Biografía de Theodoro Elssaca: Nació en Santiago de Chile el 25 de Julio de 1958.
Estudió Diseño y Licenciatura en Estética, en la Pontificia Universidad Católica de Chile, consolidando sus conocimientos, en contacto con los grandes autores y sus obras en Europa, donde trabajó con perseverancia por más de diez años. De aquí surgieron estos "encuentros notables", que dieron finalmente el temple, el carácter y el sello personal a su trabajo.
Tempranamente se inició en la pintura, con el maestro Ciccarelli, luego en la literatura y finalmente en la fotografía antropologista.
Publica en el año'83 Aprender a Morir y el '84 Viento sin Memoria. Esos años es invitado a Frankfurt por el Presidente de la Feria internacional del Libro de Alemania, donde residió. En mayo del '85 su obra poética es incluida en una lectura de escritores Iberoamericanos en el Salon du Livre, en el Grand Palais de Paris, ciudad a la que se traslada a trabajar. Comenta M. F. Mesa-Seco sobre esas obras: "...nos eleva su imaginación fértil, su palabra rotunda, su espíritu filosófico naturalista".
A fines de los ochenta regresa a Chile. Crea el proyecto de Universidad Abierta Spativm, que por años dirige y al que invita a destacados autores. Expone en el gran hall del Congreso Nacional, en Valparaiso, año'92.
En el '93 publica una colección de dípticos en forma de plaquette, que llama Arami de la Creación. Prepara el libro Horadaciones y un ensayo histórico sobre los pioneros de la fotografía en Chile.
Como Artista Visual sus exposiciones tienen carácter itinerante, entre otras se destacan:
"El Sur del Mundo", "América y Neruda", "Fotobiografías", "Carnaval de Venecia", "Cuzco y Machu Picchu", "Amazonas", "Africa Sangre Negra" e "Isla de Pascua, Hombre-Arte-Entorno", que origina la edición del centenario, en el año '88, de un libro-portafolio bilingüe, de colección. Para realizar este nuevo desafío trabajó con el paleohistoriador y asesor de Jacques Cousteau y parte de su equipo para Melanesia, Micronesia y Polinesia.
P A L E S T I N A
Paraíso milenario es Palestina
Reserva espiritual del mundo.
Encantada por los sueños del laúd
musicando en los campos, en los hogares
en las sinuosas calles tranquilas,
y en los templos perfumados por el incienso.
Palestina
legendaria espada del tiempo
de súbito vistiendo oscuros ropajes de tragedia
destilando sangre por tu honor mancillado.
Palestina
Palestina
Palestina
tu nombre será
infinitamente multiplicado
retumbando en el cielo
hasta hacerse más peligroso que las balas
para tus verdugos
Hasta hacerse más dulce que los dátiles
para los que te llevamos en el corazón.
Acompaño al Chamán
hasta la orilla del precipicio
cada tarde
Abajo el espiral del río Amazonas
con el afluente Manguriary
arriba tiñendo el Sol
un arco rojo
temible
El Oficiante Ritual debía estar presente
para concluir el día
y despedir al Sol
de no hacerlo
no habría crepúsculo
De serpientes fui alimentado
la sangre del yacaré inundó mi boca
el leopardo su carne estaba en la mía
pirañas monos y tapires en cada cédula
miraban con sus ojos desde mis ojos
Todo lo que camina
vuela
o nada
pasó fluyendo por mi corazón asolado
dejando ahí sus huellas
para siempre
Eran cráneos triturados de sus ancestros
con yuca macerada
plantas e insectos vivos que fueron siendo
plantas e insectos vivos que fueron siendo
una pócima oscura
con los ojos machacados vértebras
con los ojos machacados vértebras
fulgurantes flotaban
Oí los cuerpos en sus partes
Era otro en el vértigo evanescente
y comencé a ver signos en la tierra
en las piedras
en los árboles
en la piel y en el aire
En su condición de raza-principio
otros animales comenzaron a seguirme
sintiendo donde estoy y lo que soy
fuente del misterio
Escuchando a los muertos
que me habitaban
desobedecí a mi voluntad
y caí socavado en la maleza
De mi sombra ví salir lagartos
arrastrándome
la respiración
Oí los cuerpos en sus partes
Era otro en el vértigo evanescente
y comencé a ver signos en la tierra
en las piedras
en los árboles
en la piel y en el aire
En su condición de raza-principio
otros animales comenzaron a seguirme
sintiendo donde estoy y lo que soy
fuente del misterio
Escuchando a los muertos
que me habitaban
desobedecí a mi voluntad
y caí socavado en la maleza
De mi sombra ví salir lagartos
arrastrándome
la respiración
MIRADOR
Cruzan nubarrones:
caballos dantescos,
peces ciclópeos,
aves perdidas.
Todo va pasando
desde aquí
en el desvencijado mirador
con religiosa exactitud.
Los segundos:
una gotera en la cabeza
por donde se escurre el tiempo,
gota a gota.
¿Cómo extender las alas?:
¡Tantos barrotes!
¡La sed del pájaro!
Han edificado nuestra casa
cerca del camino
que lleva hasta la muerte ...
LA FRAGUA
Para Alexander
En medio del bosque de olivos
veo cruzar lenta la luna llena.
entre el ramaje de copas emergentes.
A lo lejos el mar ruge y se levanta
mientras en la atalaya de la cetrería
el enigmático halcón está anunciando.
Estoy en el socavón de la noche.
El viento consume las velas sobre la roca.
La luna y los olivos me llevan a Palestina.
Voy a entrar al pasado de mi vida.
Peregrino, encuentro de los ancestros
sus huellas,
la luna de concheperla es el espejo oracular
por milenios contemplaron su faz junto al laúd
escuchando leyendas de héroes y genios.
Soy el río, el laberinto, los ojos, la danza,
la atmósfera exhuberante de aromas vegetales
las arenas, los dátiles, los mármoles, la cítara
y sus poetas en la insondable noche de la noche
atizando la memoria de su sangre
en la fragua.
EL SOMBRERO DEL TREN
Un animal antiguo reptil de la paleohistoria
serpenteando los valles centrales de Chile
cruzamos desde sus interiores ferruginosos
desiertos silentes hasta las alturas del cóndor
y sus hielos
viajando-viajante-viejetero
la vida y sus minutos que se escurren
viajando-viajante-viejetero
la vida y sus minutos que se escurren
como espermios salvajes
piedra ululante en medio de la noche
vamos
vamos suspendidos en un largo silbato
piedra ululante en medio de la noche
vamos
vamos suspendidos en un largo silbato
de lobo nostálgico
oscuros fogoneros alientan las lenguas rojas
en la espesa niebla grisácea
el humo de la locomotora y el de mi pipa
oscuros fogoneros alientan las lenguas rojas
en la espesa niebla grisácea
el humo de la locomotora y el de mi pipa
son uno mismo
diviso Lautaro entre los durmientes
diviso Lautaro entre los durmientes
cuando los poemas láricos
inundan en el aire las ventanas del coche comedor
aquella muchacha otoñal es la hermana muerta
la que apenas lo precedió – esperando
inundan en el aire las ventanas del coche comedor
aquella muchacha otoñal es la hermana muerta
la que apenas lo precedió – esperando
al final del túnel
mientras los libros desteñidos en la lluvia
mezclan su canto con aromas de café y mistelas
somos nosotros los fantasmas
mientras los libros desteñidos en la lluvia
mezclan su canto con aromas de café y mistelas
somos nosotros los fantasmas
del arcaico tren diluído
al paso de los bosques nativos del éter
óxidos de carros y utensilios
que desconocidas manos tocaron
... fuímos paridos en las calderas solares
al paso de los bosques nativos del éter
óxidos de carros y utensilios
que desconocidas manos tocaron
... fuímos paridos en las calderas solares
que mueven al mundo
relámpagos entre los rieles piernas largas del frío
nos quedamos entre los vagones para siempre
surcando en el tren a vapor olvidados
relámpagos entre los rieles piernas largas del frío
nos quedamos entre los vagones para siempre
surcando en el tren a vapor olvidados
ramales de la noche
transformándonos en los únicos habitantes
transformándonos en los únicos habitantes
del planeta
sobrevivientes asombrados de la poesía
latiendo en el vaivén inagotable del traka-traka
sobrevivientes asombrados de la poesía
latiendo en el vaivén inagotable del traka-traka
- tuk-tuk
afuera ya no existe nadie
nadie avivará las tulipas
nadie más atravesará en la sordina
la luna espejando sobre los rieles de plata
entonces bebo de un sorbo en las uvas rojas
el movimiento agitado de las bielas
bajo la luz macilenta de las farolas
en cada estación
cuando me saluda
Teillier con su sombrero viejo.
EL ESPEJO HUMEANTE
AMAZONAS
Acompaño al Chamán
hasta la orilla del precipicio
cada tarde
Abajo el espiral del río Amazonas
con el afluente Manguriary
arriba tiñendo el Sol
un arco rojo
temible
El Oficiante Ritual debía estar presente
para concluir el día
y despedir al Sol
de no hacerlo
no habría crepúsculo
De serpientes fui alimentado
la sangre del yacaré inundó mi boca
el leopardo su carne estaba en la mía
pirañas monos y tapires en cada cédula
miraban con sus ojos desde mis ojos
Todo lo que camina
vuela
o nada
pasó fluyendo por mi corazón asolado
dejando ahí sus huellas
para siempre
Eran cráneos triturados de sus ancestros
afuera ya no existe nadie
nadie avivará las tulipas
nadie más atravesará en la sordina
la luna espejando sobre los rieles de plata
entonces bebo de un sorbo en las uvas rojas
el movimiento agitado de las bielas
bajo la luz macilenta de las farolas
en cada estación
cuando me saluda
Teillier con su sombrero viejo.
EL ESPEJO HUMEANTE
AMAZONAS
Acompaño al Chamán
hasta la orilla del precipicio
cada tarde
Abajo el espiral del río Amazonas
con el afluente Manguriary
arriba tiñendo el Sol
un arco rojo
temible
El Oficiante Ritual debía estar presente
para concluir el día
y despedir al Sol
de no hacerlo
no habría crepúsculo
De serpientes fui alimentado
la sangre del yacaré inundó mi boca
el leopardo su carne estaba en la mía
pirañas monos y tapires en cada cédula
miraban con sus ojos desde mis ojos
Todo lo que camina
vuela
o nada
pasó fluyendo por mi corazón asolado
dejando ahí sus huellas
para siempre
Eran cráneos triturados de sus ancestros
con yuca macerada
plantas e insectos vivos que fueron siendo
plantas e insectos vivos que fueron siendo
una pócima oscura
con los ojos machacados vértebras
con los ojos machacados vértebras
fulgurantes flotaban
Oí los cuerpos en sus partes
Era otro en el vértigo evanescente
y comencé a ver signos en la tierra
en las piedras
en los árboles
en la piel y en el aire
En su condición de raza-principio
otros animales comenzaron a seguirme
sintiendo donde estoy y lo que soy
fuente del misterio
Escuchando a los muertos
que me habitaban
desobedecí a mi voluntad
y caí socavado en la maleza
De mi sombra vi salir lagartos
arrastrándome
la respiración.
Fragmento del Libro: “El Espejo Humeante
Oí los cuerpos en sus partes
Era otro en el vértigo evanescente
y comencé a ver signos en la tierra
en las piedras
en los árboles
en la piel y en el aire
En su condición de raza-principio
otros animales comenzaron a seguirme
sintiendo donde estoy y lo que soy
fuente del misterio
Escuchando a los muertos
que me habitaban
desobedecí a mi voluntad
y caí socavado en la maleza
De mi sombra vi salir lagartos
arrastrándome
la respiración.
Fragmento del Libro: “El Espejo Humeante
– Amazonas”.
Editado por Fundación IberoAmericana,
Editado por Fundación IberoAmericana,
Personaje notable, obra notable. Y como Chile es más triste que Macondo... Theo es tan poco conocido.
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