Giuseppe Napolitano nació en Minturno (Italia) en 1949 y reside en Formia.
Ha publicado los siguientes libros de poesía:
Momenti (1970), Dentro l'orma (1978), Maschera (1978), Se rincorri un po' di ieri nel domani (1989), Haiku (1990), E poi... / Et puis... (traducción al francés de Antonio Agnisola, 1991), Creatura (1993), Poesia / non poesia (1994), Gaeta. 17 cartoline (con dibujos de Mario Magliozzi, 1996), Parola di parole (1998), Ritornello di apparenze / Refren de aparenze (traducción rumana de Ana Covaciu, 1998), Cuore di sabbia (1998), Partita (1999), Sin remedio / Senza rimedio (traducción española de Carlos Vitale, Save As, Barcelona, 2000, al que pertenecen estos poemas), Equilibrio variable / Equilibrio variabile (traducción española de Carlos Vitale, Emboscall Editorial, Vic, 2000), Passi. Pensieri di poesia (2001), Passaggi (2002), Insieme a te io sono nato ancora (2003) y Alla riva del tempo (traducido al esperanto por Amerigo Iannacone, 2005).
Ganador de importantes premios literarios, ha escrito diversos ensayos (entre otros, sobre Italo Svevo y Tempo letterario, 2006) y ha traducido al italiano I nostri anni via in un sospiro del poeta irlandés John Deane (2000) y Sestine di Campodimele de la poeta francesa Nicole Drano Stamberg (2002), además de poemas de Catulo, Horacio y los líricos griegos arcaicos.
Ha creado un sello editorial (la stanza del poeta), con el que ha publicado desde 2005 más de 30 libros suyos (entre otros: Vola alta, parola, La norma della diversità, Lodeve 2006 e Il tempo trovato) y de autores italianos (A. Iannacone, U. Piscopo, M. Carlino, etc.) y extranjeros (C. Vitale, G. Drano, S. Negrouche, G. Vega, A. Tufa, Á. Serna, etc.).
SIN TRUCOS
Teselas de memoria
enmarca el presente
artesano paciente
siempre a la última moda
la cabriola debe hacerse en el momento justo
/ tan poco hay para reír... hacer trampas
sin ningún truco con la vida / ya no
saltimbanqui para hacerse entender
mezquino en el cálculo de los puntos
que dejas hablar en tu nombre
es una ganzúa el convencimiento
de que cada mano cada carta es ganadora
royendo riesgos rápidas riquezas
resbalan bajo los sentidos sutilmente
y si en el mazo pescas el as que te falta
es cuando ya no te sirve para echarte un farol
CONDENA
dies irae! incomprensible la carne
sentirá que devastadora la consume
una fuente de vida
y desgarrada
por una esquirla enloquecida
a duras penas aguantará su peso...
no consigo mirar más allá de ese clavo
que te penetra las carnes —¿el dolor que fue tuyo
será nuestro (¿deberá?) para siempre?—
colgados de nuestra inconsistencia
no querrás que nos libere ninguna razón
seguirte sólo puede conservar
el antiguo sabor de aquel pan y de aquel vino
en que por tus manos recibimos
en tu nombre la vida que no muere
—al menos la que está más allá de estos días—
muertos para nosotros mismos en la indiferencia
A DESPECHO DE LOS DÍAS
Pierpaolo ruiseñor no conocías
más que el dolor fuera de la iglesia
: el verdadero que marca a quien sufre
en la delicia de una mañana
distinto
saboreabas un encantamiento
crecido a despecho de los días has descubierto
—mimético miedo—
la hipocresía de la indiferencia
el último clac en la película de tu vida
—sorprendida ingenuidad de niño—
fue el primero sin tu firma
PARA AMELIA ROSSELLI
Cuando muere un poeta
morimos todos un trocito
cuando muere suicida un poeta
lo hemos matado
un trocito cada uno todos un poco y es inútil
asombrarse de que el Estado no estuviera en el funeral:
¿dónde había estado el Estado antes?
y dónde está cuando
un poeta trabaja para todos y por todos se siente
cada día más solo mientras a pique
se precipita la vida que ya no sabe cómo vivir
y acaba por no ser ni siquiera vida
ni siquiera ésa que los demás llaman vida
porque al menos los demás viven sólo ésa
MI PADRE NO ES VIEJO
El tiempo se ha detenido a reposar
cerca de ti olvidado
de los cuidados presentes
si lo tienes encadenado a tu vida
si impides que el cansancio te agobie
el sol
te borra de encima la sombra de tus años
desmemoriando la tristeza
si te dejas acariciar por el atardecer
si al final del día aún crees
la tierra
después del amargo exilio
reconquistada sabe a antiguas semillas
y goza con el toque de tu mano amiga
y joven para ti de nuevo tiene frutos
el tiempo
ahora se sienta a reposar junto a ti
si persigues un poco del ayer en el mañana
Traducción de
Carlos Vitale
http://www.eldigoras.com/pdi/01gnapolitano06b.htm
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