domingo, 26 de septiembre de 2010

1300.- LIANA MEJÍA


Liana Mejía Nacida en Medellín, Colombia, 1960. Ganadora del IV Premio Nacional de Poesía por concurso Universidad de Antioquia con el libro Extraña en mi memoria (1982). Ganadora del Premio Nacional de Poesía Awaska de la Universidad de Nariño con el libro Los viajeros del sueño 1984. Finalista en el III Premio Nacional de Poesía Universidad de Antioquia y en el concurso de Poesía Cootramed 1996. Poemas suyos pueden encontrarse en las antologías: Poetas latinoamericanas, Bogota, Siglo XXI Editores; Historia portátil de la poesía colombiana, Bogotá, Tercer Mundo Editores; Para conocernos mejor (antología poética) Brasil-Colombia José Goncalves y Juan Manuel Roca (compiladores) Fundação Editora da Unesp; Antología de poetas americanos. Word Press, y en revistas y periódicos del país y el exterior. Participante por Colombia en el Festival Internacional de Poesía de Medellín en varias ocasiones e hizo parte en sus primeros años del comité de redacción de la revista PROMETEO.



Marina

En la noche las luces de aquel barco
varado en bajamar
una a una se apagaron.

Hoy su corazón de óxido
amaneció flotando en la sentina,
sucumbió al olvido
sin lograr el regreso a casa.

Como si uno pudiera morirse
porque si,
de corrosivo tedio,
del sol demasiado alto de un domingo
reflejado en esa agua verdinegra
que lame el muelle.








Trenes de guerra

Parten cargados
de oscuros presagios
y promesas de último minuto

Adentrándose en zona prohibida
van por la niebla
haciendo escala
en aldeas devastadas
donde nadie baja
y una sensación de humedad
corroe infatigable sus metales.

Un pasajero de pie bajo la lluvia
espera en el andén
al ruinoso emisario de la muerte.
A esta hora del crepúsculo
se entrecruzan agujas
en la vía.



* * *



Petrificados en la oscuridad
de la cercana infancia
el temor era un murciélago
aleteando en el tejado,
un ejército de reptiles paseando por los cuartos.

Hoy que otros son los miedos
nos asiste el valor precariamente
bajo aquella lámpara
siempre encendida.







Malas épocas

Ante el espejo
Ensayas las máscaras del abandono,
Mientras vas cambiando ausencias
Por bolitas de naftalina
Cuidadosamente dispuestas
Sobre la ropa blanca.

En la pulida superficie
La soledad creciendo
Como un hongo



* * *



Amabas la noche
como a los poemas
de Malcolm Lowry,
donde siempre hay una taberna.

La tuya con hombres que discuten
y juegos de naipes,
donde apostarlo todo
a cambio de otra ronda,
de ser posible
con sonido de vidrios rotos,
y más de ese olor agrio
a muerte y a cerveza.


FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESÍA DE MEDELLÍN
REVISTA PROMETEO

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