martes, 21 de diciembre de 2010
2578.- WOJCIECH BONOWICZ
Wojciech Bonowicz. Polonia, 1967. Poeta, publicista. Autor de varios poemarios, de los cuales Mar abierto (2006) fue nominado para dos de los premios literarios más importantes en Polonia (Gdynia y Nike).
Cómo ayudarle
El poema a veces
levanta la cabeza.
Piensas entonces
cómo ayudarle
a conservar la mirada clara
del desorientado.
De Signos polacos
Dos movimientos
Cuando miro al mar
éste se retira regresa retira
repite sin cesar esos dos movimientos.
Cuando no miro al mar
éste se retira regresa retira
repite sin cesar esos dos movimientos.
De Signos polacos
La última cinta
“Os he reunido a todos, queridos hermanos,” dice el maestro,
“a los que ordeñan las cabras y a los que limpian los baños
a los que cargan los libros y a los que trabajan en la cocina
a los que comen carne y a los que beben agua
a los viejos y a los jóvenes con vocación y a los que se encuentran aquí por casualidad
a todos los que les di la palabra de la vida sentados a mi alrededor o por separado
a los que se tumbaron a mis pies y a los que se reían de ello
para reconocer ante vosotros ahora que probablemente me espera la última confesión
que durante todos estos años diariamente he temido la muerte.
He esperado la muerte aterrado. Había en mí dolor y tristeza
ya que Dios tenía que alejarse de mí por un instante para que yo pudiera morir.
Habitaba en mi el temor de que no volviera. De que yo me quedaría sólo
sumergido en las aguas de la muerte con la lengua rígida.
Hoy también me llena la oscuridad. Mi mente es insegura
al igual que mi cuerpo. Tiemblo en mi interior. Y oigo voces: “¡Mortal! ¡Mortal!”
cuando apenas empiezo a rezar. Y el negro dios de la muerte triunfa
al ver que no temo la condenación. No - sino la misma muerte.
Por un instante se hizo el silencio y después se levantó el más anciano
de los hermanos del segundo coro y besó al maestro
en los labios. Y dijo: “Hace tiempo que todos sabíamos
qué temes a la muerte. Que es mucho tu amor por la vida que miras
desde estos muros los rostros los hombros y las piernas de muchachas y muchachos
que te gusta el griterío de los niños nuestro bullicio la música
las discusiones el vino que eres tierno y débil por amor.
Sabíamos también que si te despojaran de la vista el oído
el gusto y el sentido del olfato acabarías con tu vida
aunque tanto temes la muerte.
Te velaremos y no incineraremos tu cuerpo.
Rogaremos a Dios y cumpliremos con los ritos.
Si hubieras odiado el mundo no te habríamos seguido.
Y ahora estamos aquí y permaneceremos tanto tiempo
como sea necesario para que la tierra absorba hasta la última
gota de tu amor”. Calló
y besó al maestro una vez más. E hizo un gesto con la mano.
Y los hermanos se dispersaron. Cada uno de ellos a sus quehaceres.
De Mar abierto
Acuerdo
No puedo prometerte
ni que estaré siempre aquí
ni que no estaré.
Aquello en lo que nos ponemos de acuerdo
no existe
aunque se repita.
De Elección de la mayoría
El regreso de A
Digamos que tienes algo más de una decena de discípulos
y que ellos toman nota de tus sueños e incluso te justifican
cuando estás de mal humor. Avanzas así por un tortuoso camino
desde una vacilación a otra hasta que eso se convierte
en una religión que ya no puedes detener.
Al final extiendes la mano y ¿qué ves? Ves
que si buscas bien en la oscuridad
siempre se puede encontrar algo no descubierto
que todavía no tiene ninguna importancia.
De Mar abierto
Pescadores
Uno ahuyenta a los peces el otro extiende las redes.
Hay que llegar hasta lo más profundo bajo las raíces de los árboles.
¿Y si Dios y su enemigo
esta tarde trabajaran juntos?
De Mar abierto
De una discusión cerrada
“Desde hace años la llegada de la poesía
no tiene nada que ver con la inspiración.
No es el espíritu lo que alienta
más bien es la tierra que clama.
Y clama tanto más fuerte cuanto más
diferente es aquello que esperabas”.
De Mar abierto
Por partes
Nieves del día y de la noche, nieves diferentes.
La noche recoge su nieve en la tierra se adentra.
El día brilla con su nieve en toda su existencia.
Y cuando la noche toda completa se silencia,
un circular mutismo empujando nos encuentra
nuestras tozudas rocas por entre abruptos salientes.
De Mar abierto
Las Islas
No mueren: van a islas resecas
y llanas bañadas por las aguas de la memoria.
Ante la mellada estatua de la diosa del juicio.
No sufren no esperan
porque no habrá juicio. Pero la justicia
ha dejado su marca.
De Mar abierto
El principio del año
Esto no es para niños
me digo a mí mismo pero
le enseño mis poemas
y le permito dibujar
otros nuevos.
De Elección de la mayoría
Mar abierto
Se queda todavía unos segundos al calor
entre la ropa desparramada.
Pernsando en su padre al que acaba de bañar.
De Mar abierto
Árboles
Entre nosotros andan los muertos. Y nosotros
nos imaginamos que no nos han olvidado.
Decimos: ajá, han vuelto, los ha empujado
la nostalgia. Y ellos mientras tanto andan
entre nosotros como si fuéramos árboles
De Elección de la mayoría
TRADUCCIÓN DE ABEL MURCIA
MÁS POETAS POLACOS EN SU BLOG:
[http://altrasluz1.blogspot.com/]
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