martes, 21 de diciembre de 2010
2592.- ADOLFO ANTONIO ARIZA NAVARRO
ADOLFO ANTONIO ARIZA NAVARRO
Nacido en la extinta población de la Avianca departamento del Magdalena-Colombia, el l6 de febrero de 1962.
Narrador y poeta. Ganador de la versión 2006 del concurso Nacional Metropolitano de Poesía, organizado por la Universidad Metropolitana de Barranquilla, con el libro: “Poema inicial”.
Primer puesto en el primer concurso Nacional de Poesía Julio Flórez, organizado por la casa museo del municipio de Usiacuri-Atlántico, con el poemario “Las cosas que me cuento mientras me desvaran el carro”.
Premiado en la X versión de la Bienal Nacional de Novela José Eustasio Rivera, de la ciudad de Neiva -Huila- con la obra “Afuera Estaba la Noche”.
Actualmente está radicado en la ciudad de Barranquilla
-Departamento del Atlántico-. Hace parte de la mesa directiva de la Sociedad de Escritores del Atlántico [SEA].
Del llanto
Nací del agua,
rompí mis odres para verterme en las tuyas
y regresé en un cántaro amniótico que algún médico o alguna partera desalmada -con la braza del tabaco ardiéndole dentro de la boca- ,
reventó de una sola nalgada.
Del agua
Porque tengo naturaleza de pez y debí ser parido dentro del agua, me bebo y nado la vida a saltos, boca arriba, mar adentro, dentro del sexo de una ballena cazada por un tirador japonés
Como tengo algo de brasa y la palabra arde dentro de mi boca, niego a Apolo, niego el fuego -y una vendedora de caríbañolas y papas fritas en el mercado de granos- y espero una rotunda sorpresa del infierno
Como soy cayo, islote, archipiélago mustio, presiento el hundimiento de la tierra y me resisto a creer en el ingenio de los hombres que fijaron su atención en tan frágil elemento
Como tengo espinas y llevo escamas, odio los ventiladores y las neveras, y por
supuesto, las redes y los anzuelos.
Hay hombres
Hay hombres que se piensan muy hombres. Y hasta razón quieren tener.
Y adquieren poses. Y defienden sus tesis, correctas o equivocadas. Y hasta esgrimen la teoría [o la conveniencia] de ser hombres como son ellos, como un credo. Y se persignan y denigran de los hombrecitos que no son ni llegaran a ser hombres como ellos. Pobres hombres. En realidad no lo saben, ellos son hombres menores; con soberbia, pero con poco orgullo de hombres. Sin sueños, sin ambición, han cumplido su corta misión de carne, de polvorientos huesos. No, estos hombres no entienden; nunca saben, ignoran su verdadero potencial, su verdadero y real destino de dioses.
Esta tarde
Esta tarde de lluvia hundiré mi rostro y perderé los ojos en tu universo de flores. Atraparé ese fruto tierno y escurridizo que sentiré crecer otra vez en mis labios, y tu paladar y tus brazos comprobarán que mi cuerpo, acaso construido por un dios de barro, no fue la arcilla fácil que trabajaron sus manos.
Pause
A veces creo que Dios no lo pensó bien al momento de desactivar el pause y echar a rodar esta barbarie.
O quizá sufrió un terrible descuido y el mundo se echó a rodar solito, a la deriva, sin haber sido terminado.
Sólo así se explicarían algunas cosas. No creo que Dios, tan consecuente con sus actos, te hubiera regalado esa sonrisa y a la vez, ese rictus de amargura en los labios.
Lenguaje
Antes de que Eva estuviera en el mundo, Adán no tenía con quien practicar su lenguaje. De modo que lo único que se le ocurrió hacer, tratando de comunicarse con los seres que compartían su entorno, fue imitar el sonido de las cosas; el ruido de la lluvia, el canto de los pájaros, la voz de los animales.
Por eso, cuando vio por primera vez a la mujer, imitó el sonido de los mares, la caída de las aguas y la forma como tronaba en el cielo. Rugió, gruñó y ladró, y hasta ejercitó un paso de baile que había visto ejecutar a los monos sobre los árboles.
Eva, ni siquiera se inmutó, simplemente respondió con el suave aleteo de sus hermosos ojos marrones.
Amante
En estas,
las manos que prefieres,
tus dedos son delgadas salamandras que escalan la venosa pared de un ídolo derrumbado
Y tu vértice,
la certeza de que ayer vendieron el cielo y quedó este pedazo de infierno, moreno, duro y rasurado.
Un escritor y poeta digno de destacar por su sencillez y estilo de acometer su mundo narrativo, épico y lírico... En su forma de ser esta toda su esencia; a través de él podemos encontrarnos en medio de un ambiente mágica realidad, porque esencialmente recoge todas aquellas huellas que sus ancestros le han legado desde más de medio siglo... y él ha sido fiel y honesto con ellos en cada una de sus rubricas desde sus inicios como cultivador de la palabra en la provincia colombiana.
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