddico Völuspá (literatura nórdica) y su equivalente mito Azteca revelando una investigación histórica lingüística inédita.; se encuentra en proceso de traducción al italiano y al francés. La editorial española Adamar publicará dos de sus ensayos.


Ha Publicado:

POESÍA:
POEMAS, cuadernillo, 1985 La Luna que...
NICUTALDIA, poemas, edic. Cucaña, Bs. As. 1995.
FULCRO, edic. Cucaña, Bs. As. 1997.
AGUAMENOR, poemas, edic. Cucaña, Bs. As. 2001.
En CD, Propaga/Poemas, en colaboración con el poeta Rolando Revagliatti.
VULNERARIO, Ed. Cucaña, Bs. As. 2002
HOMOTEXTUS, Ed. Cucaña, 2005
EL ESPESOR INTACTO DE LO CIERTO.
BAREMO




PARA TODO SUEÑO

Para todo sueño,
los atardeceres dan a la tarde
una luz aparente
que no puedo resolver;
es que a fuerza de salar el manuscrito
crecen la certeza y la demora
y por delicadeza pierdo la vida.
Más de lo que tú sabes
he insistido
con golpes en el agua,
y es más de lo que puedo
el tamaño de las cosas.

Fracasado en lo que no es:
en olvidar un rostro,
en el azar de las calmas,
de un afán silencioso,
suelo llegar cansado a la violencia.

Más de lo que tú sabes
he insistido
y dejo para mí
la ceniza breve de tus ojos
el azúcar, piedra que no cesa
y la omnímoda memoria de las estrellas.

(Vulnerario)






Han lanzado un cuchillo al aire
y flota una nube de sangre
sobre nuestras cabezas

………………………………………



Muere un pez
invención serena
su estrecha carne

………………………………………

Golpearon en mis ojos
y cerré los párpados
para que se fueran

………………………………………

¿Es la muerte del puñal la herida?

………………………………………

SOL

Vuelvo al punto
en que dejé esperando
al girasol
prendido de mi rostro.

………………………………………

Mi sombra
es el dios
que me implora

………………………………………

El tiempo
que lo persuade todo

………………………………………

Ojos
navegan
la lágrima

………………………………………

Los caracoles
se guardan
de nosotros

………………………………………

Y la tinta
que es sangre
de peces hundidos

………………………………………

La sirena de niebla
está sangrando
zozobran la noche
sus peces naufragados

………………………………………

Una distancia de años
me llenará de días

………………………………………

Pasado es aquello
por lo que nos dejamos
desarmar de recuerdos

………………………………………

Otro, es una palabra nocturna.

………………………………………

Amenazados somos alguien.
Hambrientos somos más.

………………………………………

Soy un abismo
que están arando
allá abajo.

………………………………………

La violencia silenciosa del orden.

………………………………………

Siempre llevo puesta mi sombra americana
mi cicatriz de luz en un costado.

………………………………………

La copa, el plato y la botella
se hacen vidrio, hijo,
cuando tu los empujas.

………………………………………

Víbora en celo
escarcha de trigo
por los talones del cielo.

………………………………………

Los ojos son en la cara
la materia del dolor.

………………………………………

De prisa y de carne
es el juego que nos ocupa.

………………………………………

El arsenal benigno de las palabras.

………………………………………

De prisa y de carne
es el juego que nos ocupa.

………………………………………

Los alaridos de desamparo,
de quieta penuria
porque dónde ir si uno es dios.

………………………………………

Yo te daba herida, te daba herida.

………………………………………

Baja discretamente abandonada
piel cansada de acercarse.

………………………………………

Al cielo lo fijan gorriones de alfiler.

………………………………………

La mano llorada de volver de los ojos.

………………………………………

(Aguamenor)






Mira por dónde los ajos vienen a brotar
a trazar en colores el perfume de la tierra;
es una parte nueva venida a nuestros días,
igual a un soplo, al fruto del limón;
viene a trazarnos sendas
borradas antes en retirada
siempre en retirada.
Mira ahora, justo
que lo estoy haciendo todo bien,
justo que me lavo las manos.
Satisfecho de defectos he colmado el ansia.
Por eso la retirada de volverme quieto,
quieto es este impulso de traza adentro.

Afuera
queda el cuerpo orilla que seduce la calma.
El olvido del porqué trajo el sosiego.
No entender no saber,
es poder resolverme en paz.

Hasta el límite impreciso de la sensación
traje mi cuerpo
siempre en retirada.






HÁMAGO

Llueve tan bien y pone miedo;
un enorme niño
ayuna a piedra amarga.

La distancia es testigo
de semejante daño.

Una parte de esa tristeza
a manera negra
despide un ligero horror.

Seca ya
la parte extrema de los dedos
la tarde se empeora...

Una niña consagra sus ojos
a la noche, apenas un trago
en la imperfecta espera.

Llueve tan bien
que es cosa seria,
no tengo palabras en la fuerza.

El agua inaugural
estaña un peligroso brillo
de madera.

Nadie olvida ya
y en los párpados
cicatriza el tiempo.

(Vulnerario)






Hablas del silencio
y lo pronuncias.

Las palabras encallan
en un significado cualquiera.
Dices haber
atravesado la línea
luego entenderás.

Mirar al cielo
entorpece con destrezas.

Es incomparable
acaparar el día.
Destreza es
ver lo circular
del arcoiris.
La palabra despojada
de su penuria
ver llover
yo viendo llover.

Palabras que anteceden
sólo coraza de dichas
en gestos.

(Vulnerario)




En mayúscula
el paso del año
y sus signos de plomo.

El arrebato circular
y profundo del sábado
temprano y confuso en luz.

En minúscula
la cal que perdura
se cierra y deshace
en filos de hendir.

En minúscula
la voz de prender
el tiempo en vez
de correr el cuerpo
en vez de padecer.

Padecer la mayúscula
en la voz cuando
todo es minúscula
el minúsculo signo
de caer por trueno o mano.



(Vulnerario)






EL FORD

Discuten las mujeres
los duraznos podridos
la cuenta de centavos hecha clamor.

Pelean la manzana escabiosa
y perpetua en leyes domésticas
cuentan el tiempo en la semejanza.

Son días preciosos,
los botadores del ford, aniquilados,
cargan y descargan en la ruta directa
hacia los árboles
que enmarañan mi silencio.

Discuten las mujeres
sus duraznos y manzanas
vuelvo a distraer la mirada
al totoral aislado
en la ruta.

(Vulnerario)






RIGOR

En la hoja y de espalda
me doy este rigor.
Con toda la indecisión
que el tiempo carga
dejo caer los ojos
¿o no estamos aquí para lo mismo?
Me doy este rigor,
que ciertamente
no aconseja la muerte,
sin la íntima ausencia,
con la coherencia de la esfera,
cuando golpea lo diverso
en una sola forma de vivir.
Me doy este rigor
el de estar ahí
y ser sin evocar una respuesta.
si hasta se puede la verdad
procurando un error
a modo de generosa negación.


(Vulnerario)






CÁUSTICA DE LOS DÍAS

Al cabo de los años me ataron.
Traté de liberarme por los bordes
que el desencanto insinúa de límite.

Prendí llamaradas de agua
verdaderas espadas de cal viva.

Sin saberlo
un grillo me tañía su substancia
desde los espacios defendidos.

Para entonces, una mujer me podía
con sus hileras de retraso
y aprendía
cuán adentro es el afuera.

Río de risa
si por entre los dientes
ella se me escapa.
Ella, el cuando de la noche.

Trinchera de sal mi boca.
Rosa porosa del despertar
que supo hacerme
cálido en lo reducido.
Al cabo de los años
la anémona sisa mi testa
y me arma el aliento.



Miro para que las cosas
vivan para mí.
Todo irrumpe
todo lo que puede un cuerpo.

¿Ves? Es el espacio
que atreven las manos, el regreso,
y el premio
cuando madruga la ternura,
y nos oprime
expandida en silencio
la felicidad nueva.

Esta lista
no es para uno que se marcha
es para uno el mismo cuerpo
hecho nido de la mariposa.

¿Ves? Lo que la tarde
era hace tres horas
son minutos
que llamarás ayer.

Soy un triste palo
que vibra todavía
en los cinco sentidos
de la lluvia.

(Vulnerario)






CONSIDÉRAME VIVO

Considérame vivo
es mi ventaja sobre el mundo.

Nada más evidente a mi asombro
que la sed del pez
la obediencia de la hormiga
y el pulgar del panda entre los arbustos.

Privado de muerte
cuando eliminar la memoria
es matar el olvido.
Allí, por un instante
en arrebol de nube herida
trinchera y universo se funden.

Considérame uno
cierto hombre
cierta muerte
cierto atavío
Aventurada oruga matutina
en amplio polen suicida.

Es mediodía en el ojo del pez
cuando la tarde es un colapso de redes.

(Vulnerario)

1 comentario:

  1. Quiero agradecer especialmente la publicación de tanto material mío. Muchas gracias.

    ResponderEliminar